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Full text of "Cancionero popular"

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the  library  of 
the  late  Professor  M.V.  Buchanan 


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^CANCIONERO 

POPULAR. 

COLECCIÓN   ESCOGIDA   DE   COPLAS  Y  SEGUIDILLAS 

RECOGIDAS     -5T     ORI3E¡3Sr-ft.I3^^S 


D.  EMILIO  LAFUENTE  Y  ALCÁNTARA 

De  la  Real  Academia  de  la  Historia. 
TOMO    SEGUNDO. 

COPLAS. 

-OO- 

— ---•-•    SEG-TTISrrXA-      BDICIOM.    -     - — 


MADRID 
GARLOS    DA1LJ.T-BAILLIERE 

LIBRERO  DE  CÁMARA   DE  SS.  MM.,  DE  LA  UNIVERSIDAD  CENTRAL 

»£L   CONGRESO    HE   LOS    SEÑORES    DIPUTADOS  Y  DE  LA  ACADEMIA    DE 

JURISPRUDENCIA    Y  LEGISLACIÓN. 

—  Plaza  dil  Príncipe  Don  Alfonso,  núm.  8.  — 

PARÍS,  I  LONDRES,  NUEVA-YORK, 

J.  D.  Uailliere  é  bijo-  I    D.  Baillierc.  |     Bailliere  hermanos. 
1885. 


tiru 


COPLAS. 


Compañerito  del  alma, 
Cante  usted,  vamos  cantando, 
Oue  si  usted  no  sabe  coplas , 
Yo.  se  las  iré  apuntando. 


COPLAS  RELIGIOSAS. 


Por  divino  adoro  á  Dioá, 
Y  lo  admiro  por  perfecto, 
Por  bondadoso  le  amo, 
Por  justiciero  le  temo. 

Yo  no  le  temo  á  la  muerte , 
Aunque  la  encuentre  en  la  calle, 
Que  sin  licencia  de  Dios 
La  muerte  no  mata  á  nadie. 

Yo  no  le  temo  á  la  muerte, 
Que  morir  es  natural, 
Lo  que  temo  es  á  la  cuenta 
Que  á  mi  Dios  tengo  que  dar. 

¿Quieres  vivir  sin  afanes? 
Deja  la  bola  rodar, 
Que  lo  que  fuere  de  Dios 
í  la  mano  se  vendrá. 

Felipe  quinto  murió, 
Que  también  los  reyes  mueren, 
Y  á  los  cetros  y  coronas 
También  la  muerte  se  atreve. 


Clérigos  y  confesores, 
Obispos  y  cardenales, 
En  el  tribunal  de  Dios 
Todos  seremos  iguales.  (') 

Mira  que  te  mira  Dios, 
Mira  que  te  está  mirando, 
Mira  que  te  has  de  morir, 
Mira  que  no  sabes  cuando. 

Acuérdate,  pecador. 
Que  tu  vida  es  una  luz, 

Y  que  te  puedes  morir 
Antes  de  decir  ¡Jesús! 

Desde  el  dia  en  que  nacemos, 

Á  la  muerte  caminamos; 

No  hay  cosa  que  más  se  olvide, 

Y  que  más  cierta  tengamos. 

Ya  me  están  amortajando, 
Ya  para  mi  llegó  el  fin, 
Me  están  ajusfando  cuenta 
De  todo  mi  mal  vivir. 

Dicen  que  la  golondrina 
Tiene  la  pechuga  blanca; 

Y  yo  digo  que  María 

Fué  concebida  sin  mancha. 


(')  Nada  en  este  mundo  dura, 
Se  acaban  bienes  y  niales , 
Y  una  triste  sepultura 
A  todos  nos  hace  iguales. 


—  9  - 

Los  moros  de  Berbería 
Dicen  que  do  puede  ser 
Parir  y  quedar  doncella 
La  esposa  de  san  José. 

Si  supieran  la  doctrina 

Que  enseña  el  Santo  Evangelio, 

Supieran  corno  María 

Fué  madre  y  virgen  á  uu  tiempo, 

Mi  madre  con  gran  ternura 
Me  pregunta  que  á  quién  quiero, 
Yo  le  digo:  madre  mia, 
Á  la  Reina  de  los  cielos. 

La  Virgen  del  Pilar  lleva 
Encima  de  su  corona 
Dos  claveles  encarnados 
Del  Padre  Sauto  de  Roma. 

Pajarita  de  las  nieves 
Que  vas  al  monte  Calvario, 
Llévale  ese  ramillete 
Á  la  Virgeu  del  Rosario. 

La  Virgen  de  los  Dolores 
Quiere  mucho  á  los  Manueles 
Porque  se  llama  su  hijo 
Manolito  de  los  Reyes. 

;  A  y  Virgen  de  los  Remedios, 
Madre  de  los  afligidos, 
Los  trigos  se  van  secando  , 
Manda  tu  santo  roció! 


-10  — 

Á  la  cabecera  tengo 
Una  Virgen  del  Pilar, 
Á  la  que  yo  me  encomiendo 
Cuando  estás  eo  alta  mar. 

Dicen  que  me  han  de  matar, 
Y  me  han  de  llevar  al  campo; 
jVirgeu  de  la  Soledad, 
Tapadme  con  vuestro  manto! 

Morena  es  la  Virgen  de  Arcos, 
Morena  la  del  Pilar ; 
Para  morena  y  con  gracia, 
La  Virgen  del  Tremedal.  (') 

Allá  en  el  rio  Jordán 
Bautizaron  á  una  dama, 

Y  le  pusieron  por  nombro 
María,  la  flor  de  España. 

La  Virgen  se  está  peinando 
Al  pié  de  Sierra  Morena, 
Los  cabellos  son  de  oro, 

Y  las  manos  de  azucenas. 

Bermosa  como  ninguna, 
Purísima  Concepciou, 
Á  los  pies  tienes  la  luna, 
Sobre  la  cabeza  el  sol. 


(»)  Morena  es  la  Magdalena, 
Y  la  Virgen  del  Pilar, 
Yo  digo  que  es  más  morena 
La  Virgen  del  Olivar. 


- 11  - 

Aunque  te  llamen  María, 
Nunca  lo  tengas  á  menos, 
Porque  María  se  llama 
La  que  es  Reina  de  los  cielos 

Bendita  seas,  María, 
Por  que  tú  bendita  eres 
En  el  cielo  y  en  la  tierra  , 

Y  entre  todas  las  mujeres. 

Eres  de  la  mar  estrella , 
Del  cielo  divina  escala, 
Emperatriz  de  los  cielos, 
De  los  hombres  abogada. 

Viva  el  coro  celestial , 
Viva  Dios,  que  lo  mantiene, 
Viva  la  Virgen  María, 
Que  es  Reina  de  las  mujeres. 

En  lo  más  alto  del  cielo 
Se  pasea  una  doncella, 
Que  se  llama  Encarnación, 
Porque  Dios  encarnó  en  ella. 

San  José  tenia  celos 
Del  preñado  de  María, 

Y  en  el  vientre  de  su  madre 
El  Niño  se  sonreía. 

La  Virgen  va  caminando 
Por  los  montes  de  Judea, 
Santa  Isabel  la  recibe 
Eu  su  casa  placentera. 


Bendita  la  Virgen  pura, 
Que  es  relicario  de  amor, 
Porque  lleva  en  sus  entrañas 
Tan  soberano  Señor. 

Santa  Ana  parió  á  la  Virgen, 
Santa  Isabel  á  san  Juan, 

Y  la  Virgen  parió  á  Cristo 
La  noche  de  Navidad. 

La  Noche-buena  se  viene, 
La  Noche-buena  se  va, 

Y  nosotros  nos  iremos 

Y  no  volveremos  mas. 

Esta  noche  es  Noche-buena, 

Y  no  es  noche  de  dormir, 
Que  está  la  Virgen  de  parto. 

Y  á  las  doce  ha  de  parir. 

Esta  noche  ha  de  nacer 
Manolito  de  Jesús, 
Para  morir  por  el  hombre 
Enclavado  en  una  cruz. 

En  Belén  tocan  á  fuego, 
Del  portal  salen  las  llamas, 
Porque  dicen  que  ha  nacido 
El  Redentor  de  las  almas. 

La  Virgen  iba  á  Belén, 

Le  dio  el  parto  en  el  camino, 

Y  entre  la  muía  y  el  buey 
Nació  el  Cordero  dhino. 


—  13  — 

En  un  portalito  oscuro 
Llenito  de  telarañas, 
Entre  la  muía  y  el  buey 
Nació  el  Redentor  de  almas. 

Noche-buena  y  paridita 
Pocas  la  suelen  tener, 
La  Virgen  la  tuvo  buena, 
Noche-buena  y  varón  fué. 

Esta  noche  nace  el  Niño 
Entre  la  paja  y  el  hielo, 
1  Quien  pudiera',  Niño  mió, 
Vestirte  de  terciopelo! 

En  el  portal  de  Belén 
Nació  un  clavel  encarnado, 
Que  por  redimir  al  mundo 
Se  ha  vuelto  lirio  morado. 

Esta  noche  no  dormimos, 
Que  es  la  santa  Noche-buena 
Y  tenemos  que  llevarle 
A  María  la  enhorabuena 

Este  rey  niño  Jesús 
De  los  cielos  baja  acá, 
Siendo  su  real  comitiva 
María  y  José  no  más. 

Por  los  campos  del  Oriente 
Sale,  dando  envidia  al  sol, 
La  más  bella  criatura 
Que  de  mujeres  nació. 


—  14  - 

A  las  doce  de  una  noche, 
Que  mas  feliz  no  se  vio, 
Nació  en  un  Ave  María, 
Sin  romper  el  alba,  el  Sol. 

De  la  sacristía  sale 
Un  clérigo  revestido 
A  darle  la  enhorabuena 
Al  Niño  recien  nacido. 

En  el  portal  de  Belén 

Hay  estrellas,  sol  y  luna; 

LaYirgen  y  san  José, 

Y  el  Niño  que  está  en  la  cuna. 

Un  pastor  comiendo  sopas 
En  el  aire  divisó 
Un  ángel  que  le  decia: 
Ya  ha  nacido  el  Redentor. 

Pastores,  venid,  venid, 
Veréis  lo  que  no  habéis  visto, 
En  el  portal  de  Belén 
El  nacimiento  de  Cristo. 

Los  pastores  daban  saltos, 

Y  bailaban  de  contento, 
Al  par  que  los  angelitos 
Tocaban  los  instrumentos. 

Eos  pastores  que  supieron 
Que  el  niño  estaba  en  Belén, 
Se  dejaron  las  ovejas, 

Y  apretaron  á  correr. 


—  13  — 

Un  pastor,  que  por  correr 
Se  le  cayó  la  montera  , 
En  medio  de  aquellos  campos 
Enseñó  la  calavera. 

Los  pastores  y  zagalas 
Caminan  hacia  el  portal, 
Llevando  llenos  de  frutas 
Los  cestos  y  el  delantal. 

Los  pastores  que  supieron 
Que  el  Niño  ha  nacido  ya, 
Al  momento  le  cubrieron 
De  flores  todo  el  portal. 

Los  pastores  que  supieron 
Que  el  Niño  comia  uvas» 
Hubo  pastor  que  le  trajo 
Cien  canastos  de  granuja. 

Los  pastores  de  Belén 
Todos  juntos  van  por  leña, 
Para  calentar  al  niño 
Que  nació  la  Noche-buena. 

Los  pastores  no  son  hombres, 
Que  son  ángeles  del  cielo, 
Que  en  el  parto  de  la  Virgen 
Ellos  fueron  los  primeros. 

Á  Belén  tengo  que  ir, 
Aunque  me  riña  mi  amo. 
Que  yo  también  quiero  Yer 
Á  ese  Niño  soberano. 


-  16  — 

Todos  le  llevan  al  Niño, 
Yo  no  tengo  que  llevarle; 
Las  alas  del  corazón , 
Que  le  sirvan  de  pañales. 

Todos  le  llevan  al  Niño, 
Yo  también  le  llevaré 
Una  torta  de  manteca 

Y  un  jarro  de  blanca  miel. 

Tomad  ese  capillito, 
Hecbo  de  flores  está, 
Para  abrigar  la  cabeza 
De  ese  Niño  celestial. 

Una  pandereta  suena , 
Yo  no  sé  por  donde  va, 
Camina  para  Belén 
Ilasla  llegar  al  portal. 

Al  ruido  que  llevaba, 
El  santo  José  salió  : 
No  me  despertéis  al  Niño, 
Que  abora  poco  se  durmió. 

Lo  ba  dormido  entre  sus  brazos 
Aquella  que  lo  parió, 

Y  su  canto  era  tan  dulce , 
Que  pudo  dormir  á  Dios. 

Un  soldadito  ba  llegado, 
Como  el  orbe  goza  paz, 
Se  queda  de  centinela 
Á  la  puerta  del  portal. 


—  17  - 

La  Virgen  quiso  sentarse 
Al  abrigo  de  un  olivo, 

Y  las  hojas  se  volvieron 
Á  ver  al  recien  nacido. 

La  Virgen  lava  la  ropa, 
San  José  la  está  tendiendo, 
Santa  Ana  entretiene  al  Niño, 

Y  el  agua  se  va  riendo  ('). 

Duérmete,  Niño  de  cuna, 
Mientras  voy  por  los  pañales, 
Que  están  tendidos  en  rosas 

Y  lavados  en  cristales  (*). 

La  Virgen  va  caminando, 
Va  caminando  sólita, 

Y  no  lleva  más  compaña 
Que  el  Niño  de  la  manita. 

En  el  portal  de  Belén 
Gitanillas  han  entrado, 

Y  al  Niño  recien  nacido 
Las  mantillas  le  han  robado. 

Una  gitana  se  acerca 
Al  pié  de  la  Virgen  pura; 
Hincó  la  rodilla  en  tierra, 

Y  le  dijo  la  ventura. 


<l)  La  Virgen  está  lavando 

Y  tendiendo  en  el  romero. 
Los  angelitos  cantando , 

Y  el  romero  floreciendo. 

(J)  Que  están  tendidos  e.n  Roma 
En  medio  do  los  rosales. 

Tomo  II.-2. 


—  18  — 

a  Madre  del  Amor  hermoso 
Así  le  dice  á  María, 
Á  Egipto  irás  con  el  Niño, 
Y  José  en  tu  compañía. 

Saldrás  á  la  media  noche, 
Ocultando  al  Sol  divino; 
Pasaréis  muchos  trabajos 
Durante  todo  el  camino. 

Os  irá  bien  con  mi  gente, 
Os  tratarán  con  cariño; 
Los  ídolos,  cuando  entréis, 
Caerán  al  suelo  rendidos. 

Mirando  al  Niño  divino, 
Le  decia  enternecida : 
¡Cuánto  tienes  que  pasar, 
Lucerno  de  mi  vida! 

La  cabeza  de  este  Niño, 
Tan  hermosa  y  agraciada, 
Luego  la  hemos  de  ver 
Con  espinas  traspasada. 

Las  manitas  de  este  Niño, 
Tan  blancas  y  torneadas, 
Luego  las  hemos  de  ver 
En  una  cruz  enclavadas. 

Los  piececitos  del  Niño, 
Tan  chicos  y  sonrosados, 
Luego  los  hemos  de  ver 
Con  un  clavo  taladrados. 


—  19  — 

Andará?  de  monte  en  monte 
Haciendo  mil  maravillas; 
En  uno  sudarás  sangre, 
En  otro  darás  la  \  ida. 

Morirás  en  vera  cruz 

Levantada  en  el  Calvario, 
Que  a  tanto  le  obligara 

Ese  tu  amor  extremado. 

La  más  cruel  de  tu?  penas, 
Te  la  predigo  con  llanto, 
Sera  que  en  tus  redimidos, 
Señor,  hallaras  ingratos. » 

De  Oriente  salen  tres  reyes 
Para  adorar  al  Dios  niño; 
Dna  estrella  los  guiaba 
Para  seguir  su  camino. 

Quien  quisiese  comprar  pan 
Mas  blanco  que  la  azucena. 
En  el  portal  de  Belén 
La  Virgen  es  panadera. 

Cuando  la  Virgen  fué  á  misa 
Al  templo  de  Salomón, 
El  vestido  que  llevaba 
Era  de  rayos  de  sol. 

San  José  era  carpintero, 

Y  la  Virgen  costurera, 

Y  el  Niño  labra  la  cruz, 
Porque  ha  de  morir  en  ella. 


—  "20  — 

No  hay  hombre  como  Manuel , 
Ni  mujer  como  María, 
Amor  como  amor  de  madre, 
Ni  luz  como  la  del  dia  ('). 

El  sol  se  vistió  de  luto, 

Y  la  luna  se  eclipsó, 

Las  piedras  se  quebrantaron 
Cuando  el  Señor  espiró. 

La  tierra  sintió  su  muerte, 

Y  los  cielos  se  nublaron, 
Las  sepulturas  se  abrieron , 
Los  muertos  resucitaron. 

Un  árbol  hay  en  la  Iglesia, 
Con  espinas  y  sin  flor ; 
En  cada  ramita,  un  ángel; 
En  medio,  nuestro  Señor. 

Alza  los  ojos  y  mira 
Ese  Señor  soberano, 
Que  si  estás  arrepentido, 
El  remedio  está  en  la  mano. 

No  volvamos  á  ofender 
Á  Cristo  crucificado, 
Á  aquel  que  por  nuestro  ser 
Es  tanto  lo  que  ha  pasado. 


(«)  No  hay  hombre  como  Jesuj , 
Ni  mujer  como  Ataría, 
Ni  ángel  como  sin  Gabriel, 
Ni  luz  como  la  del  dia. 


—  21  — 

En  el  portal  de  Belén 
Kay  una  piedra  redonda 
Donde  Jesus  puso  el  pié 
Para  subir  á  la  gloria. 

Al  pié  de  Sierra-Nevada 
Tengo  de  hacer  un  convento 
Todo  de  piedra  labrada 
Para  el  Santo  Sacramento, 

Todos  los  santos  son  buenos, 

Y  san  Juan  es  el  mejor, 
Porque  ese  tuvo  la  dicha 
De  bautizar  al  Señor. 

San  Francisco  es  más  que  Dios, 
En  cuanto  alas  llagas,  digo, 
Que  al  santo  se  las  dio  Dios, 

Y  á  Dios  se  las  dio  un  judio. 

Los  profetas  y  patriarcas, 

Y  los  mártires  queremos, 
Que  son  nuestros  protectores, 

Y  de  Dios  los  mensajeros. 

¿Qué  tienes  con  san  Antonio 
Que  tanto  te  acuerdas  de  él? 
—San  Antonio  está  en  el  cielo, 
j Quién  estuviera  con  él! 

Válganme  san  Agustín, 
Santa  Rita  y  santa  Clara, 

Y  también  válgame  Aquel 
Que  con  el  dedo  señala. 


—  22  — 

Los  sacerdotes  en  misa 
Dicen  :  santo,  santo,  santo: 
Los  ángeles  en  el  cielo 
Repiten  el  mismo  canto. 

Los  sacerdotes  en  misa 
Dicen  :  I  te,  missa  est; 
Los  ángeles  en  el  cielo 
Dicen  :  Dco  grafías,  amen 

Si  las  ánimas  benditas 
Fueran  á  pedir  limosna, 
Hasta  los  reyes  les  dieran 
Los  cetros  y  las  coronas. 

Si  te  quemas  una  mano, 
¿Qué  dolor  no  pasarás? 
Acuérdale  de  las  ánimas 
Que  en  el  purgatorio  est«ái). 

Á  las  ánimas  benditas 
Nadie  les  cierre  la  puerta; 
Con  decirles  que  perdonen, 
Van  las  ánimas  contentas. 

A  san  Antonio  le  pido 
Que  me  dé  conformidad, 
Que  los  bienes  de  este  mundo 
Dios  los  quita  y  Dios  los  tía. 

Aquel  que  tiene  tres  viñas, 

Y  el  tiempo  le  quita  dos, 
Que  se  contente  con  una, 

Y  le  dé  gracias  á  Dios. 


—  23  — 

En  abril  llueve  bastante, 
Las  aguas  no  son  dañinas, 
Que  las  manda  el  Criador 
Para  que  salga  la  espiga. 

El  primer  dia  de  mayo, 
En  punto  de  medio  dia, 
Á  visitar  los  sembrados 
Salen  Jesús  y  María. 

Se  paran  de  trecbo  en  trecho, 
Les  echan  su  bendición, 
Mandan  que  corran  los  vientos 
Para  dar  la  granazón. 

En  llegando  el  mes  de  junio 
Me  da  mi  Dios  la  licencia, 
Para  que  pueda  segar 
De  los  campos  la  cosecha. 

Por  la  voluntad  divina, 

La  que  a  todos  nos  mantiene, 

Y  la  ayuda  de  los  hombres , 
Son  recogidas  las  mieses. 

Ya  no  quiero  mas  fandango 
Para  mi  condenación, 
Por  la  mañana,  mi  misa, 
Por  la  tarde,  mi  sermón. 

Si  te  vas  á  confesar, 
No  dejes  ningún  pecado, 
Que  harás  mala  confesión, 

Y  morirás  condenado. 


—  2i  — 

MORALES  Y  SENTENCIOSAS. 


No  adelantes  el  discurso 
Sino  para  pensar  bien,. 
Porque  á  veces  discurrimos 
Lo  que  no  ha  sido,  ni  es. 

¡Has  dejado  que  (u  padre 
Ancle  pidiendo  limosna! 
Esa  mancha  no  se  quita 
Ni  con  agua  de  Colonia. 

Tú  merecías  que  Dios, 
Por  su  providencia  justa, 
No  te  dejara  llegar 
Á  la  edad  de  que  te  burlas. 

Nunca  pidas,  nunca  debas. 
Nanea  á  nadie  le  hagas  mal, 
Siempre  mira,  siempre  calla 

Y  las  gracias  me  darás. 

Nadie  murmure  de  nadie, 
Que  somos  de  carne  humana, 

Y  no  hay  pellejo  de  aceite 
Que  oo  tenga  su  botana. 

Nunca  acostumbres  tu  cuerpo 
Á  lo  que  no  es  menester, 
Porque  es  una  enfermedad 
Cada  vicio  que  le  des. 


-  25  — 

Dale  la  mano  al  caído, 

Y  ayúdale  á  levantar, 

Mira  que  estás  en  el  mundo, 

Y  algún  dia  tú  caerás  ('). 

Con  los  de  malas  costumbres 
Nunca  trato  has  de  tener, 
Que  un  hombre  malo  y  vicioso 
Á  ciento  suele  perder. 

Hablas  muy  mal  de  lo  bueno, 

Y  Dios  te  ba  de  castigar; 
Cuando  hablas  mal  de  lo  bueno, 
De  lo  malo  ¿qué  será? 

Más  mata  una  mala  lengua 
Que  las  manos  del  verdugo; 
El  verdugo  mata  á  un  hombre, 

Y  una  mala  lengua  á  muchos. 

Á  tí  te  lo  digo,  espada; 
Entiéndelo  tú,  rodela; 
El  hombre  que  ha  de  ser  hombre 
No  ha  de  ser  largo  de  lengua. 

Más  vale  saber  que  haber, 
Dice  la  común  sentencia; 
Que  el  pobre  puede  ser  rico, 

Y  el  rico  no  compra  ciencia. 


(')  Si  de  mis  males  te  alegras, 
Ruégale  á  Dios  por  salud; 
Mira  que  estás  en  el  mundo, 
Y  algún  dia  caerás  tú. 


Fortuna  te  dé  Dios,  hijo, 
Que  el  saber  poco  te  basta. 
¿De  qué  te  sirve  el  saber, 
Si  la  fortuna  te  falta? 

Logra  el  tonto  por  influjo 
Lo  que  al  sabio  no  le  dan, 
Que  el  premio  y  las  buenas  mozas 
Siempre  se  destinan  mal. 

La  conversación  del  necio 
Es  el  martirio  del  sabio; 
Mas  como  el  numero  es  corto, 
Pocos  hay  martirizados. 

Con  saber  y  no  tener 
No  prevalece  ninguno; 
Que  lo  que  le  sobra  al  sabio 
Son  muchos  dias  de  ayuno. 

El  tiempo  y  el  desengaño 

Son  dos  amigos  leales, 

Que  despiertan  al  que  duerme, 

Y  enseñan  al  que  no  sabe. 

Grande  tontería  es 
Ponerle  calas  á  un  muerto, 
Machacar  en  hierro  frió, 

Y  predicar  en  desierto. 

Quien  mal  masca,  mal  digiere; 
Quien  mal  habla,  mal  persuade; 
Quien  mal  tose,  mal  escupe, 
Quieu  mal  concibe,  mal  pare. 


—  27  — 

Sufre,  si  quieres  gozar; 
Baja,  si  quieres  subir; 
Pierde,  si  quieres  ganar; 
Muere,  si  quieres  vivir. 

Todo  lo  vence  el  amor, 
Todo  lo  alcanza  el  dinero, 
Todo  acaba  con  la  muerte, 
Todo  lo  consume  el  tiempo  ('). 

Las  cuatro  más  necesarias 
Urgencias  del  hombre  son, 
A  mi  corto  parecer  : 
Hambre,  sueño,  sed  y  amor. 

Ninguno  cante  victoria, 
Aunque  en  el  estribo  esté, 
Que  muchos  en  el  estribo 
Se  suelen  quedar  á  pié. 

Muchos  hay  que  se  figuran 
Tener  la  sartén  del  mango, 
Y  cuanto  más  se  aseguran 
Llevan  mejor  sartenazo. 

Aquel  que  empieza  una  obra 
Razón  será  que  la  acabe, 
Para  que  nunca  se  diga 
Que  la  dejo  por  cobarde. 


(')  Todo  lo  puede  el  amor, 
Todo  el  dinero  lo  vence; 
Todo  lo  consume  el  tiempo; 
Todo  lo  acaba  la  muerte 


Aquel  que  más  alio  sube, 
Mas  grande  porrazo  da. 
¡Mira  la  puente  de  Arcos 
En  lo  que  vino  á  parar!  (*). 

Nadie  diga  en  este  mundo  : 
De  este  agua  no  beberé; 
Por  muy  turbia  que  la  vea, 
Le  puede  apretar  la  sed  (2). 

El  que  presume  de  honra 
Es  porque  carece  de  ella, 
Aquel  que  no  tiene  capa 
Se  acuerda  de  Grazalema  (3). 

Males  que  el  tiempo  acarrea, 
¡Quién  pudiera  penetrarlos, 
Para  poner  el  remedio 
Antes  que  llegara  el  daño! 

(')  Y  sin  duda  hubo  proyecto  de  reconstruir  la  puente  de  Arcos ,  y 
en  provecto  se  quedó,  porque  hay  otra  copla  que  dice  : 
Como  á  la  puente  de  Arcos 
Te  tiene  que  suceder, 
Que  trajeron  cal  y  canto, 

Y  se  quedó  por  hacer. 

{-)  Porque  en  medio  del  camino 

Pudiera  apretar  la  sed. 
También  se  dice  : 

Yo  bebí  del  agua  clara , 

Y  bebiendo  la  enturbié; 
Ninguno  puede  decir  : 
De  este  agua  no  beberé. 

(3)  En  Grazalema  se  fabrica  un  paño  de  que  se  hace  mucho  uso  en 
Andalucía  para  las  capas. 


-  29  - 

El  hombre  que  nunca  ha  visto, 

Y  no  sabe  lo  que  es  ver, 
Nunca  tiene  tanta  pena 

Como  el  que  ha  visto  y  no  ve  (' 

Compañerilo  del  alma, 
¿Sabe  usted  lo  que  yo  digo? 
Que  el  que  no  sabe  leer, 
¿Para  qué  quiere  los  libros? 

Aquel  que  nunca  fué  cosa, 

Y  que  cosa  llega  á  ser, 
Quiere  ser  tan  grande  cosa, 
Que  no  hay  cosa  como  él. 

Deja  correr  el  caballo, 
No  le  tires  de  la  rienda, 
Que  puede  ser  que  algún  día 
Quieras  correrlo,  y  no  puedas. 

Ya  mi  caballo  no  anda, 
Ya  mi  caballo  paró; 
Todo  para  en  este  mundo, 

Y  también  pararé  yo. 

Las  tertulias,  que  eran  antes 
Pasatiempo  regular, 
Son  hoy  alcahuetería, 

Y  ocasión  de  murmurar. 


(f)  Estaba  ciego  y  no  via , 
Ahora  que  veo,  lo  siento; 
Que  estoy  pasando  niíis  penas 
Que  cuando  me  hallaba  ciego. 


—  30  - 

Un  pretendiente  en  la  corte, 

Y  en  Valencia  un  estudiante, 

Y  un  cómico  en  la  cuaresma, 
Son  las  tres  necesidades. 

Un  estudiante  sin  capa, 
Un  cómico  sin  funciones, 
Una  muchacha  sin  novio, 
Todas  son  cavilaciones. 

Un  loquito  del  hospicio 
Me  dijo  en  cierta  ocasión  : 
Ni  son  todos  los  que  están, 
Ni  están  todos  los  que  son. 

De  las  potencias  del  alma,  • 
La  memoria  es  la  eruel, 
Pues  me  causa  el  mayor  mal, 
Recordando  el  mayor  bien. 

El  feliz  y  el  desdichado 
Suspiran  con  diferencia; 
Uno  publica  sus  glorias, 

Y  otro  publica  sus  penas. 

Nunca  compres  muía  coja 
Pensando  que  sanará ; 
Pues  si  las  sanas  cojean, 
Las  cojas  ¿qué  es  lo  que  harán? 

No  te  fies  de  consejos, 
Aunque  te  los  quieran  dar; 
Guíate  de  lo  que  salga 
De  tu  propio  natural. 


—  31  — 

Ninguno  por  cantar  bien 
Hable  mal  de  aquel  que  canta; 
Unos  cantan  lo  que  saben, 

Y  otros  saben  lo  que  cantan. 

Nadie  diga  :  bien  estoy; 
Porque  yo  he  solido  estar 
En  casa  de  balconaje, 

Y  ahora  vivo  en  un  solar. 

Hasta  la  leña  en  el  bosque 
Tiene  su  separación; 
Una  sirve  para  santos, 

Y  otra  para  hacer  carbón. 

Desgraciado  el  arbolito 
Que  solo  en  el  campo  nace, 
Todos  los  aires  del  mundo 
Contra  sus  ramas  combaten  ('). 

La  libertad  y  salud 
Son  prendas  de  gran  valia, 
Ninguno  las  reconoce 
Hasta  que  las  ve  perdidas. 

Le  pueden  quitar  al  Rey 
Su  corona  y  sus  estados; 
Pero  no  pueden  quitarle 
La  gloria  de  haber  reinado. 


(')  Tanvien  ge  suele  decir 


Todas  las  aves  del  mundo 
Contra  sus  romas  combaten. 


—  32  — 

Si  quieres  que  viva  mucho, 
Pídele  á  Dios  que  me  muera' 
Porque  siempre  vive  mucho 
.4.  quien  la  muerte  desean. 

En  la  puerta  de  un  molino 

Me  puse  á  considerar 

Las  vueltas  que  ha  dado  el  mundo, 

Y  las  que  tiene  que  dar. 

Piedra  que  ha  sido  rodada 
No  es  buena  para  cimiento, 
Que  suele  desmoronarse 
Con  la  frescura  del  tiempo. 

Busca  el  pobre  su  acimodo, 
Busca  el  borracho  el  cristal, 
El  jugador  el  tesoro, 

Y  el  ladrón  donde  robar. 

Toma  el  huevo  de  una  hora, 
El  pan  de  aquel  mismo  dia , 
El  vino  que  tenga  un  año, 

Y  algo  menos  la  gallina. 

Estamos  en  un  mundillo 
Tan  lleno  de  indignidad, 
Que  no  tenemos  mas  honra 
Que  la  que  nos  quieren  dar. 

Molino  que  estás  moliendo 
El  trigo  con  tanto  afán, 
¡Tú  estás  haciendo  la  harina, 

Y  oíros  se  comeo  el  pan! 


—  33  - 

Aquel  que  se  pasa  al  more 
Por  su  propia  voluntad, 

Y  no  procura  rescate , 
Es  que  quiso  renegar. 

¡Ay!  desgraciado  de  aquel 
Que  pone  su  cara  en  tierra , 
Que  el  que  queda  por  acá 
Tarde  ó  temprano  se  alegra! 

Nadie  descubra  su  pecho 
Por  dar  alivio  á  su  pena  ('), 
Que  el  que  su  pecho  descubre 
Por  su  boca  se  condena. 

El  secreto  de  tu  pecho 
No  se  lo  digas  á  nadie; 
Mejor  te  lo  guardará 
Aquel  que  no  te  lo  sabe  (-). 

Amiga,  la  más  amiga, 
La  más  amiga  la  pega; 
No  hay  más  amigo  que  Dios, 

Y  un  duro  en  la  faltriquera  (3)« 


(f)  Aunque  lo  ahogue  la  pena. 

(2)  El  secreto  de  tu  pecho 
No  lo  digas  á  tu  amigo, 
Que  si  falta  la  amistad, 
Será  contra  ti  un  testigo 

(3)  Amiga,  la  más  amiga, 
Amiga  del  corazón , 
La  más  amiga  la  pega 
En  llegando  la  ocasión. 

Tomo  II.— 3 


—  34  — 

fio  hay  mas  amigo  que  Dios, 
Como  es  claro  y  evidente; 
El  más  amigo  es  traidor, 
"Y  el  más  verdadero  miente. 

Á  mi  amigo  lo  llevé 

A  casa  de  la  que  amaba , 

Y  luego  á  los  pocos  dias 

Mi  amigo  á  mí  me  llevaba  ('). 

Mis  amigos  me  desprecian 
Porque  me  ven  abatido ; 
¡Todo  el  mundo  corta  leña 
Del  árbol  que  está  caido! 

Á  las  yerbitas  del  campo 
Les  cuento  lo  que  me  pasa, 
Porque  no  encuentro  en  el  mundo 
Persona  de  confianza. 

Si  porque  me  ves  caido, 
Me  señalas  con  el  dedo, 
fio  atiendas  á  lo  que  soy, 
Sino  á  lo  que  fui  primero. 

fio  hay  quien  levante  al  caido, 
Ni  quien  la  mano  le  dé, 
Que  como  lo  ven  caido, 
Todos  le  dan  con  el  pié. 


;')  Él  se  quedó  como  amigo, 
Y  luego  á  mí  me  llevaba. 


—  35  - 

Á  mi  corazón  lo  eché 
Á  pedir  por  esas  calles, 

Y  como  lo  ven  tan  pobre, 
Limosna  no  le  da  nadie. 

Cuando  camina  un  feliz, 
Se  adorna  con  aparato 
Toda  la  tierra  de  llores, 

Y  todo  el  cielo  de  raso. 

En  el  cielo  manda  Dios, 
Los  diablos  en  el  infierno, 

Y  en  este  picaro  mundo 

El  que  manda  es  el  dinero  (']. 

Cuando  tenia  dinero, 
Me  llamaban  Don  Tomás; 
Ahora  que  no  lo  tengo, 
Me  llaman  Tomás  no  más". 

I  Mal  haya  sea  el  dinero, 
En  apartando  las  cruces, 
Que  el  que  no  tiene  dinero 
En  ninguna  parte  luce  I 

Hombre  pobre  huele  á  muerto, 
A  la  hoyanca  con  él; 
Que  el  que  no  tiene  pesetas 
Eequiescat  in  pace  amen. 


\?)  Ed  el  cielo  manda  Dios, 
Fa  el  infierno  e':  que  puede, 
Y  en  este  picaro  mundo 
El  que  uiiíi  dioeru  üene. 


—  36  — 

El  que  no  tiene  parné  ('), 
Con  el  viento  es  comparado; 
Que  nadie  se  arrima  á  él, 
No  le  pegue  un  resfriado. 

Hombre  pobre,  ¿quién  te  ha  muerto? 
—  La  propia  necesidad; 
Que  es  capaz  un  hombre  pobre 
De  apestar  una  ciudad. 

Todo  lo  puede  el  dinero, 
Porque  es  mucho  su  poder; 
iNingun  hombre  jornalero 
Puede  guardar  la  mujer. 

Ya  no  puede  un  hombre  pobre 
Tener  la  mujer  bonita, 
Que  como  le  falta  el  cobre, 
Viene  el  rico  y  se  la  quita. 

Tanto  valor  tiene  el  pobre, 
Como  el  que  tiene  caudal; 
¡Á  cuántos  ricos  se  han  visto 
De  puerta  en  puerta  llegar! 

Cuando  se  emborracha  un  pobre, 
Todos  dicen  :  ¡borrachon! 
Cuando  se  emborracha  un  rico  : 
¡Qué  alegrito  va  el  señor!  (J). 


(')  Dinero. 

(2)  Cuando  un  pobre  se  emborracha , 
Y  un  ric.T  en  su  compañía 
Lo  del  pobre  es  borrachera, 
Lo  del  rico  es  alegría. 


—  37  — 

For  grande  que  sea  una  viña, 

Y  mucho  fruto  que  dé, 
En  teniendo  muchos  amos 
Á  poco  podráu  caber. 

Los  pleitos  y  las  sangrías 
Lo  mismo  vienen  á  ser  : 
Evítalos  cuanto  puedas, 
Si  no  quieres  padecer. 

Los  años  y  las  mudanzas 
Dejan  á  muchos  sugetos, 
Á  unos,  calvos  de  cabeza, 

Y  á  otros,  calvos  de  dinero. 

Considera,  considera, 

Y  siempre  considerando, 
Los  mayores  imposibles 
Se  suelen  vencer  callando. 

En  la  isla  de  León 
Se  pesca  con  hilo  y  caña; 
Por  la  boca  muere  el  pez, 
Cuenta  con  lo  que  se  habla. 

Desgraciada  tortolilla, 
Que  de  todas  aguas  bebes, 
Mira  no  bebas  de  alguna 
Que  la  corriente  le  lleve. 

El  caslillito  mas  fuerte, 
Si  no  le  ponen  puntales, 
Será  fácil  que  se  caiga 
Á  f'terza  de  temporales. 


—  38  - 

Al  empezar  el  diluvio 
Andaban  todos  alegres, 
Diciéndose  unos  á  otros  : 
¡Qué  buen  año  será  este l 

Entre  mi  oficial  y  yo 
Hicimos  este  retablo: 
Si  está  bueno,  lo  hice  yo, 

Y  mi  oficial ,  si  está  malo. 

En  la  mar  hay  mil  peligros, 
En  la  tierra  mil  tropiezos, 

Y  en  la  vida  de  los  hombres 
Se  juntan  todos  los  riesgos. 


—  39  — 

COPLAS   AMOROSAS, 
i. 

DEFINICIONES  Y  MÁXIMAS. 


£1  amor  es  una  cosa... 
¡Dios  nos  libre,  y  Dios  nos  guarde' 
Que  hace  perder  los  sentidos 
Al  que  los  tiene  cabales. 

ti  amor  es  un  bichito 
Que  por  los  ojos  se  mete 

Y  en  llegando  al  corazón, 
Da  fatiguillas  de  muerte. 

El  amor  es  como  el  niño, 
Que  se  enoja  y  tira  el  pan, 

Y  en  haciéndole  cariños, 
Calla,  y  lo  vuelve  a  tomar. 

Entra  el  amor  por  los  ojos, 
Se  deposita  en  el  pecho, 
Le  alimentan  los  oidos, 

Y  le  matan  los  desprecios. 

Nace  amor  como  una  planta 
En  amante  corazón, 
Lo  alimenta  la  esperanza, 
Después  lo  seca  el  rigor. 


-  40  - 

Querer  por  solo  querer, 
Sin  esperanza  de  premio, 
Es  un  querer  desdichado, 
Pero  es  querer  verdadero. 

Es  de  tal  modo  el  amor, 

Y  son  sus  efectos  tales, 
Que  lo  declaran  los  ojos, 
Aunque  la  boca  lo  calle. 

El  dinero  y  los  amores 
No  pueden  estar  cubiertos  i 
El  dinero,  porque  suena; 
Los  amores,  por  inquietos. 

Piensan  los  enamorados-, 
Piensan,  y  no  piensan  bien, 
Piensan  que  nadie  los  mira, 

Y  todo  el  mundo  los  ve. 

Es  una  gloria  el  querer, 
Cuando  es  querer  deseado, 

Y  en  llegándose  á  perder, 
Es  un  infierno  abreviado. 

Entre  la  tierra  y  el  cielo 
Se  oyó  una  voz  por  el  aire  : 
Quien  quiera  vivir  tranquilo 
No  ponga  su  amor  en  nadie. 

El  tiempo  con  el  querer 
Hicieron  una  contrata, 

Y  lo  que  el  querer  dispono 
El  tiempo  lo  desbarata. 


-41  - 

¿Te  quieres  poner  conmigo?  (* 
Le  dijo  el  tiempo  al  querer, 
Esa  soberbia  que  gastas 
Yo  te  la  castigaré. 

De  lo  profundo  del  alma 
Suspiraba  una  morena, 

Y  en  el  suspiro  decia  : 

Quien  tiene  amor,  tiene  penas  (  J 

La  cadena  del  amor 
Llévala  contigo  un  año, 

Y  veras  qué  peso  tiene 
El  que  vive  enamorado. 

La  cadena  del  amor 
Tiene  fuertes  eslabones, 

Y  aquel  que  en  ella  se  meto 
Tarde  sale  de  prisiones. 

Es  amor  como  el  pleitista, 
Cuando  dinero  no  tiene; 
Ni  el  escribano  le  escucha, 
Ni  el  abogado  le  atiende. 


(')  Se  encontraron  y  se  hablaron, 
Y  dijo  el  tiempo  al  querer :  etc. 

(2)  De  esta  copla  ha  salido  después  el  siguiente  disparate,  muy 
vulgar  en  Andalucía  ¡ 

En  lo  profundo  del  mar 
Suspiraba  una  ballena, 
Y  en  altas  voces  decia  : 
Quien  tiene  amor,  tiene  penas. 


-  42  - 

El  amor  ha  de  ser  uno, 
Eso  bien  lo  sabéis  vos; 
No  tiene  amor  con  ninguno 
La  mujer  que  quiere  á  dos. 

Nace  la  perla  en  el  mar, 
En  los  jardines  la  flor, 
Entre  riscos  el  diamante, 
Entre  amantes  el  amor. 

Las  fatigas  de  la  muerte, 
Grandes  faüguillas  son; 
Pero  con  las  del  querer 
No  tienen  comparación. 

No  hay  amor  como  el  primero, 

Y  los  demás  son  fingidos; 
El  primer  amor  que  tuve 
Se  llevó  el  corazón  mió. 

No  hay  amante  sin  amante. 
No  hay  amor  sin  pena  fuerte, 
No  hay  firmeza  sin  amor, 
Ni  vida  sin  tener  muerte. 

Dícese  que  nos  queremos; 
Yo  no  sé  si  desearlo  : 
La  risa  de  amor  es  dulce, 
Pero  su  llanto  es  amargo. 

Al  amor  lo  pintan  niño, 

Y  á  la  firmeza  mujer; 
Entre  una  mujer  y' un  niíío, 
¿Qué  amor  firme  puede  haber? 


—  43  — 

Pedernal  que  no  echa  lumbre  ('), 

Y  cuchillo  que  no  corta, 

Y  el  amor  que  no  es  constante  (2) 
Que  se  pierdan  poco  importa. 

El  árbol  del  querer  bien 

No  tiene  más  que  una  rama  (3), 

Y  para  subir  á  él 

Es  menester  que  otro  caiga. 

Amor  con  amor  se  paga, 

Y  con  otra  cosa  no; 

Lo  que  no  tuviere  cuenta, 
Olvidarlo  es  lo  mejor. 

Pasan  las  dichas  del  mundo, 
Pasa  la  vida  y  el  tiempo; 
Lo  que  no  pasa  jamás 
Es  el  amor  verdadero. 

Amores  de  largo  tiempo 
¡Qué  malos  de  olvidar  son, 
Porque  hau  echado  raices 
En  medio  del  corazón! 


(')  El  amigo  que  no  da. 

^  Y  {m0u"eb1rej^e  no  es  constante. 

(3)  El  amor  es  como  un  árbol 
Que  tiene  una  sola  rama,  etc. 

Otros  dicen  : 

El  arnolito  de  amor 

No  tiene  más  <juc  una  rama,  etc. 


Quien  ama  correspondido 
No  deje  de  recelarse, 
Que  son  los  dias  de  gusto 
Vísperas  de  los  pesares. 

Amor,  no  pongas  amor 
Donde  no  hay  correspondencia, 
Mira  que  te  quedaras 
Á  la  luna  de  Valencia. 

¿Cuál  será  el  dolor  más  fuerte, 
Ó  la  pena  más  sensible, 
El  batallar  con  la  muerte, 
Ó  el  querer  un  imposible? 

En  contiendas  amorosas 
Aconseja  cierto  autor 
Herrar,  ó  quitar  el  banco; 
Y  yo  sigo  su  opinión. 

Quien  diga  que  ha  enamorado 
Sin  sufrir,  ni  padecer, 
Ó  siempre  ha  sido  muy  necio, 
Ó  nunca  ha  querido  bien. 

Quien  diga  que  los  amantes 
Están  divertidos  siempre, 
No  debió  de  tener  celos, 
Ni  estuvo  jamás  ausente. 

Dicen  algunos  autores 
Que  la  ausencia  causa  olvido; 
Eso  lo  dirán  los  necios 
Que  amores  no  hayan  tenido. 


Una  pena  quita  pena, 
Un  dolor  quila  dolor, 
\^n  clavo  saca  olro  clavo, 
Pero  amor  no  quita  amor. 

No  ama  mucho  quien  lo  dice, 
Sino  quien  mucho  padece, 
Porque  amor  sin  penas  y  obra» 
De  amor  solo  el  nombre  tiene. 

Desde  aquel  primer  instante 
Que  abre  el  corazón  sus  puertas 
Aunque  las  burle  un  amante, 
Las  suele  tener  abiertas. 

Alza  la  voz,  pregonero, 

Y  en  el  primer  renglón  di  : 

No  hay  plazo  que  no  se  cumpla , 
Ni  amor  que  no  tenga  fin. 

Aquel  si  viene  ó  no  viene, 
Aquel  si  sale  ó  no  sale, 
En  los  amores  no  tiene 
Contento  que  se  le  iguale. 

Amantes  que  siempre  riñen, 

Y  que  jamás  escarmientan, 
En  llegando  a  conformarse, 
¡Dios  nos  la  depare  buena l 

Los  amantes  y  la  luna 
Son  en  todo  semejantes ; 
Entrañen  cuarto  creciente, 
Salen  en  cuarto  menguante, 


—  46  — 

Cuando  dos  se  quieren  bien, 
Con  ios  ojos  se  saludan ; 
Que  también  ros  ojos  hablan 
Cuando  la  lengua  está  muda  ('}, 

Á  toda  mujer  que  vieres 
Amarilla  y  con  ojeras, 
No  le  preguntes  qué  tiene, 
Porque  es  que  quiere  de  veras. 

Á  aquel  que  quiere  de  veras, 
Un  tiro  le  liabian  de  dar; 
Ni  eome,  ni  bebe  á  gusto, 
Ni  lo  dejan  sosegar. 

l'na  vela  se  consume 
Á  fuerza  de  mucho  arder; 
Así  se  consume  un  hombre 
Al  lado  de  una  mujer. 

Esperar  y  no  venir, 
Querer  y  que  no  lo  quieran, 
Acostarse  y  no  dormir, 
¿Cuál  sera  la  mayor  peua? 

Á  la  luz  de  la  razón 
He  venido  á  conocer 
Que  son  fatigas  de  muerte  (!) 
El  querer  y  no  poder. 


(')  Cuando  do?  «e  quieren  bico , 
Y  no  se  puedeu  hablar. 
Los  ojos  sirven  de  Ieagua 
Para  más  disimi.i  r. 

(3)  Q.ue  cuesta  golas  de  taogre- 


La  fundación  del  querer 
No  tiene  comparaciun ; 
Que  le  parece  al  que  ama 
Que  lo  suyo  es  lo  mejor. 

La  mañana  de  San  Juan 
Cuaja  la  almendra  y  ¡a  ouei ; 
Así  cuajan  los  amoral 
Cuando  dos  se  quieren  bien. 

Mañanita  de  San  Joan, 
Madruga,  niña,  temprai 
Para  darle  el  corazón 
Al  galán  que  puso  el  ramo  (*). 

Porfía,  y  conseguirás 
Del  amor  lo  que  quisieres; 

-  a  duros  pedernal?? 
L  -  pechos  de  las  mujeres. 

Se  levanta  el  rey  furioso, 
Toma  la  pluma  y  esciit-.'. 

Y  en  el  primer  renglón  pone  : 
Quien  tiene  amores,  no  vive. 

Dejad  llorar  á  las  nubes, 
Dejad  alumbrar  al  sol . 
Dejad  al  viejo  quejarse, 

Y  al  mozo  sozar  su  amoi . 


('    Es  costumbre  en  muchos  pueblos  que  lo?  amantes  ó  L¡->::en- 
idorr.en  las  rejas  de  su  amada,  durante  la  velada  de  San  Jiun, 
con  ramos  de  álamo  ó  de  oíros  árboles  :  prueoa  de  predilección  y  ca- 
riño á  que  debe  corresponder  la  obsequiada ,  ¿eguri  la  copla,  dando  su 
coa,  que  no  es  ¡oro  dar. 


-  48  - 

El  más  sabio  se  atribula, 
Quien  tiene  razón,  la  pierde, 
Prevarica  del  sentido  (') 
Aquel  que  quiere  y  no  puede. 

De  los  sabios  de  este  niunde 
Á  aquel  que  supiere  más, 
Si  lo  metes  en  querer, 
Lo  verás  prevaricar. 

Es  tanto  lo  que  apasiona 
Una  muchacha  bonita, 
Que  al  hombre  de  más  valor 
El  corazón  le  palpita. 

Nadie  se  ponga  á  querer, 
Que  el  querer  quita  el  sentido  (s) 
Lo  digo  por  experiencia , 
Porque  á  mí  me  ha  sucedido. 

El  pimiento  ha  de  ser  verde, 

Y  el  tomate  colorado, 
La  berengena  espinosa, 

Y  los  amores  callados. 

C)  Prevaricar  es  trastrocar  ó  invertir  el  orden  y  disposición  de 
alguna  cosa,  colocándola  fuera  del  lugar  que  le  corresponde  (Diccio- 
nario de  la  Acad.).  Es,  por  lo  tanto,  un  verbo  activo;  mas  en  esta 
copla,  así  como  en  otras  muchas,  tiene  significación  de  verbo  neu- 
tro, que  equivale ,  no  á  trastornar,  sino  á  quedar  privado,  (laquear. 
(2)  El  hombre  que  está  queriendo 

No  está  eu  su  cabal  sentido,  etc. 
Y  también  .- 

Camaradita  del  alma, 

El  querer  quita  el  sentido,  etc. 


—  ag- 
io le  he  preguntado  á  un  sabio 
Cómo  se  olvida  un  amor; 

Y  el  sabio  me  lia  contestado  : 
¡Ay,  si  lo  supiera  yo!  (i). 

Todas  las  mañanas  voy 
Á  preguntarle  al  romero 
Si  eí  mal  de  amor  tiene  cura 
Porque  yo  de  amores  muero. 

El  mal  de  amor  tiene  cura 
En  sabiéndolo  curar, 
En  queriendo  ó  no  queriendo 
Olvidar  ó  no  olvidar. 

Al  hombre  que  se  enamora 

Y  tiene  poca  prudencia, 
Le  vienen  luego  á  dejar 
Á  la  luna  de  Valencia. 

Por  más  que  reine  el  carino, 
En  llegándose  á  perder, 
No  es  fácil  que  se  recobre, 
Si  Dios  no  pone  el  poder. 

Para  el  dolor  de  un  ausente 
No  hay  alivio,  ni  consuelo, 
Porque  tiene  cerca  el  daño, 
Y  distantes  los  remedios. 

(»)  Yo  le  he  preguntado  á  un  sabio 
Cómo  se  olvida  un  querer  ; 
Y  el  sabio  me  ha  contestado  : 
No  hay  cosa  como  no  ver. 

Tumo  II.— 4 


-  m  — 

Cuando  dos  quieren  á  una. 

Y  los  dos  están  presentes, 
El  uno  cierra  los  ojos, 

Y  el  otro  aprieta  los  dientes. 

Cuando  uno  quiere  á  una , 

Y  esta  una  no  lo  quiere. 

Es  lo  mismo  que  si  un  calvo 

Se  encuentra  en  la  calle  un  peine. 

Cuando  en  la  calle  se  encuentran 
Personas  que  se  han  querido, 
Ó  se  les  muda  el  color, 
Ó  se  les  quila  el  sentido. 

¿Qué  harán  dos  que  amando  se  hallan 
Heridos  de  una  centella? 
Ella  de  vergüenza  calla, 

Y  él  calla  de  temor  de  ella. 

Anoche  soñé  un  ensueño, 
Que  yo  tengo  por  verdad; 
En  estando  un  hombre  ausente, 
Otro  ocupa  su  lugar. 

El  que  se  retira  y  vuelve 
No  tiene  ningún  delito, 
Que  el  águila  se  remonta ,. 

Y  vuelve  á  su  mismo  sitio. 

El  amor  que  se  va  y  vuelve 
Lo  tengo  yo  comparado 
Con  los  niños  de  la  escuela, 
Que  siempre  van  disgustados. 


-  51  — 

El  áinor  del  forastero 
Es  como  la  golondrina, 
Que  asi  que  llega  el  verano 
Á  su  tierra  se  encamina. 

Mujer,  llora  y  vencerás, 
Si  tu  amante  te  desdeña, 
Que  hay  un  adagio  que  dice : 
Lágrimas  quebrantan  peñas. 

Aprovecha  el  tiempo,  niña, 

Y  no  juegues  con  la  suerte, 
Que  la  vejez  viene  luego, 

Y  luego  viene  la  muerte. 

Todos  quieren  á  la  Antonia; 
Antonia  no  quiere  á  nadie; 
Á  lo  mejor  quedará 
Como  el  pájaro  en  el  aire. 

Un  rosal  cria  una  rosa, 
Una  maceta  un  clavel, 
Un  padre  cria  una  hija, 
Y  no  sabe  para  quien. 

No  quiero  que  me  dé  nadie 
Valía  de  un  alfiler,  ■- 
Porque  todo  en  este  mundo 
Se  da  por  el  interés. 

Celos  son  unos  recelos 
De  la  mente  acalorada, 
Si  son  algo,  no  son  celos, 
Si  son  celos,  no  soa  nada. 


-  32  - 

¡Qué  bien  dijo  aquel  que  dijo  , 
Quejándose  de  los  celos : 
No  hay  cosa  para  el  olvido 
Que  otro  amor,  ó  tierra  en  medio! 

Al  que  lo  quieren  de  balde  (') 
No  venga  pidiendo  celos, 
Que  harto  favor  se  le  hace 
Con  quererlo  pelo  á  pelo. 

una  me  dijo  que  sí,  ■ 
Otra  me  dijo  que  no ; 
La  del  sí  quería  ella, 
La  del  no  quería  yo. 

Cuando  se  ve  que  van  juntos 
Una  mujer  con  un  hombre, 
Les  han  de  achacar  aquello 
Que  cada  cual  se  supone. 

Compadre  que  á  su  comadre 
No  le  dice  á  donde  va, 
Ni  es  compadre,  ni  es  comadre 
Ni  se  tienen  voluntad. 

Una  mujer  fué  la  causa 
De  la  perdición  primera  (!); 
No  hay  perdición  en  el  mundo 
Que  por  mujeres  no  venga  (3). 

)  El  que  fue?e  f>o  y  pobre. 
(-)  También  se  dice  : 

De  mi  perdición  primera. 
(')  Que  por  la  mujer  no  sea. 


—  53  - 

Ya  no  hay  padre  sanio  en  Roma , 
Ni  eu  España  cristiandad, 
Ni  en  las  mujeres  firmeza, 
Ni  en  los  hombres  lealtad. 

Es  la  mujer  en  rigor 
Como  manjar  con  veneno, 
Que  lo  dulce  está  por  fuera, 

Y  lo  amargo  está  por  dentro. 

Son  los  hombres  arcas  nuevas 
Con  su  cerraja  y  su  llave; 
Por  fuera  están  muy  bonitas, 

Y  por  dentro...  ¡Dios  lo  sabe! 

Si  la  mar  fuera  de  tinta, 

Y  el  cielo  fuera  papel, 
No  se  pudiera  escribir 
Lo  falsa  que  es  la  mujer. 

Si  la  mar  fuera  de  tinta, 

Y  el  cielo  de  papel  doble, 
No  se  pudiera  escribir 

Lo  falsos  que  son  los  hombres. 

La  mujer  que  encuentre  un  hombre 
Fino,  constante  y  leal, 
Llévelo  por  cosa  rara 
Á  la  Historia  natural. 

No  le  fies  de  los  hombres 
Aunque  digan  :  bien  le  quiero; 
Que  en  volviendo  las  espaldas, 
Si  te  he  visto,  no  me  acuerdo. 


Quien  se  fie  délas  hembras, 

Y  en  sus  halagos  creyere, 

Si  no  se  ahorcase  á  sí  mismo, 
Será  porque  ellas  lo  hicieren. 

No  te  fies  de  los  hombres, 
Aunque  lloren  á  tus  plantas, 
Que  son  como  los  pepinos, 
Que \ienen  á  temporadas. 

No  te  fies  de  los  hombres, 
Que  tienen  poca  firmeza, 

Y  se  mudan  la  camisa 

Lo  mismo  que  las  culebras. 

No  te  fies  de  mujeres 
Aunque  las  veas  llorar, 
Que  con  sus  lágrimas  riegan 
Las  calabazas  que  dan. 

Á  el  hombre  falso  y  sin  ley 
Trátalo  con  segundilla  ('); 
Por  si  acaso  te  echa  el  rey, 
Juégale  tú  la  malilla. 


(')  El  Diccionario  de  la  Academia  dice  que  el  vocablo  segunda ,  k 
filas  4e  su  significación  propia  como  numeral  ordinal,  expresa  :  in- 
tención, por  lo  común  dañada,  lo  cual  es  exacto  en  el  fondo.  Es  una 
manera  elíptica  de  significar  segunda  intención,  intención  oculta  ó 
disimulada,  otra  intención  distinta  de  la  que  se  manifiesta,  y,  por 
lo  tanto,  lleva  consigo  la  idea  de  falsía,  y  se  aplica  al  que  se  propone 
un  ün,  no  precisamente  malo,  sino  diverso  del  que  parecen  indicar 
sus  autos  exteriores. 


-  53  — 

La  mujer  es  una  nave 
Que  á  todo  el  mundo  atropello; 
Muy  poco  del  mundo  sabe 
Aquel  que  se  embarca  en  ella. 

Comparadilla  la  tengo 
La  mujer  con  la  tormenta; 
Después  que  pierden  á  un  hombre, 
Luego  le  dan  la  contenta. 

Como  maestra  en  amores, 
Pondré  un  letrero  en  mi  escuela  : 
Nadie  se  fie  de  hombres, 
Porque  á  lo  mejor  la  pegan. 

Si  de  mujeres  te  prendas, 
Darás  fina  tu  caudal; 
No  hay  cosa  que  valga  menos, 
Ni  cosa  que  cueste  más. 

Cuando  un  hombre  está  queriendo, 
Solicita  y  galantea; 
Y  asi. que  logra  su  intento, 
Aborrece,  olvida  y  niega. 

Cuando  intentan  las  mujeres 
Conquistar  algún  galán, 
Humildes  se  manifiestan; 
Pero  después...  ¡Dios  dirá! 

¡Qué  triste  que  va  la  luna, 
Y  el  lucero  en  su  compaña! 
¡Qué  triste  se  queda  un  hombro 
Cuando  una  mujer  lo  engaña! 


-  56  — 

Si  las  mujeres  tuvieran 
La  libertad  de  los  hombres, 
Á  los  caminos  salieran 
Á  robar  los  corazones. 

El  amor  que  siente  el  hombre 
Es  como  la  leña  verde, 
Que  llena  la  casa  de  humo, 
Y  luego  desaparece. 

El  amor  de  las  mujeres 
Es  como  dia  nublado. 
Que  tiene  más  pareceres 
Que  leyes  un  abogado. 

El  amor  de  las  mujeres 
Suele  ser  como  el  del  perro, 
Que  aunque  le  sacudan  palos, 
Nunca  desampara  al  dueño. 

A  la  mujer  la  comparo 
Con  el  águila  real; 
En  acercándose  á  ella, 
Ella  se  remonta  más.. 

Las  mujeres  son  ladronas, 
Que  les  quitan  á  los  hombres 
La  luz  del  entendimiento, 
Aunque  la  razón  les  sobre. 

La  palabra  de  los  hombres 
Es  como  la  caña  vana , 
Que  de  lo  que  dicen  hoy, 
Ya  no  se  acuerdan  mañana. 


-  57  - 

El  que  de  una  dama  bella 
Quisiera  ser  bien  querido, 
Que  haga  poco  caso  de  ella 
Que  yo  lo  tengo  advertido. 

Mas  quisiera  en  una  plaza 
Á  un  toro  bravo  esperar, 
Que  no  á  una  mujer  que  diga 
¿Qué  cuidado  se  me  da?  ('). 

La  que  quiere  ser  amada 
Sin  tener  correspondencia, 
Quiere  conservar  el  fuego 
Sin  la  pensión  de  echar  leña. 

La  niña  que  tiene  uno, 
Y  pretende  tener  das, 
Se  quedará  sin  ninguno, 
Que  asi  lo  dispone  Dios. 

La  dama  que  quiere  á  dos 
No  es  tonta,  que  es  entendida 
Si  una  vela  se  le  apaga, 
Otra  le  queda  encendida. 

La  mujer  que  se  enamora 
De  la  ropa  y  no  del  hombre, 
No  tiene  vergüenza  en  cara, 
Porque  la  ropa  se  rompe  (*). 


(!)  Ya  no  puedo  aguardar  más. 
•    ,  Qué  sentimiento  tendrá 
Cuando  la  ropa  se  rompe '. 


-58- 

Á  mujer  que  sale  mala, 

No  reñirle,  ni  pegarle; 

La  cabra  que  tira  al  monte, 

No  hay  cabrero  que  la  guarde  (*). 

Dice  el  sabio  Salomón 

Que  el  que  engaña  á  una  doncella 

No  tiene  perdón  de  Dios, 

Si  no  se  casa  con  ella  {*). 

La  mujer  que  á  un  hombre  adora 
Por  su  gusto  solamente, 
Los  intereses  desprecia, 
Aunque  ricos  la  cortejen. 

En  tu  vida  te  enamores 
De  mozo  que  no  ha  rondado, 
Que  el  que  no  ronda  de  mozo, 
¿onda  después  de  casado. 

En  ningún  hombre  casado 
Pongas  nunca  tu  querer, 
Porque  al  fin  y  á  la  partida 
Se  lo  lleva  su  mujer. 

Enamoré  á  una  casada, 
Y  luego  me  arrepentí ; 
Como  olvidó  á  su  marido, 
Me  olvidará  luego  á  mi. 

(')  Compafierita  del  alma , 
Bien  me  lo  dijo  tu  madre  : 
Cabrilla  que  al  monte  tira, 
No  hay  cabrero  que  la  guarde. 
2)  Véase  en  las  jocosas  la  parodia  de  esta  copla. 


—  59  — 

No  quiero  amor  con  casada, 
Que  me  ha  dicho  una  viuda  (') 
Que  á  quien  de  ajeno  se  viste 
En  la  calle  lo  desnudan. 

No  quiero  más  amistades, 
Quiero  seguir  mi  opinión, 
Que  de  pasión  con  extremos 
Resulta  una  perdición. 

Si  te  se  apaga  el  cigarro, 
No  lo  vuelvas  á  encender; 
Si  te  despide  la  novia, 
No  la  vuelvas  á  querer. 

No  te  enamores,  serrana, 
De  niño  de  poca  edad , 
Que  como  le  falta  el  tiempo, 
Le  falta  la  volumtad. 

No  te  enamores,  mi  niña, 
De  mocito  forastero, 
Que  en  volviendo  las  espaldas, 
Si  te  he  visto,  no  me  acuerdo. 

No  elijas  mujer  ni  lela 
Á  la  luz  artificial, 
Porque  la  una  y  la  otra 
Grandes  chascos  suelen  dar. 

No  te  cases,  no  te  cases, 
Estáte  siempre  bonita, 
Que  las  rosas  de  tu  cara 
Con  los  besos  se  marchitan. 


(')  Que  es  una  cosa  segura,  ele. 


-  60- 

No  vayas  sólita  al  campo 
Cuando  sople  el  aire  recio , 
Porque  las  niñas  son  flores 
Que  hasta  las  deshoja  el  viento. 

No  te  enamores,  mozuela  [*), 
De  pájaro  volantón, 
Que  anda  de  olivo  en  olivo  (4) 
Buscando  la  mejor  flor. 

Si  los  hombres  se  calaran , 
Como  se  cala  el  melón, 
Más  de  cuatro  muchachitas 
No  vivieran  con  dolor. 

Ninguna,  por  ser  bonita, 
Á  ningún  galán  desprecie,- 
Que  un  cordón  de  oro  torcido 
Da  una  vuelta  y  se  destuerce. 

Morena  tiene  que  ser 
La  tierra  para  claveles, 

Y  la  mujer  para  el  hombre, 
Morenita  y  con  desdenes. 

Morenita  debe  ser 

La  tierra  para  ser  buena  (3), 

Y  la  mujer  para  el  hombre 
Blanca  como  la  azucena  (*). 


(')  No  te  enamores,  perlita. 
(5)  Porque  va  de  rama  en  rama. 
(3)  La  tierra  para  sembrada. 
{*)  Blanca,  rubia  y  colorada. 


—  61  — 

Compañero,  si  le  casas  ('), 
Busca  una  mujer  morena  T 
Que  eotre  las  blancas  y  rubias 
De  ciento  sale  una  buena. 

Si  no  me  quieres,  me  mato 
Dicen  unos  ojos  negros; 

Y  dicen  unos  azules  : 

Si  no  me  quieres,  me  muero. 

No  te  fies  de  ojos  negros, 
Que  ojos  negros  son  traidores, 
Unos  ojos  negros  fueron 
Causa  de  mis  perdiciones. 

Ojos  verdes  son  la  mar, 
Ojos  azules  el  cielor 
Ojos  garzos  purgatorio, 
Ojos  negros  el  infierno. 

Más  la  quiero  pobre  y  fea 
Que  bonita  y  con  dinero, 
La  pobre  me  mira  á  mí, 

Y  la  bonita  al  espejo. 

Lá=tima  les  tengo  yo 
Á  toditos  las  mujeres, 
Cuanto  más  bonitas  son, 
Más  mala  fortuna  tienen. 


(')  Si  pretendes  el  casarte, 
Busca  una  mujer  morena,  etc. 


—  62  — 

Aunque  me  digan  la  fea, 
No  me  tengo  de  enfadar, 
Porque  siempre  la  más  fea 
Se  lleva  el  mejor  galán. 

Todo  el  hombre  que  no  cao 
Á  los  primeros  revuelos, 
En  llegando  á  veinticinca 
Necesita  lazo  nuevo. 

Todo  el  que  quiere  casarse  (') 
Ajusta  la  cuenta  alegre; 
Luego  después  de  casado 
La  repasa,  y  no  la  entiende. 

Perlita,  cásate  á  gusto. 
Que  tus  padres  morirán, 
No  vendrán  del  otro  mundo 
Á  ver  si  lo  pasas  mal. 

Cásate,  bella  madama, 

Y  te  dirán  parabienes, 

Y  luego  irás  á  comer 
Á  tu  casa ,  si  la  tienes. 

Cásate,  Juan,  en  domingo, 
Lunes  estarás  casado, 

Y  el  martes  preguntarás 
Donde  dan  el  pan  fiado. 

No  quieras  casa  caida, 
Ni  paredes  derrumbadas, 
Ni  casamiento  á  disgusto, 
Donde  no  hay  gusto,  no  hay  nada. 


(')  Todo  el  hombre  que  se  caga. 


-  63  — 

Yo  le  pregunté  á  un  casado : 
—¿Casado,  como  te  va? 
Y  él  me  respondió:  soltero, 
Cásate  tú ,  y  lo  verás. 

Si  fueres  á  buscar  novia, 
Que  no  sea  en  romeria , 
Sino  en  casa  de  su  padre, 
Con  ropita  de  aquel  dia. 

¿Fuiste  tú  la  que  dijiste 
Que  no  no  te  casabas  nunca? 
No  hay  San  Martin  que  no  llegue, 
Ni  plazo  que  no  se  cumpla. 

Cásate  y  tendrás  mujer, 
Si  es  bonita,  que  guardaí, 
Si  es  fea,  que  aborrecer, 
Si  es  rica,  que  contentar, 
Si  es  pobre,  que  mantener 

Cásate  y  disfrutarás 

De  los  tres  meses  primeros, 

Y  luego  desearás 

La  vida  de  los  solteros. 

De  los  mayores  trabajos 
Que  el  hombre  puede  tener, 
Es  tener  la  mujer  fea, 

Y  no  tener  que  comer. 

Por  el  sí  que  dio  la  niña 
En  la  puerta  de  la  iglesia, 
Por  el  gí  que  dio  la  niña, 
Entró  libre  y  salió  presa. 


II. 

REQUIEBROS   Y   FLORES. 


¡Qué  linda  moza  te  has  hecho! 
¡Que  alta  y  qué  gallardona! 
El  mismo  rey  coronado 
Se  merece  tu  persona. 

Eres  reina  y  más  que  reina, 

Y  en  lo  dicho  me  mantengo, 
Desde  la  punta  del  pié 
Hasta  el  último  cabello. 

Empiezo  por  los  cabellos, 
Que  son  hebras  de  oro  fino. 
Que  adornan  en  tu  cabeza, 

Y  a  mis  pies  les  echan  grillos. 

Ese  cabellito  rubio 
Que  te  cuelga  por  la  frente, 
rarece  campana  de  oro 
Que  va  llamando  la  gente  ('). 

Bendita  sea  la  madre 
Que  te  parió  y  te  echó  al  mundo. 
Para  encanto  de  los  hombres, 
Con  ese  pelito  rubio. 


(')  Con  esos  rizitos,  niña, 

Que  te  cuelgan  por  la  frente. 
Pareces  campana  de  oro 
Que  va  llamando  la  gente. 


—  bo    — 

Eres  rubia  como  el  sol, 
Y  en  tus  cabellos  hay  fuego, 
Que  abrasa  los  corazones, 
Aunque  parezcan  de  hielo 

Tienes  el  pelo  rubito 
De  perlas  claveteado; 
Así  rae  tienes  a  mí 
El  corazón  traspasado. 

Con  esos  rizos  hermosos 
Que  te  cuelgan  por  la  cara  (») 
Pareces  la  Magdalena, 
Cuando  por  el  mundo  andaba. 

Los  cabellos  de  mi  rubia 
Se  los  ha  robado  al  sol; 
Á  mí  me  ha  robado  el  alma, 
La  vida  y  el  corazón. 

Esos  rizos  que  te  adornan 

Esa  peregrina  cara, 

Son  Hechas  con  que  me  has  hecho 

Herida  que  nunca  snua. 

Con  ese  pelito  rubio 
Y  esa  cara  tan  divina 
Es  usté  la  encantadora 
De  toda  la  estudiantina. 


(l)  Con  esa  mata  do  pc!o 
Extendida  por  la  cara ,  etc. 

Tomo  II.— 5. 


—  06  — 

Con  esa  mata  ele  pelo 

Y  esa  cara  de  sandunga 

Tiene  usted  muertos  más  hombres, 
Que  tiene  Isabel  segunda. 

Los  cabellos  de  las  rubias 
Dicen  que  tienen  veneno, 
He  de  casarme  con  una, 
Aunque  me  mate  con  ellos. 

De  tu  pelito,  rubila, 
Corté  ,  rubita,  un  cabello, 

Y  hice  una  cadenita, 
Rubita,  y  me  la  eché  al  cuello. 

Del  cabello  más  sutil 
Que  tienes  en  tu  trenzado 
He  de  hacer  una  cadena, 
Para  traerte  á  mi  lado. 

Dicen  que  la  reina  inglesa 
Tiene  los  cabellos  rubios; 

Y  yo  te  digo:  princesa, 
Ningunos  como  los  tuyos. 

Las  estrellas  y  luceros 
Que  salen  por  el  oriente 
Los  tengo  comparaditos 
Con  los  rizos  de  tu  frente. 

Vivan  los  cabellos  rubios  , 
Vivan  los  rubios  rubiales , 

Y  vivan  los  de  mi  niña, 
Que  son  rubios  naturales. 


—  G7  - 

Tu  frente  es  plaza  de  armas, 

Y  tu  nariz  el  cañón , 

Y  tus  ojitos  disparan 
Flechas  á  mi  corazón-  (') 

¿Que  es  aquello  que  reluce 
Por  detras  del  campanario? 
¿Es  estrella?  ¿Son  tu-  ojos? 
¿Ó  es  la  Virgen  del  Rosario? 

Ni  son  chicos,  ni  son  grandes 
Los  ojos  de  mi  amadora  , 
Son  como  quesos  de  Flandes, 
Que  entran  dos  en  cada  arroba. 

Tienes  ojos  de  paloma, 
Carita  de  leche  y  sangre, 

Y  los  cabellitos  rubios, 
Como  la  Virgen  del  Carmen. 

Esos  ojitos  azules 

Se  los  has  robado  al  cielo, 

Y  al  cielo  le  darás  cuenta 
Del  mal  que  hiciste  con  ellos. 

Los  ojos  de  mi  morena 
Son  lo  mismo  que  mis  males  : 
Grandes,  como  mis  fatigas, 
negros,  como  mis  pesares. 


(')  Tu  frente  es  plaza  de  arma? 
Guarnecida  de  cañones, 
Y  tus  ojos  esmeral  ias 
Que  roban  los  corazones. 


—  68  - 

Los  ojos  de  mi  morena 
Tienen  un  mirar  extraño,  (') 
Que  matan  en  una  hora 
Más  que  la  muerte  en  un  año. 

Á  todos  los  ojos  negro? 
Lo?  aprisionan  mañana, 
Bien  puedes  tu,  que  los  tienes, 
Echar  empeño  a  la  Sala. 

Son  tus  ojos  dos  luceros, 
Tu  boca  un  clavel  de  mayo, 
Son  tus  mejillas  dos  rosas; 
Hazme  dueño  de  ese  ramo. 

Los  ojos  de  mi  morena 
Son  un  tren  de  artillería, 
Que  nada  dejan  derecho, 
Cuondo  hacen  la  puntería. 

Tus  ojos  tienen  la  culpa, 
Cuando  los  lechas,  indina, 
De  que  yo  tenga  este  cuerpo 
Lo  mismo  que  jaletina. 

Los  ojos  de  mi  morena 

crecieron  ayer 
i:  luc  ro  (pie  sale 
k  .'.  o  del  amanecer. 


(')  Tienes  unos  ojos  negros 
toa  un  oiirar  lun  extruíio ,  eíg~ 


-  G9  - 

Tienes  cierto  no  sé  que, 
Que  me  haces  perder  el  lino 
Con  el  mirar  halagüeña 
De  tus  ojos  peregrinos. 

Son  tus  ojos  dos  cañones 
Cargados  de  munición , 

Y  tus  palabras  son  balas 
Que  pasan  mi  corazón. 

Son  tus  ojos  dos  señores 

Jaeces  de  cnancillería.., 

Los  que  sentencian  el  pleito, 

Y  á  mí  me  quitan  la  vida. 

Salga  el  sol,  si  lia  de  salir, 

Y  si  no,  que  nunca  salga, 
Que  para  alumbrarme  á  mi 
La  luz  de  tus  ojos  basta. 

Para  lodos  en  el  mundo 
Sale  el  sol  por  la  mañana., 
Para  mí  sale  tan  so!o 
Cuando  contemplo  tu  cara. 

Con  las  estrellas  del  norte 
Se  guian  los  marineros; 
Yo  me  gui-o  con  tus  ojos, 
Que  parecen  dos  luceros. 

Eres  la  estrello  del  norte 
Que  á  los  marineros  guia, 
Desde  que  se  hace  de  noebe 
Slasla  que  se  liace  de  dia. 


-  70  - 

En  el  anchuroso  mar 
Navegando  me  perdí, 

Y  con  la  luz  de  tus  ojos 
Un  puerto  de  España  vi. 

Tienes  unos  ojos,  niña, 
Que  si  los  dieras  á  censo, 
No  faltara  quien  te  diera 
Un  veinticinco  por  ciento. 

Tienes  unos  ojos,  niña, 
Tan  hechos  á  la  humildad , 
Que  cuando  vas  por  la  calle, 
Pareces  la  Soledad. 

Todos  los  aragoneses 
Han  salido  de  Aragón 
En  busca  de  unos  ladrones , 
Morena,  tus  ojos  son. 

Tus  ojos,  bella  paloma,     . 
Llevan  pleito  con  el  sol ; 
Porque  el  sol  es  uno  solo, 
Tus  ojos  dos  soles  son. 

Tus  ojos  son  de  esmeralda, 

Y  tu  boca  de  carmín; 
Son  tus  mejillas  dos  rosas 
Que  se  comienzan  á  abrir. 

Son  tus  ojos  dos  espejos  ; 
En  ellos  me  miro  yo. 
¡No  los  cierres,  que  me  matas! 
¡No  los  cierres,  ábrelos  1 


—  71  — 

Anoche  soñaba  yo 
Que  dos  negros  me  mataban  ¿ 
j  Y  eran  lus  hermosos  ojos. 
Que  enojados  me  miraban! 

Á  la  salida  de  un  carmen 
Unos  ojos  negros  vi; 
De  quien  eran,  no  lo  sé 
Que  me  cautivaron,  su 

Ojos  morenos  del  alma,  (') 
Apacibles  y  risueños, 
Desde  el  dia  en  que  los  vi, 
Me  estoy  muriendo  por  ellos. 

Ojos  negros  y  risueños, 
Boquita  de  serafín, 
Estoy  soñando  contigo, 
Desde  el  dia  en  que  te  vi. 

Toda  mi  vida  en  el  mar, 
No  me  cautivaron  moros, 
Y  una  vez  que  entré  en  tu  casa 
Me  cautivaron  tus  ojos. 

Tus  ojos  me  cautivaron, 
Blanca  paloma  sin  hiél,  (2) 
Tus  ojos  me  cautivaron, 
Que  no  los  moros  de  Argel. 


(•)  Ojos  azules  del  alma. 
(2)  Ysabelita ,  ísabel. 


-  72  — 

Para  pasear  lu  calle 

No  necesito  farol ; 

Son  tus  ojos  dos  luceros, 

Que  relumbran  más  que  el  so.. 

Tus  cejas  son  medias  lunas, 
Tus  ojos  son  dos  luceros, 
Que  alumbran  de  noche  y  dia, 
Siendo  más  que  los  del  cielo. 

Con  esos  ojos  gachones, 
Serrana,  con  que  me  miras, 
El  corazón  me  lo  parles, 
Y  el  alma  me  la  lastimas.  ('} 

1.a  luna  en  el  Océano 
Con  sus  rayos  argentinos 
!So  da  tanta  luz  al  mundo, 
Como  tus  ojos  divinos. 

Son  tus  ojos  dos  luceros 
Puestos  en  tan  alta  eslima, 
Que  en  solo  haberlos  mirado 
Se  me  ha  turbado  la  vista. 

Manojilos  de  ahileres 
Me  parecen  tus  pe -lañas, 
Que  cada  vez  que  me  miras  > 
Ríe  los  clavas  en  el  alma, 


(')  Si  los  pones  entornado?, 
El  alma  me  la  lastimas» 


—  73  — 

Tus  ojos  son  dos  tinteros, 
Tu  nariz,  pluma  cortada, 
Tus  dientes,  letra  menuda, 
Tu  boca,  carta  cerrada.  (') 

Tienes  unos  ojos,  niña  , 
Más  negros  que  el  azabache, 

Y  una  carita  más  blanca 
Que  la  leche  que  mamaste. 

Unos  ojos  negros  vi , 

Y  dije:  ¡válgame  el  cielo! 
¡Tanto  luto  para  mi ! 

No  sé  como  no  me  muero 

Échame,  niña  bonita, 
Lagrimasen  un  pañuelo, 

Y  las  llevaré  á  Granada 
Que  las  engarce  un  platero 

Tienes  una  boca,  niña, 
Como  un  capullo  cerrado; 
De  buena  gana  lo  abriera 
Con  el  soplo  de  mis  labios. 

Los  dientes  de  tu  boquita 
Me  tienen  cautivo  y  preso;    ■ 
En  mi  vida  he  visto  yo 
Cadenas  hechas  de  hueso.  (2) 

(')  Tu  pecho  carta  cerrada. 
(-)  Los  dientes  de  tu  boquita 

Me  tienen  cautivo  á  ni  i; 

En  mi  vida  he  visto  yo 

Cadenitas  de  marfil. 
Hay  también  dos  seguidillas  que  expresan  este  mismo  pensamiento 
casi  con  idénticas  palabras. 


-74- 

Dáme  un  diente  de  tu  boca 
De  los  que  tienes  en  medio, 
Y  lo  engarzaré  en  diamante, 
Para  colgármelo  al  cuello. 

En  el  hoyo  de  tu  barba 
Estoy  mandado  enterrar. 
¡Ay  qué  muerte  tan  dichosa! 
í Quien  se  hubiera  muerto  ya! 

Copos  de  nieve  en  tu  cara 
Parece  que  van  cayendo ; 
Mientras  más  te  voy  mirando, 
Mejor  me  vas  pareciendo. 

¿Qué  pinceles  dibujaron, 
Querida,  tu  hermoso  rostro  , 

Y  tan  fino  lo  sacaron, 

Que  á  mi  no  me  gusta  otro? 

Eres  más  rubia  que  el  sol, 

Y  más  blanca  que  la  nieve ; 
Eres  rosa  alejandrina, 
Que  todo  el  año  florece. 


Vale  más  la  sal  que  tienes 
En  esa  cara  morena, 
Que  la  torre  de  Serrano 
Y  el  martinete  de  Ilcredia. 


(')  La  torre  de  Serrano  es  de  Valencia.  El  martinete  de  Heredia, 
de  Malaga. 


-  75  - 

Por  los  colores  de  rosa 
Que  tienes  cuando  te  veo, 
Por  lo  mismo,  niña  hermosa 
En  el  corazón  te  llevo. 

Entre  la  nieve  y  la  grana 
Se  formaron  tus  mejillas, 

Y  como  la  nieve  es  blanca, 
Lo  encarnado  es  lo  que  brilla. 

Muchas  veces  estoy  viendo 
Las  rosas  de  tu  ventana, 

Y  muchas  veces  me  engaño, 
Creyendo  que  son  tu  cara. 

Las  rosas  y  los  claveles 
Se  dieron  una  batalla, 

Y  los  claveles  ganaron, 
Porque  reinan  en  tu  cara. 

Mira  si  he  corrido  tierras, 
Que  he  estado  en  Benameji . 
No  he  visto  cara  más  bella  : 
Que  la  de  este  serafín. 

Tienes  en  tu  cara  pecas, 

Y  en  tus  carrillos  colores, 

Y  en  tu  cuello  gargantillas, 

Y  en  tu  corazón  amores. 

Hoyos  tienes  en  la  cara 

De  viruelas  que  te  han  dado. 

En  cada  hoyo  una  rosa 

Y  un  clavel  disciplinado. 


—  7G  — 

Tienes  la  cara  pecosa, 
Como  huevo  de  perdiz; 
En  cada  peca  una  rosz, 
Y  en  medio  una  flor  de  lis. 


Tienes  pecas  en  la  cara; 
Pero  note  dé  cuidado, 
Que  mejor  parece  el  cielo 
Cuando  está  más  estrellado. 

Tienes  en  tu  cara  pecas, 

Y  en  tu  garganta  luuares, 

Y  en  tu  pecho  mas  virtudes , 
Que  rosas  en  los  rosales. 

Tiene  la  prenda  que  adoco 
Un  lunar  en  un  carrillo, 

Y  en  el  otro  lado  tiene 

La  estrella  del  cielo  empíreo.  (') 

¿Con  qué  te  lavas  la  cara, 
Ojitos  de  palomita? 
¿Con  qué  te  lavas  la  cara, 
Que  la  tienes  tan  honita? 

¿Con  qué  te  lavas  la  cara 
Que  tan  colorada  estás? 
—Me  lavo  con  agua  clara, 

Y  Dios  pone  lo  demás. 


(')  Que  rae  tiene  prisionero, 
Sin  haberme  echado  grillos. 


Asi  como  corre  el  agua 
Por  debajo  de  la  adelfa, 
Así  corre  por  tu  cara 
La  gracia  de  Dios,  morena. 

En  enero  no  hay  claveles, 
Porque  los  marchita  el  hielo; 
En  tu  cara  los  hay  siempre , 
Porque  lo  permite  el  cielo. 

De  tu  cara  sale  el  so! , 
De  tu  garganta  la  luna: 
Morenas  he  visto  yo, 
Pero  como  tú  ninguna. 

Con  lo  blanco  de  tu  cuello, 
Salada,  me  cauthaste  ; 
Átame  con  tu  cabello 
Hasta  que  venga  el  rescato. 

Rubita  ,  sol  de  los  soles, 
Tu  cara  es  una  custodia, 

Y  tu  pecho  la  escalera 
Para  subir  á  la  gloria. 

Tienes  cuello  de  marfil, 
Cinturita  de  campana ; 
Catorce  leguas  de  aquí 
Tiene  tu  hermosura  fama. 

Dicen  que  la  golondrina 
Tiene  la  pechuga  blanca  , 

Y  mi  serranilla  tiene 

La  pechuga  y  la  garganta. 


Es  tu  pecho  una  alrobita 
Hecha  con  tanto  primor, 
Que  me  parece  á  la  vista 
De  la  gloria  el  resplandor. 

Son  tus  manos  palmas  reales, 
Tus  dedos  diez  azucenas,  (') 
Tus  labios  finos  corales, 
Tus  dientes  menudas  perlas. 

jAy,  qué  dedos  para  anillos! 
¡Qué  pecho  para  un  diamante! 
¡  Qué  orejas  para  zarzillos  l 
¡Qué  niña  para  un  amante! 

jQue  manitaspara  guantes! 
Tara  sortijas  iqué  dedos! 
¡Qué  cuello  para  collares! 
¡Qué  boquita  para  un  beso! 

María  se  fué  á  lavar 
Al  rio  de  Manzanares  : 
¿Para  qué  quiere  jabón, 
Si  sus  manos  son  cristales? 

Ese  cuerpo  y  ese  talle, 
Y  esa  delgada  cintura 
Son  buenos  para  un  enfermo : 
Ya  tengo  yo  calentura. 


(')  Es  tu  garganta  una  playa 
Donde  mi  amor  se  pasea. 


-70  - 

Déla  Veracrnz  salieron 
Tres  na\  ios  para  España, 
Cargados  de  cinturones 
Para  tu  talle,  serrana. 

Eres  delgada  de  talle,  (») 
Como  junco  de  ribera, 
De  las  niñas  de  tu  calle  , 
Tu  te  lle\as  la  bandera. 

Delgadita  de  cintura, 
Como  junco  marinero, 
Ni  eres  alta,  ni  eres  baja, 
Que  eres  como  yo  te  quiero.  (s) 

Tienes  una  cinturita 
Que  parece  contrabando; 
Yo,  como  contrabandista, 
Por  ella  vengo  penando. 

Tienes  una  cinturita 
Tan  delgada  y  tan  donosa, 
Que  la  vengo  á  comparar 
Al  capullo  de  la  rosa. 

Tienes  una  cinturita 
Tan  delgada,  que  parece 
Un  clavel  en  la  maceta, 
Que  con  el  aírese  mece. 


(')  Delgadita  de  cintura. 
(*)  Delgadita  de  cintura 

Como  junco  de  la  mar, 

Lo  que  e?  tocante  á  hermosura^ 

Bien  te  puedes  alabar. 


-  80  — 

Tienes  una  cinturita 

De  justillo  madrileño. 

¡  Viva  quien  tiene  sandunga, 

Y  la  gasta  con  salero! 

Tienes  una  cinturita....! 
Anoche  te  la  medí; 
Con  vara  y  media  de  cinta 
Catorce  vueltas  le  di. 

Parece  tu  cuerpo  un  junco, 
Tu  cabeza  una  naranja , 
Tu  pecho  un  jardín  de  flores. 
Donde  descansa  mi  alma. 

En  el  valle  no  hay  un  talle 
Como  el  que  tiene  mi  prima, 
Ni  cuerpo  más  sandunguero,  (!) 
Ni  cara  más  peregrina. 

Dos  columnas  de  alabastro 
Hechas  con  arquitectura, 
Están  sosteniendo  el  garbo 
De  tu  pulida  cintura. 

Los  zapatos  que  mantienen 
El  garbo  de  esa  deidad  (2) 
Debieran  de  ser  de  oro 
En  lugar  de  cordobán. 

(')  Sandunga  equivale  a  gracejo,  donaire,  salero,  aunque  esto 
ultimóse  aplica  generalmente  á  la  gracia  en  el  decir,  á  la  agudeza, 
al  chiste,  y  la  sandunga  más  especialmente  á  la  gallardía  y  donaire 
corporal. 

{-)  Los  zapatos  de  lus  pies, 
Por  el  sitio  donde  están ,  etc 


—  81  — 

Con  ese  pié  polidito  (') 

Y  ese  modito  de  andar 

Tiene  usté  más  hombres  muertos 
Que  arenas  tiene  la  mar. 

Con  ese  delantal  blanco 

Y  esas  naguas  de  indíanilla 

El  corazón  me  has  robado, 
Picara  retrecherüla.  (-) 

La  campana  de  la  Vela  (3) 
No  tiene  tanta  balumba, 
Como  tienes  tú,  morena, 
Con  ese  cuerpo  sandunga. 

Eres  como  el  trigo  rubio 
Escogido  grano  á  grano ; 
Eres  tú  la  más  hermosa 
Que  mis  ojos  han  mirado. 

De  todas  las  de  tu  calle 
Eres  tú  la  más  hermosa 
¿Cómo  no  pones  bandera, 
Capitana  generosa? 


(')  Con  ese  cuerpo  gitano,  eíe. 

(2)  Retrechero,  según  el  Diccionario  de  la  Academia,  es  f>elque 
con  artificios  disimulados  y  mañosos  trata  de  eludir  la  confesión  de 
la  verdad,  6  el  cumplimiento  de  lo  ofrecido.»  Entiendo  que  ademaí 
de  esto  equivale  a  veces  á  Zalamero,  el  que  con  artificios  disimu« 
lados  trata  de  ganar  la  voluntad  de  otro ,  ó  su  afecto. 

(3)  La  torre  de  Babilonia  ,  el& 

Tomo  II. -6 


—  82  — 

Eres  más  apañadita  (') 

Que  la  nieve  en  el  barranco, 

Que  el  clavel  en  la  maceta 

Y  la  azucena  en  el  campo 

No  he  visto  rosa  más  bella, 
Ni  clavel  más  encarnado, 
•Ni  mujer  más  á  mi  gusto, 
Que  esta  que  tengo  á  mi  lado. 

De  los  pies  a  la  cabeza 
Eres  un  ramo  de  flores. 
¡  Bendita  sea  la  madre 
Que  por  ti  pasó  dolores  í 

La  madre  que  te  parió 
Era  una  rosa  temprana, 

Y  se  le  cayó  una  hoja, 
Que  eres  tú,  bella  serrana. 

La  madre  que  te  parió  , 
Mereciera  parir  veinte, 

Y  que  yo  fuera  el  diezmero , 

Y  me  tocaras  en  suerte. 

(')  Más  acomodada ,  compuesta ,   arreglada.  Apañarse  auna  cosa 
ó  con  una  cosa,  es  acomodarse  á  ella.  Un  hombre  hábil  ó  expedito  en 
la  ejecución  de  cualquier  cosa  se  dice  que  es  muy  apañado.  Esta 
misma  expedición  y  habilidad  es  un  aoaño.  —  También  se  dice  esla 
copla  del  modo  siguiente  : 

Más  hermosa  eres  que  el  sol , 
Que  la  nieve  en  el  desierto, 
Que  la  rosa  en  el  rosal , 
Que  la  azucena  en  el  huerto. 


—  Vd  — 

Mal  hizo  en  tenerte  sola 
La  bendita  de  tu  madre; 
Angelitos  como  tú 
Se  deben  tener  á  pares. 

¡Qué  contentita  estará 
La  madre  de  esa  doncella! 
Estando  el  cielo  tan  alto, 
Tiene  en  su  casa  una  estrella.  (') 

Ayer  tarde  en  el  paseo, 
Niña,  de  azul  te  vestiste; 
Que  también  hay  en  la  tierra 
Ángel  que  de  azul  se  viste. 

En  el  cielo  de  tu  casa 
Te  vi,  salada,  ayer  tarde; 
Bien  puede  llamarse  cielo, 
Porque  en  ella  vive  un  ángel. 

No  llores,  ángel  humano, 
Aunque  veas  que  me  muero; 
Porque  si  te  ven  llorar, 
Pensarán  que  me  condeno. 

En  la  puerta  de  tu  casa 
He  de  poner  un  letrero 
Con  letras  de'oro,  que  diga: 
Por  aquí  se  sube  al  cielo. 


(')  La  madre  de  esa  serrana 
¡  Con  qué  contento  estará , 
Pues  tiene  en  su  casa  rosas, 
Sin  tener  ningún  rosal! 


-  84  - 

Bendita  sea  tu  casa 

Y  el  albañil  que  la  hizo, 
Que  por  dentro  está  la  gloria, 

Y  por  fuera  el  paraíso. 

Eres  tú  la  que  le  quitas 
El  color  á  la  manzana, 

Y  la  blancura  á  la  nieve, 

Y  ía  frescura  á  las  aguas.  (') 

Eres  como  la  verbena 
Que  en  el  campo  verde  nace, 
Eres  como  el  caramelo 
Que  en  la  boca  se  deshace. 

Su  color  te  dio  la  rosa . 
El  cielo  su  azul  turquí, 
Te  dio  su  talle  la  palma, 

Y  su  blancura  el  jazmín. 

Siempreviva  te  diré 

Y  lirio  del  campo  no ; 
Porque  el  lirio  se  marchita, 

Y  la  siempreviva  no. 

El  dia  que  tú  naciste, 
Nacieron  todas  las  flores, 

Y  en  la  pila  del  bautismo 
Cantaban  los  ruiseñores- 


(/)  Eres  tú  la  que  le  quitas 
Todos  los  rayos  a!  sol, 
A  la  nieve  la  blancura, 
Y  á  la  manzana  el  color. 


El  día  que  tú  naciste 
¡Qué  triste  quedaría  el  sol, 
Al  ver  que  otro  sol  salia 
Con  mucho  más  resplandor  I 

El  naranjo  de  tu  patio, 
Cuando  te  acercas  á  él, 
Se  desprende  de  sus  flores, 

Y  te  las  echa  a  los  pies. 

Tus  colchones  son  jazmines. 

Y  tus  sábanas  mosquetas, 
Azucena  tu  almohada, 

Y  tú,  rosa  que  te  acuestas. 

Rosa,  clavellina  y  dalia 
Me  has  parecido  al  mirarte, 

Y  también  me  has  parecido 
Perla  engastada  en  diamantes. 

Eres  mosqueta  olorosa, 
Eres  el  fresco  jazmín, 
Eres  la  rosa  fragante 
En  la  floresta  de  abril. 

Eres  el  mejor  clavel 
De  las  orillas  del  Darro, 
Que  se  abrió  con  el  rocío 
De  las  mañanas  de  mayo. 

Eres  la  palma  gallarda 

Y  hermosísimo  laurel; 
Eres  azucena  blanca 

Y  bellísimo  clavel. 


-  86  — 

Tú  eres  el  clavel  de  abril 

Y  la  rosita  de  mayo, 

La  hermosa  luna  de  enero, 
Que  me  tienes  hechizado. 

Eres  una  clavellina 
Rodeada  de  claveles, 
Como  eres  tan  peregrina, 
Hecliizadito  me  tienes. 

Eres  la  flor  de  las  flores, 
Eres  ro^a  entre  las  rosas, 
Eres  la  que  estimo  y  amo, 
Eres  tú  la  más  hermosa. 

Eres  más  apetecible 

Que  el  fresco  de  la  mañana , 

Y  más  hermosa  y  más  bella 
Que  rosa  de  abril  temprana. 

Al  verte  las  flores  lloran 
Cuando  entras  en  tu  jardín , 
Porque  las  flores  quisieran 
Todas  parecerse  á  tí. 

Á  tu  puerta  llamo  puerta, 

Y  á  tu  ventana,  ventana, 
Á  tu  madre,  jardinera, 
Yá  ti,  rosita  encarnada. 

Cuando  va  mi  nina  á  misa 
La  iglesia  se  resplandece, 
Hasta  la  yerba  que  pisa, 
Si  está  seca ,  reverdece. 


-  87  - 

Cuando  mi  niña  se  pone 
La  saya  para  ir  á  misa, 
Sale  el  sol  y  se  oscurece, 
Sale  la  luna  y  se  eclipsa. 

Á  la  flor  de  la  violeta 
Mezclada  con  el  jazmin  , 
Á  eso  me  huele  tu  cuerpo, 
Cuando  estoy  cerca  de  ti 

Clavellina  colorada 
Nacida  en  el  mes  de  enero, 
¿Quién  ha  visto  cortar  flores 
En  el  rigor  del  invierno? 

Ya  viene  marzo  con  flores, 

Y  con  sus  rosas  abril, 

Y  mayo  con  sus  claveles 
Para  coronarle  á  ti. 

Debajo  de  tu  ventana, 
Por  pintarte á  tí,  pinté, 
Una  rosa  catalana 

Y  un  clavel  aragonés. 

¡Qué  linda  clavellinera 
Que  estoy  viendo  desde  aquí! 
jComo  soy  foraslerito, 
No  hay  un  clavel  para  mil 

¿En  qué  jardín  te  has  criado, 
Bella  maceta  de  flores, 
Que  no  tienes  quince  años, 

Y  cautivas  á  los  hombres? 


En  la  mar  se  crían  peces, 

Y  en  la  orilla  caracoles, 

Y  en  el  jardín  de  mi  dama 
Clavellinas  a  montones. 

Eres  paloma  lorcaz 

Y  tórtola  en  el  arrullo, 
Por  donde  quiera  que  vas 
No  hay  salero  como  el  tuyo, 

¡Salero,  viva  el  salero  , 
Carita  de  serafín! 
¡Cuántas  lioritas  de  sueño 
Tengo  perdidas  por  ti ! 

Salero,  viva  el  salero, 
Salero,  viva  la  sal, 
Que  tiene  usté  más  salero, 
Que  el  salero  universal. 

Vivan  las  moza?  júnenles  ('), 
Q  le  se  pasean  con  rumbo, 
Las  que  quieren  sus  amantes 
Con  el  salero  del  mundo. 

Eres  perla  de  las  perlas, 
Lucero  de  los  luceros, 
Eres  palma  de  las  palmas, 
Salero  de  los  saleros. 


(')  La  palabra  juncal,  como  cursi,  guasa  y  otras  varías  tomadas 
del  lenguaje  gitanesco,  tienen  una  significación  difícil  de  explicar» 
por  la  vaguedad  del  concepto.  Cna  moza  juncal  es  una  mczi  de  pri- 
mer orden  por  el  conjunto  de  sus  perfecciones  y  gracias,  pero  co 
una  belleza  delicada  y  tímida,  sino  salíanla,  arrogante,  arrebatadora. 


—  89  — 

Ande  uslé,  prenda  morena, 
Cabellos  de  soberana, 
Cucrpecito  malagueño, 
Cintura  de  valenciana. 

Ande  usté,  almacén  de  gracia, 
Cuerpo  de  corregidora, 
Si  yo  fuera  rey  de  Holanda 
Le  pusiera  una  corona. 

Los  ángeles  te  coronen. 

Y  te  lleven  á  la  gloria, 

Y  te  pongan  á  los  pies 
De  la  divina  pastora. 

No  te  diré  sol  ni  luna, 
Pero  te  diré  diamante  ; 
Que  la  luna  crece  y  mengua, 

Y  en  ti  no  cabe  mengúame. 

Si  la  luna  no  menguara, 
Te  comparara  con  ella; 
Pero  te  compararé 
Con  el  sol  y  las  estrellas. 

En  frente  del  sol  saliente 
Tiene  mi  niña  el  balcón: 
Sale  el  sol,  sale  mi  niña, 
Salen  mi  niña  y  el  sol. 

El  marco  de  tu  venían 
Todo  está  lleno  de  estrellas, 

Y  así  que  le  asomas  tú , 
Sale  el  sol,  y  se  van  ellas. 


-  90  - 

Mas  hermosa  eres  que  el  sot 
Cuando  sus  rayos  dispara; 
Mas  hermosa  que  la  luna 
Cuando  va  serena  y  clara. 

El  sol  se  quedó  eclipsado , 
Enternecido  de  amores; 
Cuando  el  sol  se  ha  enamorado, 
Niña,  ¿qué  serán  los  hombres? 

En  la  ciudad  de  Alicante, 
Niña,  me  acordé  de  tí , 
Que  relumbraba  una  estrella, 

Y  se  parecía  a  tí. 

Las  estrellas  he  contado, 

Y  la  de  Venus  dejé,  (') 

Y  por  ser  la  mas  hermosa, 
Contigo  la  comparé. 

Eres  hermana  del  sol , 
Prima  hermana  de  la  luna, 
Sobrina  del  alabastro, 
De  el  alba  prima  segunda 

La  luna  clara  salió, 

Y  viendo  que  le  ganabas, 
Tras  un  nublo  se  metió 
Corrida  y  avergonzada. 

¿Sabes  a  quién  te  pareces? 
¿Sabes  á  quién  le  das  aire? 
Al  sol  cuando  resplandece, 

Y  á  la  luna  cuando  sale. 


(M  Y  la  del  norte  aparté. 


—  91  - 

Sale  el  sol  por  la  mañana 

Y  oscurece  las  estrellas; 

Y  tú  oscureces  al  sol, 
Cuantío  sales  a  tu  puerta. 

Serrana,  tu  perfección 
La  dibujé  con  tal  arte, 
Que  la  luna  se  eclipso, 

Y  el  sol  se  paró  á  mirarte. 

Si  quieres  que  salga  el  sol 
Tres  horas  antes  del  dia, 
Yete  á  la  plaza  Mayor 

Y  pregunta  por  María. 

Si  le  digo  sol,  te  ofendo; 

Y  si  luna,  te  maltrato, 
Y"  si  te  digo  lucero, 

Me  parece  que  te  mato. 

Te  comparo  con  la  luna, 

Con  el  sol  y  los  luceros, 

Y  si  no  fuera  pecado, 

Con  la  reina  de  los  cielos.  (') 

Al  sol  de  los  siete  soles 

Y  á  la  luna  de  Aragón 
Comparo  yo  tus  colores, 
Cuando  sales  al  balcón. 


(')  Con  la  lana«te  comparo, 
Con  las  estrellas  y  el  sol , 
Y  si  no  fuera  pec;n¡o  , 
Te  comparara  con  Dios. 


—  92  - 

En  la  ventana  te  vi, 
Niña,  como  el  sol  que  sale; 
Me  quité  el  sombrero,  y  dije  : 
Morenilla ,  Dios  te  guarde. 

Es  tanta  la  claridad 
Que  por  tu  ventana  sale, 
Que  creí  que  era  la  luna, 

Y  eran  las  dos  de  la  tarde.  (') 

"Una  estrella  se  ha  perdido, 

Y  en  el  cielo  no  parece; 
En  tu  cuarto  se  ha  metido 

Y  en  tu  cara  resplandece. 

Abre,  niña,  esa  ventana, 
Abre  la  mitad  siquiera, 

Y  entrara  la  media  lana 
Donde  está  la  luna  entera. 

Apenas  entré  en  tu  calle 
Cuando  me  dio  el  resplandor; 
Le  dije  á  un  amigo  mió: 
En  esta  calle  esta  sol. 

Yo  creí  qne  era  la  luna 
La  que  estaba  en  el  balcón , 
Yo  creí  que  era  la  luna, 

Y  eran  la  luna  y  el  sol. 


(')  Tanto  es,       a,  el  resplandor 
Que  por  tu  ventana  sale , 
Que  es  menester  quitasol 
Para  pasear  tu  calle. 


-  93  ~ 

Yo  pensé  que  era  la  luna' 
La  que  estulta  en  el  balcón, 

Y  salió  la  capitana 
De  Navarra  y  Aragón. 

La  luz  del  amanecer, 
Al  vene,  se  quedo  tibia, 

Y  atrás  se  quiso  volver 
Porque  le  lias  causado  envidia. 

¿Cómo  quieres  que  el  sol  salga, 
Si  lo  tienes  en  prisiones, 
Hasta  que  tu  te  levantes 

Y  á  la  ventana  te  asomes? 

Yo  soy  blanco,  y  te  diré 
La  causa  de  estar  moreno: 
Estoy  adorando  á  un  sol, 
^  con  sus  rayos  me  quemo.  (') 

Con  la  luz  le  he  comparado 
¡Mira  qué  comparación! 
Que  sin  la  luz  no  se  puede 
Decir  la  misa  mayor.  (2) 

Tan  solo  en  el  mundo  hay  una 
Con  quien  poder  compararle, 
Y  Ja  encontré  por  fortuna 
Piulada  en  un  estandarte. 


(f)  Desde  que  te  conocí , 
Entre  tus  soles  me  quemo. 

(5)  Con  la  luz  te  he  comparado, 
¡Mira  qué  dicha  has  tenido  ! 
Pues  sin  la  luz  no  se  puede 
Celebrar  misa,  bien  mió. 


—  94  — 

Te  quisiera  comparar 

Pero  no,  que  me  condeno, 
Con  la  Virgen  del  Pilar; 
Eres  un  poquito  menos. 

Unos  dicen  que  lo  blanco, 

Y  otros  dicen  que  lo  negro, 
Otros  que  lo  colorado; 

Yo  digo  que  lo  moreno. 

En  la  soledad  del  campo 
Me  puse  á  considerar 
Los  pesos  duros  que  vale 
Una  morena  con  sal. 

Una  morena  se  vende, 
Dicen  los  apreciadores 
Que  la  sal  de  una  morena  (») 
No  se  paga  con  doblones. 

Puede  una  mujer  morena, 
Con  una  mirada  que  eche, 
Poner  á  un  hombre  en  la  cama 

Y  en  un  hospital  diez  meses. 

Vivan  los  aires  morenos, 
Vivan  los  morenos  aires, 
Vivan  los  de  mi  morena, 
Que  son  como  los  de  nadie. 

Sosas  eran  en  lo  antiguo 
Todas  las  aguas  del  mar , 
Pero  escupió  mi  morena, 

Y  se  volv  ieron  salas. 

')   Que  una  morena  con  gracia ,  etc. 


—  95  — 

De  la  rama  de  un  espina 
Vi  yo  salir  uu  clavel, 
Porque  le  tocó  mi  niña 
Con  la  puntilla  del  pié. 

No  importa,  niña,  que  seas 
Morenita  de  color. 
Si  tienes  en  esa  cara 
Toda  la  gracia  de  Dios. 

Eres  como  la  avellana. 
Chiquita  y  llena  de  carne, 
Chiquita  y  apaSadita, 
Como  te  quiere  tu  amante. 

Eres  chiquita  y  bonita. 
Eres  como  yo  te  quiero, 
Pareces  campanillita 
Hecha  á  mano  de  un  platero. 

En  la  montaña  de  Jaca 
Me  acordé  de  tí,  salero; 
Porque  me  faltó  la  sal , 
Cuando  estaba  de  ranchero. 

Viva  todo  lo  serrano, 
Que  por  lo  serrano  muero, 
Porque  serranito  soy, 

Y  á  una  serrana  camelo. 

Vivan  los  cuerpos  variles,  (') 
Viva  la  murmuración, 

V  también  digo  que  viva 
Tu  salero,  Encarnación. 


(')  Los  euerpos  gallardos,  airosos. 


Viva  el  lujo  y  quien  ¡o  trujo, 

Y  también  quien  lo  mantiene, 

Y  también  digo  que  \  iva 
El  salero  y  quien  lo  tiene. 

Cuando  en  ancss  de  mi  potro 
Yo  te  lleve  á  Gibrallar, 

Dirán  los  mozos  a!  verte: 
¡Ay  qué  moza  tan  satú\ 

Tara  guisar  esta  liebre 
Solo  me  fáltala  sal, 
Usté,  que-  de  sobra  tiene, 
¿Me  la  quiere  usté  prestar  ? 

Eres  Valle,  en  lo  bonita, 

Y  en  lo  garbosa,  Dolores, 

Y  en  lo  lozana  y  alegre 
Eres  un  ramo  de  flores. 

De  lo  más  alto  del  cielo 
Cayeron  nueve  claveles, 
Tres  Anas  y  tres  Marías, 
Tres  pulidas  Isabeles. 

De  la  raíz  de  la  palma 
Nacieron  las  Isabeles, 
Delgaditas  de  cintura, 

Y  de  corazón  alegres. 

Cuando  te  pusieron  Ana 
Estaba  borracho  el  cura, 
Porque  debieron  ponerte 
Ramillete  de  hermosura.  (') 


(*)  Debieron  haberte  puesto 
15osa  fresca  de  hermosura. 


—  97  - 

Quien  te  dio  por  nombre  Pací 
No  te  supo  poner  nombre, 
Que  debió  de  haberte  puesto 
La  perdición  de  los  hombres. 

María  sé  que  te  llamas, 

Y  por  apellido- Luna, 
Alúmbrame  con  tus  rayos, 
Porque  está  la  noche  oscura. 

Dolores,  flor  de  las  flores, 
Maravilla  de  las  indias, 
Cara  de  quita-pesares, 
Ramillete  de  celindas. 

Hazme,  María,  una  torta, 
Aunque  sea  de  centeno, 
Porque  en  siendo  de  tu  mano, 
Se  volverá  trigo  bueno. 

En  el  bazar  hay  un  vaso, 

Y  en  el  vaso  una  bebida , 
En  la  bebida  una  rosa, 

Y  en  la  rosa  una  María. 

Entre  los  árboles  todos 
Se  señorea  el  laurel, 
Entre  las  mujeres,  Ana, 

Y  entre  flores,  el  clavel. 

Toda  la  calle  Mayor 
He  venido  preguntando 
Donde  habita  la  hermosura; 

Y  aquí  me  han  encaminado. 
Tomo  II. -7 


-  98  — 

Aunque  seas  chiquitiía  T 
Á  mí  no  me  da  cuidado, 
Porque  el  árbol  chiquililo 
Cria  fruto  regalado. 

Aunque  vives  en  rincón, 
No  vives  arrinconada, 
Que  en  los  rincones  se  crian 
Las  mejores  ensaladas. 

De  dos  hermanas  que  son 
ISo  hay  diferencia  ninguna, 
Es  la  una  como  el  sol , 
La  otra  como  la  luna. 

Señor  Alcalde  mayor 
No  prenda  usté  á  los  ladrones, 
Porque  tiene  usté  una  hija 
Que  roba  los  corazones.  (') 

En  la  corte  de  Madrid, 
Salada,  vi  tu  retrato; 
Era  un  cuerpo  tan  gentil , 
Que  hiciera  pecar  á  un  santo. 

No  sé  como  no  florece 
La  escoba  con  que  tú  barres, 
Siendo  tú  tan  bien  nacida, 
Hija  de  tan  buenos  padres. 


(')  Ssñor  Alcalde  mayor, 
L¿té,  que  prende  Iadron?=, 
Préndame  usté  á  esta  chiquilla 
Que  roba  los  corazones. 


G9  — 


En  la  puerta  de  tu  casa 
Catorce  muertos  vi  un  dia, 
Porque  los  rúalo  la  pena 
Viendo  que  no  los  querías. 


III. 

DECLARACIÓN. 


Por  amores  ha  venido 
Un  forastero  al  lugar; 
Por  amores  ha  venido, 
Y  amores  se  ha  de  llevar. 

Desde  Madrid  he  venido 
Pisando  espinas  y  abrojos, 
Solo  por  llegar  á  verte, 
Clavellina  de  mis  ojos. 

Aquí  me  pongo  á  cantar 
Á  la  sombra  de  la  luna, 
Por  ver  si  puedo  alcanzar 
De  las  dos  hermanas ,  una. 

La  menor  no  tiene  el  tiempo, 
La  mayor  pasa  la  edad, 
La  de  en  medio  es  la  que  quiero , 
Si  su  padre  me  la  da. 


—  100  — 

Al  alt  >  cielo  subí 

Á  preguntar  por  tu  nombre  , 

Y  me  dijo  un  serafín 
Que  te  llamabas  Dolores, 

María  sé  que  te  llamas, 
Tu  apellido  no  lo  sé; 
Si  por  la  calle  te  encuentro, 
María  te  llamaré. 

Pregunté  si  eres  casada, 
Que  tu  garbo  me  embelesa; 
El  preguntar  no  es  errar, 
Si  la  pregunta  no  es  necia. 

Como  soy  forasterito, 
Á  todo  el  mundo  pregunto: 
¿Quién  es  esa  morenita 
Que  está  vestida  de  luto? 

jTan  chiquita  y  tienes  luto! 
Di  me,  ¿quién  te  se  murió? 
Si  te  se  ha  muerto  tu  amante, 
No  llores,  que  aquí  estoy  yo.  ('/ 

Morenita  y  enlutada, 

¡Qué  bien  que  te  sienta  el  lutot 

Nos  casaremos  los  dos  , 

Y  Dios  perdone  al  difunto. 


(')  Dama  del  pañuelo  negro 
Díme,  ¿quién  te  se  murió? 
Si  es  tu  padre,  bien  !o  lloras, 
Si  ei  tu  amante,  a<uii  estoy  yo- 


-  101  - 

¿Serrana,  quién  le  camela? 
Dímela  verdad,  por  Dios; 
Si  no  te  camela  nadie, 
Quiero  camelarte  yo. 

La  reina  Doña  Isabel 
Puso  sus  tiros  en  Baza, 
Y  yo  los  be  puesto  en  tí , 
Porque  me  haces  mucha  gracia. 

Gracias  á  Dios  que  be  llegado 
Á  declarar  mi  pasión 
Á  una  dama  tan  hermosa 
Como  los  rayos  del  sol. 

Eres  rosita  en  capullo  , 
Sin  acabar  de  salir; 
Si  todavía  no  amas, 
Ámame  primero  á  mí  ('). 

¡Ay,  qué  ventana  tan  alta! 
¡Ay,  qué  balcón  tan  dorado! 
¡  Ay,  qué  niña  tan  bonita! 
¿Quién será  su  enamorado? 

Ya  no  me  alegran  á  mí 
Las  rosas  ni  los  jardines, 
Lo  que  me  alegra  es  tu  cara, 
Díme,  niña,  ¿dónde  vives? 


(')  Manzanita  colorada, 
Oue  en  el  suelo  te  cogí ; 
Si  no  estás  enamorada, 
Enamórate  de  nú. 


—  102  - 

Dime,  niña,  dónde  vives, 
Que  te  quiero  conocer, 

Y  si  no  tienes  amante, 
Yo  te  vengo  á  pretender. 

El  clavel  que  tú  me  diste 
El  día  de  la  Ascensión, 
No  fué  clavel,  sino  clavo, 
Que  clavó  mi  corazón. 

Estudiante  quise  ser, 

Y  así  que  vi  tu  hermosura, 
Á  los  infiernos  tiré 
Tintero,  papel  y  pluma. 

Cuando  yo  te  vi  venir, 
Le  dije  á  mi  corazón : 
¡Qué  bonita  piedrecita 
Para  dar  un  tropezón! 

Compañerilla  del  alma, 
Cuando  mis  ojos  te  vieron, 
Se  me  arrancó  el  corazón 
De  fatigas  que  me  dieron. 

Una  mañanita,  apenas 
Salió  el  sol  por  el  oriente, 
Me  echastes  una  cadena 
Con  los  rizos  de  tu  frente. 

Desde  que  te  vi,  morena, 
En  la  calle  de  Mesones, 
Me  echastes  una  cadena 
Con  veinte  y  cinco  eslabonen 


—  103  — 

Desde  aquella  vez  primera 
Que  en  tu  presencia  me  vi, 
El  corazón,  vida  y  alma 
Á  tu  obediencia  rcndi. 

Desde  que  te  vi,  rubita. 
Ese  rostro  tan  sereno, 
Las  alas  del  corazón 
A  los  pies  se  me  cayeron. 

Desde  que  te  vi,  te  amé, 
Desde  que  le  amé,  me  muero, 

Y  si  me  muero  por  ti, 
Dichoso  me  considero. 

Desde  que  te  vi,  te  amé, 
Pésame  que  ha  si  Jo  tarde, 
Que  yo  quisiera,  bien  mió, 
Desde  que  naci  adorarte. 

Verte,  quererle  y  amarte, 
Todo  ha  sido  de  improviso; 

Y  no  sé  qué  fué  primero, 
Amarte,  ó  haberte  visto.  (') 

Hermosísima  paloma, 
Cara  de  cielo  español, 
Con  tu  mirar  retrecliero  (*) 
Me  robas  el  corazón. 


('■)  Desde  que  le  vi,  te  ame, 

Porque  amar  y  ver  tu  cielo, 

Bien  pudieron  ser  dos  cosas, 

Pero  ninguno  primero. 
(2)  Aquí  sin  duda  tiene  retrechero  la  > ignííi.  ación  de  zalamero. 


—  104  — 

Quisiera  ser  por  un  rato 
De  tu  zarcillo  el  arete", 
Tara  decirte  al  oido 
Lo  que  este  corazón  siente. 

Á  la  orilla  del  mar  fui, 

Y  me  senté  en  la  ribera, 

Y  empecé  á  considerar  : 
¡Si  esta  niña  me  quisiera! 

María,  no  eres  María, 
Que  eres  ramo  de  virtud, 
Á  tu  puerta  hay  un  enfermo, 
Dale  por  Dios  la  salud.  ('} 

Mariquita,  tú  sólita 
Reinas  en  mi  corazón  . 
Si  yo  reinara  en  el  tuyo, 
¡Qué  dichoso  fuera  yol 

Son  tus  labios  dos  cortinas 
De  tafetán  carmesí, 

Y  entre  cortina  y  cortina 
Estoy  esperando  el  sí. 

Las  estrellas  y  luceros 
Todos  se  rinden  al  dia, 

Y  yo  me  rindo  á  tus  plantas, 
Morena  del  alma  mia. 


(')  María,  flor  de  hermosura, 
Por  tí  peno  y  por  ti  muero, 
Tú  tienes  la  medicina, 
Bule  salud  á  este-  enferma. 


-  10o  — 

Las  campanas  de  la  iglesia 
Están  doblando  por  mi: 
Díme,  niña,  si  me  quieres, 
Resucitaré  por  ti. 

Bien  sabe  Dios  que  te  diera 
Por  ese  color  moreno 
Los  ojitos  de  mi  cara, 
Aunque  me  quedara  ciego. 

Si  por  hazañas  de  monta 
Se  pudiera  usté  ganar. 
Tomara  yo  por  asalto 
El  peñón  de  Gibraltar. 

Si  el  garbo  de  tu  persona 
Se  ganara  peleando, 
Vieras  á  un  hombre  en  la  guerra 
Con  una  espada  en  la  mano. 

Serrana ,  tú  eres  la  lima, 

Y  tu  padrees  el  limón, 

Y  tu  madre  la  naranja; 
La  lima  la  quiero  yo. 

Si  supiera,  pimpollilo, 
Que  para  mí  te  criabas, 
Todos  los  bienes  del  mundo 
Por  tí  los  abandonara. 

Por  vida  de  las  estrellas 
Que  están  en  el  cielo  azul, 
Que  te  tengo  de  querer, 
Aunque  no  me  quieras  tú. 


—  106  — 

Haré  por  ti  una  fineza, 
La  que  tu  por  mi  no  harás ; 
Quererte  aunque  no  me  quieras, 
¿Qué  más  quieres?  ¿Quieres  más? 

Si  supiera  que  por  flores 
Te  habia  de  conseguir,  (') 
Te  trajera  yo  más  flores 
Que  tienen  mayo  y  abril. 

Si  usté  me  quisiera  á  mi, 
Como  yo  la  quiero  á  usté, 
ISos  llamaran  á  los  dos 
La  fundación  del  querer. 

Socorro  pide  en  el  mar 
El  marinero  perdido, 

Y  yo  que  estoy  en  la  tierra, 
Socorro,  socorro  pido.  [*) 

Tengo  vergüenza,  y  me  callo, 
Tengo  amor,  y  no  lo  digo, 
No  sé  cómo  te  dijera: 
¿Te  quieres  casar  conmigo' 

Estoy  adorando  a  un  sol, 

Y  venerando  á  una  imagen, 
No  siento  sino  una  cosa, 
Que  !a  quiero  y  no  lo  sabe. 

?i  supera  que  con  flores 

Te  habia  de  diverlir,  etc. 
(*)  Socorro  pedia  uno 

Con  muchísimo  doler, 

A  las  dree  Je  la  noche, 

Como  pidiendo  favor. 
El  Bombre  de  Socorro  es  muy  común  en  algunos  pueblos  andaluces 


-  107  — 

Mucho  tengo  que  decirte, 
Pero  lo  digo  al  silencio; 
Macho  te  digo  callando, 
Si  tienes  entendimiento. 

Muchos  hay  que  te  dirán: 
Salero,  por  ti  me  muero; 
jY  yo  no  te  digo  natía, 

Y  soy  el  que  mas  te  quiero ! 

Como  que  sale  de  tí , 
Pregúntale  si  me  quiere  , 

Y  si  te  dice  que  no  , 
Díle  qué  motivos  tiene. 

Á  mi  triste  cantarada 

Quiérelo,  que  bien  te  quiere, 
Delante  de  mí  ha  jurado, 
Serrana,  que  por  ti  muere. 

Ole,  con  oíe,  con  ole, 
Ole  de  ti  p¿ra  mí, 
Quiéreme,  chachitamia, 
Como  yo  te  quiero  á  ti. 

Yo  no  pretendo,  serrana, 
Que  me  quieras  á  la  fuerza; 
Pero  sí  quiero  que  mires 
Las  pendías  que  me  cuestas.  (') 

(l)  También  se  dice : 

Los  querel  s  que  me  cuestas. 
Debería  ser  quereres;  pero  el  pu  blo  andaluz  no  repara  cu  Grama* 
ticas,  y  el  plural  de  querer  es  qutreks. 


—  108  — 

Por  fuerza  me  has  de  querer, 
Por  justicia  me  has  de  amar, 
Cariño  me  has  de  tener, 
Ó  el  diablo  te  ha  de  llevar. 

Toma,  niña,  esta  naranja, 
Te  la  doy  porque  te  quiero;  (*) 
No  la  parlas  con  cuchillo, 
Que  mi  corazón  va  dentro. 

Dicen  que  lo  azul  es  celos 

Y  lo  encarnado  alegría; 
Yistete,  niña,  de  verde, 
Seras  la  esperanza  mia. 

Determínate  á  quererme, 
No  me  seas  temerosa  ; 
De  los  riesgos  que  vinieren 
Te  sacaré  victoriosa. 

Palomita  amartelada 
Del  palomar  de  Cupido, 
No  sientas  levantar  vuelo, 

Y  vente  á  volar  conmigo. 

Ya  se  acabaron  las  chanzas , 

Y  entra  la  formalidad  ; 

Si  me  quieres,  yo  te  quiero, 
Yamos  a  ver  la  verdad. 


{')  Toma,  nina,  esta  manzana 
Que  la  cogi  de  mi  huerto  , 
Jso  la  parta?,  etc. 


—  109  — 

Si  me  quieres,  dimelo, 

Y  si  no,  dame  veneno; 
>To  serás  tú  la  primera  (') 

Que  ha  dado  muerte  á  su  dueño. 

Quiéreme  y  adórame. 

Que  me  aborrezcas  no  quiero, 

Y  si  me  has  de  aborrecer, 
Dame  la  muerte  primero. 

Desde  aqui  te  estoy  mirando 
Cara  á  cara  y  frente  á  frente, 
I Y  no  te  puedo  decir 
Lo  que  este  corazón  siente! 

Considera  tú,  por  ti, 
Mi  alma  cómo  estaría 
Estando  en  frente  de  li, 
Quise  hablarte,  y  no  poüia. 

Hermanita,  tú  sólita 
Reinas  en  mi  corazón, 
Si  yo  en  el  luyo  reinara, 
Mi  dicha  fuera  mayor. 

¡Válgame  Dios  de  los  cielos, 

Qué  penosillo  es  mi  mal! 

Te  estoy  queriendo  á  montones, 

Y  tú  no  me  quieres  náa. 

Viendo  que  no  me  querías, 
Á-un  arroyuelo  bajé ; 
Oí  cantar  un  gilguero, 
Con  su  voz  me  consolé 


{')  ISo  sorás  ¡a  primer  dama. 


—  110  — 

Le  dije,  gilguero  mío. 
¿Qué  remedio  me  darás 
Para  una  mujer  que  quiero, 

Y  no  la  puedo  olvidar? 

El  gilguero  me  responde  : 
Quiérela  tu  con  firmeza, 
Porque  al  fin  ella  es  mujer, 

Y  ablandará  su  dureza. 

Tú  tienes  mi  cornzon, 
El  luyo  me  lo  has  de  dar, 
Que  el  que  roba  corazones 
Con  el  suyo  ha  de  pagar. 

Si  me  quieres,  dímelo, 

Y  si  no,  di  que  me  vaya: 
No  me  tengas  al  sereno, 
Que  no  soy  jarro  de  agua.  (') 

Yo  me  llamo  si  hay  lugar, 
Pariente  si  hay  ocasión, 
Primo  hermano  de  si  puedes, 
Aguardando  e!  sí  ó  el  no. 

Te  diera  porque  me  dieras 
De  tu  linda  boca  el  sí, 
Las  alfombras  de  Turquía 

Y  el  oro  del  Potosí 


')  Acábame  de  decir 

Que  rae  quede  ó  que  me  vaya, 
Porque  me  estoy  deshaciendo 
Como  la  sal  en  el  agua. 


—  111  - 

Tañías  letras  tiene  el  si, 
Como  letras  tiene  el  no ; 
Con  el  sí  me  das  la  vida, 

Y  la  muerte  con  el  no. 

Yo  me  muero  no  sé  cómo, 

Y  mi  mol  es  no  sé  qué; 
Yo  sanaré  bien  sé  cuando, 
Si  me  cura  quien  yo  sé. 

Yo  quisiera  y  no  quisiera, 
Que  son  cosas  diferentes: 
Quisiera  que  me  quisieras. 

Y  quisiera  no  quererte  ('). 

Una  gotera  continua 
Ablanda  un  duro  peñón: 
¡Y  mis  suspiros  no  pueden 
Ablandar  tu  corazón! 

Si  me  desprecia  tu  amor, 
Desgraciado  viviré, 

Y  para  mayor  dolor 
Me  verás,  y  te  veré. 

Á  la  cueva  más  profunda 
Que  tiene  el  mar  en  su  ceñir 
Me  tengo  de  ir  á  vivir, 
Si  no  logro  lo  que  intento. 


(')  Yo  quisiera  y  no  quisiera 
Que  son  dos  cosas  contrarias.- 
Quisiera  pedirte  un  beso, 
Y  que  no  me  lo  negaras. 


—  112  — 

Si  mi  corazón  te  estorba, 
Anda,  y  échalo  á  la  calle, 
Que  se  lo  coman  los  perros, 
Si  no  lo  recoge  nadie. 

No  me  mires  de  reojo, 
Que  es  mirada  de  traidor; 
Mírame  asi,  cara  á  cara, 
Que  es  mirad  i  ta  de  amor. 

Mi  corazón  á  tus  pies 

Lo  ves,  y  no  lo  levantas: 

¡Lástima  de  corazón, 

Que  no  duerme,  ni  descansa!  (') 

Una  tórtola  te  traigo, 
En  el  campo  la  cogí; 
Su  madre  llora  por  ella, 
Como  lloro  yo  por  tí.  (*) 

Detras  de  ti,  dueño  mió, 
Mis  ojos  llorando  van, 
Como  soldado  á  la  guerra 
Detras  de  su  capitán. 

Tienes  unos  ojos,  niña, 
Enseñados  á  vivir; 
Cariñosos  para  todos, 
Y  tiranos  para  mí. 


(s)  Mira  si  te  quiero  bien, 

Que  estoy  rendido  á  tus  planta» 
f2)  Toma,  niña,  esa  paloma, 

Que  en  el  campo  la  cogí , 

Iba  en  busca  de  su  amante; 

Como  yo  en  busca  de  tí. 


-  113  — ■ 

La  pena  de  un  ciego  es  grande 
Que  no  ve  por  donde  va ; 
Pero  más  grande  es  la  mia, 
Que  no  sé  tu  voluntad. 

Las  piedras  duras  quebranto, 
Á  los  álamos  blandeo, 
A  las  fieras  muevo  á  llanto, 
Y  á  ti,  serrana,  no  puedo. 

Las  eslrellitas  del  cielo 
Cada  cual  tiene  su  nombre; 
La  mia  se  llama  Rita, 
La  llamo,  y  no  me  responde. 

-Contigo  me  dan  matraca. 
I  Ojalá  fuera  verdad  ! 
Que  nunca  los  rayos  caen 
Donde  la  tormenta  está. 

Aunque  me  digas  que  no, 
Á  tu  casa  siempre  acudo, 
Que  al  cabo  saca  limosna 
El  pobre  que  es  importuno. 

Los  pensamientos  me  animan 
De  querer  á  esta  serrana : 
Solo  llegaré  á  sentir 
Que  me  deje  con  la  gana. 

Si  me  das  un  ramillete 
Compuesto  con  tu  cariño, 
Yo  te  daré  el  corazón, 
La  prenda  que  más  eslimo. 
Tomo  11.— 8 


-  114  — 

Te  dije  si  me' querías, 

Y  me  dijiste:  veré. 
Bástanle  tiempo  has  tenido 
Para  tomar  parecer. 

Ya  me  despido,  mi  vida, 
De  tu  hermosura  y  belleza,. 
Tora  vivir  ó  morir, 
Solo  aguardo  tu  respuesta. 

Tú  eres  el  juez  de  mi  causa, 

Y  yo  soy  el  delincuente; 
Acaba  de  sentenciar 

Si  soy  de  vida,  ó  de  muerte. 

No  te  quiero  dar  el  si, 
Hasta  ver  cómo  te  portas, 
Que  no  muy  lejos  de  aquí, 
&Ie  han  dicho  que  tienes  otra 

Si  supiera  que  era  yo 
La  causa  de  tu  tristeza, 
Dejaría  padre  y  madre, 

Y  te  amara  con  firmeza. 

Si  eres  galán  dulce  y  fino 
Siempre  firme  en  la^asion, 
Yo  hallaré  en  tí  mi  destino, 

Y  te  daré  el  corazón. 

Amor,  «i  tú  fueras  firme 
Como  la  palma  en  verano, 
Yo  te  entregara  las  llaves 
De  mi  pecho  soberano. 


-  US  - 

Hasta  la  úlliraa  gota 
Desangre  diera  por  ti, 
Solo  porque  te  mantengas 
Siempre  diciendo  que  sí.  I1) 

Supongo  que  tú  me  quieres, 
Siempre  constante  serás; 
¡Dios  nos  libre  de  una  vieja 
Que  nos  comience  á  enredar! 

Solo  te  encargo  que  guardes 
El  secreto,  hasta  que  quiera 
Darnos  el  cielo  ocasión 
De  lograr  la  dicha  nuestra. 

Si  viniera  san  Francisco 
Á  pedirme  el  corazón , 
Á  el  santo  se  lo  negara 
Y  á  una  de  su  nombre  no. 

Si  san  Rafael  me  diera 
Licencia  para  quererte, 
Toda  mi  vida  estuviera 
Vestida  de  azul  celeste. 

Si  tu  madre  te  regaña 
Porque  me  piensas  querer, 
Díle  que  ya  no  me  quieres, 
Y  con  eso  quedas  bien. 


II  ista  el  alma  si  quisieras, 
Morona,  diera  por  tí, 
Tan  solo  porque  estuvieras 
Sierapre  diciendo  que  sí. 


-  116  — 

Si  tu  madre  no  quisiere 

Y  Ja  mia  fuera  necia, 
Para  eso  hay  un  vicario 

ü'  una  católica  Iglesia. 

Si  la  madre  no  me  quiere. 
Le  echaré  una  maldición  : 
Que  ge  le  pierda  su  hija, 

Y  que  me  la  encuentre  yo. 

• 
Entra  corriendo,  y  no  temas. 
Entra  y  diselo  á  mi  madre, 
Que  no  le  dirá  que  no, 
Que  mi  corazón  lo  sabe. 

Á  tu  madre  se  lo  dije, 
Á  tu  padre  no  me  atrevo, 
En  sabiéndolo  tu  madre, 
Tu  padre  lo  sabrá  luego. 

3  Válgame  Dios!  ¿No  conoces 
Que  en  tí  tengo  mi  amor  puesto? 
¡Válgame  Dios,  y  qué  falto 
Eres  de  conocimiento! 

Salero,  que  me  miraste, 
Salero,  que  te  miré, 
Salero,  que  me  gustaste-, 
Salero,  que  te  gusté. 


—  117  - 
IV. 

TERNEZAS. 


Mi  amor  rae  dice  de  usted, 

Y  yo  lo  mismo  le  digo, 

Y  en  estaüdo  los  dos  solos, 
De  tú  por  tú  nos  decimos. 

Ya  no  se  estila  decir: 
¡Viva  el  oro!  viva  el  oro! 
Que  solo  se  dice  ahora: 
¡Viva  la  prenda  que  adoro! 

Viva  Cádiz,  viva  el  Puerto, 
Viva  quien  sabe  querer, 
Viva  quien  pasa  en  el  mundo 
Penas  por  una  mujer^ 

He  estado  en  el  purgatorio, 

Y  he  visto  todas  las  penas, 

Y  he  visto  que  por  querer 
ISingun  alma  se  condena. 

Yo  quiero  bien,  y  no  puedo 
Decir  á  quién  quiero  bien; 
Tan  solo  diré  que  quiero 
Solo  por  solo  querer. 

Cania  tu  y  cantaré  yo. 
Pajarito  en  verde  rama, 
Canta  tú  y  cantaré  yo, 
Cante  quien  amores  ama. 


—  118  - 

Amores,  amores  tengo, 
No  los  quisiera  tener, 
Que  un  hombre  se  pone  tonto 
En  queriendo  á  una  mujer. 

Si  supiera  que  en  el  mundo 
Se  vendían  corazones, 
Para  mí  comprara  uno, 
Porque  el  mió  está  en  prisiones. 

Corazón  enamorado, 
Dime,  ¿quién  te  enamoró? 
—Una  niña  de  quince  años. 
Que  á  diez  y  seis  no  llegó. 

Una  mora  me  enamora, 
Una  blanca  me  da  pena, 
Una  descoloridila 
Me  tiene  preso  en  cadena 

Una  mora  me  enamora, 

Y  no  es  mora  de  nación ; 
Es  mora  porque  ella  mora 
Dentro  de  mi  corazón. 

Una  morena  me  mata, 
Una  rubia  me  hace  el  hoyo, 

Y  una  muchacha  de  á  quince 
Me  saca  del  purgatorio. 

Dichoso  es  aquel  que  tiene 
Amores  en  el  lugar, 
Que  yo,  que  los  tengo  fuera, 
Los  tengo  que  ir  á  buscar. 


-  119  - 

Mis  amores  son  del  campo 

Y  no  vienen  al  lagar; 
Mis  suspiros  son  correos, 
Que  unos  vienen,  y  otros  van. 

Del  hueso  de  una  aceituna 
Tengo  que  hacer  una  nave 
Para  que  vayan  y  vengan 
Mis  suspiros  por  el  aire. 

Las  estrellas  he  contado 
Para  ver  la  que  me  sigue, 
Á  mí  me  sigue  una  estrelia 
Chiquilita,  pero  firme. 

Tengo  una  puñaladita 
Que  me  la  dio  una  mozuelá; 
En  mi  vida  he  visto  yo 
Puñalada  que  más  duela.  (') 

La  primer  vez  que  te  vi 
Me  pareciste  lucero, 

Y  ahora  me  has  parecido 
Ángel  bajado  del  cielo. 

Todas  las  Marías  son 
Dulces  como  el  caramelo, 

Y  yo ,  como  soy  goloso , 
Por  una  de  ellas  me  muero 


I*}  Tengo  una  puñaladita 
Que  me  la  dio  una  mujer; 
En  tocia  mi  vida  be  visto 
Puaalada  más  cruel. 


—  120  — 

María  del  alma  mía, 
Imán  de  mi  corazón , 
Serafín  de  mi  albedrío 

Y  norte  de  mi  pasión. 

Maria,  tu  enamorado 
Ronda  la  calle  á  deshora, 

Y  de  ver  que  lú  no  sales, 
Cotilas  de  sangre  llora. 

Dame  una  rosa,  Maria, 

Y  cógela  con  tu  mano, 
Porque  me  han  dicho  que  tiefte? 
Un  rosalito  temprano. 

Bien  de  mi  vida,  María, 
Consuelo  de  mi  dolor, 
Flor  la  más  bella  y  más  pura 
De  un  fragantísimo  olor. 

La  sirena  de  la  mar 
Embelesa  á  quien  la  oye; 
También  me  embelesa  á  mí, 
Maria,  tu  dulce  nombre. 

Mana,  para  paloma 
Solo  te  faltau  los  alas, 

Y  á  mí  para  gavilán 
Las  patitas  coloradas. 

Todas  las  aves  del  mundo 
Nacieron  para  volar, 

Y  las  manos  de  María 
Para  coser  y  bordar. 


-  121  - 

Si  ([aeréis  saber,  señores, 
Cómo  se  llama  mi  majo, 
Acordaos  de  aquel  ángel 
Que  tiene  al  diablo  debajo. 

Si  queréis  saber,  señores, 
El  nombre  de  mi  querido , 
Acordaos  de  aquel  santo 
Que  lleva  un  ramo  florido. 

Pepe  quiero,  Pepe  adoro , 
Pepe  tengo  en  la  memoria  ; 
Cada  vez  que  digo  ¡Pepe! 
Parece  que  digo  ¡gloria! 

La  cartilla  del  amor 
La  pasé  letra  por  letra, 
Y  así  que  llegué  á  la  Pe, 
Me  quedé  diciendo:  ¡ Pepa! (') 

Por  una  Pepita  muero, 
Pepita  y  no  de  melón, 
Que  es  Pepita  que  yo  tengo 
Dentro  de  mi  corazón.  (  ) 

Cada  vez  que  digo  ramo, 
Se  me  alegra  el  corazón, 
Porque  Ramona  se  llama 
La  prenda  que  adoro  yo. 


(')  La  cartilla  del  amor 
La  pasé  con  eficacia  , 
Y  en  el  último  renglón 
Me  quedé  diciendo.- ¡Gracia! 

(')  Por  una  Pepita  diera 
Alma,  vida  y  corazón. 


-  122  — 

llágame  usté  un  san  Joaquín 
Que  sea  de  plata  fina, 
Que  la  prenda  que  yo  adoro 
También  se  llama  Joaquina. 

Tomaré  una  calavera 

Y  un  Santo  Cristo  de  estambre 

Y  me  iré  á  hacer  penitencia 
Con  Mariquita  del  Carmen. 

San  Antonio  está  en  el  cielo, 
Eso  no  lo  ignoro  yo , 

Y  también  está  en  la  tierra 
La  Antonia  que  adoro  yo. 

La  estampa  de  san  Antonio 
Siempre  la  llevo  en  el  pecho, 
Cuando  me  acuerdo  de  Antonio, 
Saco  la  estampa,  y  la  beso. 

Por  un  Pepe  diera  un  cuarto, 
Por  un  Francisco  un  doblón, 

Y  per  un  Antonio  diera 
Alma,  vida  y  corazón. 

Mucho  quiero  á  san  Francisco, 
Porque  tiene  cinco  llagas; 
Pero  más  te  quiero  á  ti, 
Porque  Francisca  te  llamas. 

Mucho  quiero  á  san  Vicente , 
Porque  es  patrón  de  Valencia, 
Pero  más  te  quiero  á  tí, 
Porque  le  llamas  Vicenta. 


(')  Ó  de  Antonia. 


-  123  — 

San  Antonio  lleva  el  niño, 
Santo  Domingo  la  estrella, 

Y  san  Juan  lleva  la  palma : 
Entiéndame  quien  me  entienda 

Eres  Ana  de  las  Anas, 

Y  por  ser  Ana  te  atreves 
Á  robar  los  corazones, 

Y  el  mió  preso  lo  tienes. 

Esta  mañana  temprano 
Á  la  huerta  fui  por  flores, 
Me  hice  el  entretenido 
Por  hablar  con  mi  Dolores. 

Mi  corazón  se  perdió 
En  un  vallado  de  flores ; 
La  dama  que  se  lo  hallo 
Tiene  por  nombre  Dolores. 

Las  vecinas  y  comadres 
Se  juntan  a  murmurar. 
Que  se  las  come  la  envidia 
De  ver  que  me  quiere  Juan. 

Por  la  calle  abajo  vengo 
Rodando  como  un  melón , 
Solo  por  llegar  á  verte, 
Angustias  del  corazón.  (') 


(')  Por  la  calle  abojo  vengo 
Rodindo  c  mo  sandia, 
Solo  p)¡-  llegar  ú  verte, 
Angustias  del  almi  mía  ! 


—  VA  — 

El  nombre  de  mi  moreno 
Eso  no  lo  diré  yo, 
Porque  no  quiero  que  sepan 
Donde  tengo  mi  afición. 

Enamorad ita  estoy, 
Pero  no  lo  sabe  nadie, 
Tengo  el  amor  forastero, 

Y  no  me  ronda  la  calle. 

Todos  me  dicen  que  tengo 
Ojitos  de  religiosa, 

Y  yo  digo  que  los  tengo 
De  casada  cariñosa. 

No  soy  bonita  que  asombre, 
Ni  fea  que  cause  miedo, 
Soy  morenita  y  con  gracia, 

Y  asi  me  quiere  mi  dueño. 

Esta  calle  está  medida 
Con  cien  varas  de  listón, 
En  cada  esquina  una  rosa, 

Y  en  medio  mi  corazón. 

La  pimienta  es  chica  y  pica, 

Y  sazona  los  guisados, 

Y  tú,  como  pequeñita, 
Hasta  el  alma  me  has  picado. 

Una  rubia  como  tú 

Y  de  tu  propio  salero 
Me  tiene  robada  el  alma 

Y  el  corazón  prisionero. 


-  125  - 

Todos  los  cuerpos  chiquitos 
Los  miro  con  afición, 
Porque  es  chiquita  ]a  prenda 
Que  adora  mi  corazón. 

Digo  que  no  hay  en  el  mundo 
Hombre  que  mi  gusto  tenga, 
Que  estoy  queriendo  á  una  niña 
Más  chiquita  que  una  almendra. 

Mi  amante  es  alto  y  delgado  , 
Con  un  corbatín  al  cuello, 

Y  soldado  miliciano, 

¡  Que  es  Ja  pena  que  yo  tengo ! 

De  lo  que  viste  la  noche, 
Viste  la  prenda  que  eslimo; 
La  noche  viste  de  negro, 

Y  mi  prenda  de  lo  mismo. 

Todas  las  morenas  son 
Dulces  como  el  caramelo, 

Y  yo,  como  soy  goloso, 
Poruña  morena  muero. 

Moreno  pintan  á  Cristo, 
Morena  á  la  Magdalena, 
Moreno  es  el  bien  que  adoro, 
[Viva  la  gente  morena! 

Moreno  es  el  bien  que  adoro,  (') 
Poroso  lo  quiero  tanto, 
Porque  la  tierra  morena 
Se  señorea  en  el  campo. 


O  Como  mi  amante  es  moreno 


—  126"  — 

Lo  moreno  lo  hizo  Dios, 
Lo  blanco  lo  hizo  un  platero, 
Viva  la  gente  morena, 
Que  yo  por  moreno  muero. 

Morena,  morena  eres, 
Mal  haya  tu  morenura , 
Que  me  tienes  en  la  cama 
Sin  frió  y  con  calentura. 

No  desprecies  lo  moreno 
Que  vale  más  que  la  plata, 
Porque  morenita  es 
La  prenda  que  á  mí  me  mata 

¡Válgame  Dios,  qué  dolores, 
Qué  fatigas  y  qué  penas 
Pasan  á  veces  los  hombres 
Por  una  cara  morena! 

En  el  rio  la  encontré 
Asentadita  en  la  arena; 
Ella  no  me  dijo  nada; 
Yo  le  dije :  abur,  morena. 

Mira  si  be  corrido  tierras 

Que  he  estado  en  la  Gran  Turquía, 

En  ninguna  parte  vi 

Morena  como  la  mia. 

Ay,  que  se  me  lleva  el  aire, 
Ay,  que  el  aire  se  me  lleva 
Ay,  que  se  me  lleva  el  aire, 
El  aire  de  mi  morena. 


—  127  - 

Morena,  si  bien  rae  quieres, 
No  se  lo  digas  a  nadie, 
Ponte  la  mano  en  el  pecho, 
Díle  al  corazón  que  calle. 

María,  si  bien  me  quieres, 
No  se  lo  digas  al  cura, 
Que  los  secretos  de  amor 
Son  para  la  sepultura. 

Por  tres  cosas  te  he  querido: 
Por  morena  ,  por  alegre , 

Y  por  los  ojos  dormidos 
Que  aprisionado  me  tienea. 

No  te  quiero  por  bonita, 
Que  bonita  no  lo  eres; 
Te  quiero  pormorenita 

Y  por  la  gracia  que  tienes. 

Los  mocitos  de  mi  barrio 
Dicen  que  no  soy  valiente; 
Contéstales  tu,  morena, 
Que  me  he  atrevido  á  quererte. 

Entre  Úbeda  y  Baeza 
Hay  un  molino  que  muele 
Azúcar,  canela  y  clavo, 
Lo  que  mi  morena  tiene. 

Ojos  negros  y  ojos  pardos 
Dicen  que  son  los  comunes, 

Y  yo  me  muero,  mi  vida, 
Por  unos  ojos  azules. 


-  128  — 

Ojos  de  color  de  cielo, 
azules  como  los  mios, 
No  perdáis  las  esperanzas, 
Que  yo  no  las  he  perdido. 

Mi  madre  piensa  que  esloy 
Estudiando  en  Salamanca, 

Y  estoy  queriendo  á  una  niña 
Como  la  nieve  de  blanca.  (') 

Á  san  Nicolás  me  voy, 
De  san  Nicolás  me  vengo, 
Á  pedirle  al  santo  mió 
Por  una  novia  que  tengo. 

De  los  juncos  sale  el  agua, 
De  los  álamos  el  viento, 

Y  del  pecho  de  mi  dama 
Memoria  y  enlendimienlo. 

En  la  placita  del  Puente  (3) 
Hay  dos  hijas  de  su  madre, 
Yo  festejo  á  la  pequeña, 
Mi  compañero  á  la  grande. 

Vale  más  la  bizarría 

Del  galán  que  me  enamora, 

Que  toda  la  Andalucía 

Y  la  vega  de  Carmona. 

('j  Y  me  he  venido  á  este  pueblo 
Á.  conquistar  las  muchachas. 

(•)  Esta  copla  procede  de  Aragón  :  en  Castelserás  hay  una  plaza 
llamada  del  Puente ,  según  aparece  de  otra  copla  que  me  ha  sido  re- 
mitida con  esta  y  otras  muchas  de  aquel  país. 


—  129  - 

San  Antonio  Portugués, 
Devoto  de  lo  perdido, 
Mi  amante  se  perdió  anoche, 
¡Buscádmelo,  santo  mío! 

Gracias  á  Dios,  madre  mia, 
Que  ya  pareció  el  perdido; 
Nunca  se  puede  perder 
Pájaro  que  tiene  nido. 

I  Mira  con  qué  disimulo 
Te  vas  esa  calle  arriba, 
Sin  reparar  que  te  dejas 
Á  una  serrana  cautiva ! 

La  noche  que  tronó  tanto 
Fui  á  buscar  á  mi  novia  ; 
Por  si  se  acababa  el  mundo 
Irme  arrimando  á  la  gloria. 

Por  el  camino  real 
Va  una  doncellita  triste 
En  busca  de  sus  amores, 
iNo  hay  mata  que  no  registre. 

Santa  Teresila  tiene 
La  paloma  en  el  oido, 

Y  yo  quisiera  tener 

De  mi  amante  el  apellido. 

Á  san  José  pido  el  ramo, 
Á  san  Francisco  el  cordón 
Á  santa  Rita  la  espina, 

Y  á  mi  amante  el  corazón. 
Tomo  II. — 9. 


—  130  — 

f  engo  yo  una  prima  hermana 
Que  la  quiero  tanto  y  cuanto, 
Y  la  he  de  llevar  á  Roma 
Que  la  vea  el  Padre  santo. 

Sobre  gusto  no  hay  disgusto, 
Yo  quiero  á  aquel  caballero 
Que  está  vestido  de  lulo, 
Que  á  mime  gusta  lo  negro. 

Todos  me  dicen  que  adoro 
Un  clavel  de  mal  color, 
Diga  el  mundo  lo  que  quiera , 
Á  mí  me  parece  un  sol. 

Todo  el  mundo  me  da  vaya 
Porque  quiero  á  un  hombre  chico 
Yo  digo  que  por  el  aire 
Se  compran  los  abanicos. 

Me  dices  que  Pedro  es  feo , 
Que  no  lo  debo  querer; 
Yo  no  le  miro  á  la  cara, 
Sino  á  su  buen  proceder. 

Dicen  que  mi  amante  es  feo; 
Para  mí  es  el  sol  dorado  ; 
En  estando  yo  gustosa, 
Todo  el  mundo  está  pagado.  (') 


l!)  Dicen  que  mi  amante  es  feo 
Y  picado  de  viruelas ; 
A  mí  me  parece  un  sol 
Coronaditode  estrellas 


—  131  - 

Una  corona  me  ponen 
De  plata  sobredorada 
Cuando  me  dicen  que  estoy 
De  mi  amante  apasionada. 

El  retrato  de  mi  amante 
Lo  llevo  siempre  en  el  pecho, 
Cuando  no  está  junto  á  mi , 
Saco  el  retrato  y  lo  beso, 

Con  esa  gorrita  negra 
Me  pareces  un  ladrón, 
Que  aunque  no  robas  á  nadie, 
Me  robas  el  corazón. 

Si  me  volviera  paloma, 
¡Qué  gustosa  que  quedara! 
Dentro  de  tu  corazón 
Aili  mi  nido  formara. 

Tengo  pleito  con  mi  madre; 
Si  no  lo  gano,  me  muero, 
Porque  quiere  que  me  caso 
Con  uno  que  yo  no  quiero. 

El  sentido  se  me  pierde 
Cuando  con  ella  platico, 
En  ver  que  tengo  una  novia 
Cantadora  y  con  buen  pico. 

En  los  jardines  del  Conde 
De  una  maceta  cogí 
Un  clavel  para  mi  amante, 
Y  una  rosa  para  mi. 


-  132  — 

La  primera  clavellina 
Que  eche  mi  clavellinero 
Se  la  tengo  de  poner 
Á  mi  amante  en  el  sombrero. 

Ojos  de  blanca  paloma, 
Seraün  idolatrado, 
Benditas  tus  perfecciones, 
Que  me  tienes  hechizado. 

Eres  el  sol  que  yo  adoro, 

Y  la  luna  que  venero, 
Eres  cadena  de  amor 
Que  me  tiene  prisionero» 

Las  estrellas  en  el  cielo 
listan  alumbrando  a  Dios, 

Y  tú,  como  eres  mi  estrella, 
Alumbras  mi  corazón. 

Toma  esa  rosa  encarnada, 
Ábrela ,  que  está  eD  capullo  , 

Y  veras  mi  corazón 
Abrazado  con  el  tuyo. 

Debajo  de  tu  ventana 
Me  puse  á  atar  una  liga  , 
Quien  bien  ata,  mal  desata, 
Quien  bien  quiere,  tarde  olvida. 

Debajo  de  tu  ventana 
Me  puse  á  contar  dinero ; 
Asi  que  llegué  a  los  quince 
Me  acordé  de  tu  salero, 


—  133  - 

En  los  llanos  de  Motril 

Me  puse  á  echar  un  cigarro, 

Y  acordándome  de  tí, 
Se  me  cayo  de  la  mano. 

Cuando  me  dieron  el  tiro 
En  los  montes  de  Llerena, 
Con  las  ansias  de  la  muerte 
Me  acorde  de  tí,  morena. 

No  sé  qué  estrella  es  la  tuya 
Que  domina  sobre  mí: 
Á  nadie  me  he  sujetado, 

Y  me  sujeto  ahora  á  ti. 

El  día  que  me  dijiste 
Que  era  tuya  el  alma  mía, 
Las  lágrimas  de  los  ojos 
De  gozo  se  me  caían. 

Cuando  me  dijeron  que  ef3 
Trabajo  en  balde  el  quererte 
Me  pareció  que  llegaba 
El  transito  de  mi  muerto. 

Acuérdate  que  le  di 
La  llave  de  mi  pechito, 
Algunos  la  pretendieron, 

Y  á  tí  le  la  di  sólito. 

Eché  un  candado  á  mi  pecho 
Desde  que  vi  tu  belleza, 
Porque  ninguna  entre  en  él 
Sin  que  tú  le  des  licencia. 


—  134  — 

Ahí  te  entrego  el  corazón 
Con  grillo,  cadena  y  llave, 
Ábrelo  y  métete  dentro, 
Que  tú  solamente  cabes.  (') 

Toma  allá  mi  corazón, 
Échalo  en  esa  candela; 
Mas  no  agarres  las  cenizas, 
Que  te  has  de  quemar  con  elias 

Ahí  tienes  mi  corazón 
Entre  dos  Hechas  metido, 
Y  para  mayor  dolor. 
Entre  cadenas  y  grillos. 

Entre  grillos  y  cadenas 
Tengo  yo  mi  corazón  ; 
Entre  cadenas  y  grillos, 
Como  si  fuera  un  ladrón-  [-) 


(•)  Alií  líenos  mi  coraron 
Ábrelo  con  esa  llave, 

Y  verás  como  allí  dentro 
Sola  tu  persona  cabe. 

Dentro  de  mi  pecho  tengo 
Un  cofre  con  una  llave, 
Muchos  pretenden  abrirlo  „ 

Y  solo  mi  amante  cabe. 

(2)  AI  cavar  mi  sepultura, 
Hallarán  mi  corazón 
Con  cien  cadenas  atado. 
Como  si  fuera  un  ladrón- 


-  133  — 
í)enlro  de  mi  pecho  tengo 
Una  sala  de  cristal 

Y  una  antesala  de  oro, 
Donde  habita  esa  deidad. 

Desde  aquel  feliz  instante 
Que  alma  y  vida  te  rendí, 
Hice  voto  de  adorarte, 

Y  no  adorar  más  que  á  ti 

Esta  guitarra  que  toco 
Me  sirva  de  sepultura, 
Si  á  otra  quiero  más  que  á  ti, 
Después  de  la  Virgen  pura. 

Entra  en  mi  pecho,  y  registra 
Hasta  el  último  rincón 

Y  verás  como  tú  reinas 
Donde  ninguno  reinó 

Ven  acá,  luz  de  mi  cara, 
Ven  aquí,  prenda  querida, 
Eres  clavel  encarnado, 
Por  ti  perderé  la  vida. 

El  corazón  te  daré, 
También  te  daré  la  vida; 
El  alma  no  te  la  doy, 
Porque  no  es  tuya  ni  mia. 

Yo  te  quiero  como  á  Dios, 

Y  de  eso  no  hay  que  admirarse; 
Á  Dios  como  á  Dios  lo  quiero, 

Y  á  tí  como  fino  amante. 


—  136  — 

Te  quiero  más  que  al  vivir, 
Más  que  á  la  tierra  y  al  cielo 
Más  que  á  mi  padre  y  mi  madre. 

Y  más  quererte  no  puedo. 

Ni  tu  padre,  ni  tu  madre, 
Ni  los  que  vayan  naciendo 
Te  pueden  á  ti  querer, 
Como  yo  te  estoy  queriendo. 

Ayer  en  misa  mayor 
Hice  un  pecado  mortal  * 
Puse  los  ojos  en  ti, 

Y  los  quité  del  altai. 

Ayer  en  misa  mayor 
Me  miraste  y  te  reiste, 
y  me  pareciste  un  sol. 
Cuando  'a  cara  volvióle. 

Y?,  te  he  dicho  que  no  vavas 
Á  misa  donde  voy  yo , 
Ni  tú  rezas,  ni  yo  rezo, 
Ni  estamos  con  devoción. 

En  mi  alma  manda  Dios, 
lin  mi  persona  mis  padres, 
Pero  en  cuanto  á  mi  gustito, 
En  ese  no  manda  nadie. 

Mi  padre  y  mi  madre  son 
Dueños  de  lo  que  yo  gano, 
Pero  de  mi  personila 
Yo  sov  el  único  amo. 


—  137  - 

Te  quiero  más  que  á  mi  \  ida , 

Y  más  que  á  mi  corazón, 

Y  más  que  al  alma  no  digo, 
Porque  se  la  debo  á  Dios.  (') 

Á  mi  padre  y  á  mi  madre 
Los  quiero  como  es  debido; 
Pero  en  llegando  á  mi  amante, 
Pierdo  los  cinco  sentidos.  ("-) 

Si  me  mandaras  morir, 
Al  momento  me  muriera. 
¿Qué  me  mandarás  tú  á  mí, 
Salero,  que  yo  no  luciera? 

(')  Te  quiero  más  que  á  mi  vida, 

Y  más  que  á  mi  corazón ; 

Más  que  á  mi  padre  y  mi  madre , 

¡  Mira  si  es  comparación !  .    . 

Ni  tu  padre,  ni  tu  madre,  ...    ¿ 

Ni  el  Dios  que  á  ti  te  crió, 
Tienen  de  quererte  tanto 
Como  te  be  querido  yo. 

Te  quiero  más  que  al  vivir 
Más  que  á  mi  padre  y  mi  madre, 

Y  si  no  fuera  pecado , 

Más  aue  á  la  Virgen  del  Carmen. 

II  iy  multitud  de  coplas  que  expresan  con  ligeras  variante?  ect 
mismo  pensamiento. 

(-)  Mucho  quiero  á  padre  y  madre, 
Por  la  obligación  que  tengo  ; 
Pero  en  tocando  á  mi  amante , 
Los  cinco  sentidos  pierdo. 


—  138  — 

Si  la  sangre  de  mis  venas 
La  hubieras  de  menester, 
Bien  puedes  contar  con  ella, 
Que  yo  me  la  sacaré. 

Al  peligro  de  la  muerte 
Por  mi  querer  te  has  expuesto: 
Yo  sacaré  de  mi  sangre 
Caldo  para  tu  alimento. 

Para  rey  nació  David, 
Para  sabio  Salomón, 
Para  llorar  Jeremías, 

Y  para  quererte  yo. 

Yo  soñaba  que  en  un  trono 
Reinando,  mi  bien,  estabas 
Sentenciándome  á  morir 
Tan  solo  porque  te  amaba. 

Si  porque  te  quiero,  quieres 
Que  yo  la  muerte  reciba, 
Cúmplase  tu  voluntad, 
Muera  yo,  porque  otro  viva. 

No  me  mates  con  cuchillo, 
Que  tiene  el  acero  fuerte, 
Mátame  con  un  suspiro  , 

Y  le  perdono  la  muerte.  (') 


(')  IVo  me  mates  con  cuchillo, 
Que  el  acero  es  enconoso, 
Mátame  con  un  suspiro 
De  tu  corazón  hermoso. 


-  139  - 

Dicen  que  me  has  de  matar 
Con  un  puñal  valenciano, 
Yo  te  perdono  la  muerte 
Si  me  matas  mano  á  mano. 

Te  quiero  más  que  á  la  sangre 
Que  me  corre  por  las  venas, 

Y  en  estando  tú  delante 
Nadie  me  verá  con  pena.  (') 

Te  quiero  más  que  me  quieres , 
Mis  obras  te  lo  dirán  ; 

Y  si  no,  déjalo  al  tiempo  , 
Que  es  padre  de  la  verdad.  (2) 

Te  quiero  más  que  me  quieres, 
En  eso  no  admitas  duda; 
Que  una  mujer  arrestada 
No  teme  cosa  ninguna. 

Te  quiero  sin  que  me  quieras, 
Que  es  verdadero  querer; 
Que  querer  porque  nos  quieran 
Es  querer  por  interés. 

La  fundación  del  querer 
Á  mi  me  pueden  llamar, 
Porque  he  sido  en  tus  amores 
La  piedra  fundamental 


(')  El  di.i  que  no  te  reo 
Me  ahoga  la  pena  negra. 

(-)  Te  quiero  más  que  me  quieres, 
Aíi  lo  dirán  mis  obras; 
Que  moriré  en  la  demanda 
Por  defender  tu  persona. 


—  no  — 

Yo  no  sabia  querer, 
Dueño  de  mi  corazón  , 

Y  contigo  me  enseñé", 
Ya  te  puedo  dar  lección. 

Si  se  pudiera  escribir 
Lo  que  te  quiero,  morena, 
No  habría  papel  bastante 
En  el  reino  de  Valencia. 

Si  la  mar  fuera  de  tinta, 

Y  de  papel  fuera  el  cielo, 
No  te  pudiera  escribir 

Lo  mucho  que  yo  te  quiero. 

Es  tanto  lo  que  te  quiero, 

Y  lo  que  te  quiero  es  tanto, 
Que  el  dia  que  no  te  veo 
No  le  rezo  á  ningún  santo. 

Es  tanto  lo  que  te  quiero, 
Serrana,  que  te  matara, 

Y  con  sangre  de  mis  venas 
Luego  te  resucitara. 

Aunque  te  subas  al  cielo, 

Y  te  sientes  junto  á  Dios, 

No  te  han  de  querer  los  santos 
Como  á  tí  te  quiero  yo.  (') 

Aunque  te  subas  al  cielo, 

Y  te  escondas  en  las  nubes ; 
Te  tengo  de  conocer 

Por  el  amor  que  te  tuve. 


(')  Como  te  be  querido  yo. 


—  lü  - 

Si  alguna  vez  se  perdiere 
El  retrato  de  tu  cara, 
Búscalo,  y  lo  encontrarás 
En  el  fondo  de  mi  alma. 

Madrileñita  graciosa, 
Te  quiero  con  más  calor 
Que  número  de  cesantes 
Hay  en  la  Puerta  del  sol. 

Mal  haya  quieu  no  te  quiere, 
Mal  haya  quien  uote  ama, 
Mal  haya  quieu  no  se  fuere 
Contigo  de  buena  gana. 

Es  tanto  lo  que  le  quiero, 
Que  te  quisiera  llevar 
Metido  en  la  faldriquera 
Como  pedazo  de  pan. 

En  un  relicario  hermoso 
Te  quisiera  retratar, 
Para  llevarle  en  mi  pecho 
Como  Virgen  del  Pilar. 

Si  el  Rey  de  España  1113  diera 
El  mando  de  su  corona,  (') 
No  lo  apreciara  yo  tanto 
Como  aprecio  tu  persona. 


(>)  Si  el  rey,  con  ser  rey,  me  diera 
Escudo,  cetro  y  corona,  ele. 


—  142  — 

Yo  no  necesito  verte 
Para  tenerte  afición , 
Pues  antes  de  conocerte, 
Te  amaba  mi  corazón. 

La  otra  noche  en  la  ventana 
Cinco  claveles  te  di,  (2) 

Y  eran  los  cinco  sentidos , 
Serrana,  que  puse  en  tí. 

Yo  no  sé  lo  que  me  has  dado 
Para  que  tanto  te  quiera, 
Que  me  has  hecho  que  me  olvide 
De  mi  familia  y  mi  tierra. 

Á  esa  niña  de  mis  ojos 
No  me  la  pongas  delante, 
Que  como  la  quiero  tanto, 
El  corazón  se  me  parte. 

Bendita  sea  la  hora 

Que  te  comencé  á  querer, 

Benditos  tu  padre  y  madre, 

Y  tú  bendita  también. 

Como  la  campana  tiene 
Fundidos  siete  metales, 
Así  tengo  tu  cariño 
En  la  masa  de  la  sangre. 


")  Al  pié  de  la  yerba  buena 
Ci¡i;o  claveles  cogí,  etc. 


-  143  — 

De  la  uva  sale  el  vino  , 
De  la  aceituna  el  aceite, 

Y  de  mi  pechito  sale 
Cariño  para  quererte. 

Toma  este  puñal  dorado, 

Y  ábreme  el  pecho  con  él, 
Por  el  color  de  la  sangre 
Verás  si  te  quiero  bien. 

Quitarme  de  que  te  quiera 
Es  quitarme  la  salud, 
Porque  á  la  chita  callando 
Mi  vida  la  tienes  tú. 

Á  la  mar  van  á  parar, 
María,  todos  los  rios, 

Y  allí  se  irán  á  juntar 
Tus  amores  y  los  mios. 

Me  dices  que  no  me  quieres, 

Y  es  mentira,  que  me  engañas; 
Que  estoy  leyendo  en  tus  ojos 
Lo  que  me  quiere  tu  alma. 

Me  preguntas  si  le  quiero, 
Escusada  es  la  pregunta, 
Si  sabes  que  por  tu  causa 
Ninguna  mujer  me  gusta. 

Hasta  el  alan  ir.e  ha  llegado 
La  raíz  de  tu  querer, 
Si  no  es  verdad  lo  que  digo, 
Mala  puñulú  me  den. 


-    -  142  - 

No  me  hables  de  comida, 
Ni  me  mientes  el  comer, 
Que  yo  estoy  alimentado 
Tan  solo  con  tu  querer. 

Cuando  me  siento  en  la  mesa, 
De  pensar  en  tí  no  como, 
Tus  palabras  me  alimentan  , 
Tus  labios  me  dan  socorro. 

Con  hablarte  como  y  bebo, 

Y  solo  el  verte  me  engorda, 

Y  el  dia  que  no  te  veo 
Las  faliguillas  me  ahogan. 

Eres  para  mi  el  reposo, 
Eres  para  mí  el  recreo, 
Eres  clavel  oloroso, 
Eres  el  bien  que  poseo. 

Por  li  me  muero  de  amor, 
Por  tí  deliro  y  suspiro, 
Por  tí  se  abrasa  mi  pecho  , 
Por  tí  muero,  y  por  tí  vivo. 

El  sol  me  parece  oscuro 

Y  oscura  la  luna  clara , 
La  música  me  entristece, 
Solo  me  alegra  tu  cara. 

Bien  sabe  Dios  que  te  quiero 
Sin  interés,  ni  maldad, 

Y  por  tus  buenas  partidas 
Te  tengo  de  querer  más. 


-  143  - 

Dicen  que  no  nos  queremos, 
Porque  no  nos  ven  hablar; 
Á  tu  corazón  y  al  mió 
Se  lo  pueden  preguntar. 

Dicen  que  no  nos  queremos, 
Porque  no  nos  vigilamos; 
Las  visitas  son  de  noche 
Para  los  enamorados. 

Fuentecilla  cristalina, 
Agua  y  rio  caudaloso, 
Para  dos  que  bien  se  quieren, 
largos  caminos  son  coitos. 

Quisiera  darte  a  leer 
►Escritos  del  corazón,  (') 
Para  que  pudieras  ver 
Lo  fino  de  mi  afición. 

Fui  anoche  a  Capuchinos, 
Á  rezarle  á  Cristo  un  credo; 
Po;  decir :  creo  en  Dios  padre, 
Dije  :  creo  en  la  que  quiero. 

querer  tuyo  y  mió 
Parece  que  está  de  Dios; 
Cuanto  mas  nos  lo  murmuran, 
Más  nos  queremos  los  dos. 

Mis  padres  dicen  que  quiera 
Á  una  que  tenga  doblones; 
Yo  no  quiero  la  moneda, 

;sto  mis  amores. 


(')  Secrel  «  del  corazón. 

Tumo  II- — 10 


-  146  — 

En  el  mirar  solamente 
Conocerás  que  le  quiero; 

Y  también  conocerás 

Que  quiero  hablarte,  y  no  puedo. 

Tus  ojitos  y  los  mios 
Se  miran  con  afición, 

Y  parece  que  se  dicen 

Lo  que  siente  el  corazón,  f1) 

Si  las  piedras  de  tu  calle 
Se  volvieran  Migueletes, 
Todos  los  atropellara 
Solo  por  venir  á  verte. 

Al  que  me  estorba  quererte 
En  tu  calle  mataré; 
Si  al  salir  ves  una  cruz, 
No  preguntes  por  quién  es. 

Salero,  por  tu  salero 
Á  la  mar  me  arrojaría ; 
Pero  por  otro  salero 
En  mi  casa  me  estaría. 

Si  mi  madre  fuera  mora, 
Y  me  pariera  en  Argel , 
Renegara  de  Mahoma  (2) 
Solo  por  venirte  á  ver. 


(')  Lo»  mios  dicen  que  sí, 

Los  tuyos  dicen  que  no. 

(*)  Pasara  la  mar  á  nado. 


-  147  — 

A  los  moros  que  te  vayas 
Á  renegar  de  la  fé, 
Tengo  de  marchar  contigo 
Á  renegar  yo  también. 

Si  supiera  que  eras  diosa, 

Y  que  estabas  endiosada. 

Te  mandara  hacer  un  templo, 

Y  como  á  Dios  te  adorara. 

Más  humilde  que  la  tierra 
Me  parió  mi  madre  á  mi; 
Díme,  niña,  quien  te  ofende, 
Verás  á  un  león  reñir. 

Si  supiera  ó  entendiera 
Que  el  sol  que  sale  te  ofende, 
Con  el  sol  me  peleara, 
Aunque  el  sol  me  diera  muerte. 

¿Sabes  á  lo  que  me  atrevo, 
Mozuela,  por  tu  querer? 
Á  meterme  en  los  infiernos, 

Y  hablar  con  el  Lucifer. 

Al  infierno  que  le  vayas , 
Tengo  de  irme  contigo, 
Porque  yendo  en  tu  compaña, 
Llevo  la  gloria  conmigo 

Mándame,  niña,  que  vaya 
Á  la  Gran  Constantinfcpla, 

Y  verás  cómo  te  traigo 
Del  gran  turco  la  corona. 


-  ÍÍ8  — 

Si  yo  abiselara  el  mando  (') 
Que  un  divéle  dio á  la  muerte, 
Yo  quitara  de  este  mundo 
Á.  quien  me  estorba  quererte. 

Desde  tu  casa  á  la  iglesia 
fie  de  plantar  una  parra, 
Para  que  vayas  á  misa 
Siu  darte  el  sol  en  la  cara. 

Tengo  que  empedrar  tu  calle 
Con  realillos  de  á  ocho  cuartos, 
Para  que  vayas  á  misa 
Sin  romperte  los  zapatos. 

Si  mi  Soledad  quisiera 
Le  regalara  un  pañuelo 
Con  cuatro  borlitas  de  oro 

Y  mi  corazón  en  medio. 

El  verte  me  da  la  muerte; 
El  no  verte  me  da  vida ;  (2) 
Más  quiero  morir  y  verte, 
Que  no  verte  y  tener  vida. 

Por  donde  quiera  que  voy 
Parece  que  te  voy  viendo, 

Y  es  la  sombra  del  querer 
Que  me  viene  persiguiendo, 


(•)  Si  yo  poseyera; 
(-)  Al  verte  llaman  la  muerte, 
Y  al  no  verle  llaman  vida. 


—  149  - 

Se  me  oprime  el  corazor, 
Al  ver  lu  vestido  negro, 
Que  la  sombra  tle  lu  pena 
Á  mí  me  da  sentimiento. 

Mal  haya  la  ropa  negra 
Y  el  sastre  que  la  corta; 
Que  mi  niña  tiene  lulo 
Sin  haberme  muerto  yo. 

Dime  por  quién  tienes  luto 
Para  echarlo  yo  también; 
Porque  tú  triste,  y  yo  alegre, 
Eso  no  parece  bien. 

Cuando  le  veo  con  pena, 
En  mí  no  cabe  alegría, 
Pues  como  te  quiero  tanto, 
Siento  la  tuya  y  la  mia. 

Si  con  vender  yo  mis  carnes 
Le  diera  alivio  á  tus  penas , 
A  la  voz  de  un  pregonero 
Por  las  calles  las  vendiera. 

Al  que  espiró  en  el  madero 
Le  pido  de  corazón 
Que  no  te  cases  con  nadie 
Dasla  que  me  muera  yo. 

Hasta  que  vea  lu  fin 

En  lo  que  viene  á  parar, 
Mi  le  doy  palabra  á  nadie, 
!Ni  menos  me  he  de  casar» 


—  130  — 

A  Jesús  triste  le  rezo, 
¿Y  sabes  lo  que  le  pido? 
Que  el  día  que  tú  te  mueras 
También  me  muera  contigo. 

Dueño  mió,  si  te  vieres 
En  la  presencia  de  Dios, 
Le  pedirás  que  me  muera  , 
Que  sin  tí  no  vivo  yo. 

El  día  que  tú  naciste, 
Aquel  dia  nací  yo; 
El  dia  que  tú  le  mueras 
Nos  moriremos  los  dos. 

Si  con  el  mirar  te  ofendo, 
¥  con  el  hablar  te  agravio, 
Yo  me  vendaré  los  ojos, 

Y  me  coseré  los  labios. 

Si  con  el  mirar  te  ofendo, 
Me  lo  mandas  á  decir, 

Y  me  vendaré  los  ojos, 
Por  no  darte  que  sentir. 

Cuando  te  encuentro  en  la  calle 
La  sangre  se  me  rebota, 

Y  se  me  quiere  salir 
El  corazón  por  la  boca. 

Cuando  te  encuentro  en  la  calle 

Y  no  me  dices  adiós, 
Ni  las  ánimas  benditas 
Penan  tanto  como  yo. 


-  151  — 

Si  te  veo,  me  aturrullo,  (') 

Y  si  en  la  calle  te  encuentro, 
Hace  un  movimiento  el  alma 
Tara  salirse  del  cuerpo. 

Cuando  te  encuentro  en  la  calle 
El  sentido  se  me  quita, 

Y  me  agarro  á  las  paredes 
Hasta  perderte  de  vista. 

Si  me  quieres  ver  morir 
Sin  calentura  y  sin  mal, 
No  tienes  más  que  deeir 
Que  me  quieres  olvidar. 

Anoche  soñé  un  ensueño, 

Y  en  el  ensueño  soñé 
Que  me  habías  olvidado. 
£  Si  vieras  cuánto  lloré! 

Anoche  ,  mi  bien,  soñé; 
Soñé  que  contigo  estaba. 
Soñaba  el  ciego  que  via, 

Y  era  que  ló  deseaba. 

Compañerita  del  alma, 
El  sueño  no  me  alimenta, 
Duermo  soñando  contigo, 

Y  tu  querer  me  despierta.  (2) 

(')  En  Andalucía  nunca  aturrullar  se  usa  como  rerbo  activo;  es 
siempre  recíproco. 

(2)  Estoy  durmiendo  en  la  cama, 
Las  peniHas  me  despiertan. 


v-  132  — 

Tu  padre  y  tu  madre  dicen 
Que  no  los  dejo  dormir; 
Dentro  de  la  casa  tienen 
La  que  no  me  deja  á  mí. 

Pensando  en  ti,  me  dormí, 
Bello  clavel  encarnado; 
Despierto,  y  me  hallo  sin  ti, 
¡Qaé  sueño  tan  desgraciado 


!  Mi 


Estoy  durmiendo  y  soñando 
Que  estás  á  la  vera  mia  ; 
Despierto,  y  me  hallo  sin  ti, 
Vuelvo  á  la  misma  fatiga. 

Jamas  pensé,  vida  mia, 
Quererte  como  le  quiero; 
Cuando  me  voy  á  acostar 
Iso  puedo  cuajar  el  sueño. 

Las  campanas  de  maitines 
Todas  las  noches  las  cuento, 
Y  pensando  en  tu  querer 
Pierdo  las  horas  del  sueño. 

¿Tlasta  cuando  ,  dueño  mió, 
Me  tengo  de  estar  así, 
Las  horitas  de  la  noche 
Pasándolas  sin  dormir"? 


(')  Pensando  en  ti  me  dormí, 
Retrato  del  mismo  cielo  ; 
Despierto  y  me  hallo  sin  tí, 
Ya  no  puedo  tallar  consuelo. 


—  133  — 

El  león  con  ser  león 
Dicen  que  lo  rinde  el  sueno  , 
Yo,  que  soy  criatura  humaría, 
De  pensar  en  tí,  no  duermo. 

Si  lo  que  de  noche  sueño  , 
De  dia  lo  ejecutara, 
A  la  casa  de  los  locos 
De  seguro  rae  llevaran. 

Cuando  me  hallo  sólita 
Lloro  mi  solicitud ; 
Todas  las  sombras  que  veo 
Me  parece  que  eres  lu.    ' 

Ni  comiendo,  ni  bebiendo, 
Ni  andando,  ni  trabajando, 
Tiene  mi  penita  alivio, 
Sino  que  le  estoy  mirando 

Las  fatigas  de  un  enfermo 
Cuando  está  para  morir, 
Son  las  que  paso,  bien  mió, 
Cuando  me  acuerdo  de  ti. 

En  un  castillo  me  vi 
Prisionero  entre  cadenas, 
Y  acordándome  de  tí 
Se  rae  quitaban  las  penas.  ( ) 

l1     \  pesar  de  lo  incorrecto  de  la  frase ,  he  preferido  dejar  esta  co- 
pla, asi  como  otras  semejantes,  en  su  genuina  forma,  á  hacer  alte- 
raciones que  pudieran  quitarle  su  espontaneidad. 
(,-)  En  un  castillo  me  vi 

donde  sol  ni  luna  entraban, 
\  acordándome  de  ti 
Las  penas  se  me  quitaban. 


-  loi  — 

Cuando  yo  estaba  en  prisiones 
En  lo  que  me  divertía 
Era  en  escribir  tu  nombre 
En  los  ladrillos  que  habia. 

Cuando  voy  á  la  besana,  (') 
Llevo  los  bueyes  arando, 
Con  la  mano  en  la  maucera, 

Y  en  tí,  serrana,  pensando. 

En  Malaga  me  embarqué 
En  un  barquillo  ligero, 

Y  en  medio  de  aquellos  mares 
Me  acordé  de  tu  salero. 

Al  que  se  muere  lo  entierran, 
Dice  un  antiguo  refrán; 
A  mí,  que  por  ti  me  muero, 
¿ISo  me  vendrán  á  enterrar? 

Aunque  padezca  fatigas, 

Y  sienta  mi  corazón , 

Mas  quiero  en  ti  la  esperanza, 
Que  en  otra  la  posesión. 

Si  las  estrellas  del  cielo 
Todas  se  volvieran  lanzas 
Punta  abajo  para  el  suelo , 
No  pierdo  las  esperanzas. 

(n  Besana  es  el  primer  surco  que  se  hace  en  la  tierra,  y  que  sirve 
de  norma  para  la  longitud  de  los  demás.  Se  aplica  también  esta  pala- 
bra al  acto  de  arar,  como  indícala  copla,  y  aun  creo  que  al  terreno 
en  que  se  ara. 


—  loo  — 

Serrana,  site  murieras 

(Pero  más  vale  que  no), 
Las  serranas  se  asombraran 
Del  lulo  que  echara  yo. 

Permita  el  cielo  que  un  rayo... 

Pero  no ¡Detente,  lengua 

Que  no  quiero  que  por  mí 
Dafio  á  mi  amante  le  venga. 

I  Qué  triste  que  va  la  luna 
Cuando  no  lleva  lucero! 
Así  está  mi  corazón 
Eldiaque  note  veo. 

Aquel  lucero  que  sale 
Por  detras  de  las  cabrillas 
Es  el  que  á  mi  me  acompaña 
Cuando  voy  á  verte,  niña. 

No  sé  qué  para  mí  tienes, 
Que  cada  vez  que  te  veo 
Me  quedo  como  San  Juan, 
Señalando  con  el  dedo. 

Cada  vez  que  paso  y  miro 
Los  umbrales  de  tu  puerta , 
Me  arrodillo  y  los  venero, 
Como  si  fuera  la  iglesia. 

Cuando  por  tu  puerta  paso, 
Y  te  veo  en  la  ventana, 
Se  me  alegra  el  corazón 
Para  toda  la  semana. 


—  156  — 

Quisiera  verle,  Lien  mió, 
Treinta  dias  cada  mes, 
Siete  dias  en  semana, 
Cada  minuto  una  vez. 

Fatigas  me  dan  de  muerte 
En  no  viéndote  en  un  dia; 
Si  no  le  viera  en  un  año, 
Pienso  que  me  moriría. 

El  dia  que  no  te  veo 
Tengo  vo  mi  corazón 
Como  un  jardín  sin  recreo, 
Como  una  flor  sin  olor. 

j  Válgame  Dios,  Padre  Adán  , 
Lo  que  quiero  á  esta  mujer! 
El  dia  que  no  la  veo 
La  retrato  en  la  pared. 

Amarillo  sale  el  sol 
El  dia  que  no  te  veo;  (') 
Ni  mis  ojos  tienen  luz, 
Ni  mi  corazón  consuelo. 

Como  barquillo  en  el  mar, 
■  Que  va  pegando  vaivenes, 
Se  queda  mi  corazón , 
Cuando  te  vas  y  no  vienes. 


(')  ¡  S¡  supieras  cómo  estoy 
El  dia  que  no  te  veo! 


-  137  - 

Tudas  las  enfermedades 

Se  rae  curan  si  me  miras, 
Sin  duda  tus  ojos  son 
Bálsamo  de  mis  heridas, 

Tendido  sobre  una  estera, 
Vestido  con  la  mortaja, 
Si  te  viera  entrar  á  tí, 
De  fé  que  resucitaba. 

Más  quisiera  verte,  niña, 
Embarcodita  en  la  mar, 
Que  no  verte  en  la  ventana 
Para  no  poderte  hablar.  [') 

Es  preciso  que  soñando 
Te  hable  con  el  deseo, 
Mis  fatigas  son  tan  grandes 
Que  estoy  durmiendo  y  te  reo» 

Todas  las  horas  del  dia 
he  estoy  pidiendo  á  Jesús 
Que  por  su  pasión  y  muerte 
Me  lleve  donde  estas  tú. 

Tengo  yo  mi  corazón 
Mas  negro  (pac  el  terciopelo 
De  ver  que  no  puedo  hablarte 
Todas  las  horas  que  quiero. 


{')  Más  quisiera  verte,  niña, 
Embareailita  en  el  Ebro , 
Que  no  verte  en  ia  ventana 
Con  esc  pañuelo  negro. 


-  138  - 

Tanío  me  alimenta  el  verte 
Como  el  agua  al  macetero, 
Como  la  ropa  al  desnudo 

Y  la  salud  al  enfermo. 

¿Para  qué  me  diste  ojos , 
Señora  Santa  Lucía, 
Si  no  veo  lo  que  quiero 
Todas  las  horas  del  dia? 

Si  me  acuesto,  pienso  en  tí; 
Si  me  levanto,  en  tí  pienso; 
Te  quisiera  preguntar 
Si  te  pasa  á  tí  lo  mesmo. 

Por  tus  quereles ,  serrana , 
Me  voy  quedando  en  la  espina ; 
Estoy  que  me  lleva  el  viento 
Al  revolver  de  una  esquina. 

Si  me  encuentras  en  la  calle 
No  me  debes  conocer, 
Que  estoy  hecho  un  esqueleto 
De  pensar  en  tu  querer. 

Como  el  panal  de  la  cera 
Tengo  yo  mi  propia  carne , 
Que  me  ha  puesto  td  querer 
Que  no  me  conoce  nadie. 

Suspiritos  menuditos 
Salen  de  mi  pecho  triste, 

Y  se  meten  en  el  tuyo, 
Como  granitos  de  alpiste. 


—  159  - 

Sombra  le  pedí  á  «na  fuente, 
Agua  le  pedí  á  un  olivo;  (') 
Que  me  ha  puesto  tu  querer 
Que  no  sé  lo  que  me  digo. 

Suspiros  del  corazón 

Salen  de  mi  pecho  ardiendo, 

¥  se  van  á  aposentar 

Donde  está  mi  amor  durmiendo. 

De  tu  corazón  al  mió 
Hay  una  larga  cadena 
Toda  llena  de  suspiros, 
De  Suspiros  toda  llena. 

Suspiros,  salid,  salid, 

Y  trasminad  las  paredes, 

Y  mirad  si  está  dormida 
La  reina  de  las  mujeres. 

Siá  media  noche  sintieres 
En  tu  cara  un  aire  frío, 
No  te  muestres  enojada , 
Que  son  los  suspiros  mios. 

Vuela,  pensamiento  mió, 
Al  lecho  de  mis  amores, 

Y  la  estancia  de  su  dueiío 
Perfúmala  con  olores. 


(')  Á  la  mar  le  pido  aceile 
Y  agua  clara  á  los  olivos. 


-  leo  - 

Sin  vida  In  amor  me  tiene, 
Sin  salud  voy  por  la  tierra: 
Cuando  la  muerte  me  busque, 
Sin  duda  que  no  me  encuentra. 

Por  ti  no  tengo  camisa, 
Por  ti  no  tengo  capote, 
Por  ti  no  he  cantado  misa, 
Por  tí  no  soy  sacerdote. 

Nacen  en  el  campo  flores, 
Nace  la  perla  en  el  mar, 

Y  tu  naciste,  bien  mió, 
Para  hacerme  á  mí  penar.  (') 

Tengo  pena  si  t3  veo, 

Y  si  no  te  veo,  doble; 
No  tengo  más  alegría 

Que  cuando  escucho  tu  nombre 

Al  Peñón  de  la  Gomera 
Tu  madre  quiere  llevarme 
Porque  te  quiero  de  veras. 
/  Vaya  unos  motivos  grandes!  (2) 

Más  veces  de  ti  me  acuerdo 
Que  hojas  tienen  los  laureles, 

Y  botes  un  boticario, 

Y  un  escribano  papeles. 


•  m  el  rocío  de  la  noche 
Nace  la  perla  en  el  mar,  etc. 
í2)  ¡  Pues  vaya  un  delito  grande! 


—  161  — 

Los  presos  cuentan  los  uias , 
Los  presidiarios  los  años  , 

Y  yo  cuento,  vida  mia  , 
Las  horas  que  no  te  hablo. 

Las  estrellitas  del  cielo 
Se  visten  de  colorado, 

Y  yo  me  visto  de  negro, 
Porque  mi  amante  es  soldado. 

Bien  sabe  Dios  que  te  diera 
Lo  que  merecido  tienes: 
Una  corona  imperial 
Que  coronara  tus  sienes. 

Si  sabes  los  mandamientos, 
El  primero  es  el  amar; 
Es  tanto  lo  que  te  quiero, 
Que  no  te  puedo  olvidar. 

«Los  sacramentos  son  siete, 

Y  te  los  vengo  á  explicar: 
Escucha  con  atención, 

Si  me  quieres  escuchar. 

De  todos  los  sacramentos 
El  primero  es  el  bautismo. 
Ya  sé  que  estás  bautizada, 
Podrás  casarte  conmigo. 

Segundo,  confirmación. 
Te  ha  confirmado  el  obispo, 

Y  cada  vez  que  te  veo, 

Yo  en  tu  querer  me  confirmo= 
Tomo  II.- 1 1. 


-  162  - 

El  tercero,  penitencia. 

Y  por  ella  el  oiro  dia 

Me  han  mandado  que  te  olvide, 

Y  nahe  podido  cumplirla. 

El  cuarto  ,  la  conmnion. 
Recíbela  con  anhelo; 
Si  estas  en  gracia  de  Dios, 
Seguro  tienes  el  cielo. 

El  qaioto,  la  extrema-unción, 
txtremo  es  lo  que  te  quiero, 

Y  a  la  hora  de  mi  muerte 
Seras  mi  solo  consuelo. 

El  sexto,  el  sacerdotal. 
Sacerdote  no  he  de  ser  ; 
Hasta  la  hora  de  mi  muerte 
Síre  firme  en  tu  querer. 

El  séptimo,  matrimonio. 
Eso  vengo  yo  á  buscar, 

Y  aunque  tu  padre  no  quiera , 
Contigo  me  he  de  casar.»  (l) 

Quiéreme  poquito  a  poco, 
Salero,  no  te  apresures; 
Que  este  cariñito  nuestro, 
Salero,  quiero  que  dure. 


(')  Esta  serie  tiene  muchas  variantes  que  he  creído  inútil  apuntar, 
morque  todas  ellas  vienen  á  expresar  un  mismo  pensamiento. 


—  163  - 

Hágame  usté  unos  zapalos 
Con  el  tacón  que  levante; 
Que  soy  chiquita,  y  no  alcanzo 
Á  los  brazos  de  mi  amante. 

Envidia  tengo  á  la  (ierra  , 

Y  también  á  los  gusanos 
Que  te  tienen  de  comer 
Ese  cuerpo  tan  gitano. 

Quisiera  ser  poderoso , 

Y  mantenerte  en  el  aire, 

Y  ya  que  yo  no  te  gozo, 
Que  no  le  gozara  nadie. 

Si  yo  fuera  basilisco, 
Con  la  vista  te  matara, 

Y  te  sacara  del  mundo, 
Porque  nadie  le  gozara. 

Cuatro  esquinas  tiene  el  horno, 
Cuatro  la  panadería, 
Cuatro  pilares  la  cama 
Donde  duerme  el  alma  mía. 

Las  cortinas  de  lu  cama 
Son  de  seda  y  algodón, 
Y  enlre  cortina  y  cortina 
Descansa  mi  corazón. 

Átame  con  un  cabello 
A  los  bancos  de  lu  cama, 
Que  aunque  el  cabello  se  rompa 
Seguro  está  que  me  vaya. 


—  161  — 

Toda  mi  vida  estuviera 
Preso  en  la  cárcel  de  amoiv 
Siendo  tú  la  carcelera  t 

Y  yo  el  alguacil  mayor. 

Una  alcarraza  en  tu  casa, 
Señora ,  quisiera  ser, 
Para  besarte  los  labios 
Cuando  fueras  á  beber. 

Si  tu  casa  fuera  cárcel r. 

Y  tu  cuarto  calabozo, 

Y  tus  brazos  la  cadena, 
Yo  prisionero  gustoso. 

Si  tu  casa  fuera  iglesia , 

Y  tu  cuarto  fuera  altar, 

Y  tu  cama  sepultura, 
Vivo  me  fuera  á  enterrar. 

¡Quién  tuviera  un  cordón  de  oro 
Tan  largo  como  esta  calle, 
Para  sacar  á  una  niña 
Del  dominio  de  su  padre; 

Envidia  le  tengo  al  oro 
Que  tienes  en  los  zarcillos, 
Porque  siempre  están  tocando 
Esos  divinos  carrillos. 

I  Ay,  quién  fuera  clavo  de  oro 
Donde  cuelgas  el  candil, 
Para  \er  tus  dos  ojitos 
Cuando  te  vas  á  dormir! 


—  16a  *- 

¡  Quién  fuera  fino  coral , 
Perla  de  tu  gargantilla, 
De  tu  cintura  clavete, 
De  tu  zapato  la  hebilla!  (') 

¡Qué  consuelo  y  qué  dulzura 
Será  tenerle  á  mi  lado! 
¿Cuándo  llegará  ese  día 
Para  mi ían deseado? 

¿Cuando  querrá  Dios  del  cielo, 

Y  la  Virgen  de  allá  arriba, 
Que  te  coja  de  la  mano, 

Y  diga:  esta  prenda  es  mia? 

¿Cuando  llegará  aquel  dia 

Y  aquella  feliz  mañana, 
Que  nos  lleven  á  los  dos 
El  chocolate  á  la  cama? 

Como  triste  mariposa 
Camino  de  noche  y  dia, 
Uasta  que  los  cielos  quieran 
Que  te  publiquen  por  mia. 


(')  Quisiera  ser  rica  perla 
De  tu  hermosa  gargantilla, 
IJe  tus  zarcillos  arete, 
De  tu  media  la  cuchilla. 

También  se  dice: 

Quisiera  ser  por  un  rato 
Perla  de  lu  gargantilla,  etc. 


—  m  — 

¿Cuándo  querrá  Dios  del  cielo 
Que  yo  te  encuentre  en  la  calle, 

Y  te  diga:  mira,  oyes, 
Dónde  pusiste  la  llave?  (') 

En  el  hoyo  de  tu  barba 
Quisiera  verme  dormido. 
Para  ver  de  cuando  en  cuando 
Si  dabas  algún  suspiro. 

Tengo  yo  mi  corazón 
llechito  cuatro  pedazos; 
Pero  me  queda  el  consuelo 
Que  he  de  morir  ea  tus  brazos. 

¿Sabes  por  qué  no  me  caso 
Considerándote  á  ti? 
Porque  en  viéndome  en  tus  brazc 
Pienso  que  me  he  de  morir. 

Mirando  estoy  desde  aquí 
La  que  tiene  que  ser  mia, 
La  que  tiene  que  juntar 
Su  carita  con  ía  mia. 

Ene  imita  de  tu  frente 
Te  lo  tengo  de  escribir: 
Pondré  una  a  y  una  mt 

Y  entre  las  dos  una  i. 


¿Cuándo  querrá  Dios  del  cielo 
Que  yo  te  encuentre  en  la  plaza, 
Y  te  diga .-  mira,  o\es, 
Dame  la  liuve  de  casa? 


—  167  - 

Échame  una  maldición, 
Una  maldición  gitana: 
(he  los  ángeles  me  lleven 
En  procesión  á  tu  cama. 

Todas  las  mañanas  voy 

Á  la  orillita  del  rio 

Á  preguntar  á  las  olas 

Si  han  visto  al  cariño  mío.  ('} 

Ya  sabes  que  estoy  á  gusto 
Cuando  te  tengo  á  mi  vera; 
Las  fatigas  de  Dios  paso 
Cuando  te  vas  y  me  dejas. 

Siéntate  á  la  vera  mía, 
Siquiera  por  un  minuto, 
Y  le  darás  á  mi  cuerpo 
Ese  ra  tillo  efe  gusto. 

Ya  que  no  te  puedo  hablar, 
Ponte  donde  yo  le  vea; 
Le  daré  gusto  á  mis  ojos, 
Ya  que  otra  cosa  no  sea. 

Ya  que  no  te  puedo  hablar 
En  tu  casa,  ni  en  la  calle, 
Me  contento  con  mirar 
De  tu  puerta  los  umbrales 


(')  Todas  las  mañanas  voy 

A  la  orillita  del  mar 

A  preguntarle  á  las  olas 

Si  han  visto  á  mi  amor  pasar. 


—  168  — 

Si  quieres  venirte,  \énle, 
Si  quieres  estarle,  estáte; 
Nos  quedaremos  á  solas, 
Que  tengo  que  platicarle. 

Valientemente,  muchacha, 
Dios  te  dio  sabiduría; 
Una  palabra  que  hablas 
Vale  por  doscientas  mias. 

I  Qué  triste,  y  qué  pensativa 
Está  la  prenda  que  adoro! 
¿Qué  cariñito  le  haré 
Para  quitarle  el  enojo? 

Mi  morena  se  lia  enojado 
Porque  no  le  dije  adiós. 
Adiós,  morena  del  alma, 
Adiós,  morenita,  adiós. 

Dije  que  no  te  queria, 

Y  otra  vez  vuelvo  á  buscarla 
Con  el  corazón  partido, 
Llorando  gotas  de  sangre. 

Dame  la  manita,  iremos 
Al  sitio  donde  lloraste, 

Y  entre  los  dos  cogeremos. 
Las  perlas  que  derramaste. 

Si  con  hechizos  pudiera 
Esta  noche  hablar  contigo, 
Bien  sabe  Dios  que  lo  hiciera 
Por  dar  á  mi  pena  alivio. 


-  1G9  — 

Por  la  mañana  temprano 
Iré  á  hacerte  una  visita  : 
Siempre  te  encuentro  con  gente 

Y  yo  te  quiero  sólita. 

Cuando  paso  por  tu  puerta  , 
Si  estas  solilla,  te  hablo, 
Si  acompañadilla  estás, 
Agacho  la  vista  y  callo. 

Baja,  niña,  al  cuarto  bajo, 
Hablaremos  por  la  reja 
Dos  palabritas  de  amor, 
Sin  que  lo  sepa  la  vieja. 

Con  mi  puro  y  mi  guitarra 
Me  tendrás  todas  las  noches 
Al  frente  de  tu  ventana 
Antes  que  suenen  las  doce. 

Marinero,  boga,  boga, 

Y  que  vuele  la  barquilla, 
Que  al  otro  lado  del  rio 

Me  espera  el  bien  de  mi  vida. 

Cuando  le  veo  venir 
Hasta  el  alma  se  me  alegra; 
No  te  salgo  á  recibir 
Por  causa  de  malas  lenguas. 

Amor  mió,  ven  temprano, 
No  me  vengas  á  deshora, 
Que  la  vecina  de  en  frente 
Es  algo  murmuradora. 


—  170  — 

Anoche  me  dio  la  una 
Platicando  con  mi  amor; 
Esta  noche,  si  Dios  quiere, 
Me  dan  lo  menos  las  dos. 

Aunque  tu  madre  te  meta 
En  un  castillo  de  bronce, 
flemos  de  pelar  la  pava 
Entre  la  una  y  las  doce.  (') 

Contmdo  voy  los  minutos 
Que  faltan  hasta  las  nueve, 
Por  ser  la  hora  de  cita 
Que  mi  amante  viene  á  verme. 

¿Qué  tenias  ayer  tarde, 
Amante  mió  moreno, 
Que  tan  aprisa  llamabas 
Á  Jesús  el  Nazaieno? 

Cada  vez  que  paso  y  miro, 

Y  á  la  ve iita na  no  estás, 
Acortando  voy  los  pasos, 
Por  ver  si  te  asomarás. 

Hermoso  sol  de  los  soles, 
¿En  dónde  estuviste  ayer, 
Que  le  buscaron  mis  ojos 

Y  no  te  pudieron  ver? 


(')  Aunque  lu  padre  te  meta 
Debajo  de  los  ladrillos, 
Yo  te  tengo  de  sacar, 
I  me  he  de  casar  contigo. 


—  171  — 

Cosío  carnerillo  manso 
Sales  al  campo  á  buscarme, 

Y  yo  te  estoy  aguardando, 
Sangren  illa  de  mi  sangre. 

Pide  á  Dios  por  mi  salud, 
Morena,  que  si  me  muero, 
La  casilla  de  los  locos 
Da  de  ser  tu  paradero. 

Compañerita  del  alma, 
Arrímate  a  mi  querer, 
Como  las  salamanquesas 
Se  arriman  á  la  pared. 

Mañana  voy  á  cabildo 
A  ver  echar  el  sorteo, 

Y  si  le  toca  á  mi  amante, 
Diré  que  por  él  me  quedo. 

Debajo  de  tu  ventana 
Me  quisieron  dar  la  muerte, 
Lucero  de  la  mañana, 
Solo  por  venir  á  verte. 

Compañerita  del  alma, 
Hazme  con  los  ojos  señas, 
Que  en  algunas  ocasiones 
Los  ojos  sirven  de  lengua. 

Mi  amante  me  dijo  anoche 
Que  cantara  y  no  llorara, 
Que  echara  penas  al  aire ,  - 
Pero  que  no  lo  ohidara. 


—  172  - 

No  me  chifles  en  la  calle  (') 
Porque  salga  á  la  ventana, 
Que  si  mi  padre  se  entera, 
Me  zurrará  la  badana. 

Á  mi  me  llaman  silencio, 

Y  el  silencio  es  el  que  vale; 
Anoche  estuve  en  tu  puerta, 

Y  no  me  sintió  tu  madre. 

Si  en  tu  casa  le  regañan , 
Di  á  voces  que  no  me  quieres, 
C'jn  esto  quedarás  bien, 

Y  habíame  cuando  pudieres. 

Aunque  para  mí  no  seas, 
Siempre  te  tendré  afición, 
Porque  eres  disimulada 
Cuando  llega  la  ocasión. 

Me  quieren  quitar  á  mi 
El  que  yo  tu  cara  vea; 
Por  cima  de  quien  lo  estorbe 
He  de  hacer  una  vereda. 

Me  quieren  quitar  á  mí 
El  ir  á  misa  por  verte; 
No  le  echo  la  culpa  á  nadie, 
Sino  es  á  mi  mala  suerte. 

Me  han  quitado  el  ir  á  misa, 
Me  han  quitodo  el  confesar, 
Me  han  quitado  que  te  quiera: 
¿Qué  más  me  pueden  quitar? 


('    No  me  silbes- 


-  173  - 

Bien  puedes,  majito  mió, 
Sacarme  manifestada, 
Porque  mis  padres  no  quieren 
Verme  contigo  casada.  (') 

Serrana,  díle  a  tu  madre 
Que  si  te  quiere  vender, 
En  la  mano  está  el  dinero, 

Y  en  la  puerta  el  mercader. 

Aunque  nos  vayan  celando 
Por  balcones  y  ventanas, 
Lograremos  nuestro  intento, 
No  tengas  pena  por  nada. 

Me  dicen  que  si  te  quiero, 

Y  yo  digo  que  ni  verte. 
Es  menester  disimulo 

Por  el  hablar  de  las  gentes. 

Si  tu  madre  te  pregunta 
Que  si  me  quieres  a  mi, 
Di  con  la  boca  que  no, 
Con  el  corazón  que  si. 


(')  Copla  aragonesa.  Uno  de  los  fueros  más  importantes  de  Ara- 
gón era  la  Manifestación,  ea  virtud  de  la  cual  el  Justicia  Mayor 
retei.ia  al  que  se  quejaba  de  violencia  en  una  cárcel  llamada  «  de  lo* 
Manifestados »  basta  que  la  causa  se  seutenciaba. 

También  se  dice : 

Dueño  y  amante  querido, 
Sabrás  que  estoy  vigilada, 
Porque  mis  padres  no  quieren,  eíc 


-  174  - 

Pasionera,  pasionera, 
Disimula  lu  pasión, 
Como  yo  la  disimulo 
Dentro  de  mi  corazón. 

Mucho  te  quiero  callando, 

Y  tu  callar  agradezco, 
Que  para  un  firme  querer 
^o  hay  cosa  como  el  silencio. 

Cuando  paso  por  tu  puerta, 

Y  m¿  ni. ras  con  desprecio , 
Me  dejas  la  sangre  helada, 

Y  el  corazón  sin  consuelo. 

Ya  sé  que  por  mi  querer 
Tus  padres  le  dan  pesares ; 
Quédate  con  Dios,  perlila, 
No  quiero  que  tú  lo  pagues. 

Quisiera  que  Dios  me  diera 
Un  olvidar  cariñoso, 
Que  te  pudiera  olvidar, 

Y  tú  quedaras  gustoso. 

Quédate  con  Dios,  salada; 
Mucho  me  duele  el  dejarte  ; 
Pero  también  considero 
Que  siempre  no  puedo  hablarle. 

Dame  un  besito,  y  adiós, 
Salero,  vele  á  la  cama, 
Que  no  quiero  que  por  mí 
Pases  frió  en  la  ventana. 


-  175  - 

No  me  digas  que  rae  vaya 
Por  Dios  no  me  digas:  vete; 
Porque  se  me  representan 
Las  fatigas  de  la  muerte. 

Siempre  que  te  vas,  me  dices 
«Adiós  hasta  la  prime  a.» 
Como  no  me  dices  cuándo, 
Siempre  me  dejas  con  pena. 

Amor,  no  digas  adiós 
Cuando  por  la  calle  vas, 
Que  parece  que  me  dices  : 
J  Adiós  para  nunca  más! 


V. 

BAILE. 


Bailad,  muchachas,  bailad, 

Y  romped  muchos  zapatos; 
Que  mañana  os  casareis, 

Y  os  llenareis  de  muchachos. 

Cuerpo  bueno  con  sandunga, 
Menéate  poco  á  poco, 
Que  los  bienes  de  fortuna 
Cuestan  mucho,  y  durao  poco. 

Jaléate,  cuerpo  bueno, 
Que  te  vas  aniquilando 
Con  la  calor  del  invierno 

Y  los  frios  del  verano. 


-  17G  — 

Dicen  que  la  reina  ha  muerto; 
Todos  dicen  que  es  verdad; 

Y  yo  digo  que  es  mentira, 
Porque  ha  salido  á  bailar. 

La  bailadora  es  la  luna, 
El  bailador  es  el  sol; 
Á  los  rayos  de  la  luna 
Me  voy  arrimando  yo. 

Cuando  sales  á  bailar 
Con  ese  garbo  y  salero, 
Una  campana  de  plata 
Dejas  pintada  en  el  suelo. 

Tienes  un  baile  tan  chulo, 

Y  una  vuelta  tan  galana, 
Que  dejas  en  ese  suelo 
Pintadita  una  campana. 

La  guitarra  es  de  caoba , 

Y  las  cuerda*  de  marlil, 

El  que  la  toca  es  un  ángel, 
La  que  baila  un  serafín. 

Ya  salió  mi  ni  fia  al  baile, 
Ya  salió  la  resalada, 
Ya  salió  la  que  me  tiene 
Todita  el  alma  robada. 

Una  mudanza  por  bajo 
Baile  usté,  seo  bailador, 
Porque  aunque  cueste  trabajo 
Se  la  merece  esa  flor. 


-  177  — 

Pulido  bailadorcito, 
Átate  los  alpargates, 
No  vayas  á  tropezar, 

Y  áesa  niña  niela  mates. 

Pulido  bailadorcito, 

Baílala  bien,  que  es  mi  hermana 

Y  si  no  Ja  bailas  bien, 
Saldrá  su  hermano  á  bailarla. 

¿Qué  tiene  ese  bailador 
Que  no  menea  los  brazos, 

Y  parece  un  avión, 

Que  le  han  dado  (aramázo?  (') 

Esa  señora  que  baila 
Se  parece  á  san  Miguel, 

Y  el  bailador  que  la  baila 
Al  que  está  debajo  de  él. 

La  niña  que  está  bailando 
Me  la  comiera  yo  solo, 

Y  al  bailador  que  la  baila 
Que  se  lo  coman  los  lobos. 

La  niña  que  está  bailando 
Parece  una  altramucera. 
¡Altramuces,"  dulces,  dulces, 
Serrana,  quién  le  comiera! 

La  niña  que  está  bailando 
Parece  una  clavellina, 

Y  el  bailador  que  la  baila 
Parece  un  Juan  de  las  Viñas. 


O  En  Andalucía  llaman  ,'aramas  á  las  támaras» 
Tomo  II. -12. 


-  178  — 

La  niña  que  está  bailando 
Parece  un  pimpollo  da  oro  , 
Pregúntale,  compañero, 
Si  es  casada,  ó  tiene  novio. 

La  dama  que  está  bailando 
Se  parece  á santa  Rita, 

Y  el  galán  que  está  cantan d* 
Ermitaño  de  su  ermita. 

Esos  dos  que  están  bailan  le 
;Qué  parejitos  que  son  l 

Si  yo  fuera  Padre  Cura 
Les  diera  la  bendición. 

Cuando  vayas  á  la  fiesta, 

Y  te  pongas  á  bailar, 
No  me  seas  retrechera, 
Que  me  harás  prevaricar. 

Cuando  te  veo  bailar 
Con  tanta  gracia  y  salero, 
Digo:  ¿Quién  se  llevará 
Ese  cuerpo  sandunguero? 

Con  ese  andar  tan  ligero 

Y  ese  modo  de  bailar, 

Has  revnelto  á  los  mozuelos 
De  todito  este  lugar. 


Cuando  sales  á  bailar 
Con  los  brazos  estendidos, 
Pareces  águila  real 
Cuando  ¿ale  de  su  nido. 


-  179  - 

¡Válgame  Dios,  qué  serena 
Es  usté  para  bailar! 
Si  para  todo  es  lo  mismo, 
¡  Vaya  una  serenidad! 


VI 

SERENATA   Y  DESPEDIDA. 


Gracias  á  Dios  que  he  llegado 
Donde  no  pensé  llegar, 
Á  darte  las  buenas  noches, 
Paloma ,  en  tu  palomar. 

Gracias  á  Dios  que  he  llegado 
Al  palacio  donde  habita 
Esta  paloma  zurita, 
Desvelo  de  mi  cuidado.  (') 

El  galán  que  aquí  cantare 
En  la  puerta  de  esta  dama 
Alce  un  poquito  la  voz, 
Porque  está  lejos  la  cama. 

Á  mí  rae  locó  la  suerte, 
Como  mejor  director, 
De  venir  á  despertar 
Del  barrio  la  mejor  íloi 

(')  Esta  es  una  de  las  poquísimas  redondillas  que  hay  éntrelos  can- 
tos populares. 


—  180  -*. 

En  el  nombre  sea  de  Dios 

Y  del  Espíritu-Santo; 

Esta  es  la  primera  copla 
Que  á  tu  puerta,  niña,  canto. 

Coplillas  y  más  coplillas, 
Copi illas  he  de  cantar, 
Porque  tengo  un  arca  llena 

Y  un  costal  por  desatar. 

En  el  campo  nada  importa 
Cantar  bien,  ó  cantar  mal; 
Mas  llegando  donde  hay  gente, 
Cantar  bien,  ó  no  cantar» 

La  luna  para  salir 

Le  pide  al  cielo  licencia; 

Y  para  cantar  yo  aquí 
La  pido  con  reverencia, 

Á  la  puerta  de  mi  novia 
Mi  compañero  cantó; 
Á  la  puerta  de  la  suya 
Es  razón  que  cante  yo. 

Si  quieres  saber,  hermosa, 
Quién  te  ha  venido  á  cantar, 
Un  mocito  aragonés, 
Que  te  tiene  voluntad. 

Si  tuviera  el  pecho  claro, 
Te  cantara  la  Rondeña; 
Pero  como  no  lo  tengo ^ 
Te  canto  la  Malagueña. 


—  181  — 

Aquí  me  tienes  penando, 
Dueño  de  mi  corazón, 
Pues  vengo  de  contrabando, 

Y  no  puedo  alzar  la  voz- 

Ahora  si  que  canto  claro, 
Que  Le  [ornado  caramelo, 
Que  me  lo  dio  una  gitana 
Con  muchísimo  salero. 

Ocho  coplas  en  tu  abono, 
Señora,  te  vengo  á  echar.; 
Lo  primero  que  te  digo: 
Eres  la  flor  de  Grané, 

Una  eoplilla  en  tu  abono 
Me  han  mandado  que  te  eche 
Eres  más  rubia  que  el  oro, 
Y  mas  blanca  que  la  leche. 

Si  supiera,  vida  mía, 
Que  me  estabas  escuchando 
Toda  la  noche  estaría 
Como  un  ruiseñor  cantando. 

La  primera  por  el  amo, 

La  segunda  por  la  dueña, 

Tercera  por  la  criada , 

Que  es  la  que  á  mi  me  da  pena. 

Aunque  no  canta,  aquí  viene, 
Salada,  tu  enamorado; 
Aunque  no  canta,  aquí  viene, 
Aquí  le  tengo  á  mi  lado. 


-  182  - 

To  na  canto  porque  sé, 
Ni  porque  escuchen  mí  voz; 
Canto  porque  no  se  junte 
La  pena  con  el  dolor.  (l) 

No  canto  porque  rae  escuchen, 
Ni  tampoco  porque  sé; 
Canto  porque  soy  mandado, 

Y  es  preciso  obedecer.  (*) 

Por  la  calle  abajo  viene 
Una  guitarra  de  plata, 

Y  la  prima  va  diciendo : 
Una  morena  me  mata. 

La  guitarra  es  de  marfil, 

De  oro  las  cuerdas  y  el  puente 

Y  el  tañedor  que  la  tañe, 
Salada,  tu  pretendiente. 

Dame  de  tu  pelo  rubio 
Cuerdas  para  mi  vihuela. 
Que  se  me  ha  roto  la  prima, 
Cuarta,  segunda  y  tercera. 

(f)  A u oque  estoy  aquí  cantando, 
Bien  sabe  mi  corazón, 
Canto  porque  no  se  junte 
La  pena  con  el  dolor. 

(-)  También  se  dice  parodiando  esta  copla  • 

No  canto  porque  me  escuchen , 
IS'i  tampoco  porque  sé; 
Canto  porque  me  da  gana, 
Y  por  fastidiar  á  usté. 


—  1S3  — 

Si  supiera  que  cantando 
Daba  gusto  á  mi  morena, 
Toda  la  noche  cantara  , 
¥  á  la  mañana  durmiera. 

Despierta,  calandria  hermosa, 
Que  en  tu  puerta  hay  un  gilguero 
En  tu  garganta  una  rosa, 

Y  en  tu  pecho  un  prisione.o. 

Ya  sé  que  estas  en  la  cama, 
Ya  sé  que  no  duermes ,  no, 
Ya  sé  que  estas  escuchando 
Las  coplas  que  canto  yo. 

Asúmale  á  esa  ventana, 
Niña,  si  quieres  oir 
Las  coplas  de  un  firme  amanto, 
Que  las  canta  un  serafín. 

Asómate  áesa  ventana, 
Bella  dama,  y  le  veremos, 

Y  con  la  luz  de  tus  ojos 

La  vihuela  templaremos.  (') 

Asómate  á  esa  ventana, 
Cara  de  piñón  de  oro. 
Quiero  encender  un  cigarro 
En  las  niñas  de  tus  ojos. 

Asómate  á  esa  ventana , 
Hermosísima  diadema, 
Que  aunque  está  la  noche  oscura, 
Tu  de  claridad  la  llenas. 


(*)  El  cigarro  encenderemos. 


-  184  - 

Asómate  á  esa  ventana, 
Cara  da  luna  redonda, 
Lucero  de  la  mañana  (') 

Y  espejo  de  quien  le  ronda, 

Asómate  á  esa  ventana, 

Cara  de  luna  brillante, 

Que  aunque  yo  no  te  pretendo. 

Conmigo  viene  tu  amante. 

La  luna  se  va,  se  va, 
Déjela  usted  que  se  vaya; 
La  luna  que  á  mí  me  alumbra 
Está  en  aquella  ventana. 

Asómale  á  ese  balcón, 

Asómale,  luz  divina, 

Veras  con  tu  resplandor 

Tu  amante  que  está  en  la  esquina 

Asómate  á  esa  ventana, 
Si  te  quieres  asomar, 
Verás  tu  calle  barrida 
Con  la  capa  de  un  galán. 

Asómate  á  esa  ventana, 
Cara  de  limón  florido, 

Y  échale  una  bendición 

Al  que  ha  de  ser  tu  marido. 

Asómate  á  ese  balcón, 

Y  si  no,  á  la  ventanilla, 

Y  si  no  tienes  ventana, 
A  la  puerta,  vida  mía. 


(')  Clavellina  valenciana. 


—  18b  — 

Asómale  á  la  ventana, 
i  la  que  da  sobre  el  rio, 
Manojo  de  clavellinas 
Cogidas  con  el  rocío. 

Asómate  á  esa  ventana, 
Si  te  quieres  asomar; 
Ten  cuidado  no  te  rompas 
Ese  pscho  de  cristal. 

Asómale  á  esa  ventana, 
Hermosura  de  la  tierra, 

Y  verás  en  el  instante 

Al  sol  parar  su  carrera.  (') 

La  luna  se  va  aponer; 

Ya  hacen  sombra  los  tejados. 

¿Cómo  me  despediré 

De  estos  claveles  dorados? 

Vamonos,  compañeritos, 
Que  las  cabrillas  van  altas, 

Y  la  luz  del  dia  viene 
Descubriendo  nuestras  faltas, 

Echemos  la  despedida 
Al  uso  de  mi  lugar: 
Más  vale  poquito  y  bueno, 
Que  no  mucho  y  enfadar. 


(')  Éntrelas  coplas  jocosas  hay  gran  número  de  parodias  de  estas 
de  serenata  que  comienzan 

Asómate  ú  la  ventana 


—  186  — 

Echemos  la  despedida, 
Echémosla  con  dolor  : 
En  los  hierros  de  tu  reja 
Se  queda  mi  corazón.  (') 

Echemos  la  despedida 
Al  uso  de  caballeros, 
Con  el  sombrero  en  la  mano: 
Quede  V.  con  Dios,  salero. 

Echemos  la  despedida 
Al  uso  de  Barcelona: 
La  madre  que  te  parió 
Merece  palma  y  corona 

Te  echaré  la  despedida ,_. 
Como  hacen  los  carreteros, 
Con  la  zurriaga  en  la  mano: 
Quédate  con  Dios,  salero. 

Echemos  la  despedida 
Con  un  ramito  de  nueces, 
Que  la  música  no  ha  sido 
Como  tú  te  la  mereces. 

La  despedida  te  doy, 
La  despedida  voy  dando : 
Esta  si  que  es  despedida, 
Que  me  despido  cantando. 


{*)  Mañana  por  la  mañana, 
Antes  de  que  salga  el  sol, 
En  el  quicio  de  tu  puerta 
Dejaré  mi  corazón. 


-  1S7  - 

Echemos  la  despedida, 
Echémosla  muy  corteses, 
Que  es  hija  de  buenos  padres, 

Y  ella  bien  se  lo  merece. 

Te  echaré  la  despedida 
De  rositas  y  claveles, 

Y  un  ramitode  albahaca, 
Para  que  de  mí  te  acuerdes. 

De  todas  las  despedidas 
Es  la  mía  la  más  a'ta: 
Adiós,  clavel ; adiós,  rosa; 
Adiós,  mata  de  albahaca. 

Si  tuviera  una  naranja, 
Contigo  la  partiría; 
Pero  como  no  Ja  tengo, 
Te  canto  la  despedida. 

Ahí  te  va  la  despedida 
Con  corona,  ramo  y  palma ; 
Esta  sí  que  es  despedida 
De  dos  amantes  del  alma. 

Mis  amiguitos  me  dicen 
Que  no  me  sé  despedir: 
Adiós,  clavel;  adiós,  rosa; 
Adiós,  precioso  jazmín. 

La  despedida  te  doy, 
La  despedida,  y  no  puedo, 
Que  despedirme  de  tí 
Es  despedirme  del  cielo. 


—  188  - 

Aunque  me  voy,  no  me  voy, 
Aunque  me  voy,  no  me  ausento, 
Aunque  me  voy  de  palabra, 
No  me  voy  de  pensamiento. 

Me  despido  de  tu  puerta 
Como  el  sol  de  las  paredes, 
Que  por  las  tardes  se  va, 

Y  por  las  mañanas  vuelve. 

Adiós,  corazón  amado; 
Adiós,  palma  d.1  hermosura; 
Adiós,  clavel;  adiós,  rosa  ; 
Adiós,  hermosa  pintura. 

Adiós ,  dueño  de  mi  vida; 
Adiós,  hechizo  del  alma; 
Adiós,  norte  de  mi  amor; 
Adiós,  mar  de  mi  esperanza. 

Con  esta  copla,  señores, 
De  mi  niña  me  despido; 
Que  mi  madre  ya  dirá  ■ 
¿Dónde  estará  ese  perdido? 

Señores,  ustés  perdonen 
De  lo  poco  y  mal  cantado, 
Que  soy  del  oficio  nuevo 

Y  no  estov  examinado. 


—  189  — 

¡  Ay,  mal  haya  mi  fortuna, 

Y  también  mi  mala  suerte ! 
Que  el  galán  que  yo  idolatro 
Quieren  que  de  mí  se  ausente. 

Mi  corazón  pena  y  muere 
En  diciendo  que  te  vas; 
Para  que  tanto  no  pene, 
Díme  cuándo  volverás. 

Quédate  con  Dios,  salada, 
Tú  te  quedas,  yo  me  voy  ; 
El  aire  que  entre  en  tu  cuarto 
Son  suspiros  que  yo  doy. 

Nunca  me  digas  adiós, 
Que  es  una  palabra  triste: 
Corazones  que  se  aman, 
Nunca  deben  despedirse. 

Adiós,  mi  adorado  bien  , 
No  me  olvides  por  tu  vida, 
Que  yo  no  te  olvidaré 
Si  la  muerte  no  me  priva. 

Adiós,  mi  estrella  y  mi  gloria- 
No  pongas  en  mi  lugar 
Otro  g^lan  en  memoria, 
Ni  me  llegues  á  olvidar. 

I  Cuántas  veces,  vida  mia, 
Te  asomarás  al  balcón, 

Y  te  quitarás  llorando 
De  ver  que  no  paso  yol 


-  190  - 

Dicen  que  te  vas  mañana ; 
No  le  vayas  hasta  el  martas, 
Que  tiene  mi  corazón 
Machos  consejos  que  darte. 

El  sábado  es  esperanza, 
El  domingo  es  alegría; 
Mas  el  lunes  es  tristeza , 
Pues  se  va  la  prenda  mía. 

Dicen  que  te  vas  el  lune9, 
Véate  á  mi  puerta  á  embarcar  , 
Mis  brazos  serán  los  remos, 
1  mis  lagrimas  el  mar. 

Dicen  que  te  vas,  te  vas, 
V  muy  pronto,  dueño  mió  ; 
Mira,  no  bebas  el  agua 
De  la  fuente  del  Olvido. 

No  estaré  jamas  sin  tí; 
Que  solo  podrá  el  rigor 
Separarte  de  mis  ojos, 
Mas  no  de  mi  corazón.  (l) 

Lucero  de  la  mañana, 
Préstame  tu  claridad 
Para  seguirle  los  pasos 
Á  mi  amor,  que  se  rae  va. 

Tengo  yo  mi  corazón 
Como  el  de  san  Agustín, 
Llorando  iotas  de  sangre, 
Cuando  me  aparto  de  tí. 


(')  Mas  de  mi  memoria  no. 


—  191  — 

Suspiros  que  de  mí  salgan, 

Y  otros  que  de  ti  saldiáo, 

Si  en  el  camino  se  encuentran, 
;Qué  de  cosas  se  dirán!  (l) 

Adiós,  adiós,  que  me  voy, 

Y  no  me  quisiera  ir: 
Dame  los  brazos  del  alma, 
Que  me  vengo  á  despedir. 

Adiós,  quédate  con  Dios; 
Adiós ,  el  cielo  te  guarde, 
Una  estrella  que  te  guie 

Y  un  ángel  que  te  acompañe. 

Adiós,  vida  de  mi  vida; 
Adiós,  corazón  amado  ; 
Adiós,  que  me  voy  sin  verte, 
Porque  la  ausencia  ha  llegado. 

Adiós,  adorada  prenda, 
Que  me  vengo  á  despedir, 

Y  las  piedras  se  quebrantan 
Al  ausentarme  de  ti 

El  que  quiera  ver  dolores, 
Yaya  á  la  orilla  del  mar, 

Y  \erá  dos  corazones 
Que  se  quieren  separar. 


(*)  Suspiros  que  van  y  vienen, 
\  otros  que  vienen  y  van,  ele. 


Precipicio  cauteloso, 
Mañana  voy  de  partida, 
Si  la  ausencia  causa  muerte , 
¡Qué  coila  será  mi  vida! 

Amor  mió,  si  te  vas, 
En  tu  ausencia  yo  me  muero; 
Cuando  vuelvas  me  hallarás 
Muerto  y  sin  tener  consuelo. 

Si  ds  tu  ausencia  no  muero , 
Y  con  ella  he  de  morir, 
Digan  que  soy  en  el  mundo 
La  mujer  más  infeliz. 

Si  oyes  que  tocan  á  muerto. 
No  preguntes  quién  murió ; 
Porque,  ausente  de  tu  vista, 
¿Quién  puede  ser  sino- yo? 

Por  en  medio  de  esos  mares 
Me  voy  á  buscar  la  vida; 
Acuérdate,  si  no  vuelvo, 
De  quien  tanto  te  quería. 


VIL 

AUSENCIA. 


Se  fué  mi  dueño  querido, 
Y  sólito  me  ha  dejado, 
Como  pajarito  triste 
De  rama  en  rama  volandOé 


-  193  - 

Cuando  salí  de  Marbella, 
Hasta  el  caballo  lloraba, 
Que  me  dejé  una  doncella, 
Que  al  sol  los  rayos  quitaba. 

'      El  día  que  me  aparté 
De  tu  presencia  divina, 
Más  lágrimas  derramé 
Que  lleva  el  Guadalmedina. 

Mi  amante  cuando  se  fué 
Me  dijo  que  no  llorara', 
Que  echara  penas  á  un  lado, 
Pero  que  no  lo  olvidara. 

Ya  tu  dueño  se  ausentó, 
Te  ha  dejado  sin  compaña; 
Se  ha  llevado  tus  sentidos, 
Las  tres  potencias  del  alma. 

Ojos  que  te  vieron  ir 
Por  aquellos  olivares, 
¿Cuándo  le  verán  volver 
Para  alivio  de  mis  males?  (l) 

(4)  Ojos  que  te  vieron  ir 
Camino  de  Cartagena, 
¿Cuándo  te  verán  volver 
Para  alivio  de  mi  pena? 

Ojos  que  te  vieron  ir 
Por  aquel  camino  llano, 
¿Cuándo  te  verán  volver 
Con  la  licencia  en  la  mano  ? 

De  este  mismo  género  hay  multitud  de  cantare, 

Tomo  II.— 13 


-  19i  — 

fano  voy  ni  vengo  al  muelle, 
Porque  no  tengo  á  quien  ver; 
Que  un  amante  que  tenia 
Tendió  la  vela,  y  se  fué. 

Mal  haya  quien  hizo  el  barco, 

Y  el  que  lo  arrojó  á  la  mar, 

Y  el  que  corló  la  madera, 

Y  el  que  la  mandó  cortar. 

Triste  está  mi  corazón, 

Y  no  sabe  lo  que  tiene, 
Que  está  muy  lejos  de  aquí 
El  que  consolarlo  puede.  (') 

Si  san  Rafael  me  diera 
Las  alas  para  volar, 
Donde  tengo  el  pensamiento 
Fuera  de  un  vuelo  á  parar. 

Si  mi  corazón  volara, 

Y  fuera  donde  lo  envió, 
¡Qué  bien  recibido  fuera, 
Si  supieran  que  era  mió! 

Dicen  que  el  águila  real 
Pasa  volando  los  mares. 
1  Ay,  quién  pudiera  volar 
Como  las  águilas  reales  l 


Tengo  el  corazón  herido, 
Y  las  heridas  me  duelen, 
Que  está  muy  lejos  de  aqui ,  etc. 


-  195  ~ 

En  una  cama  de  ausencia 
Cayó  mala  mi  r-»#peranza; 
Lágrimas,  tened  paciencia, 
Que  el  tiempo  todo  lo  alcanza. 

Marinero,  sube  al  palo, 
Y  díle  á  mi  compañera 
Que  si  se  acuerda  de  mi, 
Como  yo  me  acuerdo  de  ella.  (•) 

Ausente  del  bien  que  adoro, 
¿Qué  dicha  podré  tener? 
En  mí  no  reina  alegría 
Ilasta  que  la  vuelva  á  ver. 

Acaba  de  dar,  acaba, 
Reloj  de  la  Catedral, 
Que  quiero  contar  las  horas 
Que  ausente  mi  amor  está.  (2) 

Si  por  esos  andurriales 
Te  encuentras  á  mi  morena, 
Dile  que  estoy  trabajando 
Para  sacarla  de  penas. 

O  También  hay  una  copla  de  despedida»  ((ue  dice* 

Quédale  con  Dios,  ventana, 
\  dile  á  la  que  te  cierra 
Que  si  se  acuerda  de  mi , 
Como  yo  me  acuerdo  de  ella. 

(2)  Acaba  de  dar,  acaba, 
Bello  reloj  de  marGl, 
Que  quiero  contar  el  tiempo 
Que  vivo  ausente  de  tf. 


-  596  - 

Si  rigores  de  la  ausencia 
Tuvieran  fuerza  en  tu  pecho, 
Ni  tú  estuvieras  sin  raí, 
Ni  yo  estuviera  con  ellos.  (') 

¿Cono  ha  de  ser  la  memoria 
El  correo  en  las  ausencias, 
Si  no  lleva  los  recados, 
Ni  vuelve  con  las  respuestas? 

Lucero  del  mes  de  abril, 
Estrella  del  raes  de  mayo, 
Di,  ¿cómo  te  va  sin  mí, 
Pues  yo  sin  tí  no  me  hallo? 

Ausente  del  bien  que  adore, 
Sin  esperanza  de  verle, 
No  puede  haber  para  mí 
Más  consuelo  que  la  muerte. 

Con  la  pena  de  no  verte 
Estoy  viviendo  en  la  tierra , 
Y  cuando  yo  no  me  he  muerto, 
Nadie  se  muere  de  pena. 

Estrellita  relumbrante, 
¿Cuándo  será  tu  venida, 
Que  yo  te  estoy  aguardando 
Para  la  Pascua  florida  ? 


(')  Aunque  esla  copla  se  encuentra  en  varias  de  las  colecciones 
que  de  diversos  puntos  me  han  sido  remitidas,  es  evidentemente 
culta,  y  probablemente  obra  de  algún  poeta  conocido;  mas  no  re- 
cuerdo haberla  leido  jamás. 


—  19"  - 

Ausente  estoy  de  tu  vista, 
Pero  uo  del  pensamiento, 
Que  con  los  ojos  del  alma 
Te  veo  á  cada  momento.  (') 

¿Qué  importa  que  no  le  vea, 
Si  yo  tengo  un  gran  alivio? 
Yo  tengo  mi  corazou 
Todas  las  horas  contigo. 

Aun  hay  autores  que  dicen : 
Ausencias  causan  olvido; 
Yo  estoy  ausente,  y  no  puedo 
Olvidarte,  dueño  mió. 

El  dia  que  te  ausentaste 

Le  eché  un  candado  á  mi  pecho, 

Y  á  mi  corazón  le  dije: 

Tú  quedarás  satisfecho. 

Viudo  me  considero, 
Porque  de  tí  vivo  ausente; 
Que  la  ausencia  del  amor, 
La  comparo  con  la  muerte. 

Hasta  el  muelle  fui  con  ella, 
En  el  muelle  la  dejé; 
j  Allí  fueron  los  lamentos, 
Cuando  de  ella  me  aparté! 


(")  Mi  amante  lo  tengo  ausente. 
Pero  no  del  pensamiento,  etc. 


-  198  - 
tAy!  ¡quién  tuviera  la  pluma 
De  santo  Tomás  de  Aquino, 
Para  escribirle  una  carta 
Á  mi  amante  con  cariño  ! 

Anda,  papel  venturoso, 
Que  á  manos  de  un  ángel  vas, 
No  digas  que  yo  te  envió, 
Sino  que  tú  solo  vas. 

Te  la  escribí  con  la  pluma, 
Te  la  noté  con  el  alma  , 
No  preguntes  de  quién  es , 
Ya  sabes  cómo  se  llama. 

¡Papelito  venturoso, 
Quién  fuera  dentro  de  tí, 
Para  darle  mil  abrazos 
Á  el  ángel  que  le  ha  de  abrir! 

Porque  mi  letra  no  ves, 
Piensas  que  de  tí  me  olvido; 

Y  en  el  fondo  de  mi  pecho 
Á  cada  instante  te  escribo. 

Llorando  te  la  escribí ; 
Llorando  te  la  mandé; 
Las  lágrimas  de  mis  ojos 
No  me  la  dejaron  ver. 

Una  carta  tengo  escrita, 
No  tengo  quien  se  la  lleve 
Al  amante  de  mi  vida, 

Y  en  su  mano  se  la  entregue. 


-  199  — 

Dame  esa  carta,  serrana 
Que  yo  se  la  llevaré 
Á  el  amante  de  tu  vida, 

Y  en  su  mano  la  pondré. 

«  Pajarito,  que  volando 
Cruzas  el  aire  ligero, 
Aqui  te  estoy  aguardando; 
Que  has  de  ser  el  mensajero 
De  un  alma  que  está  penando. 

Este  papel  con  cuidado 
Has  de  llevar  en  el  pico 
Á  mi  dueño  idolatrado; 

Y  advierte  que  te  suplico 
Que  lo  des  disimulado. 

y  si  acaso  te  dijere  : 

¿Quién  ha  escrito  estos  renglones? 

Díle  que  el  amante  suyo, 

Que  está  metido  en  prisiones.» 

He  recibido  tu  carta 
Con  mucho  gusto  y  placer; 
Si  no  me  pongo  en  camino, 
No  dudes  que  moriré. 

Cuando  á  mis  manos  llegó 
Tu  carta,  dueño  querido, 
Todo  el  pesar  que  tenia 
Se  convirtió  en  regocijo. 


—  200  — 
VIII. 

CONSTANCIA. 


Aunque  en  mil  años  no  vuelvas, 
Yo  seré  como  la  mimbre, 
Que  la  bambolea  el  aire , 
Pero  se  mantiene  firme. 

El  alma  que  tengo  es  tuya, 
En  una  conformidad, 
Que  si  presente  te  quiero, 
Ausente  te  quiero  más. 

Más  firme  soy  en  quererte 
Que  las  horas  del  reloj : 
El  reloj  muda  las  horas, 
Pero  mi  firmeza  no. 

Los  árboles  de  Aranjuez 
Unidos  de  siete  en  siete 
No  tienen  tanta  firmeza 
Como  yo  para  quererte.  (') 


(*)  Los  árboles  en  el  soto 
Plantados  de  dos  en  dos 
ISo  tienen  tanta  firmeza 
Como  tenérnoslos  dos. 

Las  estrellas  y  luceros 
Que  salen  por  el  oriente 
No  tienen  tanta  firmeza 
Como  yo  para  quererte. 


—  201  — 

Aunque  me  ves  encogida, 

Y  que  tengo  pocos  años, 
Eq  tocando  á  la  firmeza, 

ívi  la  cruz  deSau  Fernaudo. 

Tengo  de  quererte  á  tí, 
Aunque  otra  me  solicite; 
Que  un  hombre  puesto  á  querer 
Es  un  barco  echado  á  pique. 

Yo  te  quiero  y  te  requiero, 

Y  no  habrá  quien  me  lo  quite; 
Que  una  mujer  arrestada 

Es  un  barco  echado  á  pique. 

Soy  más  firme  que  un  navio 
Cuando  lo  están  carenando; 
Mientras  más  golpes  le  dan, 
Más  firme  se  va  quedando. 

Seré  para  ti  más  firme 
Que  la  Isla  de  León, 
Que  el  año  del  terremoto 
Tembló,  pero  no  cayó. 

Mi  corazón  en  quererte 
Es  un  monte  de  espesura ; 
Mientras  más  ramas  le  cortan, 
Tiene  la  raiz  más  dura. 

Cuanto  más  hondillo  un  pozo, 
Más  fresquila  sale  el  agua ; 
Cuanto  más  reliradito, 
Mas  firmes  son  mis  palabras. 


-  202  - 

Se  me  puso  en  la  cabeza 
Que  te  había  de  querer, 
Aunque  hubiera  más  contrarios 
Que  moros  hay  en  Argel. 

Si  por  tu  querer  me  expongo 
4  riesgo  de  que  me  maten, 
Vaya  el  mundo  en  hora  mala , 
Que  yo  no  quiero  olvidarte. 

Por  tu  querer  quebranté 
Las  leyes  de  la  obediencia, 

Y  atrás  no  me  he  de  volver, 
Porque  me  llamo  firmeza. 

Firma  tú  y  firmaré  yo, 

Y  se  juntarán  dos  firmas; 
Veremos  cuál  de  los  dos 
Con  más  firmeza  camina. 

Aunque  me  ves  niña,  tengo 
Las  palabritas  muy  firmes; 
Si  tus  promesas  son  falsas, 
Las  mias  nunca  se  rinden. 

Estrellas  del  alto  cielo, 
Bajad  y  firmad  por  mí ; 
Que  cumpliré  la  palabra 
Que  al  que  está  ausente  le  di. 

Tú  sola  reinas  en  mi: 
Telo  dije,  y  no  receles; 
Porque  no  ha  de  reinar  nadie, 
Bien  mió,  donde  tú  reines. 


—  203  — 

Desecha  todo  temor, 
Vive  alegre  y  placentero ; 
Que  el  que  fué  primer  amor 
Siempre  ha  sido  verdadero. 

El  castillo  de  Figueras 
Con  veinticinco  cañones 
No  ha  podido  derribar 
Nuestros  primeros  amores. 

Corazón  de  filigrana 
Embutido  en  fino  acero, 
¿Cómo  quieres  que  te  olvide 
Si  has  sido  mi  amor  primero? 

¿Cómo  quieres  que  te  olvide, 
Si  has  sido  mi  compañera, 

Y  el  amor  echa  raices 
Como  la  planta  eu  la  tierra? 

Por  aquellas  estrellitas 
Que  están  en  el  cielo  azul, 
Que  te  tengo  de  querer, 
Aunque  no  me  quieras  tú. 

Dulce  imán  de  mi  querer, 
Regalo  de  mi  esperanza, 
No  tienes  de  qué  temer, 
Que  en  mi  no  cabe  mudanza. 

Soy  prisionero  de  amor, 

Y  lo  seré  mientras  viva; 
Que  el  prisionero  de  amor 
Primero  muere  que  olvida. 


-  204  - 

Tu  querer  y  mi  querer, 
Tu  pensamiento  y  el  mió, 
Son  como  el  agua  del  rio, 
Que  atrás  no  puede  volver. 

Dame  tu  sangre,  serrana, 
Que  yo  te  daré  la  mia, 

Y  haremos  una  contrata  (') 
Que  dure  toda  la  vida. 

Aunque  toquen  á  rebato 
Las  campanas  del  olvido, 
No  podré  apagar  el  fuego 
Que  esta  gitana  ha  encendido. 

Con  la  sangre  de  mis  venas 
Te  firmara  una  escritura 
De  no  dejar  tu  querer 
Ni  en  la  misma  sepultura. 

Yo  no  te  puedo  olvidar, 
Porque  es  mi  querer  muy  grande 
Yo  te  tengo  á  tí  metida 
En  la  masa  de  la  sangre. 

Yo  te  quiero  y  le  requiero, 

Y  te  tengo  de  querer, 
Hasta  mudar  el  pellejo 
Como  san  Bartolomé. 

Yo  le  tengo  de  querer, 
Aunque  le  pese  á  mi  estrella, 
Aunque  contra  mí  se  opongan 
Aire,  fuego,  mar  y  tierra. 


(')  Una  escritura. 


•     -  203  - 

Aunque  las  piedras  den  gritos, 

Y  el  sol  deje  de  correr, 

Y  el  agua  del  mar  se  acabe, 
Yo  te  tengo  de  querer. 

Mi  fortuna  ó  mi  desgracia 
Hizo  que  te  conociera, 
Para  ser  esclavo  tuyo 
Todo  el  tiempo  que  viviera. 

Si  yo  te  faltara  en  algo 

De  lo  que  te  prometí, 

Que  me  vuelva  piedra  mármol, 

Mi  cuerpo  tenga  mal  fin. 

Primero  faltará  el  vino 
Para  la  misa  mayor, 
Que  faltará  la  palabra 
Que  de  mi  pecho  salió. 

Una  palabra  te  he  dado; 

Y  primero  he  de  morir, 

Y  faltarle  al  sol  sus  rayos, 
Que  dejarla  de  cumplir. 

La  cruz  que  llevas  al  pecho 
Es  de  plata,  y  durará  ; 
Más  durará  la  palabra 
Que  de  mi  pecho  saldrá. 

Permita  Dios,  si  me  olvidas, 
Te  trague  la  mar  serena ; 

Y  si  yo  te  olvido  á  tí, 
Pase  por  la  misma  pena. 


~  206  - 

Yo  no  sé  lo  que  me  has  dado , 
Que  no  te  puedo  olvidar ; 
Parece  que  rae  has  tocado 
Con  la  piedrecilla  imán. 

Á  las  plantas  de  la  Virgen 
Quiero  llegar  á  hacer  voto 
De  no  olvidarte  en  la  vida , 
Ni  dejarte  á  tí  por  otro. 

Agua  me  nieguen  las  fuentes, 
El  cielo  rae  desampare, 
Lluevan  las  plagas  de  Egipto, 
Serrana,  si  te  olvidare. 

Mientras  más  ausente  estoy, 
Más  firme  estoy  en  amar; 
La  luz  del  cielo  me  falle 
Si  yo  te  llego  á  olvidar. 

Tan  imposible  lo  hallo 
El  olvidar  tu  querer, 
Como  tomar  un  caballo, 
Y  pasar  la  mar  con  él.  (') 

Tan  imposible  lo  hallo 
El  olvidar  tu  cariño, 
Como  llegar  á  quitarle 
Á  san  Antonio  su  niño. 


(')  Tan  imposible  lo  hallo 
Que'  te  deje  de  adorar, 
Como  tomar  un  caballo 
Y  ¡jijar  con  él  la  mar. 


—  207  — 

Tan  imposible  lo  hallo 
Que  tú  puedas  olvidarme  , 
.  Como  escribir  en  el  agua , 
Y  echar  una  piedra  sangre. 

Tan  imposible  lo  hallo. 
Dueño  mió,  el  olvidarle 
Como  llegar  y  partir 
El  cielo  de  parte  á  parte. 

Primero  que  yo  te  olvide, 
¡Mira  qué  comparación ! 
lía  de  calentar  la  luna, 

Y  lia  de  refrescar  el  sol. 

No  pienses,  dueño  querido, 
Que  yo  te  podré  olvidar; 
Lo  que  en  mi  pecho  se  encierra 
Mis  obras  te  lo  dirán. 

Por  darle  gusto  á  mis  padres, 

Y  á  mi  corazón  pesar, 
Dije  que  no  te  quería  , 
¡Y  no  te  puedo  olvidar! 

Me  quieren  q\iitar  a  mí 
El  que  yo  tu  cara  vea; 
Por  cima  de  quien  lo  estorbe 
He  de  hacer  una  vereda.  (') 


('.  Muralla?  quieren  ponerme 
í'ara  que  yo  no  te  vea; 
t'or  el  monte  vais  e 
He  de  hacer  ana  \ 


-  —  208  — 

Mi  padre  me  tiene  dicho 
Que  me  tiene  que  sacar 
Los  ojos  con  que  te  miro, 
Y  yo  que  te  he  de  mirar. 

Mi  padre,  porque  te  quiero, 
Me  castiga  con  rigor: 
Mucho  puede  la  obediencia, 
Pero  más  puede  el  amor. 

Ni  mi  padre,  ni  mi  madre, 
Ni  san  Antonio  bendito, 
Me  pueden  á  mí  quitar 
Que  yo  te  quiera  un  poquito. 

Ni  tu  padre,  ni  tu  madre, 
Ni  el  que  dispone  en  los  cielos, 
Me  apartan  de  tu  querer, 
Mientras  tu  me  estés  queriendo. 

Ni  los  padres  misioneros, 
Ni  los  misioneros  padres, 
Me  pueden  a  mi  quitar 
Que  le  quiera  y  que  te  ame. 

Aunque  pase  mas  penitas 
Que  Cádiz  tiene  alfileres, 
>"o  le  he  de  olvidar,  bien  mío, 

Por  ver  el  fin  que  esto  tiene. 

Aunque  todos  se  opusieran, 
Contigo  me  he  de  casar; 
Que  mas  eslimo  mi  gusto, 
Que  cuanto  me  puedan  dar. 


—  203  — 

Lo  mismo  es  decirme  a  mi 
Que  (e  olvide  y  no  te  quiera, 
Que  decirle  al  sol  que  pare 
En  medio  de  su  carrera. 

Ha6ta  el  confesor  me  ha  dicho 
Que  te  olvide,  y  digo  yo 
Que  primero  olvidaría 
La  madre  que  me  parió. 

Los  confesores  me  mandan 
Que  te  olvide,  Manolillo; 
Los  confesores  no  saben 
Lo  que  vale  un  buen  cariño.  (l. 

Arrepentida  me  eché 
Á  los  pies  de  un  confesor, 
Me  dijo  que  te  olvidara; 
Como  un  insulto  me  dio. 

El  Padre  sanio  de  Roma 
Me  dijo  que  te  olvidara; 
Yo  le  dije:  Padre  mió, 
Aunque  me  recondenara. 

Hombre,  olvida  á  esa  mujer 
Padre  mió,  yo  no  puedo; 
Echadme  otra  penitencia. 
Que  cumplir  esa  no  quiera. 


(')  Los  confesores  me  dicen 
Que  te  olvide ,  y  no  lo  haré ; 
Los  confesores  no  saben 
Lo  que  cuesta  un  buen  querer. 

Tomo  Ií.  - 1  i 


—  210  - 

El  decirme  que  te  olvide 
E»  predicar  en  desierto. 
Machacar  en  hierro  frió  , 

Y  platicar  con  un  muerto. 

Los  cuatro  elementos  juntos, 
Agua,  tierra,  viento  y  fuego, 
So  podrán  hacer  que  olvide 
Lo  mucho  que  yo  te  quiero. 

Al  alto  cielo  subí , 

Y  hablé  con  un  diré, 

Y  me  echó  por  penitencia 
Que  olvidara  tu  querer. 

Para  olvidar  tu  querer, 
He  de  ver  yo  dos  señales: 
Que  se  caigan  las  estrellas, 

Y  que  se  sequen  los  mares. 

Todo  el  tiempo  de  mi  vida 
Amándote  pasaré, 

Y  si  me  olvidas  por  otro, 
En  ti  y  en  Dios  pensaré. 

En  Dios  y  en  tí  pensaré 
Sin  que  haya  dificultad; 
Á  Dios  le  amaré  por  siempre, 

Y  á  tí  por  siempre  jamas. 

Aunque  me  digan  que  eres 
Mujer  de  mala  conducta 

Y  de  malos  procederes, 

Te  quiero  porque  me  gustas. 


—  211  — 

Aunque  me  digan  cíe  ti 
Lo  que  dicen  del  demonio, 
Yo  le  tengo  de  querer, 
Carita  de  san  Antonio. 

Me  dicen  que  te  despida, 
No  soy  de  tal  parecer  ; 
Me  daré  muerte  primero 
Que  tal  cosa  llegue  a  hacer. 

Aquel  que  me  aconsejare 
Que  yo  deje  tu  amistad 
Sepa  que  tiene  en  el  mundo 
Uu  enemigo  mortal. 

Todo  el  mundo  me  lo  dice, 
Que  qué  saco  yo  de  ti ; 
Y  yo  le  respondo  al  mundo: 
Nadie  me  gobierna  á  mi. 

Me  aconsejan  que  te  olvide- 
¡Mira  qué  barbaridad! 
jComo  no  saben  querer, 
No  saben  aconsejar! 

Me  aconsejan  que  te  olvide  : 
I  Qué  consejos  dan  las  gentes! 
Juramento  tengo  hecho 
De  olvidarte  con  la  muerte.  (') 


rodo  el  mundo  me  lo  dice 
Que  te  deje ,  que  te  deje; 
Y  yo  le  respondo  al  mundo  .- 
Con  la  muerte,  cnnla  muerte. 


—  212  — 

Consejillos  que  me  daba». 

Y  cuenta  no  me  lenian, 
Por  un  oiiio  me  entraban, 

Y  por  otro  me  salían. 

Todos  me  dicen  á  mí 

Que  le  olvide,  que  te  olvide* 

Y  el  olvidarte  será 
Tenerte  el  amor  más  firme. 

Todos  los  santos  del  cielo, 

Angeles  y  serafines 

Me  aconsejan  que  te  deje, 

Y  yo  cada  vez  más  firme. 

Todo  el  mundo  me  aconseja 
Que  deje  yo  tu  amistad  j 

Y  yo  les  digo  :  señores , 
¿Es  envidia  6  caridad? 

Aunque  me  dieran  más  palos 
Que  le  dan  al  martinete, 
No  te  tengo  de  olvidar, 
Porque  es  mi  gusto  quererte. 

Aunque  pase  más  trabajos 
Que  arenas  tienen  los  ríos, 

Y  pinos  tienen  los  montes, 
No  te  lúe  de  olvidar,  bien  mió. 

Aunque  tu  querer  me  mate, 
No  he  de  dejar  de  quererte, 
Que  te  quiero  con  el  alma , 

Y  el  alma  nunca  se  muere. 


—  213  - 

Aunque  pongan  en  la  caite 

Cañones  de  artillería, 

El  que  se  puso  á  quererte, 

Se  puso  a  perder  la  vida.  (') 

Todo  el  mundo  en  contra  mía, 
Serrana,  porque  te  quiero; 
Todo  el  mundo  en  contra  mia, 
Y  yo  contra  el  mundo  entero. 

Sentenciado  estoy  a  muerte 
Si  me  ven  hablar  contigo; 
¡Mira  si  te  quiero  bien 
Que  no  le  temo  al  castigo! 

Sentenciado  estoy  á  muerto 
Si  me  ven  hablar  contigo; 
Ya  pueden  los  matadores 
Aprevenir  los  cucliilios. 

Dicen  que  me  han  de  matar 
Si  me  ven  hablar  contigo; 
Ya  le  pueden  levantar 
Á  la  escopeta  el  martillo 


(•]   \unqiie  pongan  en  tu  puerca 
La  artillería  volante 

Y  á  tu  padre  fie  artillero. 
He  de  pasar  adelante 

Aunque  pongan  en  tu  callo 
Cañones  de  á  veinticuatro 

Y  á  tu  padre  de  artillero  , 
l>e  tu  querer  no  me  aparto 


—  214  — 

Si  el  querer  bien  es  delito, 
Padre  mió,  que  me  prendan, 

Y  me  lleven  á  la  cárcel, 

Que  en  mi  querer  no  hay  enmienda 

Subí  á  la  sala  del  Crimen, 

Y  le  dije  al  presidente: 

Si  el  querer  es  un  delito  , 
Que  me  sentencien  á  muerte. 

Porque  te  quiero  me  echan 
Á  la  garganta  un  cordel , 

Y  á  los  pies  una  cadena; 
Ahora  te  quiero  mas  Lien. 

Á  los  presidios  de  Oran 
Me  llevan  porque  te  olvide ; 
Aunque  me  lleven  á  Ceuta, 
Olvidarte  es  imposible. 

Aunque  me  vea  en  dos  palos, 

Y  un  Capuchino  á  los  pies, 

Y  un  dogal  á  la  garganta, 
Yo  siempre  te  he  de  querer. 

Aunque  me  veas  cadáver 
Á  la  puerta  de  una  ermita , 
Á  tí  no  te  dé  cuidado, 
Que  los  muertos  resucitan. 

Aunque  te  vea  difunta 
Con  cuatro  velas  ardiendo, 
Hasta  la  sepulturita 
Te  tengo  que  estar  queriendo. 


—  °215  - 

a  Al  pié  del  suplicio  estuve 

Cou  la  sentencia  leída  : 
Si  olvidaba  tu  querer, 
Me  perdonaban  la  vida. 

Y  yo  le  dije  al  verdugo: 
Compadre,  aprieta  de  firme, 
Que  olvidar  á  esa  mujer 

Es  una  cosa  imposible.  ■  k') 

Hasta  la  sepulturita 
Te  tengo  de  estar  queriendo, 
Porque  has  tenido  conmigo 
Partidas  de  caballero. 

Á  la  sepultura  iremos  , 
Tú  detras  y  yo  delante  ; 
Yo  no  me  aparto  de  ti, 
Hasta  que  Dios  nos  aparte. 

Al  pié  de  la  sepultura 
La  muerte  me  preguntó 
Si  ya  te  habia  olvidado; 

Y  yo  le  dije  que  no. 

Al  pié  de  la  sepultura, 
Ya  para  echarme  ó  no  echarme 
No  pudj  la  ingrata  muerte 
De  tu  querer  apartarme. 


(')  Yo  le  respondí  al  verdugo 
Con  palabras  muy  sensibles  : 
Aprieta  bien  los  cordeles  , 
Que  olvidarla  es  imposible. 


—  216  — 

Diez  anos  después  de  muerto 
Y  de  gusanos  comido, 
Letreros  tendrán  mis  huesos. 
Diciendo  que  te  han  querido. 


IX. 

CELOS,   QUEJAS   Y   DESAVENENCIAS 


Dicen  que  los  celos  matan , 
Yo  digo  que  no  es  asi; 
Que  si  los  celos  mataran, 
Me  hubieran  matado  a  mi. 

Desempedraré  tu  calle, 

Y  la  cubriré  de  arena, 
Para  mirar  las  pisadas 

De  los  que  rondan  tu  reja. 

Tengo  un  clavel  encarnado 
Á  la  sombra  y  bajo  llave, 
Para  que  el  sol  no  lo  vea, 

Y  con  mirarlo  lo  aje. 

Si  yo  supiera  las  piedras 
Que  mi  amor  pisa  en  la  calle, 
Las  volviera  del  revés, 
Que  no  las  pisara  nadie. 

No  quiero  que  hables  con  nadie 
Sino  con  el  confesor, 
Con  tu  padre  y  con  tu  madre, 
Con  tus  hermanos  v  vo. 


—  217  — 

No  quiero  que  á  misa  vayas, 
Ni  a  la  ventana  te  asomes, 
Ni  tomes  agua  bendita 
Donde  la  toman  los  hombre?.  (') 

Quítate  de  esa  ventana, 
No  me  seas  ventanera; 
Que  la  cuba  de  buen  vino 
No  necesita  bandera. 

En  sabiendo  tú  que  estoy 
En  tierra  de  Andalucía, 
El  gachó  que  te  camele  (2) 
Bien  puede  buscar  su  vida. 

Por  pillar  uno  en  tu  puerta 
Ando  que  bebo  los  vientos, 
Como  lo  llegue  a  pillar, 
Tienes  en  tu  puerta  un  muerto. 

Si  te  veo  hablar  con  otro, 
Te  lo  juro  por  Jesús, 
Que  á  la  puerta  de  tu  casa 
Tiene  de  haber  una  cruz. 

Si  la  mujer  que  camelo, 
Otro  me  la  camelara, 
Sacara  jo  mi  cuchillo, 
Y  á  los  pies  me  lo  dejara. 


(')  De  la  mano  fie  los  hombres. 
'  ochó  :  galán. 


-  218  — 

Si  supiera  ó  entendiera 
Que  otro  mozo  te  procura, 
Debajo  de  tu  ventana 
Le  abriera  la  sepultura. 

Si  supiera  ó  entendiera 

Que  á  otro  quieres  más  que  á  mi 

Ni  te  mirara  á  la  cara, 

Ni  me  acordara  de  ti.  (') 

El  que  te  quiero  soy  yo, 
Y  el  que  le  lleva  en  el  pecho ; 
Pero  no  quiero  que  quieras 
Á  ese  que  yo  me  sospecho. 

En  tu  casa  y  con  idea 
Entra  y  sale  cierto  amigo. 
¿Cómo  quieres  que  yo  crea 
Que  nada  tiene  contigo  ? 

¿Qué  tenias  ayer  tarde, 
Que  en  la  ventna  llorabas? 
¿Te  habia  dicho  que  no 
Aquel  que  en  la  esquina  estaba? 

Uua  peseta  le  mando 
Á  las  ánimas  benditas, 
Porque  no  ronde  tu  puerta 
Aquel  que  te  solicita. 


(')  Si  supiera  ó  entendiera 

Oue  á  otro  quieres  más  que  á  mí, 
De  puñaladas  le  diera, 
Y  al  rey  me  fuera  á  servir. 


-  219  - 

Yo  vivo  de  lo  que  como, 

Y  bebo  lo  que  me  clan; 
Pero  masco  algunas  cosas 
Que  no  las  puedo  tragar. 

El  corazón  tengo  herido, 

Y  la  sangre  la  provoco 
Desde  que  te  vi  ayer  tarde 
Pelar  la  pava  con  otio. 

Más  quisiera  verte,  niña, 
Embarcadita  en  la  mar, 
Que  no  pasar  por  tu  puerta, 

Y  verte  coi)  otro  hablar. 

Aunque  me  veas  hablar 

Con  el  lucero  del  dia, 

Á  tí  no  te  dé  cuidado  , 

Que  es  conversación  perdida.  (' 

Aunque  me  veas  con  otras, 
No  lomes  celos  por  mí ; 
Todas  me  parecen  feas, 
Cuando  me  acuerdo  de  ti. 

Quisiera  abrir  en  tu  pecho 
Una  pequeña  ventana, 
Para  ver  tu  corazón 
Con  quién  comunica  y  trata 


(')  Aunque  m«  veas  hablar 
Con  el  lucero  del  alba, 
A  ti  no  te  dé  cuidado , 
Que  a.  ti  te  llevo  eu  el  alma. 


-  220  — 

Bien  sé  que  vas  á  funciones: 
Te  aseguro  que  lo  siento; 
Porque  suelen  decir  muchos 
Que  siempre  á  rio  revuelto.... 

Mucho  se  para  en  tu  puerta 
El  sereno  de  esta  calle, 
Yo  le  diré  que  se  vaya 
Con  la  música  á  otra  parte. 

El  sereno  de  mi  calle 
Me  quiere  quitar  la  novia; 
Yo  se  lo  diré  esta  noche 
Con  el  chuzo  y  las  pistolas. 

Serrana,  si  tú  me  quieres, 
Y  me  tienes  voluntad, 
Al  gachón  que  te  camele 
Dile  que  no  vuelva  más. 

Si  quieres  que  yo  te  quiera, 
Has  de  olvidar  á  quien  amas; 
Que  sopitas  añadidas 
Las  como  de  mala  gana.- 

Por  Dios  te  pido,  bien  mió, 
Que  cuando  con  otra  estes, 
No  le  hagas  los  cariños 
Que  á  mí  me  sueles  hacer. 

Mi  amante  es  un  veleidoso, 
Que  no  lo  veo  venir: 
¿Si  se  estará  divirliendo 
Con  üVes  de  otro  jardín? 


-  221  — 

Si  á  mi  me  estuviera  bien 
El  anclar  de  noche  sola, 
Yo  sabría  si  mi  amante 
Galantea  á  otra  persona. 

Esperando  estoy  las  doce 
Para  salir  disfrazada, 
Por  ver  si  hallaré  á  mi  amante 
Hablando  con  otra  dama. 

Porque  te  quiero,  te  celo, 
Que  si  no,  no  te  celara; 
Que  si  yo  no  te  quisiera, 
Aunque  el  diablo  le  llevara. 

Tengo  un  vestido  en  el  arca, 
Que  tiene  cuatro  colores  : 
La  ilusión  y  la  esperanza, 
Los  celos  y  los  amores. 

«De  tres  colores  se  viste, 
Señora,  mi  corazón : 
Encarnado,  azul  y  verde, 
Que  son  tres  flechas  de  amor. 

Encarnado,  con  que  rabio 
Contra  tan  duro  rigor, 
Desde  el  punto,  niña  hermosa, 
Que  en  ti  puse  mi  afición. 

Azul ,  que  me  matan  celos, 
Cuando  me  acuerdo  de  tí ; 
Te  suplico,  dueño  amado, 
Tengas  compasión  de  mí. 


Y  lo  verde  es  esperanza , 
Porque  alcanzarte  pretendo; 
Pues  por  ti ,  prenda  det  alma, 
No  vivo  sino  muriendo.» 

■  Diga  V.,  señor  platero: 
¿Cuanta  plata  es  menester 
Para  engarzar  unos  celos 
Que  me  ha  dado  una  mujer? 

— Y  le  responde  el  platero  • 
Si  esa  mujer  fuera  mía, 
Yo  le  engarzara  los  celos 
Con  palos  y  mala  vida.» 

Mi  marido  es  mi  marido, 
Que  no  es  marido  <¡e  nadie: 
La  que  quisiere  marido, 
Yaya  á  la  guerra  y  lo  gane. 

Á  servir  al  rey  me  voy 
Con  intención  de  volver, 

Y  si  te  encuentro  casada, 
De  tu  sangre  he  de  beber. 

Debajo  de  tu  ventana 
Tengo  un  puñal  escondido, 
Para  clavarlo  en  tu  pecho 
Si  no  te  casas  conmigo. 

¿Para  qué  vienes  á  verme, 
Si  tienes  quien  te  lo  estorbe? 
Dale  gusto  á  esa  persona, 

Y  ten  partidas  de  hombre. 


-*  223  - 

Por  esta  calle ,  qua  es  larga , 
Me  tengo  de  pasear, 
Por  darle  gusto  á  una  dama, 
Y  á  un  majito  en  qué  pensar. 

Si  me  quieres  á  mí  solo, 
Seré  una  muralla  firme; 
Pero  si  quieres  á  otro, 
Seré  un  rayo  para  irme. 

Si  es  que  piensas  darme  enojos 
Con  esos  amores  nuevos, 
Aunque  soy  niña  y  criatura, 
No  me  acobardan  los  celos. 

Si  usted  me  quiso  de  golpe, 
Yo  lo  quise  de  quedito; 
Si  usted  tiene  su  pichona, 
Yo  tengo  mi  pichoncito. 

Soy  constante  y  soy  mudable , 
Pero  con  tal  distinción  . 
Constante  con  quien  me  ama, 
Y  mudable  con  quien  no. 

Si  por  beber  de  una  fuente, 
Has  dejado  secar  ctra, 
Olvidar  para  querer, 
Esa  es  ignorancia  loca. 

Si  por  querer  á  un  paisano, 
Olvidas  á  un  militar, 
Házte  cuenta  que  has  cambiado 
Oro  lino  por  mc'o1 


Te  diviertes  con  quien  quieres., 
Luego  vienes  con  achaques 
Á  recobrar  lo  perdido: 
Eso ni  con  chocolate. 

Te  diviertes  con  quien  quieres, 
Luego  vienes,  me  lo  niegas, 
¥  quieres  con  tu  saber 
Hacer  á  la  gente  ciega. 

Si  piensas  que  nada  sé, 
Te  advierto  que  nada  ignoro; 
Que  no  das  paso  en  la  calle 
Que  no  me  lo  cuenten  todo. 

Yo  sé  los  pasos  que  traes, 
Aunque  me  lo  niegas  siempre; 
Ándate  en.  ese  camino : 
Cántaro  que  va  á  la  fuente 

Te  quiero  más  que  si  fueras 
üijito  de  mis  entrañas; 
Pero  si  quieres  á  olra, 
¿Porqué  no  me  desengañas? 

Tú  tienes  amor  con  otra , 

Y  quieres  amor  conmigo  ; 
Tú  quieres  partir  amor, 
Yo  no  quiero  amor  partido. 

Tú  tienes  amor  con  otra, 

Y  conmigo  las  chancuas; 

vSi  te  quieres  divertir, 

Compra  un  trompo  y  una  guita.  (') 


O  Una  guita  es  una  cuerda  delgada. 


—  225  — 

Todo  el  mundo  me  lo  dice; 
Digo  que  tienen  razón: 
Que  hombre  que  trata  con  mucha 
Á  ninguna  tiene  amor. 

Todo  el  mundo  me  lo  dice, 
Yo  acredito  esta  verdad : 
En  estando  un  hombre  ausente , 
Otro  ocupa  su  lugar. 

Causa  de  mi  perdición, 
Quiero  apartarme  de  tí : 
La  mujer  que  quiere  á  dos 
No  puede  tener  buen  fin, 

Yo  pensé  que  era  á  mi  solo, 
Serrana,  á  quien  tú  querías, 
l  Y  te  diviertes  con  otro 
Todas  las  horas  del  dia! 

En  el  jardín  de  mi  reina 
Era  jardinero  yo, 

Y  en  tiempo  de  coger  rosas 
Otro  jardinero  entró. 

Yo  te  quería  á  li  sola, 

Y  tú  querías  a  dos ; 
Tú  querías  repicar, 

Y  andar  en  la  procesión. 

Si  piensas  que  son  ganancias 
El  tener  á  muchos  ley, 
Es  tan  solo  una  ignorancia 
Que  las  mujeres  tenéis. 
Tomo  U.— 15 


—  226  — 

¿  Para  qué  me  diste  el  sí,  (') 
Traidora,  teniendo  dueño, 
Si  sabes  que  uo  se  logra 
Con  gusto  lo  que  es  ajeno? 

¿Para  qué  rne  andas  diciendo 
Que  me  quieres  y  me  adoras , 
Si  en  volviendo  las  espaldas 
De  cualquiera  te  enamoras? 

Ingrata,  mala  mujer, 
De  Dios  Le  venga  el  castigo : 
¿Si  te  has  te  casar  con  otro, 
Para  qué  tratas  conmigo"7 

Yo  te  quise,  no  pensando 
Que  me  habias  de  olvidar ; 
Tú  juegas  cou  dos  barajas, 
Y  yo  con  una  no  mas. 

¿Cómo  quieres  que  uua  luz 
Alumbre  á  dos  aposentos? 
¿Cómo  quieres  que  yo  quiera 
Dos  corazones  á  un  tiempo? 

Yo  pensé  que  de  tu  pecho 
Yo  solo  tenia  llave-, 
Mas  he  llegado  á  entender 
Que  todo  el  que  quiere  abre. 


(')  También  se  suele  decir 


Para  qué  me  acariciabas, 
Traidora,  etc. 


-  227  - 

Plato  de  segunda  mesa 
rsuncaen  mi  vida  lo  he  sido; 
Si  ahora  quieres  que  lo  sea, 
Estás  muy  mal  entendido. 

Cuando  por  tu  puerta  paso, 

El  corazón  se  me  enluta 

De  ver  que  no  hay  más  que  un  árbol. 

Y  hay  muchos  para  la  fruta. 

Tú  desprecias  mis  trapitos, 

Y  te  vas  con  los  galones; 
lün  remiendo  mal  pegado 
Se  lleva  las  atenciones! 

«Capitana  de  ingenieros 
Pensaste  que  ibas  á  ser  ; 
Tus  gentes  te  lo  dijeron, 

Y  el  capitán  te  se  fué. 

jCon  qué  dolor  lo  refiero! 
¡Con  qué  penilla  lo  digo! 
¡  El  capitán  de  ingenieros 
Ya  no  se  casa  contigo!» 

Cuando  me  dieron  la  nueva 
De  que  tú  no  me  querías, 
Hasta  el  gato  de  mi  casa 
Me  miraba  y  se  reia. 

Gitanilla  como  yo 
No  la  tienes  de  encontrar, 
Aunque  gitana  se  vuelva 
Todita  la  cristiandad. 


-  228  — 

Si  todo  el  mundo  corrieras, 
Fácil  te  será  encontrar 
Otro  amante  á  quien  tú  quieras, 
Mas  no  que  le  quiera  más.  (') 

¿De  qué  te  sirve  llorar, 

Y  dar  vueltas  como  un  loco, 
Si  tú  te  mueres  por  ella, 

Y  ella  se  muere  por  otro? 

Un  rayo  caiga  del  cielo, 

Y  me  parta  por  mitad, 
Antes  de  verte,  morena, 
En  manos  de  otro  galán. 

Haré  un  hoyito  en  la  arena, 

Y  vivo  me  enterraré, 
Por  no  ver  en  mano  ajena 
Prenda  qué  tanto  adoré.' 

Dicen  que  te  casas  pronto, 

Y  yo  pretendo  saber 

El  cómo,  con  quién  y  cuándo, 
El  cuándo,  cómo  y  con  quién. 

«Me han  dicho  que  tú  te  casas; 
Así  lo  dice  la  gente ; 

Y  todo  será  en  un  dia, 

Tu  casamiento  y  mi  muerte. 


(0  Yo  bien  sé  que  tú  tendrás 
Quien  le  quiera;  mas  te  advierto 
Que  quien  te  quiera  tendrás, 
Mas  no  como  yo  te  quiero. 


—  229  - 

Primera  amonestación 
Que  en  la  iglesia  se  leyere 
Será  el  primer  parasismo 
Que  á  mi  corazón  le  diere. 

Segunda  amonestación, 
Pasarás  por  san  Antonio, 

Y  les  dirás  á  los  frailes 
Que  vengan  á  darme  el  óleo. 

Ultima  amonestación, 
Ya  me  estaré  yo  muriendo', 

Y  tú  estarás  con  tu  novio 
Eelándole  mil  requiebros. 

Aquel  dia  te  pondrás 

Tu  gran  vestido  encarnado, 

Y  á  mi  me  estarán  poniendo 
Un  bábito  franciscano.  (') 

Cuando  á  tí  te  estén  poniendo 
La  ropila  del  baúl, 
Á  mí  me  estarán  poniendo 
Los  pies  en  el  ataúd. 

Cuando  á  ti  te  estén  poniendo 
La  sortija  de  brillantes, 
Á  mí  me  estarán  poniendo 
Cuatro  velas  por  delante.  (2) 


(,')  Estarás  en  el  halcón 
Con  vesf  dito  encarnado, 

Y  á  mí  rae  verás  pasar 
Con  hábito  franciscano. 

(-)  Te  comerás  los  bizcochos 
Con  contento  y  alegría, 

Y  á  mí  me  estarán  poniendo 
Cuatro  velas  encendidas. 


-  230  — 

Te  llevarán  á  la  iglesia 
La  madrina  y  el  padrino, 

Y  á  mi  me  estarán  llevando 
En  hombros  de  cuatro  amigos. 

le  llevarán  á  acostar 
Coa  alegría  y  contento, 

Y  á  mí  me  estarán  echando 
En  la  tierra  con  los  muertos. » 

¡Cuántas  veces  pasarás 
Por  donde  yo  esté  enterrado, 

Y  ni  siquiera  dirás  : 

j  Qué  Dios  le  haya  perdonado  l 

Cada  vez  que  considero 
Que  te  has  casado  por  fin, 
Llamo  á  la  muerte,  y  le  digo: 
¿Cuándo  has  de  venir  por  mi? 


Eres  como  el  gallo  inglés 
Que  á  todos  les  haces  cara; 
Házte,  niña,  mesonera, 
Y  á  todos  darás  posada. 

¿Cómo  quieres  que  te  tenga 
Una  firme  voluntad, 
Si  eres  venta  de  camino 
Que  á  todos  íes  dasposál 


—  231  — 

¿Como  quieres  que  te  quiera, 
Ni  ponga  mi  amor  en  tí, 
Si  eres  como  la  a  cíela, 
Hoy  aquí ,  mañana  allí? 

Eres  como  la  vélela 

Que  está  encima  de  la  torre; 

Viene  un  viento  y  otro  viento, 

Y  a  todos  les  corresponde. 

Tu  querer  es  como  el  toro  , 
Que  a  donde  lo  llaman  va; 
El  mió  como  la  piedra, 
Donde  la  ponen  se  está. 

Como  los  torillos  bravos 
Tienes,  gitana,  el  arranque; 
Que  no  te  acuerdas  de  mi 
Sino  cuando  estoy  delante. 

Tu  querer  es  como  el  charco , 

El  mió  como  la  fuenle  ■ 

Sale  el  sol,  se  seca  el  charco, 

Y  la  fuente  permanece. 

Tu  querer  lo  he  comparado 
Con  los  pesos  de  la  carne  , 
Que  aunque  los  den  muy  corridos 
Nunca  resultan  cabales. 

Tu  querer  lo  he  comparado 
Con  el  correo  de  Yélez , 
Que  en  cayendo  cuatro  golas, 
Se  le  mojan  los  papeles. 


-  ni  — 

Tienes  nubes  como  el  cielo. 
Mareas  como  la  mar, 
Mudanzas  como  los  vientos , 

Y  luego  te  ha  de  pesar. 

Al  barquillo  que  en  la  mar 
Está  pegando  vaivenes, 
Tengo  yo  comparadila 
La  voluntad  que  me  tienes. 

Mi  amor  está  en  tenguerengue  (') 
Como  el  navio  en  la  mar; 

Y  como  está  en  tenguerengue, 
Ya  se  viene ,  ya  se  va. 

Á  la  mar  tengo  de  irme 
Á  llorar  mi  sentimiento, 
Pues  que  puse  mi  querer 
En  un  moliuo  de  viento. 

Puse  al  cielo  una  querella, 

Y  respondieron  los  aires 
Que  mi  querer  no  lo  ponga 
Donde  firmeza  no  halle. 

Eslandote  yo  queriendj 
Con  la  voluntad  que  sabes, 
Con  una  llave  maestra 
Descubrí  tus  falsedades. 

Eres  hermosa  en  extremo; 
Pero  tienes  una  falta  : 
Que  en  el  campo  hay  varias  flores, 
v  tú  también  eres  varia. 

■« 

(■)  Estar  en  tenguerengue  es  estar  vacilante,  inseguro. 


-  233  — 

De  la  retama  la  rama, 

Del  saúco  la  corteza, 

Tso  son  cosas  más  amargas 

Que  amor  donde  no  hay  firmeza. 

Entre  todos  sus  vasallos 
ISo  ha  conocido  el  amor 
Mujer  más  falsa  que  tú , 
Ri  hombre  más  firme  que  yo. 

Eres  una  y  eres  dos, 
Eres  tres  y  eres  cuarenta, 
Eres  iglesia  mayor 
Donde  todo  el  mundo  entra. 

Porque  te  vi  desde  lejos, 
Por  eso  te  quiero  tanto; 
naces  bien  en  no  acercarle, 
De  cerca  pierde  lo  falso. 

Una  serrana  me  ha  dicho, 
De  tu  misma  serranía, 
Que  ningún  hombre  pequeño 
Puede  hacer  buenas  partidas. 

Á  mí  no  me  queman  chispas 
De  la  más  ardiente  fragua, 
Las  que  me  queman  á  mi 
Son  tus  partidas  serrana?. 

Mientras  más  caricias  me  haces , 
Mas  en  confusión  me  pones; 
Porque  tus  caricias  son 
Vísperas  de  tus  traiciones. 


-  234  — 

En  los  libros  del  olvido 
Manda  mi  Dios  que  te  ponga, 
Porque  tu  querer  ha  sido 
Como  cangilón  de  noria. 

Como  cangilón  de  noria 
Son  tus  partidas,  serrana; 
Que  unos  suben  agua  buena, 
Y  otros  suben  agua  mala.  (') 

Yo  soy  serranita  buena 
Por  todos  cuatro  costados; 
Si  tengo  malas  partidas, 
De  ti  se  me  babran  pegado. 

Tan  fácil  es  ver  un  bombre 
Que  tenga  buenas  partidas, 
Como  el  bacer  un  bautismo 
En  tierra  de  morería. 

(*)  También  se  dice  esta  copla  del  modo  siguiente  .- 

Como  cangilón  de  noria 
Son  mis  fatigas  y  penas; 
Que  unos  suben  agua  mala, 
Y  otros  suben  agua  buena. 

Asi  aparece  en  la  Colección  publicada  por  Fernán  Caballero;  y 
sin  duda  eo  Sevilla  la  cantarán  algunos  de  esta  manera  incomprensi» 
ble,  porque  en  las  penas  y  las  fatigas  no  hay  alíernativa  de  bueno  y 
malo,  sino  que  es  malo  todo.  No  así  en  la  que  insertamos,  que  es 
muy  vulgar  en  otros  puntos  de  Andalucía;  pues  la  comparación  de 
los  cangilones  de  la  noria,  que  suben  y  bajan,  con  el  proceder  variu 
y  desigual  de  una  persona  voluble ,  es  oportuna  é  ingeniosa.  Los 
poetis  árabes  solían  comparar  las  alternativa?  y  vicisitudes  de  la 
guerra  con  los  cang  Iones  de  una  noria,  y  existe  una  composiciou 
del  califa  de  Córdoba  Al-Báquem  1 ,  ea  la  cual  se  eLCuentra  este 
pensamienlo. 


-  233  — 

Si  quieres  que  te  lo  diga, 
Te  lo  diré  en  dos  razones  : 
Eres  hombre  de  dos  caras 
Y  de  malas  condiciones. 

Aunque  te  pongas  en  cruz, 
No  te  tengo  de  creer; 
Porque  ya  sé  lo  que  valen 
Juramentos  de  mujer. 

El  querer  que  me  tenias  (') 
En  una  rama  quedó  ; 
Vino  un  fuerte  remolino, 
Rama  y  tronco  se  llevó. 

Si  me  quieres  escribir,  (á) 
Yo  te  diré  donde  vivo: 
En  la  calle  de  Firmeza, 
Donde  tú  nunca  has  vivido. 

Ya  yo  no  vivo  en  la  calle 
Donde  usté  me  conoció  ; 
Ahora  vivo  en  la  plazuela 
Del  Desengaño  mayor. 

Pareces  una  paloma 
Cuando  por  la  calle  vas; 
Con  el  meneo  que  llevas 
¡Á  cuántos  engañarás! 


(')  También  se  dice: 

El  querer  que  te  tenia. 
(!)  Si  quieras  saber  quien  soy. 


-  236  - 

Si  yo  me  hubiera  sabido 
Que  era  tu  pecho  traidor, 
No  me  hubiera  yo  embarcado 
En  tan  mala  embarcación.  (') 

Una  escopeta ,  en  que  yo 
Tenia  mi  confianza  , 
Al  fin  me  dio  gatillazo. 
¿Qué  será  las  que  son  falsas? 

Tengo  que  hacer  un  castillo 
Encima  de  un  alfiler, 

Y  ha  de  tener  más  firmeza, 
Que  ha  tenido  tu  querer. 

De  la  torre  de  mis  gustos 
En  lo  más  alto  me  vi; 
Fueron  los  cimientos  falsos. 

Y  en  lo  profundo  caí. 

Las  apariencias  de  Judas, 
Serrana ,  me  estás  haciendo  : 
Por  delante  buena  cara, 
Por  detrás  me  estás  vendiendo. 

De  los  hábitos  de  Judas 
He  de  hacerte  un  delantal, 
Para  que  lleves  delante 
Insignias  de  falsedad. 


(•)  Si  yo  rae  hutrera  sabido 
La  ingratitud  de  tu  pecho, 
iSo  me  hubiera  yo  metido 
En  ealK'ion  tan  estrecho. 


—  237  — 

Vea  acá,  falsa  y  refalsa, 
Falsa,  te  vuelvo  á  decir, 
El  dia  que  me  vendiste 
¿Cuánto  te  dieron  por  mí? 

Me  dijistes « ¡agua  val» 

Al  tiempo  que  me  la  echaste , 

No  me  dejaste  mirar 

La  falsedad  con  que  hablaste. 

a  El  pañuelo  que  me  diste 
De  puntillas  de  alamares, 
Yo  pensé  que  eran  firmezas, 

Y  eran  puras  falsedades. 

Si  eran  puras  falsedades, 

Señora,  perdone  usté; 

Que  yo  he  caido  en  mi  yerro, 

Y  sé  que  me  enmendaré. 

Dijiste  que  te  enmendaba?, 
No  te  has  querido  enmendar; 
Daré  cuenta  á  la  justicia 
Para  alivio  de  mi  mal. 

No  des  cuenta  á  la  justicia, 
Mírame  con  caridad ; 
Que  si  prenden  á  tu  amante 
Lágrimas  te  ha  de  costar. 

Si  es  que  lágrimas  me  cuesta, 
Te  lo  juro  por  mi  nombre, 
Es  el  haberte  querido, 
Picaro,  traidor,  mal  hombre. 


-238  - 

Picaro,  traidor,  mal  hombr© 
Señora,  sé  que  lo  he  sido; 
Á  tus  plantas  muy  humilde 
Por  eso  perdón  te  pido. 

Por  mí,  ya  estás  perdonado, 
Por  mi  padre,  no  lo  sé  ; 
Ven  mañana  á  la  oración, 
La  respuesta  te  daré. 

Aquí  me  tenéis,  señora, 
Con  muchísima  humildad 
Esperando  la  respuesta 
Que  me  tenias  que  dar. 

La  respuesta  que  te  doy 
Es  que  mi  padre  no  quiere 
Que  yo  me  case  contigo , 
Por  la  condición  que  tienes,  s 

Desciendes  de  mala  rama  , 
No  lo  puedes  remediar: 
Las  mujeres  y  caballos 
Por  casta  se  han  de  buscar. 

Del  jardín  salen  las  rosas, 
De  la  marina  los  peces, 
De  mi  corazón  traiciones 
Para  tí  que  las  mereces. 

Dentro  de  mi  pecho  tengo 
Una  mesa  de  cristal, 
Donde  juegan  á  los  naipes 
Mi  amor  y  tu  falsedad. 


—  239  - 

Á  mí  no  me  gustan  plantas, 
Mozo  bueno ,  escuche  nsté , 
Lo  que  me  gustan  son  obras, 

Y  esas  no  las  tiene  usté. 

Una  palabra  me  diste 
Que  nunca  me  cumplirás  ; 
Yo  sí  cumpliré  la  mia 
De  no  olvidarte  jamás. 

Aunque  en  una  cruz  te  pongas 
Vestido  de  Nazareno , 

Y  las  tres  caídas  des, 
En  tus  palabras  no  creo. 

La  palabra  que  me  diste 
Á  la  orilla  de  la  fuente, 
Como  fué  cerca  del  agua  , 
Se  la  llevó  la  corriente. 

La  vara  de  san  José 
Todos  los  años  florece: 
La  palabra  de  los  hombres 
Se  ha  perdido,  y  no  parece. 

Todos  los  hombres  son  falsos, 
Zalameros  y  embusteros. 
Al  que  le  toque  esa  china 
Que  so  la  eche  en  el  sombrero; 

Todo  el  que  no  fuese  hombre 
Para  cumplir  su  palabra  , 
Que  se  quite  los  calzones, 

Y  que  se  ponga  unas  naguas. 


—  210  — 

En  los  arcos  de  Toledo 
Han  hacho  una  Ccárcel  nueva 
Para  los  enamorados 
Que  dan  palabra,  y  la  niegan. 


Si  en  tu  casa  no  me  quieren, 
Á  tí  tampoco  en  la  mia; 
Nos  iremos  á  una  cueva, 
Como  santa  Rosalía. 

¿De  qué  le  sirve  á  tu  modre 
Machacar  en  hierro  frió, 
Si  ha  de  tener  á  su  lado 
Lo  que  tiene  aborrecido? 

Se  pone  tu  madre  y  dice  : 
Que  se  alegra  de  mi  mal ; 
Si  la  lengua  se  le  balda, 
Yo  también  me  he  de  alegrar. 

Tu  gente  no  está  gustosa 
De  que  me  quieras  á  mí ; 
No  es  ninguna  penitencia 
Que  se  tenga  que  cumplir. 

Cada  cual  siente  su  pena 
Yo  siento  la  mia  doble  : 
No  me  quieren  en  tu  casa, 
Porque  dicen  que  soy  pobre. 


—  241  - 

Si  tu  madre  me  desprecia, 
Porque  dice  que  soy  pobre , 
El  mundo  da  muchas  vueltas  : 
Ayer  se  cayó  una  torre. 

Anda  diciendo  tu  madre 
Que  conmigo  estás  perdiendo, 

Y  estás  ganando  conmigo 
Un  veinticinco  por  ciento. 

Déjame,  prenda ,  por  Dios, 
Platicar,  aunque  sea  pobre ; 
Que  un  grillo  vale  dos  cuartos, 

Y  con  todo,  se  le  oye, 

Corre,  ve,  y  dile  á  tu  madre 
Que  no  hable  mal  de  mí, 
Que  pérdidas  y  ganancias 
Todas  caerán  sobre  tí. 

Contigo ,  siempre  contigo, 
Contigo  y  hasta  morir ; 
Pero  con  tu  madre  no, 
Porque  ha  hablado  mal  de  iní. 

Me  han  dicho  que  andas  haciendo 
Pesquisas  de  mi  linaje; 
jConio  si  tú  descendieras 
De  algunos  Abencerrajcs  ! 

Serás  dueña  de  mi  vida, 
Si  sabes  corresponder ; 
Solo  temo  la  mudanza, 
Porque  al  fin  eres  mujer. 
Tomo  II.- i  6 


—  242  - 

Yo  te  estoy  queriendo  á  ti 
Sin  saber  lo  que  me  hago ; 
Lo  que  llegaré  á  sentir 
Que  luego  me  des  mal  pago. 

Que  te  quiero  no  lo  ignores, 
Que  te  adoro,  sol  divino; 
Lo  que  llegaré  á  sentir 
Que  yo  sirva  de  interino. 

Si  mi  amante  fuera  amante 
Que  me  supiera  estimar, 
Tengo  yo  para  mi  amante 
Un  corazón  muy  leal. 

La  yerba  buena  se  cria 
En  la  corriente  del  agua. 
¿Para  qué  me  quieres  hoy, 
Si  me  ha«  de  olvidar  mañana? 

Si  me  has  de  olvidar  mañana, 
Olvídame  luego  al  punto, 
Porque  yo  quiero  que  sea 
El  llanto  sobre  el  difunto. 

No  sé  como  tienes  ovinos  (') 
Para  lavarte  la  cara,    . 
Ni  peinarte  los  cabellos  (*) 
habiéndolo  que  me- pasa 


(!)  No  sé  como  tienes  gusto- 
(2)  Ni  hacerte  los  caracoles. 


—  243  - 

Yo  te  qaiero,  tú  á  mí  no; 
Yo  te  amo,  tú  me  aborreces, 
Yo  le  trato  con  cariño, 

Y  tú  á  mí  con  esquiveces.  (') 

Te  quise  porque  te  vi , 

Y  te  vi  porque  Dios  quiso, 

Y  al  ver  cuan  poco  me  quieres, 
Me  pesa  de  haberte  visto. 

Mi  vida  la  escribiré, 

Y  la  llevaré  á  la  imprenta, 

Y  á  voces  publicaré 

Lo  que  tu  querer  me  cuesta. 

En  el  fuego  en  que  me  abraso 
Te  quisiera  ver  arder, 
Para  que  sepas,  ingrata, 
Lo  que  cuesta  un  buen  querer 

I  Ya  no  te  acuerdas  de  mi, 
Corazón  de  piedra  dura , 
Sabiendo  que  yo  por  lí 
Paso  ratos  de  amargura! 

jLo  que  he  pasado  por  til 

jTu  querer  cómo  me  ha  puesto! 

Que  con  un  aguamanil 

Me  están  dando  el  alimento!  (*) 


(' i  A'tivece9. 

(*]  Sabrás  como  he  estado  malo, 
Y  con  un  aguamanil 
Me  han  dado  los  alimentos 
Para  poder  resistir. 


—  m  - 

Por  tu  querer,  chachipé,  (f) 
Me  veo  de  esta  manera : 
Arriado  y  sin  parné,  (■) 
y  sin  teuer  quien  me  quiera. 


Compadécele  de  mi  t 
Que  tienes  el  corazón 
Más  duro  que  las  columnas 
Del  templo  de  Salomón. 


Tengo  pasadas  por  tí 
Más  penas  y  más  fatigas, 
Que  pasan  los  marineros 
En  el  Callao  de  Lima. 


Por  tí  no  tengo  sosiego, 

Por  tí  no  duermo  ni  como, 

Y  aunque  ves  que  estoy  muriendo 

Te  desentiendes  de  todo. 


La  guitarra  y  la  escopeta 
Las  acabo  de  vender ; 
De  todo  tiene  la  culpa 
El  querer  a  esa  mujer. 


('}  Chachipé,  que  es  una  palabra  gitanesca,  significa  propiamente 
ts  verdad,  así  es.  A  veces  es  una  interjección  de  significado  vago  y 
difícil  de  determinar  con  precisión,  como  sucede  en  esta  copla  ,  donde 
parece  aludir  á  la  persona  á  quien  se  dirige,  como  si  dijera:  por  ts 
querer,  salero,  ó  cosa  semejante. 

I2)  Arriado  y  sin  parné.— Abatido  y  sin  dinero. 


-  2Í5  - 

Si  fueras  serrana  pura, 

Y  tuvieras  buena  la  sang-re, 
Te  pusieras  la  mantilla, 

Y  vinieras  á  buscarme. 

Si  de  mi  cuerpo  sacaran 
La  sangre  por  cuarterones, 
No  lo  sentiría  tanto 
Como  siento  tus  razones. 

Yo  no  sé  lo  que  hacerme 
Atento  de  tu  querer, 
Si  lo  deje  por  la  mano, 
O  si  me  pierda  por  él. 

Yo  te  iré  sobrellevando 
Hasta  que  no  pueda  más; 
Que  muchas  gotas  de  cera 
Hacen  un  cirio  pascual. 

Anda,  vete,  que  no  quiero 
Pasar  por  ti  mas  fatigas; 
Te  portas  como  quien  eres: 
¿Qué  más  quieres  que  te  diga? 

Si  porque  te  ves  querida, 
Me  niegas  la  voluntad, 
Yo  he  \isto  una  casa  nueva 
Derribarla  un  vendaval. 

Si  porque  te  ves  querida, 
Haces  de  mí  lo  que  haces, 
Mira  que  Dios  no  es  tan  viejo, 
Que  todos  los  años  nace. 


~  2i6  — 

Como  ves  que  yo  me  esmero 
En  adorarle  y  quererte, 
Por  eso,  claro  lucero, 
Me  pagas  tan  malamente. 

Si  el  querer  bien  se  pagara, 
¡Cuánto  me  fueras  debiendo! 
Pero  como  no  se  paga, 
ISi  me  debes,  ni  le  debo. 

Como  sabes,  ángel  bello, 
Que  yo  me  muero  por  ti, 
Tienes  el  gusto  cifrado 
En  darme  á  mí  que  sentir 

Mi  querer  y  tu  querer 
Son  dos  quereres  en  uno ; 

Y  siempre  estamos  riñendo 
Por  si  es  mió  ó  por  si  es  tuyo. 

De  las  tres  flores  de  lis 
Á  mi  amante  le  di  un  ramo ; 
Como  no  supo  querer, 
Se  le  ba  secado  en  la  mano. 

Tú  estas  jugando  conmigo 
Como  si  fuera  al  billar, 

Y  tengo  de  bacer  contigo 
Una  que  ha  de  ser  soná. 

Anda,  ve,  y  díle  al  maestro, 
Al  que  te  enseñó  á  querer, 
Que  te  vuelva  tu  dinero, 
Porque  no  le  ensenó  bien. 


—  247  - 

Camaradita  del  alma, 
Usté  no  sabe  querer: 
Las  mujeres  se  manejan 
Con  la  puntilla  del  pié. 

De  noche  me  bajo  al  patio, 

Y  me  harto  de  llorar 

De  ver  que  te  quiero  tanto, 

Y  tú  no  me  quieres  naa.  (') 

Con  mucho  gusto  te  miro, 
Con  poco  gusto  me  ves; 
Mira,  pues,  si  hay  diferencia 
De  tu  amor  á  mi  querer. 

Si  tienes  un  corazón 
Para  amarme  tan  de  hielo, 
Acércate,  ingrata,  al  mió, 

Y  verás  como  es  de  fuego. 

Mi  corazón  se  derrite 
De  pena  y  de  sentimiento 
De  ver  que  tú  no  me  quieres 
Tanto  como  yo  te  quiero. 

Ayer  tarde  me  alargaste 
Por  la  ventana  un  limón : 
Lo  partí ,  y  estaba  seco. 
Eslá  así  tu  corazón? 


0)  De  noche  me  bajo  al  patio, 

Y  me  harto  de  reir 

De  ver  que  me  quieres  tanto, 

Y  yo  no  te  quiero  á  tí. 


—  248  — 

De  tu  ventana  á  la  mia 
Me  tiraste»  un  limón , 

El  limón  cayó  en  el  suelo, 
El  agrio  en  mi  corazón. 

Dantro  de  mi  pecho  tengo 
Dos  escaleras  de  vidrio; 
Por  una  baja  el  amor, 
Por  olra  sube  el  olvido.  (*} 

En  medio  de  mis  fatigas 
Una  maldición  te  eché  : 
La  sal  no  te  llegue  al  agua» 
Si  olvidas  a  tu  querer. 

l\To  me  seas  retrechera , 
Que  te  habré  de  comparar 
Con  el  reloj  de  Pamplona, 
Que  apunta,  pero  do  da. 

Si  me  pagas  con  desdenes , 
Seré  como  el  ruiseñor, 
Que  me  pondré  entre  las  hojas 
Á  llorar  mi  perdición. 

Permita  Dios  de  los  cielos 
Que  como  me  matas  mueras, 
Y  que  te  vean  mis  ojos 
Querer  sin  que  á  ti  te  quieran. 


f)  También  se  dice  ai  contrario  .- 

Por  una  sube  el  amor, 
Por  otra  baja  el  olvido. 


-  249  - 

Los  martirios  que  le  dieron 
Los  judíos  á  un  divé , 
Esos  te  mereces  tú, 
Porque  no  sabes  querer» 

Quiera  Dios  que  en  donde  pongas 
Todos  tus  cinco  sentidos, 
Le  paguen  á  tu  querer 
Como  tú  pagas  al  mió. 

¡Á  qué  precio  tan  costoso 
Dispones  de  mi  amistad! 
Si  una  hora  me  das  de  gasto, 
Me  das  ciento  de  pesar. 

Compañerilla  del  alma, 
Esta  gitanilla  perra 
Me  trae  mortificado 
Queriendo  que  no  la  quiera. 

Compañerita  del  alma, 
Yo  no  sé  por  qué  motivo 
Lo  hace  tan  malamente 
Esta  gitana  conmigo. 

k  ninguna  en  este  mundo 
He  querido  más  que  á  tí ; 
Que  tú  no  lo  reconozcas, 
Ese  es  mi  mayor  sentir. 

Tu  persona  no  es  persona, 
Tu  persona  es  un  castigo, 
Tu  persona  no  se  enmienda, 
Si  no  se  viene  conmigo. 


—  230  — 

Algún  dia  era  yo  rey, 
Y  ahora  soy  un  mal  vasallo; 
Pudiendo  yo  gobernar, 
Me  están  á  mi  gobernando. 

¿Cómo  quieres  que  te  quiera, 
Si  me  estás  amenazando 
Que  el  dia  que  yo  sea  tuya 
La  muerte  me  está  aguardando? 

Todavía  no  soy  luya, 
Picarillo,  ¿y  me  amenazas 
Mira  que  tengo  en  mi  huerto 
La  flor  de  la  calabaza. 

¿  Cómo  quieres  que  le  diga 
Á  tu  madre  mad;e  mia, 
Ni  á  tus  hermanas  cuñadas, 
Si  tú  no  quieres  ser  mia? 

¿Cuándo  querrá  Dios  del  cielo 
Que  mis  deseos  se  cumplan? 
Según  lo  que  yo  voy  viendo, 
Será  tarde ,  mal  ó  nunca. 

Cuando  te  llamo,  no  vienes, 
Cuando  vienes,  no  hay  lugar; 
Así  se  nos  pasa  el  tiempo, 
Así  se  nos  pasará. 

Que  si,  que  no  ,  que  seria , 
Que  hoy,  que  mañana,  que  ayer, 
Que  ahora,  que  luego,  quccuándo. 
¿Quién  diablos  le  ha  de  entender? 


—  231  — 

Ayer  ma  dijiste  que  hoy, 
Hoy  me  dices  que  mañana, 

Y  mañana  me  dirás  : 

Va  se  me  quito  la  gana.  (') 

Estoy,  como  san  Alejo, 
Debajo  de  la  escalera, 
Esperando  la  ocasión, 

Y  la  ocasión  nunca  liega. 

Yo  le  he  preguntado  al  tiempo  , 

Y  el  tiempo  me  contestó: 

Ya  vendrá  tiempo,  en  que  tenga 
Tiempo,  lugar  y  ocasión. 

Dame  un  besito.— No  quiero. 

—  Dame  un  abrazo. — Tampoco. 

—  Dame  una  puñaladilla, 
Dámela  poquito  á  poco. 

Siempre  me  echabas  achaques 
Para  no  sal  irme  á  hablar; 
Lo  que  es  tiempo  te  sobraba, 
Te  faltaba  voluntad. 


(')  Que  de  lo  dicho  no  hay  nada 
Tacibien  se  dice  : 


Ayer  me  dijiste  que  hoy, 
Hoy  me  dices  que  mañana. 
¿Cuándo  me  abrirás  la  puerta 
Oue  me  dé  á  tu  pecho  entrada? 


-  252  — 

¿Cómo  quieres  que  te  quiera, 
Si  no  rae  vienes  á  ver, 

Y  tengo  yo  quien  me  haga 
Visitas  al  dia  tres? 

Amor  mió,  vienes  tarde, 

Y  luego  te  vas  temprano. 
¿De  qué  me  sirven  á  mí 
Visitas  de  cirujano? 

Toda  la  noche  al  sereno 
Cantando  porque  te  asomes, 

Y  no  he  podido  lograr 
Que  respondas  á  mis  sones. 

Me  dijiste  :  luego  bajo, 

Y  te  fuisles  á  dormir  : 
Te  esperé  toda  la  noche, 

Y  no  quisiste  venir. 

Resaladita  del  alma , 
Anoche  en  tu  puerta  estuve, 
Estabas  á  la  ventana, 

Y  no  me  dijiste  :  sube. 

La  ceniza  del  cigarro 

Puede  servir  de  testigo, 

Que  anoche  estuve  en  tu  puerta, 

Y  no  pude  hablar  contigo. 

Paseando  voy  tu  calle 
Entre  las  doce  y  la  una, 

Y  no  me  bajas  á  abrir, 
Corazón  de  piedra  dura. 


~~^    -O  .>   — * 

Anoche  estuve  en  (u  puerta; 
Tres  golpes  di  en  el  candado; 
Para  tener  amor,  n  fia, 
Tienes  el  sueño  pesado. 

Eres  la  madre  del  sueño, 
Hermosísima  María; 
Siempre  que  te  vengo  á  ver, 
He  de  encontrarle  dormida. 

Una  vez  que  vengo  á  verle 

Al  cabo  de  la  semana, 

Te  encuentro  triste  y  llorosa, 

Y  me  pones  mala  cara. 

Si  no  sale  usté  esta  noche 
Á  la  reja  á  hablar  conmigo, 
Desde  el  dia  de  mañana 
No  cuente  usté  ya  conmigo. 

El  amor  todo  lo  puede, 
Dice  un  refrán  ,  y  es  así ; 
Tú  me  dices  que  no  puedes, 
Luego  no  hay  amor  en  ti. 

Si  estas  en  la  puerta  ,  cinrras, 
Si  en  la  ventana,  te  escondes; 
Díme  qué  te  he  hecho  yo , 
Que  tan  mal  me  correspondes 

Toda  la  noche  me  tienes 
En  conversaciones  varias , 

Y  luego  al  amanecer 

Con  un  suspiro  me  engañas. 


—  234  — 

O. ras  veces,  vida  mia, 
En  escuchando  mis  voces 
Te  asomabas  á  la  puerta ; 
Pero  ya  no  me  conoces.  (4) 

Estoy  predicando  en  tí 
Como  padre  misionero, 
Y  no  te  puedo  traer 
k  camino  verdadero. 

En  el  mundo  no  se  ha  visto 
Mujer  de  mi  calía; 
Que  tengo  el  semblante  alegre 
¥  la  sangre  achicharra. 

Toda  la  noche  me  tienes 
Al  sereno  y  al  rocío, 
¥  luego  por  la  mañana 
Me  preguntas  si  he  dormido. 

Si  piensas  que  porque  callo 
Tus  sinrazones  no  entiendo, 
Advierte  que  aquel  que  calla 
Hablará  en  llegando  el  tiempo. 


(,')  Acuérdate,  falsa,  ingrata, 
De!  tiempo  de  cuando  entonces 
Rajabas  descalza  á  abrirme, 
¡  Y  ahora  no  me  conoces ! 

Si  me  tuvieras  amor, 
Asi  que  oyeras  mis  voces, 
Te  asomarás  al  balcón; 
Pero  ya  no  me  conoces 


—  2o5  — 

Te  enojas  cuando  te  miro, 
Si  no  te  miro  te  ofendes; 
De  parte  de  amor  te  pido 
Que  me  digas  lo  que  quieres. 

Ven  acá,  mala  gitana, 
¿Qué  es  lo  que  quieres  de  mí, 
Si  ando  pidiendo  limosna 
Poique  no  te  falle  áti? 

Si  tienes  quejas  de  mi, 
Mátame,  si  te  parece; 
Pero  no  vuelvas  la  cara 
Cuando  en  la  calle  me  encuentres 

« Tienes ,  niña,  una  mañita, 
Que  te  la  vengo  á  reñir: 
Que  te  quitas  de  la  puerta 
En  cuanto  me  ves  venir. 

-—Si  has  notado  que  me  quito. 
Yo  no  me  quito  por  tí, 
Sino  por  tus  amiguitos, 
Que  no  tengan  que  decir. 

— Ya  mis  amigos  lo  saben 
Que  yo  adoro  tu  perso;ia  ; 
Que  tú  te  estés  en  la  puerta 
Es  para  mi  una  corona. » 

Si  le  haces  marinero 
Con  intención  de  dejarme, 
Permita  el  divino  cielo 
Que  el  agua  del  mar  te  falte. 


—  256  — 

Á.  mi  corazón  le  he  dicho 
Que  no  suspire,  ni  llore; 
Que  si  se  ve  despreciado, 
No  faltará  quien  le  adore. 

Si  la  Inquisición  supiera 
Lo  mucho  que  te  he  querido, 
Castigaran  á  mi  cuerpo, 
Como  si  fuera  un  judío. 

Si  olvidarte  fuera  fácil, 
Bien  te  olvidaría  yo; 

Mi  corazón  gozaría 
La  libertad  que  perdió, 

Pues  los  cariños  te  ofenden , 
Le  pido  á  Dios  de  los  cielos 
Que  de  aquel  á  quien  estimas 
Tengas  que  sufrir  desprecios 

Todo  el  mundo  me  lo  dice , 
Que  yo  me  tengo  la  culpa 
De  amar  á  quien  no  me  ama, 
Buscar  á  quien  no  me  busca. 

Es  el  querer  que  me  tienes 
Piedra  que  cae  de  lo  alto, 
Que  en  una  parte  da  el  golpe, 

Y  á  mi  viene  de  rechazo. 

El  ave  fría  en  el  campo 
Claramente  dice  :  nieve; 

Y  oso  lo  dice  por  ti; 
Sabiendo  que  á  nadie  quieres. 


—  m  - 

¿Cómo  quieres  que  navegue 
Un  barco  que  esta  en  la  playa? 
¿Como  quieres  que  yo  quiera 
Un  cuerpo  que  esta  sin  alma? 

Me  solicitas  cobarde; 
Me  amas  y  te  retiras; 
Tiras  la  piedra,  y  escondes 
La  mano  con  que  la  tiras. 

Yo  no  te  solicité; 
Recuerda  que  me  buscaste, 
Te  marchaste  por  tu  gusto, 

Y  volviste  sin  llamarte. 

Fuiste  mi  primer  amor, 
Tú  me  enseñaste  á  querer; 
No  me  enseñes  á  olvidar, 
Que  no  lo  quiero  aprender. 

Como  estoy  ciego  por  tí, 
Me  estás  poniendo  con  maña 
Tus  encantos  por  delante 
ÍPara  que  tropiece  y  caiga. 

Mi  corazón  es  leal 

Para  la  persona  tuya; 

El  tuyo  para  mi  no, 

Que  siempre  vas  con  segunda 

En  el  jardín  de  tu  pecho 
Jardinero  soy  de  amor, 

Y  cuando  yo  le  cultivo, 
Todo  el  fruto  queda  en  flor. 

Tomo  II.— 17 


—  258  — 

Muchachos ,  apedreadme; 
Salid,  perros,  y  roordedme, 
Que  una  niña  de  esta  calle 
Me  ha  dicho  que  no  me  quiere, 

Á  todos  les  da  claveles 
La  morena  de  la  plaza; 
Á  todos  les  da  claveles, 

Y  á  mi  me  da  calabazas. 

La  flor  de  la  calabaza 
Es  una  maldita  flor 
Que  se  la  dan  á  los  hombr 
Á  la  mejor  ocasión. 

Las  calabazas  de  mayo 
Dicen  que  son  las  tempranas, 

Y  yo  se  las  di  á  mi  amante 
En  abril  una  mañana. 

Si  me  diste  calabazas, 
Me  las  comi  con  pan  tierno; 
Más  quiero  las  calabazas, 
Que  una  mujer  sin  gobierno 

Por  la  calle  venden  juicio  ; 
Di  á  tu  madre  que  te  compre, 
Porque  más  falla  te  hace 
Que  a  una  ventana  los  goznes 

Mi  padre  y  mi  madre  son 
Los  dueños  de  mi  persona ; 
Si  te  he  dado  calabazas, 
Amante  mió,  perdona. 


-  25!)  — 

Dicen  que  te  has  alabado 
Que  me  diste  calabazas; 
Yo  también  me  alabaré 
De  lo  que  comí  en  tu  casa 

Si  me  has  dado  calabazas, 
Me  las  comí  con  vinagre; 
Pero  los  besos  y  abrazos 
Que  te  los  quite  tu  padre. 

Te  tengo  comparadita 

Con  las  piedras  de  la  calle, 
Que  las  pisa  todo  el  mundo, 

Y  no  se  quejan  de  nadie. 

Yate  lo  dije,  tronera, 
Que  te  miraras  en  ello  ; 

Y  te  has  venido  á  mirar 
Cuando  no  tiene  remedio. 

Jugandillo  te  lo  dije 
No  vinieras  a  mi  casa; 
Tan  de  veras  lo  has  tomado 
Que  por  mi  calle  no  pasas. 

Me  dijiste  que  era  fea; 
Me  pusiste  una  corona  : 
Más  vale  fea  y  con  gracia, 
Que  no  bonita  y  bobona. 

Me  dijiste  que  era  fea, 
Al  espejo  me  miré: 
Algún  salerillo  tengo, 
A  algún  tonto  engañaré 


—  260  — 

Déjame  pasar,  que  voy 
Por  agua  á  la  mar  serena, 
Para  lavarme  la  cara, 
Que  dicen  que  soy  morena. 

Si  quieres  que  yo  te  diga 
La  pura  déla  verdad, 
Mucho  tienes  de  bonita, 
Pero  más  de  vanidad. 

Eres  Ana  y  eres  vana, 
Eres  cardo,  eres  jazmín, 
Eres  buena  y  eres  mala, 
Eres  diablo  y  serafín. 

Eres  una  alabanciosa, 
Que  cuando  vas  á  comprar 
Todo  te  cuesta  más  caro, 

Y  dices  que  te  lo  dan. 

No  digas  que  me  lias  querido, 
No  digas  que  me  has  dejado 
Porque  se  reirá  la  gente, 

Y  dirá  que  estás  quemado. 

Tú  has  hablado  mal  de  mi, 
Yo  de  tino  he  dicho  ?iá, 
Que  las  campanillas  suenan 
Según  tienen  el  metal. 

Eres  como  la  perdiz 
Que  por  el  pico  se  pierde, 
Que  te  has  dejado  decir, 
Salada,  gue  no  me  quieres. 


—  261  - 

Tú  me  estás  dando  lugar 
Á  que  eche  la  capa  al  loro 

Y  que  tire  de  la  manta, 

Y  que  se  descubra  lodo. 

Tú  pensabas  engañarme 
Con  palabras  melositas; 
Pero  me  parió  mi  madre 
Más  picara  que  bonita. 

Esta  gitana  está  loca, 
Loca  que  la  van  á  atar, 
Que  lo  que  sueña  de  noche 
Quiere  que  salga  verdad. 

Como  al  Marqués  de  Villena 
Te  liene  de  suceder^ 
Que  se  picó  en  la  redoma, 

Y  no  le  valió  el  saber. 

Tú  vienes  de  mala  rama, 
No  lo  puedes  remediar, 
Nacida  en  malos  pañales, 
Hecha  en  pecado  mortal. 

Tres  castigos  merecía 
Todo  el  hombre  que  se  alaba, 
Se  pone  en  la  esquina,  y  dice 
Anoche  hablé  con  fulana.  (J) 

Yo  le  estoy  queriendo  á  li 
Con  el  mas  grande  silencio, 

Y  tú  me  vas  pregonando, 
Como  aquel  que  vende  lienzo. 


Mí  novia  ba  -ule  i'ulana. 


—  2G2  — 

Anda  y  pregúntale  á  un  sabio 
Cual  da  los  dos  perdió  más: 
Tú  perdiste  la  vergüenza, 
Yo  perdí  mi  libertad. 

Tú  me  dices  que  soy  Ioío, 
Yo  le  confieso  que  sí; 
Que  si  loco  no  estuviera 
¿Cómo  te  quisiera  á  tí? 

Ya  no  te  quiero,  no,  no; 
Ya  no  te  quiero,  ni  verte; 
Que  has  de  ser  mi  perdición 

Y  la  causa  de  mi  muerte. 

Tu  falsa  correspondencia 
Puso  fin  á  mi  alegría. 
Es  verdad  que  no  te  quiero; 
No  me  hables  más  en  tu  vida. 

Porque  sabes  que  te  quiero, 
Tú  le  haces  de  rogar  : 
Tanto  tiras  de  la  cuerda, 
Que  al  fin  se  vendrá  á  quebrar 

Si  me  quieres,  dímelo, 

Y  sí  no,  desengañarme  : 
Como  se  mudan  los  tiempos, 
Se  mudan  las  voluntades. 

Ven  acá  y  haremos  paces , 
Que  no  es  razón,  vidamia, 
Que  entre  dos  finos  amantes 
E*té  la  amistad  perdida.  '') 


(')  Esté  la  guerra  metida. 


—  2ü3  — 

No  serás  tú  el  primer  hombre, 
[Si  yo  la  primer  mujer, 
Que  se  quieran  y  se  olviden, 

Y  se  vuelvan  a  querer. 

Piedra  fui,  perdi  mi  centro, 

Y  me  tiraron  al  mar; 

Mas  con  la  fuerza  del  tiempo 
Mi  centro  volvi  á  buscar. 

Esta  mi  amor  tan  gachón, 
Que  lo  tengo  comparado 
Con  los  niños  en  la  escuela, 
Que  siempre  están  enojados. 

¿Dime,  no  eras  tú  mi  bien? 
¿No  eras  tú  mi  cielecito? 
¿Dime  qué  te  he  hecho  yo, 
Que  estás  tan  enojadito? 

Por  Dios  le  pido,  mi  bien, 
Que  no  me  propongas  medio: 
ó  mátame  de  una  vez, 
ü  haz  por  mudar  ese  genio. 

Si  mi  corazón  pudiera 
Hablar  con  tu  corazón, 
En  breve  rato  le  diera 
De  todo  satisfacción. 

Si  me  quisieras  de  nuevo, 
Habias  de  conocer 
Que  tengo  distinto  genio 
Y  otro  modo  de  querer.- 


Por  entre  espinos  y  abrojos 
Descalzo  me  atrevo  á  entrar,. 
Solo  por  quitarte  enojos, 
¥  volver  á  tu  amistad. 

Hasta  los  árboles  sienten 
Que  se  les  caiga  la  boja  : 
¿  Cómo  quieres  que  no  sienta, 
Morena,  cuando  te  enojas? 

Por  aquella  cruz  bendita 
Que  hay  en  aquel  campanario, 
Que  me  vuelvas  á  querer, 
Que  con  otra  no  me  apaño, 

Uasta  el  corazón  me  duele 
De  rogarle  con  Ja  paz ; 
Pero  tú  quieres  la  guerra, 

Y  luego  le  ba  de  pesar. 

Yo  no  sé  lo  que  tú  tienes, 
Ni  si  te  ban  dado  consejos; 
Que  no  encuentro  tu  querer 
Como  estaba  de  primero. 

Del  cielo  caiga  una  piedra, 
Que  pese  cien  mil  quintales, 

Y  le  rompa  la  cabeza 

Á  quien  quiebra  voluntades. 

Va  vienen  las  aguas  turbias, 
Mañana  se  aclararán  : 
El  amor  que  ba  sido  firme 
Á  su  tiempo  volverá» 


—  2G5  — 

Es  preciso,  compañera, 
Que  nueslro  querer  se  acabe; 
Pongamos  (ierra  por  medio 
Para  que  la  gente  uo  hable. 

De  aquí  tengo  que  ausentarme, 
Mi  querer  está  en  peligro, 
Raices  va  ya  criando, 
Como  en  el  suelo  el  olivo. 

De  sabido  ya  quien  eres, 
Con  q  ie  cesen  mis  pesares; 
De  mi  de\ocion  no  esperes    - 
Más  incienso  en  tus  altares. 

La  camisa  de  mi  cuerpo 
Pídela  y  te  la  daré;  (') 
Pero  no  por  eso  esperes 
Que  te  vuelva  mi  querer. 

Ya  no  quiero  querer  mas, 
Quiero  seguir  tu  opinión, 
Que  un  querer  con  mucho  estremo 
Es  causa  de  perdición. 

Dicen  que  tú  no  me  quieres, 
Porque  me  veschiquilico  : 
Pues  mira,  la  gente  compra 
Sor  el  aire  el  abanico. 


(')  La  sanpre  que  me  pidieres 
Sin  rechistar  te  duré,  ele 


—  26G  — 

Ticen  que  tu  do  me  qaieres, 
Porque  no  tengo  que  dar; 
Cásate  coa  el  reloj, 
Que  a  tedas  las  horas  da. 

El  amor  y  el  interés 
Salieron  al  eampo  un  dia  ; 
Pudo  más  el  interés, 
Que  el  amor  que  me  tenias  (') 

Por  interés  del  dinero 
Te  fuiste  de  la  cabeza; 
Dijiste  que  eras  gitana, 
Te  vohiste  montañesa. 


Por  interés  del  dinero 
Te  fuiste  con  un  gachó; 
¡  Y  luego  vienes  diciendo 
Que  la  pasión  te  cegó! 

Por  interés  del  dinero 
Te  fuistes  y  me  dejastes; 
¿Te  echastes  en  el  bolsillo 
La  ganancia  que  sacaste;? 


(•)  Otra  terminación  tiene  esta  copla  que  presenta  un  sentido  con« 
trario  .- 

El  amor  y  el  interés 
Salieron  al  campo  un  dia , 
Y  el  amor,  como  era  firme, 
A.1  interés  le  yencia. 


-  2G7  - 

¡Reniego  de  la  persona 
Que  se  lleva  del  dinero, 
Y  no  se  sabe  llevar 
De  unos  buenos  ojos  negrosl 

Á  la  cuenta,  tú  pensabas 
Que  era  yo  algún  caballero 
Que  venia  de  la  Habana 
Con  muchísimo  dinero. 

Yo  ya  te  voy  á  dejar, 
Porque  no  tengo  que  darte  : 
Considera,  compañera, 
Si  mis  fatigas  son  grandes. 

La  maldición  que  te  echo 
Desde  boy  en  adelante, 
Es  que  el  dinero  te  sobre, 
Pero  que  el  gusto  te  falte. 

Por  aquella  cruz  bendita 
Que  está  en  aquella  pared, 
Que  le  has  de  quedar  en  blanco, 
Como  pliego  de  papel. 

Mi  corazón  enfermó 
De  la  pena  qne  le  dieron; 
La  pena  y  quien  se  la  dio 
La  penará  en  los  infiernos. 

Cuando  más  firme  te  quiero, 
Tú  aborreciéndome  vas; 
Ya  que  asi  me  has  olvidado, 
Como  pagas  cobrarás. 


—  268  — 

Si  preguntas  por  quién  muero, 
Tú  eres  quien  me  va  matando ; 
Pues  soy  tu  amor  verdadero , 
Y  tá  me  vas  olvidando. 

¿Constante  no  te  adoré? 
¿Y  fino  no  te  serví? 
¿No  hice  cuanto  fué  tu  gusto? 
¿Pues  por  qué  me  olvidas,  di? 

Yo  no  sé  por  qué  motivo 
Me  olvidas  á  sangre  fría, 
Cuando  se  le  loma  ley 
Á  un  perrillo  que  se  cria. 

Camaradita  del  alma, 
Usté  no  sabe  querer-. 
Por  una  cosa  tan  leve 
ISo  se  olvida  á  una  mujer. 

¡Al  cabo  de  tanto  tiempo 
Que  mi  corazón  te  amó, 
Has  tenido  atrevimiento 
Para  decirme  que  no ! 

!  A  y  por  Dios,  que  eso  es  matarmSj 
Eso  es  quitarme  la  vida; 
Eso  es  echarme  á  la  calle , 
Como  cosilla  perdida ! 

El  corazón  tengo  herido 
De  una  puñalada  tuya, 
De  ver  que  me  has  olvidado 
Sin  tener  causa  ninguna. 


—  269  — 

Dentro  de  mi  pecho  tengo 
Un  entierro  bien  formado ; 
Mi  corazón  es  el  muerto, 
Tu  querer  me  lo  ha  matado. 

Por  haberte  yo  querido, 
Quisiera  que  te  casaras 
Con  otra  mejor  que  yo, 

Y  de  mí  no  le  acordaras. 

Permita  Dios  que  te  vea 
En  un  calabozo  oscuro, 

Y  que  pase  por  mi  mano 
Todo  el  alimento  tuyo. 

Aunque  pase  más  fatigas 
Que  clavos  tiene  una  puerta, 
Anda  con  Dios,  compañero, 
Que  el  mundo  da  muchas  vueltas. 

En  el  querer  no  hay  venganza, 

Y  te  has  vengado  de  mí ; 

Si  no  hay  castigo  en  la  tierra, 
Del  cielo  te  ha  de  venir. 

Quisiera  que  Dios  me  oyera, 

Y  que  las  piedras  hablaran, 

Y  que  el  castigo  viniera 
Como  yo  lo  deseara. 

Por  quererle,  mala  hembra, 
Eché  mi  cuerpo  á  perder : 
El  que  en  mala  tierra  siembra, 
Mal  fruto  puede  coger. 


—  270  — 

Mal  haya  quien  me  dio  á  mí 
Tanto  amor  para  quererte, 

Y  ahora  para  olvidarte 
Son  mis  pendías  de  muerte. 

Toma,  niña,  esos  dos  cuartos, 

Y  1  ¡ámame  a  esa  mujer  ; 
Quiero  despedirme  da  elia,  (') 
Porque  la  he  querido  bien. 

Toma,  niño,  estos  dos  cuartos, 

Y  díle  á  aquella  mujer 

Que  quiero  darla  un  consejo, 
Porque  la  he  querido  bien. 

Si  en  adelante  no  quieres 
Hacer  más  caso  de  mí, 
La  vida  que  me  has  robado 
Me  debes  restituir. 

Aunque  ahora  me  desprecias. 
En  algún  tiempo  fui  hueñi ; 
Calla  tú,  y  callaré  \o, 

Y  asi  los  dos  callaremos. 

Va  yo  he  caido  en  desgracia, 
i  Paciencia!  ¡cómo  ha  de  ser'. 
Aunque  yo  santos  pintara  , 
Diablos  le  han  de  parecer. 

Otras  veces  era  yo 

En  tu  casa  el  más  querido. 

Y  ahora  por  mi  desgracia 

Scv  ei  mas  aborrecido. 


Q  te  quiero  darla  un  consejo. 


-  271  — 

Otras  veces  mi  capote 
Andaba  en  el  contrabando 
Arropándote  de  noche ; 
l  Y  ahora  me  preguntas  cuando  I 

En  mi  vida  solicito 
Al  que  de  mí  se  retira; 
Que  he  tomado  por  venganza, 
Ohidar  á  quien  me  olvida. 

Me  quisisles,  y  te  quise; 
Me  olvidaste,  y  te  olvidé; 
Los  dos  tuvimos  la  culpa, 
Tú  primero  y  yo  después.  (') 

Por  querer  á  un  serafín. 
Olvidó  á  un  hermoso  cielo  : 
Dos  glorias  no  puede  haber, 
Volvamos  á  lo  primero. 

Anda  con  Dios,  mala  sangre, 
Ya  te  se  ha  cumplido  el  ¿insto 
De  encontrarme  por  la  callo 
Todo  vestido  de  luto. 

«Debajo  de  tu  ventana 
Hay  un  ramito  de  olivo, 
Un  manojito  de  esparto 
Y  un  sarmiento  florecí. i j 


('    No  hay  en  este  mundo  cosa 
Tan  falsa  tomo  el  quorer. 


-  272  - 

El  esparto  es  que  me  aparto; 
El  olivo  que  te  olvido; 
El  sarmiento  me  arrepiento 
Del  tiempo  que  te  he  querido.» 

Allá  va  mi  corazón 
Metido  en  un  azafate: 
No  me  lo  niegues,  traidora, 
Que  algún  dia  fui  tu  amanto. 

Si  en  el  transcurso  del  tiempo 
En  la  calle  me  encontrares 
Á  Dios  te  pido,  alma  mia 
Que  te  pares,  y  me  hables. 

Aunque  vayas  y  te  bañes 
En  el  agua  del  romero, 
$o  te  se  quita  la  mancha 
De  los  amores  primeros. 

Anda,  vele  por  el  mundo, 
Hombre  que  ya  me  dejaste; 
Ya  no  tienes  que  pedirme, 
Ni  yo  tampoco  que  darte. 

Cuando  te  veo  con  pena, 
Te  digo  :  bien  empleado; 
Que  no  has  querido  tomar 
Los  consejos  que  te  he  dado. 

Anda,  vele,  pero  advierte 
Que  si  para  mí  hay  castigo, 
También  para  ti  le  habrá 
Más  rigoroso  que  el  mió. 


-  2*3  — 

Yo  me  enamoré  del  aire. 
Del  aire  de  una  mujer  ; 
Como  la  mujer  es  aire, 
En  el  aire  me  quedé. 

Corazoncito  leal, 
Bien  te  lo  decía  yo, 
Que  te  habían  de  olvidar, 

Y  tú  decias  que  no. 

Corazón,  te  lo  decia, 
Que  vivías  engañado, 

Y  vives  aborrecido 
Púdiendo  ser  estimado. 

Mi  corazón  tú  lo  tienes, 
Dámelo,  si  no  te  sirve, 
Se  lo  daré  á  otra  paloma, 
Que  con  su  calor  lo  abrigue. 

Alza  la  voz,  pregonero, 

Y  di  lo  que  yo  dijere  : 
¿Quién  me  compra  un  corazón 
Despreciado  de  mujeres? 

Ala  una  y  á  las  dos, 
Á  las  tres,  que  se  remala l 
¿Quién  me  compra  un  corazón 
Despreciado  de  una  ingrata? 

Si  mi  corazón  llegase 
Á  pedirte  una  limosna,. 

Y  no  tuvieras  que  darle, 
Di  le  con  amor :  perdona. 

Tomo  II.— 18. 


—  274  — 

El  querer  que  puse  en  tí 
Tau  firme  y  tau  verdadero. 
Si  lo  hubiera  puesto  en  Dios  r 
Hubiera  ganado  el  cielo. 

Con  venderte  no  me  pagas 
Lo  mucho  que  te  he  querido, 
Aunque  tu  cuerpo  valiera 
Valor  de  treinta  navios. 

No  quiero  que  me  des  gloria , 
Po:qae  no  la  he  merecido; 
Lo  que  quiero  es  que  me  pagues 
El  tiempo  que  te  he  querido. 

Vamos  á  ajustar  la  cuenta 
Del  tiempo  que  le  he  querido, 
Me  darás  carta  de  pago, 

Y  yo  te  daré  rtcibo. 

No  tengas  que  comparar 
Tu  voluntad  con  la  mia, 
Que  es  sin  fin  mi  voluntad, 

Y  la  tuya  duró  un  dia. 

Escribistes  en  la  arena, 

Y  firmastes  en  la  mar, 
El  viento  fué  tu  correo; 
jVaya  una  seguridad  I 

Aquella  firmeza  tanta 

Y  aquel  ponderar  amor, 
Aquel  no  vivir  sin  verme, 
iQué  pronto  tu  so  acabó! 


—  273  — 

¡Bien  me  dijeron  a  mi 
Que  tu  querer  era  vano, 

Y  que  por  fin  pasaría 
Como  nube  de  verano! 

¿Te  acuerdas  cuando  pusiste 
Tu  mano  sobre  la  mia  , 

Y  llorando  me  dijiste 

Que  nunca  me'olvidarias?  ['j 

¿Te  acuerdas  cuando  dijiste 
En  cierta  conversación , 
Que  los  montes  se  mudaban, 
Pero  tu  firmeza  no? 

¿Te  acuerdas  que  estando  un  día 
En  mi  pecbo  reclinado, 
De  mi  corazón  sentiste 
Los  golpes  acompasados? 

Un  amor  tenia  yo 
Que  me  decia  llorando, 
Que  nunca  me  olvidaría 
¡Y  ya  me  estaba  olvidando! 

¿De  qué  la  sirve  tener 
Esa  cara  tan  hermosa, 
Si  tiene  tu  corazón 
Espinas  como  la  rosa? 


(')  ¿Te  acuerdas  cuando  pusiste 
Tu  cara  junto  á  la  raia, 
Y  llorando  n,e  dijiste  : 
¿.auno,  ya  estoy  perdjda? 


—  276  — 

I  Mal  haya  el  amor,  mal  haya, 

Y  quien  del  amor  se  fla , 
Que  puse  yo  mi  querer 
En  quien  no  lo  mereciaí 

Yo  tuve  un  árbol  sembrado- 

Y  regado  con  querer, 

Y  á  lo  mejor  se  ha  secado: 
¡.Mal  haya  quien  quiere  bien! 

Arbolito,  te  secaste 
Teniendo  el  agua  en  el  pié, 
En  el  tronco  la  firmeza, 

Y  en  las  ramas  el  querer. 

Cuando  bien  te  parecí, 
¡  Con  qué  ojitos  me  miraste  ! 
¿Quién  te  ha  hablado  mal  de  mi 
Que  tan  pronto  me  olvidaste? 

[Mal  haya  este  pecho  tierno 
Que  tanto  te  ha  idolatrado; 
Mientras  más  enternecido , 
lia  sido  mus  de-preciado ! 

Te  fuistes,  y  me  dejastes 
Cuando  yo  mas  te  quería: 
No  hubieran  hecho  otro  tanto 
Los  moros  de  Berbería. 

Creo  que  no  tienes  alma, 
Ni  naciste  en  este  reino, 
Sino  que  en  la  morería 
Tuviste  tu  nacimiento. 


—  277  — 

Tú  dejaste  mi  amistad 
Por  querer  seguir  tu  rumbo; 
Anda,  que  pronto  verás 
El  pago  que  te  da  el  -mundo. 

El  pago  que  te  da  el  mundo 
Te  esta  muy  bien  empleado, 
Que  siempre  la  ingratitud 
Ha  merecido  este  pago. 

Compañera  de  mi  alma. 
Algún  dia  querrá  Dios 
Que  la  fortuna  se  vuelva, 
Y  pases  por  mi  dolor. 

Algún  dia  llorarás 

Cuando  ya  no  haya  remedio, 

Me  veras  y  le  veré 

Pero  no  nos  hablaremos. 

Ya  sé  yo  que  en  este  mundo 
De  estorbo  te  estoy  sirviendo: 
Anda  con  Dios,  compañera, 
Que  ya  me  echarás  de  menos. 

Déjala  que  vaya  y  venga 
Al  pilarillo  por  agua, 
Que  puede  ser  que  algún  dia 
En  el  pilarillo  caiga. 

Échale  tú  á  mi  caballo 
ílojilas  de  limón  \erde, 
Que  puede  ser  que  algún  día» 
Serrana,  de  mí  te  acuerdes. 


—  278  — 

Déjala  que  cante  y  ria 

Y  de  mis  penas  se  goce, 
Que  puede  ser  que  algún  día 
Lágrimas  de  sangre  llore.  (') 

Algiin  día  tú  caerás 
En  aquel  yerro  que  hiciste; 
Cuando  quieras  no  podrás 
Recobrar  lo  que  perdiste. 

Con  el  corazón  partido 
Llorando  gotas  de  sangre, 

Y  arrastrando  por  los  sueles 
lias  de  venir  á  buscarme. 

Como  el  agua  busca  al  rio, 
1  el  rio  busca  la  mar, 
Antes  de  que  pase  un  ano, 
Me  has  de  venir  á  buscar.  (s) 

estida  de  negro  luto 
Te  he  de  encontrar  en  la  calle, 

Y  me  has  de  pedir  por  Dios, 
Compañera,  que  te  habla 


(')  Déjala  que  cante  y  ria 
Y  que  de  su  liempo  goce 
Que  puede  ser  que  algnu  día 
Le  den  conmigo  las  doce, 

(')  Dicen  que  ya  no  rre  quieres  , 
Tú  rae  vendrás  á  buscar, 
Como  el  agus  busca  al  rio» 
Y  el  rio  búscala  mai 


—  279  — 

Dicen  que  la  mar  es  grando 

Y  caben  muchos  navios, 
¿En  ese  pecho  no  puede 
Caber  un  recuerdo  miol  {') 

Válganme  las  tres  Marías, 

Y  el  Crislo  del  Gran  poder: 
j  Tanto  como  me  querías, 

Y  ya  no  me  puedes  ver! 

Quise  bien  y  aborrecí, 
Que  no  es  delito  en  quien  amo; 
Que  cuando  yo  aborrecí, 
Más  que  aborrecido  estaba. 

Cuando  hables  de  mi  persona, 
No  digas  que  me  has  querido; 
Di  que  fué  un  capricho  solo 
Que  los  dos  hemos  tenido. 

Compañerilla  del  alma, 
Por  la  salud  de  tu  madre , 
Lo  que  pasó  entre  los  dos 
No  se  lo  cuentes  á  nadie. 

No  me  mires,  que  me  matas, 
Con  esos  ojos  tan  tristes, 
Porque  se  me  representa 
El  mal  pago  que  me  diste. 

Como  la  memoria  es  frágil 
No  recuerdo  si  te  quise; 
Pero  recuerdo,  serrana, 
El  mal  pago  que  me  disto 


(*)  Caber  un  secreto  mió. 


—  230  - 

Bajo  por  la  calle  abajo, 

Paso  por  tu  puerta  y  digo  : 

Aquí  vive  la  morena 

Que  algún  tiempo  me  ha  querido. 

Cada  vez  que  paso  y  miro 
Donde  mi  amante  vivió, 
Me  contento  con  la  jaula, 
Que  el  pájaro  ya  voló. 

Por  agravios  que  me  hagas, 
De  tí  no  me  vengaré, 
Porque  te  vale  el  sagrado 
De  haberte  querido  bien. 

Cuando  te  encuentro  en  la  calle  ('} 
Se  me  alegra  el  cora-zoa ; 
Donde  candela  se  hizo, 
Siempre  ceniza  quedó. 


X. 

AMARGURAS   Y   PENAS. 


Ojos  míos,  no  lloréis; 
Lagrimas,  tened  paciencia; 
(Jue  el  que  nace  desgraciado, 
Desde  pequen  i  lo  empieza. 


(')  A  lo  lejos  que  te  vea. 


—  281  - 

Tengo  un  vestido  de  penas 
Con  mangas  de  sentimiento, 

Y  Jos  faralares  son 
Pcnillas  que  trae  el  tiempo. 

Tengo  una  pena  conmigo 
Que  á  nadie  se  la  diré, 
En  el  fondo  de  mi  pecho 
Su  sepulcro  labraré.  (') 

Dentro  de  mi  pecho  tengo 
Una  arquita  con  dos  llaves, 

Y  en  ella  tengo  metidas 
Cositas  que  nadie  sabe.  (2) 

No  hay  corazón  como  el  mió, 
Que  calle  y  sienta  su  pena ; 
Corazón  que  siente  y  calla, 
No  se  encuentra  doDde  quiera. 

(')  Que  la  pena  que  yo  lengo 
¡Nadie  puede  socorrer. 

Tengo  una  pena  en  el  alrai 
Que  á  nadie  S3  la  diré; 
Mortificaré  mi  cuerpo 
Por  dar  gusto  á  mi  querer. 

(■)  No  puedo  resistir  al  deseo  da  copiar  arjui  el  principio  de  uno 
délos  bellísimos  cantares  de  D.  Antonio  True-ba,  que  expesi  un 
pensamiento  análogo  al  de  la  cjpla  arriba  insería. 

En  el  fondo  de  mi  pedio 
Tengo  penas,  y  muy  grandes; 
Unas  las  «aben  los  hombres, 
Otras  solo  Dios  las  sabe. 


—  282  — 

i  Ay  de  mí,  que  triste  estoy 

Y  triste  siempre  estaré! 
¡Yo  naci  para  estar  triste, 

Y  triste  me  moriré ! 

Con  el  dolor  que  yo  vivo 
Es  imposible  vivir ; 
Si  el  mundo  no  da  otra  vuelta, 
Dará  de  mi  vida  fin. 

Siempre  que  miro  al  cangrejo, 
Me  pongo  á  considerar, 
Que  se  parece  á  mis  dichas, 
Que  caminan  hacia  atrás. 

Dicen  que  tras  la  alegria 
Suele  venir  el  dolor; 
Yo  conozco  los  dolores, 
Pero  la  alegria  no. 

De  dolor  y  sentimiento 
Dicen  que  no  muere  nadie  . 
Yo  me  tengo  de  morir 
Por  ver  si  se  muere  alguien. 

Siempre  que  miro  hacia  el  ciel. 
Las  lágrimas  se  me  saltan, 
No  sé  de  qué,  ni  por  qué.... 
Puro  lloro  con  el  alma. 

Todo  el  dia  estoy  tranquilo, 
Y  en  llegando  la  oración 
Una  piedra  de  molino 
Parece  mi  corazón. 


-  283     - 

Penila  sobre  penita ; 
Sobre  penita,  más  pena: 
Vengan,  vengan  sobre  mi, 
Que  yo  soy  !a  madre  de  ellas 

Estoy  tan  hecho  á  la  pena 
Que  me  sirve  de  compaña, 

Y  el  dia  que  no  la  tengo 
Me  parece  cosa  extraña. 

Quien  canta,  su  mal  espanta, 

Y  aquel  que  llora  lo  aumenta: 
Yo  canto  por  divertir 

El  dolor  que  me  atormenta 

Las  penillas  que  se  cantan, 
Son  las  penillas  más  grandes, 
Poique  se  cantan  llorando, 

Y  las  lágrimas  no  saien. 

Si  piensis  que  porque  canto 
Tengo  el  corazón  alegre, 
Yo  soy  como  el  gallo  inglés  , 
Que  canta  cuando  se  muere. 

Dicen  que  la  mar  divierte, 
Que  quita  pena  y  fatiga; 
Yo  me  arrimaré  á  una  fuenlo 
Por  ver  si  el  agua  me  anima. 

Pienso,  y  no  sé  loque  pienso; 
Pienso  y  no  soy  desgraciado, 
Pienso  que  siempre  la  soga 
Quiebra  por  lo  mas  delgado. 


-  281  — 

Yo  voy  á  la  fuente  y  bebo 
Y  el  agua  no  la  aminoro, 
Que  se  aumentan  las  corrientes 
Con  las  lágrimas  que  lloro.  (') 

Los  ojitos  de  mi  cara, 
¿Quién  los  compra,  que  los  vendo? 
Tan  pobre  me  voy  quedando 
Que  hasta  los  ojitos  vendo. 

Cada  vez  que  paso  y  miro 
La  puerta  del  hospital, 
Le  digo  a  mi  cuerpecilo  : 
Aqui  vendrás  á  parar. 

Cada  vez  que  paso  y  miro 
La  puerta  del  campo  santo  , 
Le  digo  á  mi  cuerpee illo  : 
Aqui  tendrás  tú  descanso. 

Yo  no  deseo  la  muerte, 
Porque  es  pecado  mortal; 
Pero  sé  que  hasta  que  muera, 
Descanso  no  he  de  encontrar. 


(^  También  hay  una  seguidilla  con  este  mismo  pensamiento  y  las 
mismas  palabras- 

Voy  á  la  fuente  y  bebo 
[So  la  aminoro, 
Que  aumenta  su  corriente 
Con  lo  que  lloro. 


—  28a  — 

roilo  el  mundo  está  empeñado 
En  dar  lormenlo  á  mi  cuerpo; 
>To  sé  qué  motivo  ha  dado, 
Porque  yo  no  se  lo  encuentra. 

Aquel  que  tiene  la  culpa 
De  que  yo  fatigas  pase, 
Se  vea  en  Argel  cautivo 
Sin  tener  ningún  rescate. 

La  piedra,  con  ser  la  piedra 
Al  golpe  del  eslabón 
Echa  lágrimas  do  fuego  ■ 
;  Qué  será  mi  corazón  l 

Á  un  Santo  Cristo  de  acer» 
Le  hice  yo  que  llorara; 
Cuando  de  acero  lloró, 
¿Qué  fuera  de  carne  humana? 

¿A  qué  santo  llamaré 
Para  aliviar  esta  pena, 
Que  me  alioga  la  garganta, 
Cual  si  fuera  una  cadena? 

En  un  pozo  muy  profundo 
De  penas  estoy  nadando, 

Y  yo  solo  me  confundo 

De  ver  lo  que  estoy  pasando. 

Más  valiera  que  mi  nadre, 
Al  punto  que  me  parió, 
Me  hubiera  dado  la  muerte, 

Y  no  padeciera  yo. 


Á  la  mar  fuera  y  me  echara , 
Pero  ¿qué  dirá  la  gente  ? 
Que  vivo  desesperado, 

Y  ando  buscando  la  muerte. 

El  sueño  tengo  perdido 

Y  no  sé  donde  buscarlo ; 
Lo  buscaré  en  el  olvido... 

Y  el  olvido  ¿dónde  hallarlo? 

Vamonos  de  aquí,  que  corre 
La  mala  fortuna  nuestra  : 
Ayer  se  cayó  la  torre, 
Mañana  caerá  la  iglesia. 

Tengo  una  pena  conmigo 

Y  una  congoja  mortal : 

Me  encuentro  con  dos  caminos, 
Sin  saber  por  cual  tomar. 

¡Válgame  D"os  de  los  cielos 
Qué  desgraciado  nací! 
En  la  pila  del  bautismo 
Faltó  la  sal  para  mí. 

j  Válgame  Dios  de  los  cielos 
Qué  grande  es  la  peua  mia ! 
Que  me  he  caido  en  un  pozo , 

Y  no  encuentro  la  salida. 

Rosa  me  puso  mi  madre 
Para  ser  más  desgraciada, 
Que  no  hay  rosa  en  el  rosal 
Que  no  muera  deshojada. 


—  287  — 

De  chiquita  ya  lloraba  , 

Y  de  grande  también  lloro, 
Cuando  chiquita  por  teta, 

Y  ahora  por  el  bien  que  adoro. 

Retírate  al  campo  y  llora , 
Que  bien  tienes  que  llorar; 
Que  eres  muy  niña,  y  no  sabes, 
Quién  te  quiere  bien  ó  mal. 

Sola  soy,  sola  naeí, 

Sola  me  parió  mi  madre , 

Sola  tengo  de  morir, 

¡La  Soledad  me  acompañe !  (') 

Soy  una  pobre  doncella 
Que  no  me  meto  con  nadie  , 
Y  por  una  mala  lengua 
Tengo  mi  honor  en  el  aire. 

Por  causa  de  malas  lenguas 
Que  hablan  lo  que  no  es, 
Tengo  mi  fama  perdida: 
i  Cuándo  la  recobraré! 

¡Puñaladas  en  mi  puerta! 
¡Cielos!  qué  sucede  aquí! 
Los  hombres  se  están  matando, 
¿Madre,  si  será  por  mi? 


(')  Sola  me  estoy  manteniendo 
Como  la  pluma  en  el  aire. 


;Ay  de  mí,  que  siendo  niña, 
Le  di  palabra  a  un  mancebo, 

Y  por  temor  á  mi  padre  (') 
Á  cumplirla  no  me  atrevo  1 

Empecemos,  corazón, 
Á  padecer  y  penar, 
Pues  adoro  un  imposible 
Que  no  he  de  poder  lograr. 

Un  imposible  me  mata, 
Por  un  imposible  muero; 
Imposible  es  alcanzar 
El  imposible  que  quiero. 

jCompaucriía  del  alma! 
¡Qué  penas  que  pasa  aquel 
Que  tiene  eí  agua  en  los  labios, 

Y  no  la  puede  beber!  (2) 

Soy  pájaro  que  en  el  cgua 
Tengo  el  alimento  mío  : 
Me  estoy  muriendo  de  sed, 
Siendo  del  agua  nacido. 

Dentro  de  mi  pecho  teDgo 

Una  peniüa  mortal, 

Poique  quiero  á  una ) rtibita. 

Y  no  me  la  qu'eren  dar. 


(')  Y  ahora  que  soy  crecidita. 

{■)  Me  estoy  muriendo  de  sed 
Teniendo  un  pozo  ec  mi  cosa, 
Y  no  la  puedo  beber, 
Porque  la  soga  no  alcanzi. 


—  289  — 

Yo  me  arrimé  á  un  árbol  verde, 

Y  se  le  secó  la  flor. 

¡Mal  haya  quien  se  enamora 
Para  \ivir  con  dolor  !  (') 

El  pobre  más  afligido 
Sacó  del  pecho  una  estatua, 
De  aquelia  divina  imagen 
Que  el  corazón  le  quebranta. 

Yo  pensé  que  el  querer  bien 
Era  cosa  de  juguete; 

Y  se  pasa  pena  negra 
Queriéndose  firmemente. 

Yo  pensé  que  un  querer  bien 
Era  fácil  de  olvidar ;  (J) 

Y  es  callejón  tan  estrecho 
Que  el  que  entra  no  sale  más. 

Santa  Teresa  en  la  cueva 
De  cilicios  se  vistió; 

Y  yo  tengo  que  vestirme 
De  los  cilicios  de  amor. 

(')  Yo  me  arrimé  á  un  pino  veido, 
Por  ver  si  me  consolaba, 
Y  el  pino,  como  era  verde, 
De  verme  llorar,  lloraba. 

Extraña  idea  es  esta  de  arrimarse  á  un  pino  verde  pata  consolarse 
y  mucho  más  la  de  que  el  pino  llorase  porque  era  verde.  La  musa 
popular  parece  que  se  complace  muy  frecuentemente  en  burlarse  del 
sentido  común. 

(2)  «No  se  podría  olvidar,»  dicen  generalmente,  y  en  este  caso 
presenta  la  copla  un  sentido  contradictorio  y  absurdo.  En  la  colec- 
ción de  D.  Tomas  de  Sancha  es  en  donde  únicamente  he  hallado  k" 
verdadera  lercion. 

Tomo  II.  — 10 


—  290  — 

Yo  me  enamoré,  pensando 
Que  el  amor  era  ligero; 
No  vi  carga  más  pesada, 
Ni  que  mas  me  quite  el  sueño. 

Yo  me  metí  en  el  querer, 
Muchachito  criatura: 
Cuando  vine  á  abrir  los  ojos 
Me  encontié  en  la  sepultura. 

Todos  cuantos  van  á  verme 
Me  dicen  :  ¡  Ay  qué  dolor, 
Muchachito  criatura, 
Preso  en  la  cárcel  de  amor! 

Mal  haya  el  amor,  mal  haya, 

Y  quien  me  lo  dio  á  entender  ; 
Que  habiendo  nacido  libre, 
Yo  mismo  me  cautivé! 

Mi  corazón  lo  prendieron  , 

Y  á  la  cárcel  lo  llevaron, 
¥  sin  delito  ninguno 

Á  muerte  lo  sentenciaron. 

Corazón,  ¿dónde  me  llevas 
Que  no  te  puedo  seguir? 
Ten  cuidado  no  te  metas 
Donde  no  puedas  salir! 

Mi  corazón  dio  un  suspiro, 

Y  el  alma  le  preguntó  : 

-~ Corazón,  ¿por  qué  suspiras? 
"«-Alma,  porque  tengo  amor. 


-  291  - 

El  corazón  dio  un  suspiro 

Y  el  alma  le  dijo  :  cesa, 
No  suspires ,  corazón, 
Que  nadie  de  tí  se  acuerda. 

Triste  el  corazón  se  queja, 

Y  yo  le  pregunto  triste  : 
Corazón,  ¿por  qué  te  has  muerto? 

Y  él  responde  :  porque  quise. 

¿Qué  me  importa  que  florezca 
El  árbol  de  mi  esperanza  , 
Si  se  marchitan  las  flores, 

Y  jamas  el  fruto  cuaja? 

;En  qué  confusión  me  hallo, 
Triste,  sin  saber  qué  hacer! 

Aborrecerlo no  puedo, 

Amarlo no  puede  ser. 

Ya  mi  mal  no  tiene  cura 
Como  del  cielo  no  venga , 
Que  me  ba  puesto  tu  querer 
Que  me  va  á  tragar  la  tierra, 

¿De  qué  sirve  que  yo  quiera 
Disimular  mi  dolor, 
Si  en  los  ojos"  y  en  la  cara 
Llevo  escrita  la  pasión? 

Una  vela  de  dos  onzas 
Parece  este  cuerpo  mió» 
Que  de  puro  sentir  pecas 
Se  ha  quedado  consumido. 


—  292  — 

Si  quieres  cambiar,  cambiemos 
Corazones  á  llorar  : 
Dame  el  tuyo,  y  toma  el  mió, 
Veremos  quién  llora  más. 

Anda,  ve  á  Santa  María, 

Y  encomiéndate  á  un  diré,. 
Que  el  que  no  pasa  fatiga?, 
No  sabe  lo  que  es  querer. 

Desde  que  paso  tu  callo 
Enamorado  de  ti, 
Están  llorando  las  piedra? 
De  verme  llorará  mí. 

i  Desgraciado  labrado?, 
Que  siembra  y  no  coge  trigo! 
Mas  desgraciado  soy  yo, 
Que  no  puedo  hablar  contigo. 

Tengo  pasadas  más  penas 
Desde  que  le  conocí, 
Que  pasó  la  Magdalena  . 
Cuando  se  fué  á  convertí?. 

Este  vivir  no  es  vivir : 
¡Verte  y  no  poderte  hablar  I 
Esto  ,  mi  bien,  es  morir : 
¿Para  qué  tanto  penar? 

¡Válgame  Dios  de  los  cielos, 
Qué  desgraciado  he  nacido  ■ 
Para  todos  sale  el  sol , 

Y  para  mí  no  ha  salido  ! 


—  293  — 

j  Ay  de  mí ,  que  me  han  quitado 

Una  rosa,  siendo  mia, 

Y  la  veo  en  otras  manos 
Marchita  y  descolorida* 

Nacimos  para  querernos, 
Con  mala  estrella  nacimos; 
Ni  tú  puedes  olvidarme, 
Ni  yo  olvidarte  consigo. 

Quisiera  verte  y  no  verte, 
Quisiera  hablarte  y  no  hablarte. 
Quisiera  no  conocerte, 
Para  poder  olvidarte. 

Mas  quisiera  haberme  muerto 
Que  no  haberte  conocido, 

Y  no  reinara  la  pena 

Que  está  reinando  conmigo. 

Más  valiera  que  mis  ojos 
Nunca  te  hubieran  mirado, 

Y  con  eso  no  viviera 
En  sino  tan  desgraciado 

¡Más  quisiera  haber  nacido 
Árbol  silvestre  en  el  campo, 
Que  no  haberte  conocido 
Para  sentir  ahora  tanto! 

No  me  digas  que  te  olvide, 
Que  me  lo  dices  llorando; 
Toma  tu  misma  el  consejo, 

Y  podrás  venir  á  darlo. 


—  29í  — 

Ni  contigo,  ni  sin  tí 
Tienen  mis  males  remedio  ; 

Contigo porque  me  matas, 

Y  sin  tí porque  me  muero. 

La  pena  y  la  que  no  es  pena, 
Todo  es  pena  para  mí : 
Ayer  penaba  por  verte, 
Hoy  peno  porque  te  vi. 

Compañerita  del  alma, 
¿Qué  quieres  qde  yo  te  diga? 
Que  con  penillas  me  acuesto, 
Me  levanto  con  penillas. 

Ya  te  he  dicho,  compañera, 
No  me  vengas  á  buscar  ; 
Déjame  solo  en  mi  casa 
Con  mi  bien ,  ó  con  mi  mal. 

Triste  estoy  de  verte  triste , 
Alégrate,  vida  mia; 
Que  algún  día  querrá  Dios 
Que  tengamos  alegría.  (') 

üd  eorazon  de  madera 
Tengo  que  mandar  hacer, 
Que  ni  sienta ,  ni  padezca, 
Ni  sepa  lo  que  es  querer. 


(')  Tú  penar  y  yo  penar 
Todo  es  penar,  vida  mia  .- 
Las  penas  se  acabará» 
Y  tendremos  alegría. 


—  293  - 

El  corazón  se  me  parte 

De  dolor  y  sentimiento, 

De  ver  que  estás  en  el  mundo, 

Y  ya  pora  mí  te  has  muerto.  (') 

Dejadme,  pensamientillos, 
No  me  estéis  atormentando: 
Si  la  quise  ó  no  la  quise, 
No  me  lo  estéis  recordando.  (!) 

Por  Dios  te  lo  pido,  niña, 

Y  te  lo  pido  llorando, 
Que. no  le  cuentes  á  nadie) 
Lo  que  á  mí  me  está  pasando. 

Si  mi  corazón  tuviera 
Vidrieras  de  cristal, 
Te  asomaras,  y  lo  vieras 
Con  cuánta  penilla  está! 

¡Válgame  Dios  de  los  cielos! 
1  Virgen  del  mayor  dolor  l 
¡Como  una  bayeta  negra 
Tengo  yo  mi  corazón! 


(>)  Tengo  una  pena,  una  pena , 
Dn  dolor  y  un  sentimiento,  etc. 

Las  telas  del  corazón 
Se  me  cubren  de  tristeza 
De  ver  que  estás  en  el  mundo, 
Y  ya  para  mí  estás  muerta 

(s)  Déjame,  penilla  triste, 

río  me  estés  atormentando,  etc. 


—  296  — 

Cualquiera  que  me  mirase, 
Dirá  que  no  tengo  penas, 
Y  tengo  mi  corazón 
Como  una  bayeta  negra. 

Como  una  morcilla  negra 
Tengo  yo  mi  corazón  , 
Serranilla,  si  lo  vieras, 
Tehabia  de  dar  dolor.  (') 

Comunícame  tu  pena, 
Yo  te  diré  mi  dolor, 
Que  penas  comunicadas , 
Penas  con  alivio  son. 

Dentro  de  mi  corazón 
Tengo  yo  una  llaga  viva, 
Que  me  ha  hecho  tu  querer 
De  pasar  puras  fatigas.  (3) 

Te  pido  por  los  cordeles 
Qae  tiene  mi  Dios  al  cuello  , 
Que  no  me  des  más  peni  lias; 
Que  ya  no  tiene  remedio. 

Por  aquella  cruz  bendita 
Que  en  Capuchinos  está, 
Que  no  me  des  más  peuitas, 
Que  no  las  puedo  llevar. 


O  Te  daría  compasión. 

("■)  Que  me  ha  hecho  tu  persona 
L'e  ¡asar  puras  fatiga*. 


—  297  — 

r  or  la  Carmelita  hermosa , 
Que  no  me  des  que  sentir; 
Que  tu  querer  sera  causa 
De  dar  á  mi  cuerpo  fin. 

Niña  mia,  no  más  penas,  (') 
Mira  que  no  soy  de  bronce; 
Que  una  piedra  se  quebranta 
Á  fuerza  de  darle  golpes. 

¿Hasta  cuándo,  vida  mia, 
Tengo  de  vivir  penando? 
Las  horitas  de  la  noche 
Me  las  paso  suspirando. 

¿Dónde  estás,  prenda  querida, 
Cielo  de  mis  pensamientos  : 
En  donde  estas,  que  no  escuchas 
Mis  suspiros  y  lamentos? 

Entre  la  hostia  y  el  cáliz 
k  mi  Dios  se  lo  pedi, 
Que  no  te  maten  las  penas, 
Que  me  están  matando  á  mí. 

Si  lágrimas  fueran  piedras, 
Las  que  por  l i  he  derramado, 
Uu  fuerte  castillo  hiciera 
En  medio  del  mar  salado. 

Compañera  de  mi  vida, 
Ya  no  me  conocerás, 
Que  acaba  más  una  pena, 
Que  una  larga  enfermedad. 


(')  No  me  híijns  más  penar. 


—  298  — 

Hasta  la  cama  en  que  duermo 
Tiene  lástima  de  mí, 
De  ver  lo  que  gimo  y  lloro, 
Cuando  me  acuerdo  de  tí.  (') 

Aunque  tengo  mal  color, 
No  te  pienses  cosa  mala; 
Son  penas  del  corazón , 
Que  me  salen  ala  cara. 

No  sé  como  no  estoy  loco 
Con  esta  pena  que  tengo, 
Que  me  ba  puesto  tu  querer. 
Tonto,  sordo,  mudo  y  ciego. 

¿No  hay  quien  me  ayude  á  una  peaa 
Pagándole  su  jornal? 
Como  mi  pena  es  tan  grande , 
Nadie  me  quiere  ayudar. 

¿Qué  saco  yo  de  quererte, 
Ni  vivir  por  tí  penando. 
Si  tú  no  puedes  ser  mia, 
Como  Dios  no  haga  un  milagro? 

¿Qué  importa  que  tú  me  quieras 
Y  que  yo  te  quiera  á  tí, 
Si  loque  yo  solicito 
No  lo  puedo  conseguir? 


(' )  Hasta  la  cama  en  que  duermo 
Se  queja  de  mi  dolor  : 
¡Cuando  la  cama  lo  siente, 
Qué  será  mi  corazón! 


—  299  — 

Olvidé  á  Dios  por  quererte, 

Por  tí  la  gloria  perdí 

Y  ahora  me  vengo  á  quedar 
Sin  Dios,  sin  gloria  y  sin  tí. 

Suspiros,  ¿por  qué  queréis 
Salir  del  corazón  triste, 
Si  sabéis  que  adonde  vais 
Nunca  jamas  os  reciben  ? 

Quise  bien  ,  fui  aborrecido  ; 
Adoré,  fui  despreciado; 
Me  lamenté ,  no  fui  oido ; 
Porfié,  no  fui  escuchado. 

Entre  fatigas  y  luchas 
Mi  alma  es  la  que  batalla, 
Como  son  mis  penas  muchas, 
Mi  amor  lo  sufre  y  lo  calla. 

Desde  que  aquella  morena 
Me  dio  pendías  tan  grandes, 
Nadie  quiero  que  me  quiera, 
Ni  quiero  querer  á  nadie. 

Á  llorar  mi  triste  suerte 
En  la  cama  me  senté  , 
Considerando  tan  lejos 
Lo  que  tan  cerca  soñé. 

Yo  subí  como  la  yedra 
Hasta  el  último  elemento  : 
Y  luego  volví  á  bajar 
Como  la  piedra  á  su  centro. 


—  300  - 

Soñé  la  dicha  de  hallarme 
En  los  brazos  de  mi  dueño, 
Y  al  despertar  sin  la  dicha, 
Hallé  que  la  dicha  es  sueño. 

Soñaba  yo  que  tenia 
Contento  mi  corazón; 
Pero  ¿es  verdad ,  madre  mia, 
Que  los  sueños,  sueños  son? 

Por  culpa  de  malas  lenguas 
Perdí  la  prenda  que  am.  ba, 
Que  me  la  encuentro  en  la  calle, 
Ni  me  mira,  ni  me  habla. 

Ya  te  he  dicho,  corazón , 
Segunda  y  tercera  vez, 
Que  no  llames  á  esa  puerta, 
Que  no  te  han  de  responder. 

Ya  no  tengo  yo  en  mi  pecho 
Paciencia  para  sufrir ; 
Siempre  me  estoy  acordando 
De  quien  se  olvida  de  raí. 

Tres  dias  há  que  no  como 
Más  que  lágrimas  y  pan  : 
Estos  son  los  alimentos 
Que  tus  amores  me  dan. 

Nadie  se  duela  de  mí, 
Sólo  mis  tormentos  pase; 
Que  el  que  busca  el  mil  por  sí, 
Á  nadie  debe  quejarse. 


—  301  - 

Si  piensas  que  duermo,  velo, 

Y  me  suelo  despertar; 
Sobre  la  cama  me  siento, 

Y  te  comienzo  á  llamar. 

Si  las  piedras  de  tu  calle 
Tuvieran  conocimiento. 
Cuando  me  vieran  venir 
Lloraran  de  sentimiento. 

Pájaro  que  vas  volando, 

Y  en  el  pico  llevas  hilo, 
Dámelo  para  coser 

Mi  corazón  que  está  herido. 

Me  dicen  que  soy  hermosa ; 
Mas  me  retiro  del  mundo, 
Que  tengo  mi  corazón 
Dentro  del  pecho  difunto. 

Más  quisiera  que  al  principio 
Me  hubieras  aborrecido, 
Que  no  verme  aprisionado 
De  un  bien  que  lloro  perdido. 

Las  sábanas  de  mi  cama 
Todas  las  noches  las  lavo, 
Con  lágrimas  de  mis  ojos 
Al  ver  que  me  has  olvidado. 

Es  un  fuego  de  alquitrán 
Este  en  que  me  estoy  ardiendo, 
Que  más  se  aviva  la  llama 
Mientras  más  lágrimas  vierto. 


—  302  — 

Las  penas  que  por  ti  paso, 
ISo  se  pueden  numerar  ; 
Dame  veneno  en  un  vaso, 

Y  acábame  de  matar. 

Si  me  quieres  ver  morir, 
Dame  un  vaso  de  veneno, 

Y  luego  podras  decir: 

Yo  maté  á  mi  dulce  dueño. 

Dicen  que  me  quieres  dar 
Solimán  para  que  muera; 
Bien  sé  yo  que  tú  no  quieres  (') 
Que  á  mi  me  trague  la  tierra. 

No  rae  mates,  no  me  mates, 
Déjame  que  viva,  viva; 
Déjame  que  pase,  pase, 
En  este  mundo  fatigas. 

En  tu  maceta  sembré 
La  semilla  del  encanto: 
Con  lágrimas  la  regué  : 
¡Mal  haya  quien  quiere  lauto! 

Aquel  que  tiene  fatigas, 
Se  le  conoce  en  la  cara: 
k  mi  me  están  ahogando, 
Y  no  me  conoces  nada. 

En  medio  de  mis  fatigas 
El  morirme  estoy  siutiendo  , 
Por  no  dejar  en  el  mundo 
Persona  que  estoy  queriendo-. 


(')  Y  luego  te  ha  de  pesar. 


—  303  — 

El  corazón  de  mi  amante 
Lo  van  á  sacramentar, 

Y  el  mío  se  está  muriendo 
Déla  misma  enfermedad. 

El  cenador  de  mi  huerto 
Lleno  está  de  mustias  flores, 
Venid,  muchachas  ,  y  ved 
La  imagen  de  mis  amores. 

Yo  soy  una  triste  losa, 

Testigo  de  todo  lulo; 

Tú  serás  juez  de  mi  causa, 

Y  de  mi  muerte  verdugo. 

Ya  mi  muerte  decretada 
Te  dije  con  sentimiento ; 
La  súplica  esescusada, 
Porque  me  muero  contento. 

Gitana,  si  oyes  doblar, 

No  preguntes  quien  ha  muerto, 

Que  ha  sido  mi  corazón 

De  penilla  y  sentimiento. 

Dile  al  sacristán  que  doble 

Y  ponga  negras  cortinas, 
Porque  ya  murió  aquel  hombre 
Que  rondaba  tus  esquinas 

Despierta  y  oirás  el  tiro, 
Porque  me  van  á  matar; 
Siéntate  luego  en  la  cama, 

Y  comiénzame  á  llorar. 


—  30i  — 

Cuando  muera,  por  letrero 
Me  pondrás  en  el  sepulcro  : 
Aquí  yace  un  desdichado, 
Que  de  veras  querer  supo. 

Si  el  campo  santo  visitas, 
Pronto  me  hallarás  alli, 
Y  habrá  en  mi  losa  un  letrero, 
Que  solo  diga :  ¡  ay  de  mil 

Si  vas  á  mi  sepultura, 
Pon  un  pié  en  la  losa  y  di: 
Aquí  yace  un  desdichado 
Que  murió  de  amor  por  mí. 

Ya  se  murió  mi  marido , 
Ya  se  murió  mi  consuelo, 
Ya  no  tengo  quien  me  diga : 
Ojillos  de  terciopelo.  (') 

Ya  mi  padre  se. murió; 

Soy  hijo  y  debo  llorar  : 

Un  bien  como  el  que  he  perdido, 

No  lo  volveré  á  encontrar. 

Hermanita  de  mi  vida, 
Padre  y  madre  ya  murieron; 
Ya  nos  quedamos  los  dos 
Á  la  clemencia  del  cielo. 

(')  Hay  una  copla  de  un  sentenciado  á  muerte  que  dice 

Ya  se  murió  mi  madrina, 
LaDuquesita  de  Alba: 
¡Si  ella  no  se  hubiera  muerto, 
La  vida  no  roe  quitaran! 


—  303  - 

Ya  se  me  murió  mi  madre, 
¡  Mal  haya  mi  desventura ! 
Ninguno  pasa  fatigas 
Mientras  su  madre  le  dura.  (») 


Me  han  dicho  que  estás  malita 

Y  que  te  sangran  mañana; 
Á  tí  te  sangran  del  pié, 

Y  á  mí  me  sangran  del  alma. 

¿Quién  ha  sido  el  cirujano 
Que  te  ha  mandado  sangrar? 
¿Siendo  tú  un  ángel  humano, 
Qué  sangre  tienes  de  dar? 

En  el  carro  de  los  muertos 
Ha  pasado  por  aquí; 

Llevaba  la  mano  fuera 

¡Por  eso  la  conocí! 

Llorad,  llorad,  ojos  míos, 
Llorad,  que  tenéis  por  qué; 
Que  no  es  vergüenza  en  un  hombro 
Llorar  por  una  mujer. 


Ya  mi  madre  se  murió, 
¡  Ay  de  mí,  qué  desventura  ! 
Dichoso  puede  llamarse 
El  que  su  madre  le  dura. 

Tomo  II. — 10. 


-  306  — 

De  llorar  me  quedé  ciego 
Cuando  supe  que  era  muerta, 
¡De  qué  me  sirven  los  ojos 
Si  no  he  de  volver  á  verla  l 

¡Anda  con  Dios,  fortuni'Ia, 
Que  por  fin  me  la  pegastes! 
¡Á  la  mejor  ocasión 
Te  fuistes,  y  me  dejastes! 

Ya  no  vivo  yo  con  gusto, 
Ya  nú  suerte  se  trocó; 
Quien  perdió  lo  que  bien  quiso, 
Cuanto  hay  que  perder  perdió, 

1  Virgen  del  Carmen,  valedmel 
Que  yo  me  muero  de  pena; 
Que  perdí  las  esperanzas, 
Como  aquel  que  se  condena. 

Doblen  ,  doblen  las  campanas, 
Y  que  toquen  á  silencio; 
Vistan  las  llores  de  luto, 
Que  mi  corazón  ha  muerto. 

La  alegría  en  mi  no  reina  , 
Muerto  tengo  el  corazón  : 
¡Madre  mia  del  Amparo, 
Valedme  en  esta  ocasión! 

Si  no  fuera  por  las  gentes 
Me  vestiría  de  luto, 
Porque  tengo  el  corazón 
Dentro  del  pecho  difunto. 


—  307  — 

De  pura  bayeta  negra 
Mi  cuerpo  se  ha  de  vestir; 
Que  este  es  el  propio  vestido 
De  aquel  que  sabe  sentir. 

Una  soledad  deseo 
Para  aliviar  mis  fatigas, 
Que  allí  regarán  mis  ojos 
Plantas  y  flores  marchitas. 

Soy  el  herido  sin  sangre , 
Soy  el  muerto  sin  acero, 
Soy  el  que  penando  vivo, 
Soy  el  que  penando  muero. 

Tengo  el  corazón  mis  duro 
Que  las  piedras  de  la  calle, 
Y  son  tan  graneles  mis  penas, 
Que  llora  gotas  de  sangre. 

En  lo  profundo  del  mar 
Voy  á  sepultar  mi  pena, 
Porque  mi  pena  es  tan  grands, 
Que  ya  no  cabe  en  la  tierra. 

Lágrimas  pedí  á  una  fuente 
Para  llorar  mi  tormento, 
Porque  es  tan  grande  mi  pena, 
Que  ya  ni  lágrimas  tengo. 

Ya^no  soy  yo  quien  he  sitio , 
Ni  quien  yo  solia  ser; 
Soy  un  cuadro  de  tristeza 
Arrimado  á  una  pared. 


—  308  — 

De  pena  y  de  sentimiento 
No  me  trato  con  las  gentes; 
En  los  rincones  me  meto, 

Y  á  voces  llamo  á  la  muerte. 

Yo  no  sé  lo  que  me  pasa, 
Ni  tampoco  lo  que  quiero; 
Digo  y  no  sé  lo  que  digo, 
Siento  y  no  sé  lo  que  siento. 

¿Qué  importa  que  mis  amigos 
Me  saquen  á  divertir, 
Si  en  volviendo  yo  á  mi  casa 
Vuelvo  de  nuevo  á  sentir? 

En  medio  de  mi  fatiga 
Por  vivir  quise  dormirme, 
Que  el  que  vive  como  yo, 
Cuando  duerme  es  cuando  vive. 

El  dia  paso  con  pena 

Y  la  noche  con  dolor; 
Suspirando  me  anochece, 
Llorando  me  sale  el  sol. 

Cuando  me  siento  en  la  cama, 

Y  repaso  mi  memoria, 
Los  ojos  del  corazón 
Lágrimas  de  sangre  lloran.  (') 


A  orillas  del  mar  me  siento 
Á.  recorrer  rai  memoria, 
Y  al  acordarme  de  tí' 
Sangre  njhs  ojitos  lloran. 


—  309  — 

En  In  soledad  del  campo 
Me  puse  á llorar  mis  penas, 

Y  fué  tan  grande  mi  llanto, 
Que  florecieron  las  yerbas, 

Á  una  piedra  de  la  calle 
Le  contaba  mi  dolor; 
¡Mira  lo  que  lediria, 
Que  la  piedra  se  partió,  (') 

Me  puse  á  llorar  mis  penas 
En  un  monte  de  espesura, 

Y  se  secaron  las  ramas 
Quedando  raices  puras. 

Ayer  tarde  fui  al  campo 
Á  llorar  por  mi  sentir  : 

Y  á  un  árbol  que  me  escucbaba 
Se  le  secó  la  raiz. 

A  orillas  del  mar  me  siento  , 
k  voces  llamo  á  quien  amo, 

Y  como  no  me  responde , 
Muchas  lágrimas  derramo. 

¡Ay,  pobrecito  de  mí, 
Que  echo  suspiros  al  aire! 
¡  Ay,  que  se  los  lleva  el  viento, 

Y  no  me  responde  nadie' 


(n  A  una  piedra  le  conté 
l.o  que  me  lms  hecho  pasar, 
!>e  fatigas  que  le  dije 
J5e  partió  por  la  untad. 


—  310  — 

¡Válgame  Dios  de  los  ciclos, 
Qué  penosa  que  es  mi  malí 
¡Suspirando  tengo  alivio, 
Y  no  puedo  suspirar! 

¿Cómo  quieres  que  yo  salga 
Al  campo  de  la  alegría, 
Si  se  marchitan  las  flores 
Al  ver  esta  pena  mia? 

¡Oh!  cristalina  corriente, 
Que  vas  á  buscar  tu  centro , 
Llévate  á  un  hombre  infeliz 
Que  vive,  pero  muriendo ! 

Ni  en  Italia ,  ni  en  España, 
Ni  en  Francia,  ni  en  Berbería, 
Ni  en  todo  lo  que  el  sol  baña, 
Hay  pena  como  la  mia. 

La  soledad  me  acompaña, 
La  música  me  entristece, 
Aborreciendo  la  vida, 
Apeteciendo  la  muerte.  (!) 

Todas  las  penas  del  mundo 
No  igualan  con  esta  mia, 
Que  se  me  pasa  llorando 
Toda  la  flor  de  mi  vida. 


(')  Pues  aborrezco  la  vida. 
Pues  apetezco  la  muerte. 


—  311  — 

Los  pajarillos  y  yo 
Nos  levantamos  á  unjtiempo; 
Ellos  á  cantar  al  alba, 
Yo  á  llorar  mi  sentimiento. 

¿Qué  importa  que  la  calandria 
El  ruiseñor  y  el  gilguero, 
Canten  para  divertirme, 
Si  en  mí  no  cabe  consuelo? 

Ni  la  tortolilla  triste, 
Ni  el  canario  mas  sonoro, 
Ni  la  fuente  cristalina 
Llorarán,  como  yo  lloro. 

Calla,  ruiseñor,  no  cantes, 
Acompaña  mi  dolor : 
;Que  no  es  razón  que  tú  cantes, 
Estando  tan  triste  yo!  (') 

Yo  pensé  que  con  el  tiempc 
Mis  penas  se  acabarían, 
Y  se  me  van  aumentando 
Como  las  horas  del  dia. 


C)  Estando  raalita  yo. 
También  se  dice : 


Deja  decantar,  gilguero. 
Que  rae  estás  atormentando; 
Que  es  mucha  pena  en  un  triste 
Oir  cantar  y  estar  llorando. 


—  312  - 

Á  aquel  pajarito,  madre, 
Que  canta  en  el  árbol  verde, 
Decidle  por  Dios  que  calle, 
Porque  su  canto  rae  ofende.  ('} 

¡Válgame  san  Sebastian,  (s) 
Patrón  de  Villamartin! 
Todas  las  penas  se  acaban, 
La  raia  no  tiene  fin. 

Angustia,  pena ,  pesar, 
Un  terrible  sentimiento 
En  mi  reina  sin  parar, 
Y  ya  me  falta  el  aliento. 

Son  tan  grandes  mis  fatigas 
Que  me  tiran  á  ahogar; 
Unas  se  van  ,  y  otras  vienen, 
Como  las  olas  del  mar.  (3J 


(')  Á  aquel  pajarito,  madre, 
Que  canta  en  la  verde  oliva, 
Decidle  por  Dios  que  calle , 
Que  su  canto  me  lastima. 

A  aquel  pajarito ,  madre , 
Que  canta  en  el  limón  verde. 
Su  tiempo  !e  ba  de  l'egar, 
Que  él  esté  triste  y  yo  alegre. 

(:)  San  Isidoro. 

(3)  Las  penas  que  estoy  sufriendo 
Me  están  tirando  á  ahogar, 
Las  unas  sobre  las  otras, 
Como  los  olas  del  mar 


—  313  - 

¿No  hay  quién  me  pegue  un  tirulo 
Que  me  parta  el  corazón; 
Que  estoy  viviendo  en  el  mundo 
Con  muchísimo  dolor? 

Acaba,  penita,  acaba, 
Dame  muerte  de  una  vez; 
Que  con  la  muerte  se  acaba 
La  pena  y  el  padecer. 

Horitas  tengo  en  el  dia 
De  sentimiento  y  de  pena; 
Si  me  viniera  la  muerte, 
Por  Dios  que  no  lo  sintiera. 

;  Cuántas  personillas  grandes 
Viene  la  muerte  y  se  lleva, 

Y  á  mí  no  quiere  llevarme 
Que  se  lo  pido  de  veras ! 

Nadie  se  acerque  á  mi  cama , 
Que  estoy  malito  de  pena, 

Y  á  quien  muere  de  este  mal, 
Hasta  la  ropa  le  quema. 

No  te  aflijas,  corazón, 

Y  cese  ya  tu  quebranto, 
Que  vendrá  un  tiempo  mejor 

Y  se  acabará  túllanlo. 

Se  acabará  mi  querer, 
Se  acabará  mi  llorar, 
Se  acabará  mi  tormento, 

Y  todo  se  acabará. 


—  314  — 
XI. 

DESDENES. 


A  la  sierra  me  he  de  ir 
Á  buscar  una  morena, 
Que  las  chicas  de  mi  pueblo 
Ninguna  me  da  ya  pena. 

Eres  avellana  vana, 
Eres  almendro  sin  flor, 
Eres  rosa  sin  capullo, 
Eres  clavel  sin  olor. 

Debajo  de  tu  ventana 
Me  encontré  un  pañuelo  azul 
Con  un  letrero  que  dice  : 
¡Qué  poco  me  gustas  tú ! 

Cuando  paso  por  tu  puerta 
Llevo  la  capa  arrastrando , 
Porque  no  diga  tu  madre 
Que  le  voy  enamoraudo. 

Cuando  paso  por  tu  puert.i 
Compro  pan  y  voy  comiendo, 
Porque  no  diga  tu  madre 
Que  del  aire  me  mantengo. 

Anda  diciendo  tu  madre 
Que  yo  á  tí  te  he  entretenido, 
Y  te  tengo  yo  apuntada 
En  el  libro  del  olvido. 


—  315  — 

Se  puso  tu  madre,  y  dijo 
Que  eras  tú  mejor  que  yo; 
Anda,  ve  y  díle  á  tu  mad.e, 
Que  durmiendo  lo  soñó. 

Se  puso  tu  madre,  y  dijo 
Que  la  reina  para  tí; 
Anda,  ve  y  dile  á  tu  madre 
Que  la  reina  está  en  Madrid.  (') 

Anda  diciendo  tu  madre 
Que  te  mereces  la  reina ; 
Anda ,  ve  y  díle  á  ese  trapo 
Que  vaya  á  Madrid  por  ella 

Niña  de  los  veinte  novios, 
Que  con  ninguno  te  casas, 
Si  te  guardas  para  un  rey, 
Cuatro  tiene  la  baraja. 

Si  tu  madre  quiere  un  rey, 
Cuatro  tiene  la  baraja  : 
Rey  de  bastos,  rey  de  oros, 
Rey  de  copas,  rey  de  espadas. 


(')  Anda  dicien  1o  tu  madre 
Que  la  reina  te  mereces, 
¥  yo  como  no  soy  reina, 
Te  aconsejo  que  me  dejes. 

Se  puso  tu  madre  y  dijo 
Que  á  la  reina  merecías, 
Y  yo  por  engrandecerte 
Dije  que  no  te  quería. 


—  316  — 

Niña  de  los  veinte  novios, 

Y  conmigo  veinte  y  uno; 
Si  todos  son  como  yo, 
Nunca  has  tenido  ninguno. 

Me  han  dicho  que  tiene  usté 
Catorce  novios  contados, 
Conmigo  no  cuente  usté, 
Que  tengo  el  hato  aviado.  (') 

Compañerilla  del  alma, 
De  mí  no  tengas  recelo. 
Que  me  tienes  tan  seguro 
Como  el  agua  en  un  harnero.  (s) 

Cuando  yo  te  quise  á  ti, 
No  estaba  yo  en  mi  sentido; 
Porque  si  lo  hubiera  eílado, 
Otra  cosa  hubiera  s]do. 

Si  piensas  que  yo  te  quiero, 
Porque  te  miro  y  me  rio; 
Soy  un  poquillo  burlona, 

Y  tú  no  lo  has  conocido. 

Si  piensas  que  yo  te  quiero, 
Porque  te  miro  á  la  cara; 
Es  como  el  que  va á  la  feria, 
Á  ver  y  no  comprar  nada. 

(')  Es  decir:  que  estoy  dispuesto  para  marcharme. 

(!)  Amor  mió,  come  y  bebe, 
De  mí  no  tengas  sospecha, 
Que  me  tienes  tan  seguro, 
Como  el  agua  en  una  cesta. 


-  317  - 

Si  piensas  que  por  tí  son 
Los  colores  que  me  salen; 
E^  mi  vida  me  enamoro 
De  un  hombre  que  poco  vale. 

Que  tenga  la  boca  grande, 
O  tenga  la  boca  chica; 
¿Si  no  has  de  ser  mi  marido, 
Á  qué  me  tomas. medida? 

Pensabas  que  te  quería  , 

Y  era  por  entretenerme ; 
Mientras  otro  me  salía , 
Me  servias  de  juguete. 

¡Qué bien  te  habrás  divertido 
En  el  tiempo  de  mi  ausencia! 
Yo  también  hice  lo  mismo, 
Por  descargar  tu  conciencia. 

Échale  trigo  á  la  era 

Y  conmigo  no  platiques, 

Que  tengo  yo  quien  me  quiera 
Desde  el  dia  que  te  fuiste. 

Pensaba  el  tonto,  pensaba, 
Que  yo  por  él  me  moria ; 
Él  pensaba,  y  yo  pensaba 
Cómo  se  la  pegaría. 

Se  pensaba  el  mozo  vano 
Que  yo  por  él  me  moria; 
Desde  que  no  hablo  con  él, 
Se  me  ha  alargado  la  vida. 


-  318  — 

Una  vez  tuve  una  novia, 

Y  ella  pretendió  dejarme, 

Y  yo  tomé  pan  con  tiempo, 
Antes  que  me  diera  hambre. 

Anda,  vete,  no  te  quiero  , 
Que  ya  me  cansé  de  amarte, 
Que  eres  farol  encendido 
Que  alumbras  á  todas  partes. 

Pensabas  tú  que  tenias 
El  pajaro  de  la  cote, 

Y  luego  que  te  se  ha  ido, 
Te  has  quedado  como  boba. 

De  san  Juan  quiero  la  palma, 
De  Santiago  la  cruz, 
De  tu  cuerpo,  compañera, 
No  quiero  ni  la  salud. 

Cuando  quise,  no  quisiste, 
Ahora  que  quieres,  no  quiero; 
Pasa  tu  la  vida  triste, 
Que  yo  la  pasé  primero. 

Aunque  tu  padre  me  diera 
La  mala  y  el  carretón , 
No  me  casara  contigo 
Poríu  maia  condición.  (') 


(')  Aunque  tu  padre  me  diera 
La  carreta  y  el  buey  cojo, 
No  me  casara  contigo 
Porque  eres  tuerta  de  ud  ojo. 


—  319  — 

No  quiero  com»r  contigo 
Gallina?  oí  pavos  reales ; 
Quiero  pan  de  munición 
Con  persona  que  me  agrade. 

Anda,  vete  en  hora  mala, 

Y  en  tu  cara  te  Jo  digo  : 
Que  eres  tú  muy  poca  cosa 
Para  casarte  conmigo. 

No  quiero  que  tú  me  quietas, 
Que  yo  quien  me  quiera  tengo  , 

Y  de  tu  vida  y  milagros 
Muy  largas  noticias  tengo.  (') 

Aunque  me  ves  tan  chiquita , 
Huérfana  de  padre  y  madre, 
No  se  cria  la  lechuga 
Para  tan  flojo  vinagre.  (s) 

Yo  me  enamoré  de  noche, 

Y  la  luna  me  engañó  : 
Otra  vez  que  me  enamore, 
Será  de  dia  v  con  sol. 


(^  No  quiero  que  usté  me  quiera , 
Que  yo  quien  me  quiera  tengo 
Tengo  mi  padre  y  mi  madre, 
Tengo  mi  abuela  y  mi  abuelo. 

(2)  Aunque  me  ves  chiquitiía 
Y  mi  madre  no  está  aquí , 
Las  lechugas  de  mi  huerto 
No  se  crian  para  lí. 


—  320  - 

Tienes  el  amor  trampero, 
Como  se  suele  decir; 
Cuantas  veo,  tantas  quiero.... 
No  me  engañarás  á  mí. 

Eres  como  el  gallo  inglés, 
Que  á  todos  les  haces  cara, 

Y  á  mí  no  me  la  has  de  hacer, 
Porque  te  conozco,  pava. 

Poco  me  importan  á  mí 
Tu  amor  ó  tu  mal-quereneia; 
Porque  el  que  está  sin  pecado, 
No  teme  la  penitencia. 

Haz  cuenta  que  me  morí,  ' 

Y  estuvistes  en  mi  entierro, 
me  vistes  enterrar, 

Y  asististesá  mi  duelo. 

Anda,  vete  que  no  quiero 
Pasar  por  tí  mas  fatigas; 
Te  digo  que  no  te  quiero  : 
¿Qué más  quieres  que  te  diga? 

Anda,  que  ya  no  te  quiero, 
Que  ya  se  me  fué  el  amor; 
Ya  te  barrí  con  la  escoba 
Dentro  de  mi  corazón. 

Ya  sabes  que  te  he  querido 
Dos  inviernos  y  un  verano; 

Y  ahora  te  vuelvo  á  decir, 
Que  al  son  que  me  tocan  bailo. 


—  321  — 

Algún  dia  te  quería, 

Y  ahora  ya  no  te  quiero; 
Porque  he  encontrado  paloma, 
Que  remonta  más  el  vuelo. 

Que  te  quise,  cierto  fué; 
Que  te  olvidé,  no  es  mentira  : 
Que  en  los  árboles  las  hojas 
TsTo  duran  toda  la  vida. 

Yo  te  quise  por  el  tiempo 
Délas  castañas  cocidas; 
Se  acabaron  las  castañas, 

Y  conversación  perdida. 

Aunque  me  ves  que  me  caigo, 
Con  un  pié  me  voy  teniendo; 
Si  tú  tienes  quien  te  quiera, 
Mira  que  yo  también  tengo. 

El  querer  que  puse  en  ti 
Un  cuervo  se  lo  llevó, 

Y  en  medio  de  aquellos  mares 
Abrió  el  pico,  y  lo  soltó. 

El  querer  que  te  tenia 
Era  poco  y  se  me  fué; 

Y  como  vino  san  Juan, 
Á  otra  parte  lo  mudé.  (l) 

(')  Las  mudanzas  de  casa  se  suelen  hacer  en  muchos  pueblos  do 
Andalucía  por  San  Juan,  ósea  el2í  de  junio. 

Tomo  II.— 21 


—  322  — 

El  amor  que  tú  me  dista 
Lo  nieti  en  un  agujero, 

Y  lo  tapé  con  estopa, 

Y  luego  le  pegué  fuego.  (') 

El  quererte  fué  un  antojo, 

Y  el  hablarte  fantasía  ; 

Si  eres  tonta,  abre  los  ojos, 
Yo  logré  lo  que  queria.  (2) 

Es  cierto  que  te  he  querido , 
Que  te  he  querido  y  te  quiero; 
Pero  casarme  contigo, 
fto  lo  permitan  los  cielos.  (3) 

Otros  más  altos  que  tú, 
Pajarillos  de  más  cuenta, 
Me  están  mirando  á  la  cara 
Para  ver  si  estoy  contenta. 


(')  El  amor  que  te  tenia 
Lo  meti  en  un  agujero, 

Y  como  vino  el  verano, 

Las  chinches  se  lo  comieron. 

(-)  Abre,  paloma,  los  ojos. 
Despierta,  si  estás  dormida. 

(3)  Es  cierto  que  te  he  querido, 

Y  que  te  he  sido  leal; 

Pero  casarme  contigo 

Eso  si......  no  lo  verás. 


-  323  - 

Si  tuvieras  olivares, 
Como  tienes  fantasía, 
El  rio  de  Manzanares 
Por  tu  puerta  pasaría. 

Gasta  usté  más  fante&ía 
Que  el  coche  del  Intendente, 

Y  no  vale  usté  un  cigarro, 
Ni  ninguno  de  su  gente. 

F*  tanta  la  vanidad 
Que  tu  cuerpo  representa, 
Que  es  menester  para  hablarlo 
Doscientos  duros  de  renta. 

Desde  que  usté  se  pasea 
Por  las  calles  del  lugar, 
Está  perdida  la  venta 
De  las  cañas  de  pescar. 

De  qué  le  sirve  tener 
Bastón  de  quiquiricaiía, 
Si  te  dicen  las  mozuelas, 
¡Buen  mozo,  pero  no  apaña! 

Aunque  seas  buena  moza, 
No  te  lo  presumas  tanto, 
Que  también  las  buenas  mozas 
Se  suelen  quedar  en  blanco. 

Compañerita  del  alma, 
¿Por  dónde  la  llevas  tú? 
Yo  camino  por  la  arena, 

Y  tú  por  el  cielo  azul. 


—  32i  — 

Los  amores  se  me  han  ido, 

La  causa  yo  no  la  sé ; 

Piensan  que  me  han  agraviado; 

Y  me  han  hecho  gran  merced. 

Cuando  me  dieron  la  nueva 
De  que  tú  no  me  querías* 
Se  me  quedó  el  corazón..... 
Lo  mismo  que  lo  tenia. 

Tú  pensarás  que  me  has  hecho 
Agravio  con  enojarte; 

Y  me  has  hecho  un  beneficio 
Que  no  sé  con  qué  pagarte.  ('} 

Todas  las  mañanas  voy 
A  misa  á  San  Agustín, 
Á  darle  gracias  al  santo 
Que  me  ha  librado  de  ti. 

¿Fuiste  tú  'a  que  dijiste 
Ayer  en  el  lavadero 
Que  te  casabas  conmigo? 
Eso  será  si  yo  quiero. 

Dueño  mió,  este  es  mi  genio, 
Yo  no  me  muero  por  tí; 
Que  en  otro  papel  mas  fino 
Me  enseñaron  á  escribir. 


(')  Si  piensas  que  con  no  verrao 
Me  haces  un  agravio  gr?nde  , 
Me  haces  un  gran  beneficio 
Que  no  sé  cómo  pagarte. 


-_  323  - 

Yo  lengo  sal,  aunque  poca, 
Pero  has  de  saber,  y  escucha : 
Que  la  gasto  con  quien  quiero, 
Con  personas  que  me  gustan. 

Deja  de  escandalizar 
La  calle  con  tus  paseos, 
Que  los  suspiros  que  das 
3Ni  los  oigo,  ni  los  creo. 

Dueño  mió,  este  es  mi  genio , 
Yo  no  me  muero  por  nadie; 
Si  vienes,  bien  te  recibo, 

Y  si  te  vas ,  buen  viaje. 

Me  quisiste,  me  olvidaste, 

Y  me  volviste  á  querer  : 
Zapato  que  yo  desecho , 
No  me  lo  vuelvo  á  poner. 

Zapato  que  yo  desecho 

Y  lo  tiro  al  muladar, 

Que  otro  venga  y  se  lo  ponga  . 
¿Qué  cuidado  se  me  da? 

De  la  lechuga  romana 

El  cogollo  me  comí; 

Que  oíros  se  coman  las  hojas, 

¿Qué  cuidado  me  da  á  mí? 

Anda  y  díle  á  quien  te  quiere 
Que  de  raí  está  descuidado; 
Pero  que  tenga  la  pena 
De  comer  de  mi  sobrado. 


—  326  — 

Mi  Carrillo  está  enojado 
Y  me  ha  mandado  decir  : 
Que  busque  novio,  si  quiero, 
Porque  él  no  piensa  venir. 

Permita  Dios  de  los  cielos 
Que  cuando  vuelva  á  quererte, 
Se  me  salten  los  ojillos 
De  un  dolor  de  clavo  fuerte. 

Satisfacciones  me  pides , 
Yo  no  te  las  quiero  dar; 
Que  darte  satisfacciones 
Es  volver  á  la  amistad. 

Si  esta  mujer  no  me  quiere, 
¿Qué  hago  yo  con  afligirme? 
¡Á  mí  no  me  ha  de  faltar 
Otra  con  quien  divertirme! 

Si  piensas  darme  pesares 
Con  decir  que  tienes  otra, 
Yo  tengo  para  ganarte 
Caballo ,  malilla  y  sota. 

Dicen  que  tú  no  me  quieres, 
Aunque  doblones  me  sobran; 
Los  doblones  son  doblones 
Aquí  y  en  Constantinopla. 

Si  piensas  que  con  halagos 
Me  derrito  como  cera, 
Soy  yo  de  tal  calidad 
Que  el  mismo  fuego  me  hiela. 


—  327  — 

Si  la  ocasión  se  presenta 
De  verte  en  alguna  parte, 
Te  he  de  volver  las  espaldas, 
Me  he  de  marchar  sin  hablarte. 

Si  te  mueres,  lloraré 
Por  la  falta  que  me  haces, 

Y  otro  en  tu  lugar  pondré, 
Que  todo  lo  nuevo  place. 

Si  piensas  que  han  de  volver 
Las  nueces  al  cantarillo, 
Á  tí  te  se  fué  el  amor, 
Á  mí  el  amor  y  el  cariño. 

Si  me  quieren,  sé  querer; 
Si  me  olvidan,  olvidar; 
Si  me  desprecian ,  desprecio , 
Porque  este  es  mi  natural. 

Si  vienes,  bien  te  recibo, 

Y  si  no,  no  me  haces  falta  : 
Has  de  saber,  dueño  mió, 
Que  yo  no  contemplo  gaitas. 

Te  pones  por  todas  partes 
Á  publicar  que  te  quiero, 

Y  hasta  al  santo  de  tu  nombre 
Aborrecido  lo  tengo. 

Aunque  en  una  cruz  te  pongas, 
Para  mí  acabaste  ya, 
Por  haber  querido  á  un  tiempo 
Con  dos  barajas  jugar. 


—  328  — 

Aunque  el  rey  te  coronara, 
Ya  sabes  que  no  te  quiero  : 
Lo  que  nos  pasa  á  los  dos, 
Lo  vas  pregonando  luego. 

Ya  no  me  queman  á  mí 
Las  llamas  de  tu  candela, 
Que  lo  que  ha  sido  y  no  es, 
Como  sien  la  vida  fuera. 

Ya  no  quiero  más  pan  luyo 
Que  me  amarga  la  corteza, 
Ni  conversación  contigo; 
La  que  he  tenido  me  pesa. 

¿De  qué  te  sirve  que  andes 
Por  la  calle  como  un  loco, 
Si  el  dia  menos  pensado 
Te  dejo  y  me  voy  con  otro? 

Ya  te  he  dicho,  compañera, 
No  vengas  en  busca  mia, 
Que  va  mucha  diferencia 
De  tu  persona  á  la  mia. 

Acaba  de  partir  nueces, 
Y  echa  las  piedras  al  rio  : 
Lo  que  ha  sido  y  ya  no  es, 
Como  si  no  hubiera  sido. 

Quítate  de  mi  presencia 
Que  no  te  quiero  mirar, 
Que  te  tengo  alonecido 
Como  al  pecado  mortal. 


—  329  — 

Tan  ofendida  me  tienes 
Con  obras  y  con  palabras, 
Que  aunque  difunto  te  viera, 

Ni  agua  bendita  te  echara. 

Tantas  bojas  como  tiene 
La  alameda  de  Genil, 
Tantos  demonios  te  lleven 
Cuando  te  acuerdes  de  mí. 

Dicen  que  usté  no  me  quiere, 
Se  me  dan  tres  caracoles; 
Mas  arriba  ó  más  abajo, 
Me  estáu  queriendo  á  montones. 

Dicen  que  ya  no  me  quieres, 
3So  me  da  pena  maldita , 
Que  la  mancha  de  la  mora 
Con  otra  verde  se  quila. 

Dicen  que  usté  no  me  quiere; 
Á.  mi  no  me  da  cuidado; 
Mañana  me  pongo  lulo 
De  tafetán  encamado. 

Grandes  fatigas  pasé, 
Cuando  le  estuve  olvidando; 
Así  que  lo  conseguí, 
De  contenió  no  me  hallo. 

¿Qué  cuidado  le  da  al  rey 
De  que  se  muera  un  soldado? 
Lo  mismo  que  me  da  á  mí 
De  que  me  hayas  olvidado. 


—  330  — 

¿Qué  cuidado  me  da  á  mí 
Que  pases  y  do  me  hables, 
Si  sabes  que  yo  no  como 
Con  buenos  dias  de  nadie? 

Yo  como  y  bebo  sin  ti, 

Tu  querer  no  me  hace  falta; 

Ni  el  mundo  se  encierra  en  ti, 

Ni  los  hombres  se  rematan. 

Anda  con  Dios,  bien  te  logres, 
No  le  deseo  mal  ninguno: 
Hora  de  salud  no  tengas 
Mientras  vivas  en  el  mundt). 

Si  quieres  darme  pesares 
Con  querer  á  otra  deidad, 
Quiérela  tú  sin  recelo, 
Que  a  mí  nada  se  me  da. 

Una  caña  de  pescar 
Tengo  para  mi  consuelo, 
Si  un  amante  se  me  va , 
Otro  queda  en  el  anzuelo. 

Toda  la  calle  á  lo  largo 
La  he  sembrado  de  melones, 
Me  han  salido  calabazas 
Para  darlas  á  los  hombres. 

Piensas  que  me  vuelven  loca 
Tus  patillas  y  cuchillo, 
Y  yo  no  quiero  galanes 
Que  escupen  por  el  colmillo. 


—  331  — 

Coge  la  rama  de  un  roble 

Y  tírala  á  mi  tejado  ; 
Cuando  la  rama  eche  (lores 
Te  daré  entonces  la  mano. 

Siempre  me  anda  usté  diciendo 
Que  se  muere  uslé  por  mí ; 
Muérase  usté  ,  lo  veremos  , 

Y  después  diré  que  si. 


—  332  — 

COPLAS   JOCOSAS,  PICARESCAS 

Y  EPIGRAMÁTICAS. 


Tengo  yo  una  cantarilla 
De  coplülas  y  cantares ; 
Cuando  quiero  diverlirme- 
Tiro  de  la  cuerda  y  salen. 

¿Pues  no  es  grande  bobería 
El  vivir  siempre  penando, 
Pudiéndonos  divertir, 
Mi  vida,  de  cuándo  en  cuándo' 

Ya  no  quiero  sufrir  más, 
Que  estoy  harto  de  sufrir, 
Que  quiero  tomar  el  tiempo 
Como  lo  vea  venir. 

Sangre  vivita,  vivila, 
Sangre  \ivita  la  quiero; 
Porque  la  sangre  vivita 
Tiene  sandunga  y  salero. 

Tengo  que  morir  cantando, 
Ya  que  llorando  naci ; 
Que  las  penas  de  este  mundo 
No  todas  son  para  mí. 

Ya  no  quiero  yo  apurarme, 
Apúrese  quien  qui-iere, 
Poique  tengo  conocido, 
Que  el  que  se  apura,  se  muere. 


-  333  - 

Quien  tiene  penas,  se  muere, 
Quien  no  las  tiene  también ; 
Yo  quiero  vivir  alegre, 
Mañana  me  moriré. 

Este  mundo  es  una  bola,  (') 

Y  el  que  se  muere  es  un  tonto, 
Que  lo  llevan  á  enterrar, 

Y  le  cantan  un  responso. 

Yo  me  llamo  poca  pena, 
Pariente  de  mala  gana, 

Y  por  apellido  tengo 

Á  mi  no  se  me  da  nada. 

Aunque  me  digan  que  calle 
No  por  eso  he  de  callar  ■ 
Todito  lo  he  de  decir, 
Salga  bien  ó  salga  mal. 

Canti  claróme  han  llamado 
Las  niñas  de  mi  lugar, 

Y  tieuea  mucha  razón 
Porque  no  puedo  callar. 

No  soy  rio,  que  me  enturbio, 
Aunque  caiga  una  tormenta, 
Que  soy  mas  claro  que  el  agua 
De  la  fuente  de  la  yedra. 

Á  la  que  me  quiere,  quiero; 
Á  la  que  me  habla,  hablo; 
Como  me  las  dan  las  tomo, 

Y  al  son  que  me  tocan  bailo. 


(,*)  Este  mundo  es  un  fandango. 


—  334  - 

Cada  vez  que  considero 
Que  me  tengo  que  morir, 
Tiendo  una  capa  en  el  suelo, 

Y  me  harto  de  dormir. 

Cada  vez  que  considero 
Que  tengo  un  amor  ingrato, 

No  sé  corno  no  me  tiro 

Contra  un  colchón,  y  me  mato. 

Las  cositas  de  este  mundo 
Muchos  las  toman  á  pecho ; 
Yo  las  tomo  con  la  mano , 

Y  á  la  espalda  me  las  echo. 

Ámí  me  llaman  el  tonto, 
El  tonto  de  mi  lugar; 
Todos  comen  trabajando, 
Yo  como  sin  trabajar. 

A  mi  me  llaman  el  tonto 
Porque  miro  á  los  tejados  ; 
Soy  tonto  de  conveniencia 
Porque  voy  á  mi  cuidado. 

Soy  currito  en  el  andar 

Y  en  ponerme  la  montera, 

Y  en  esto  de  trabajar 
Tengo  muy  mala  madera. 

Para  los  hombres  se  hicieron 
Los  buenos  y  malos  pasos; 
Siendo  la  mujer  bonita , 
Vengan  todos  los  trabajos. 


—  333  — 

Tengo  pan  y  tengo  vino, 

Y  sardinas  en  la  mar 
Tengo  la  mujer  bonita, 

Y  no  quiero  trabajar.  (') 

Yo  no  sé  cavar  ni  arar, 
Ni  tampoco  coger  yerba; 
La  que  se  case  conmigo, 
¡Qué  buena  prenda  se  lleva! 

Mi  padre,  porque  soy  malo  , 
A  presidio  quiere  echarme; 
Yo  le  digo  :  Padre  mió, 
¿Dónde  irá  el  buey  que  no  are? 

Cuando  salgo  de  mi  casa, 
Mi  madre  se  echa  á  llorar : 
¡  Qué  lastima  de  mi  niño  , 
Que  me  lo  van  á  engañar  í 

Soy  maestro  examinado 
De  las  cucharas  de  pan; 
Tengo  el  oricio  parado 
Por  falta  de  material. 

Yo  no  tengo  ningún  vicio, 
Sino  que  fumo  tabaco, 
Suelo  jugar  un  rentoy, 
Y  alguna  vez  me  emborracho. 


(')  Tengo  oro,  tengo  plata 
Y  navios  en  la  mar; 
Tengo  la  mujer  bonita: 
¿Qué  más  puedo  desear? 


-  336  - 

Cuando  me  parió  mi  madre, 
Dijo  una  verdad  mi  abuela: 
Como  este  muchacho  \iva, 
Seguro  está  que  se  muera. 

Tengo  yo  un  lio  cadete 
En  las  guardias  españolas, 
Que  en  pidiéndole  dinero, 
Echa  mano  á  las  pistolas. 

Tengo  una  tía,  y  me  quiere 
Como  si  fuera  mi  madre ; 
Siempre  que  compra  ensalada 
Me  da  las  hojas  mas  grandes. 

Yo  tenia  una  zambomba, 
Y  me  la  rompió  mi  abuela. 
¡No  puede  un  hombre  de  bien 
Tener  una  cosa  buenat 

Si  juego  al  tresillo,  pierdo; 
Si  juego  al  cañé,  no  gano; 
Si  juego  á  la  treinta  y  una, 
Hago  treinta  y  dos  de  mano. 

De  que  yo  fuera  soldado  , 
Tuvo  mi  madre  la  culpa, 
Que  le  dijo  al  coronel : 
¡Tengo  un  muchacho  que  asusta 

Mi  madre  túvola  culpa 
De  que  yo  tan  feo  fuera  , 
Que  por  cuatro  ó  cinco  reales 
No  me  quitó  las  viruelas. 


—  337  — 

Yo  tenia  un  agnus  Dei 
Al  cuello,  como  es  costumbre; 
Me  lo  quitaron,  diciendo  : 
Qui  tollis  peccata  mundi. 

Échame  un  cigarro,  primo  * 
Que  yo  no  tengo  tabaco, 
S  hay  un  perrito  que  muerde 
Á  la  puerta  del  estanco. 

En  la  calle  no  sé  dónde, 
Mataron  yo  no  sé  á  quién ; 
El  vivo  cayó  en  el  suelo, 
Y  el  muerto  apretó  á  correr. 

En  la  calle  no  sé  dónde 
Se  encuentra  no  sé  qué  santo, 
Que  en  rezando  no  sé  qué , 
Se  gana  yo  no  sé  cuánto. 

Mi  madre  me  dijo  un  dia 
Que  áqué  santo  le  rezaba; 
Yo  le  dije  :  madre  raia  , 
Á  aquel  que  me  da  la  gana. 

Santa  Rita  la  llorona 
Fué  tanto  lo  que  lloró, 
Que  el  alma  de  su  marido 
Del  infierno  la  sacó. 

Á  santa  Rita  de  Casia 
No  le  tengo  de  rezar, 
Que  le  pedi  un  imposible, 
Y  no  lo  quiso  otorgar. 
Tomo  II.— 22. 


—  338  — 

Santa  Rita  fué  casada 
Con  un  hombre  labrador, 
Que  se  coraia  los  huevos 

Y  dejaba  el  cascaron. 

• 

En  San  Miguelito  el  alto 
Un  albañil  se  cayó  : 
El  santo  hizo  un  milagro, 
Que  del  suelo  no  pasó. 

En  la  tienda  del  barbero 
¿Sabe  usté  lo  que  se  dice? 
Que  el  Señor  le  da  pañuelo 
Al  que  no  tiene  narices. 

k  san  Pedro  que  era  calvo 
Le  picaban  los  mosquitos, 

Y  su  madre  le  decía  : 
Ponte  el  gorro,  Periquito! 

Ya  se  murieron  los  diablos, 
Ya  el  infierno  se  acabó, 
Ya  no  nos  condenaremos, 
Serrana ,  ni  tú  ni  yo. 

Con  una  mujer  bonita 
Tiene  un  hombre  el  pan  ganado, 
Sin  más  trabajo  que  hacerse 
Un  poco  el  disimulado. 

Vivan  las  claras  estrellas, 
Viva  el  sol ,  viva  la  luna, 
Vivan  las  niñas  bonitas, 

Y  el  amor  v  la  fortuna. 


—  339  — 

Por  un  besito  ni  dos 
Echa  penitencia  el  cura; 
Pero  en  llegando  a  los  diez 
La  penitencia  es  segura. 

Si  los  besitos  salieran 
Como  sale  el  perejil. 
Más  de  una  niña  tuviera 
La  cara  como  un  jardín. 

Hombre  feo  y  sin  dinero, 
Enamorado  y  celoso, 
Á  esto  llaman  en  mi  tierra 
La  carabina  de  Ambrosio.  (') 

Los  cortejos  y  los  viejas 
Siguen  una  paridad , 
Que  en  faltándoles  el  oro 
No  valen  ni  la  mitad. 

Á  los  árboles  frutales 
Se  parecen  los  cortejos, 
Que  en  cayéndose  la  hoja 
Son  espantajos  del  huerto. 

El  que  corteja  y  no  sabe 
La  cuerda  que  hade  tocar, 
Por  muy  sacristán  que  sea 
Nunca  llega  á  repicar. 


(f)  Al  que  corteja  sin  blanca, 
Con  lilulo  de  buen  mozo; 
A  ese  llaman  las  mozuelas 
La  carabina  de  Ambrosio. 


—  340  - 

Por  comer  una  manzana 
Adán  su  reino  perdió: 
Muchos,  según  fuera  el  árbol, 
Perdieran  por  media,  dos. 

¿  Es  posible ,  padre  Adán , 
Que  siendo  vuestra  merced 
El  primer  hombre  del  mundo, 
Lo  engañara  una  mujer? 

De  una  costilla  de  Adán 
Formó  Dios  á  la  mujer. 
Para  dejarle  á  los  hombres 
Ese  hueso  qu©  roer. 

El  que  quiera  en  este  mundo 
Estar  de  arañazos  libre, 
No  haga  fiestas  á  los  gatos 
Ni  á  las  mujeres  se  arrime. 

El  que  quiera  en  este  mundo 
Tener  paz  con  su  mujer, 
Por  muchas  cosas  que  vea 
Ha  de  hacer  que  no  las  ve. 

El  que  quiera  vivir  mucho 
Ha  de  huir  lo  más  que  pueda 
De  médicos,  boticarios, 
Pepinos,  melones  y  hembras. 

En  el  andar  se  conoce 
La  que  es  mala  y  la  que  es  buena; 
En  echando  el  paso  ¡argo 
iSanta  Bárbara,  que  truena! 


91 1 

—    OA1    — 

Las  mozuelas  son  de  oro, 
Las  casadas  son  de  plata , 
Las  viudas  sou  de  cobre 
I  las  viejas  de  hojalata. 

una  vieja  vale  un  real, 

Y  una  muchacha  dos  cuartos, 

Y  yo,  como  soy  tan  pobre. 
Me  voy  á  lo  mas  barato. 

Una  vieja  muy  revieja 
Le  estaba  diciendo  a  otra: 
Luego  que  yo  me  compongo, 
>"o  me  pongo  muy  malola. 

¡Mal  baya  del  arrebol 
Que  venden  en  las  boticas, 
Que  se  quieren  comparar 
Las  feas  con  las  bonitas! 

Todas  las  feas  del  mundo 
Se  juntaron  una  tarde, 
k  pedirle  á  san  Antonio 
Que  las  bonitas  se  acaben. 

Las  morenas  hizo  Dios, 
\'  las  blancas  un  platero, 
Las  coloradas  un  sastre, 
Las  negras  un  zapatero. 

El  demonio  son  los  hombres, 
Según  dicen  las  mujeres: 
¡Cuántas  mujeres  desean 
Que  el  demonio  se  las  lleve! 


-  312  — 

Las  mozadas  no  me  quieren 
Ni  yo  a  las  viejas  tampoco;  (') 
Iremos  así  pasando 
Con  esía  vena  de  loco. 

Las  mujeres  de  hoy  en  día 
Son  lo  mismo  que  palmitos; 
Empezando  á  quitar  hojas 
Solo  quedan  desperdicios. 

Las  mujeres  que  hay  ahora 
Son  como  las  cañas  verdes ; 
Por  cima  tienen  la  pompa, 
Debajo  los  arambeles. 

Las  mujeres  de  estos  tiempos 
Son  como  las  avellanas; 
De  ciento  sale  una  buena 

Y  noventa  y  nueve  vanas. 

Las  mujeres  que  hoy  se  buscan 
Han  de  tener  buena  cara , 
Mucho  mimo  y  mucho  embuste, 
Tomar  mucho,  y  no  dar  nada. 

Todas  las  mujeres  son 
Medrosas,  como  se  sabe, 
Que  se  asustan  de  un  ratou 

Y  no  se  asustan  de  un  fraile. 


(')  Las  bonitas  no  me  quieren, 
Ni  yo  á  las  feas  tampoco. 


—  343  — 

Las  muchachas  de  estos  tiempos  (') 
Son  como  las  aceitunas; 
La  que  parece  más  verde , 
Suele  ser  la  más  madura. 

Más  la  quiero  blanca  y  sosa 
Que  no  morena  y  con  gracia ; 
Porque  antes  de  que  anochezca 
Está  lo  oscuro  en  la  casa.  (2) 

No  quiero  mujer  bonita 
Ni  viña  en  camino  real, 
Que  para  coger  el  fruto 
Es  menester  madrugar.  (5) 

Todo  el  hombre  que  se  mucre 
Sin  querer  á  una  morena , 
Se  va  de  este  mundo  al  otro 
Sin  saber  lo  que  es  canela. 

N")  quiero  mujer  bonita 
Para  vivir  con  recelo; 
No  quiero  que  á  mi  me  pille 
La  media  luna  de  enero. 


(>)  Lae  mocitas  de  la  corte. 

('-)  Oue  no  quiero,  siendo  dia, 
Tener  la  noche  en  mi  casa. 

(3)  Quien  tiene  mujer  bonita 
Y  viña  en  camino  real , 
Si  ha  de  coger  solo  el  fruto, 
Uicn  necesita  velar. 


—  344  - 

Todo  el  hombre  que  se  casa 
Con  una  mujer  bonila, 
Hasta  que  ella  llega  á  vieja  (') 
El  susto  no  se  le  quita. 

Todo  el  hombre  que  se  casa 
Con  una  mujer  muy  niña, 
Prevenga  una  vara  verde , 
Que  el  miedo  guarda  la  viña. 

'k  aquella  mujer  que  quiere 
Mandar  más  que  su  marido, 
i  Santo  Cristo  del  garrote, 
Leña  del  Yerbo  Divino! 

Toda  la  mujer  que  quiero 
De  su  marido  el  dinero, 
Le  toma  la  cara  y  dice : 
iAy  chacho,  cuánto  te  quiero! 

Catalina,  mi  vecina, 
Mujer  de  mucho  aparato, 
Secóme  la  longaniza, 
¥  le  echa  la  culpa  al  gato. 

Los  hombres  en  este  tiempo 
Son  como  el  melocotón, 
Tienen  la  cascara  buena 
Y  dañado  el  corazón. 

No  son  todos  cazadores 
Los  que  por  el  monte  van: 
Unos  cazan  las  perdices, 
"Y  otros  las  hijas  de  Adán* 


(•)  Haeia  que  llegan  &  viejos. 


-  3iS  — 

Los  hombres  son  el  demonio, 
Parientes  del  Anlecristo, 

Y  nosotras  las  mujeres 
Somos  unos  angelitos. 

Se  parecen  á  la  araña 
Las  mujeres  y  las  mozas, 
Porque  es  sa  mayor  cuidado 
Andar  buscando  la  mosca. 

La  mujer  y  el  perro  dogo 
Son  de  la  misma  madera, 
Que  en  haciéndoles  halagos 
Se  van  detras  de  cualquiera. 

Dice  el  sabio  Salomón 

Que  el  que  engaña  á  una  mujer, 

No  tiene  perdón  de  Dios 

Si  no  la  engaña  otra  vez. 

Dicen  algunos  autores, 

Y  con  ellos  Sancho  Panza, 
Que  un  gato  y  una  mujer 
La  limpieza  de  una  casa. 

El  pájaro  y  la  mujer 
No  se  deben  dejar  solos; 
El  primero  con  el  gato, 
La  segunda  con  el  novio. 

Según  dice  quien  lo  sabo, 
Todas  las  mujeres  son 
Amigas  do-Ios  tomaícsy 
Mas  de  los  dáliles  no. 


-  3Í6  — 

¿Dónde  irá  el  buey  que  no  are, 

Y  la  yegua  que  no  trille, 

Y  el  caballo  que  no  corra , 

Y  la  mujer  que  no  chille? 

En  ca?a  de  doña  Justa 
lia  entrado  un  hombre  á  deshora; 
Si  e>to  hace  doña  Justa, 
¿Que  hará  doña  Pecadora? 

\k  cuántas  conozco  yo 
Que  se  tienen  por  santitas, 

Y  suelen  pegarle  un  chasco 
Á  las  ánimas  benditasl 

Son  las  Pepas  presumidas 

Y  las  Antonias  son  vanas , 
Interesadas  las  Rosas 

Y  melindrosas  las  Juanas. 

Son  las  Vicentas  muy  sosas 

Y  muy  falsas  las  Jacintas, 
Todas  las  Anas  celosas 

Y  todas  las  Claras,  tintas. 

Ya  no  se  puede  en  .invierno 
Las  salitas  esterar, 
Porque  con  los  miriñaques 
Se  concluyó  el  material. 

Una  niña  de  mi  calle 
Por  un  balcón  se  cayó, 

Y  el  vuelo  del  miriñaque 
La  vida  le  libertó. 


-  347  - 

En  mi  vida  tomaré 
De  mi  amante  ni  un  cintillo, 
Porque  luego  se  figuran 
Que  todo  el  monte  es  tomillo. 

Ni  caserita  de  cura, 
Ni  criada  de  mesón, 
Ni  viña  junto  al  camino 
No  la  compraría  yo. 

Con  los  musiquitos,  nioa, 
Poquita  conversación, 
Porque  siempre  están  pensando 
En  el  do,  re,  mi,  fa,  sol. 

No  te  cases  con  herrero 
Que  te  puede  suceder, 
Tirarte  con  el  martillo 
Y  hacerte  coja  de  un  pié. 

Note  enamores,  mi  vida, 
De  ningún  chico  pedante; 
Precíale  de  algún  buen  mozo, 
Ya  que  no  mate ,  que  espante. 

Si  quieres  vivir  alegre 
Cásate  con  un  corneta  ; 
Por  la  mañana  diana, 
Por  la  noche  la  retreta. 

No  te  cases  con  herrero, 
Dama  de  cuerpo  gentil , 
Que  del  golpe  del  martillo 
No  te  dejará  dormir. 


-  318  ~ 

Una  niña  de  esie  barrio 
Trata  con  un  practicante, 

Si  tira  de  las  lancetas 

¡Ten  cuidado  no  se  enfade  1 

Para  monja  no  naci , 
Que  naci  para  casada, 
Recorreré  los  oficios, 
Por  ver  si  alguno  me  agrada. 

Al  sacristán  lo  aborrezco, 
Porque  siempre  anda  de  prisa, 

Y  enfadado  puede  darme 
Con  lo  que  tocan  á  misa. 

Al  tejedor  lo  aborrezco, 

Porque  este,  aunque  yo  no  quiera, 

Puede  urdirme  alguna  trama 

Y  echarme  la  lanzadera 

Un  platero  bien  vestido 
Viene,  y  sus  galas  me  luce; 
Pero  veo  que  no  es  oro 
Todo  aquello  que  reluce. 

Aunque  sea  millonario, 
río  lo  quiero  mercader; 
Porque  asi  como  me  compra, 
También  me  puede  vender. 

Un  confitero,  con  dulces 
También  me  quiere  engañar; 
Mas  no  quiero  sus  dulzuras, 
Porque  pueden  amargar. 


—  3i9  — 

Un  cerero  me  d  sea, 
Cunndo  me  ve  tan  bonita; 
Mas  no  creo  que  por  él 
Mi  corazón  se  derrita. 

Un  tintorero  me  ronda 
Con  mucho  salero  y  garbo; 
Pero  yo  no  quiero  oficio 
Que  vuelve  lo  negro  blanco. 

Un  pastelero  pretende 
Que  yo  me  case  con  él; 
Mas  si  yo  gusto  le  diera 
Sí  que  baria  buen  pastel! 

Un  sastre  toma  medidas 
Para  echarme  la  tijera; 
Pero  en  no  siendo  en  mi  paño 
Que  corte  por  donde  quiera. 

Un  cordelero  queria 
Que  me  casara  con  él, 
Y  si  yo  le  diera  gusto, 
Bien  merecía  un  cordel. 

Zapatero  no  lo  quiero, 

Sastre  no  lo  puedo  ver; 
Uno  me  da  con  la  manor 
Otro  me  da  con  el  pié. 

Un  jorobado  me  ronda 
Las  tapias  de  mi  corral; 
¿Si  pensará  el  jorobado 
Que  á  mí  me  ha  de  jorobar? 


—  3j0  - 

Que  no  nací  para  monja 
Al  principio  declaré; 
Pero  ya  desengañada 
Monja  por  fuerza  lie  de  ser. 

Torta  me  da  un  panadero, 

Y  otra  vez  al  horno  va  ; 
Pero  temo  que  algún  dia 
Me  cueste  la  torta  un  pao. 

No  quiero  á  Juan  ,  porque  es  tonto, 
Ni  á  Pedro  por  majadero, 
ISi  a  Francisco  por  celoso; 
De  los  tres  ninguno  quiero 

Carpinterilo  es  mi  padre, 
Carpiaterito  es  mi  hermano; 
Carpinterilo  ha  de  ser, 
Aquel  á  quien  dé  mi  mano. 

Los  sargentos  para  mí, 
Los  cabos  para  mi  hermana, 

Y  los  soldaditos  rasos, 
Esos  para  mi  cuñada. 

Más  quiero  labrador,  madre, 
Con  tierra  en  las  alpargatas, 
Que  no  de  esos  currutacos, 
Con  charreteras  de  plata. 

El  primer  amor  que  tenga 
Ha  de  ser  un  estudiante  ; 
Ya  que  no  tenga  dinero, 
Que  me  alegre  cuando  cante. 


-  331  — 

El  primer  amor  que  tenga 
Ha  de  ser  un  andaluz ; 
Ya  que  no  tenga  dinero 
Tenga  la  sal  de  Jesús. 

El  primer  amor  que  tenga 
Ha  de  ser  un  maragato; 
Ya  que  no  tenga  dinero, 
Tenga  los  calzones  anchos. 

ISo  lo  quiero  zapatero, 
Que  me  tirará  la  horma, 
Que  lo  quiero  molinero, 
Que  me  ponga  blanca  y  gorda. 

Contrabandista  lo  quiero, 
Aunque  lo  maten  mañana, 
Que  si  acaso  lo  mataren 
Me  queda  caballo  y  carga. 

Á  un  viejo  quiero  y  á  un  mozo, 
Aunque  con  distiuta  ley; 
Quiero  al  mozo  por  su  cara, 

Y  al  viejo  por  la  del  rey. 

La  que  se  casa  con  viejo 
Tiene  penitencia  entera ; 
De  dia  cruz  y  calvario, 

Y  de  noche  calavera. 

Una  niña  me  engañó, 
Porque  me  encontró  sencillo  : 
¿Cuándo  volverá  la  niña 
Á  tener  chanzas  conmigo? 


—  332  ~ 

Yo  me  arrimó  á  una  morena 
Por  ver  si  la  camelaba, 

Y  ella  me  cameló  a  mi 
El  dinero  que  llevaba. 

Madre,  digale  uslé  á  padre 

Que  le  riña  á  Sebastian  , 

Que  me  quiere  hacer  cosquillas, 

Y  no  las  puedo  aguantar. 

Soy  un  pobre  forastero, 
Que  á  una  mujer  quise  bien, 

Y  pensando  cazar  gangas, 
Me  pescaron  en  la  red. 

Mozuelas,  si  queréis  novio 
Hacedlo  de  pan  y  queso, 
Que  los  mozuelos  de  ahora 
Dicen  que  no  están  por  eso. 

Muchachas,  si  queréis  novios, 
Pintadlos  en  la  pared, 
Que  los  mocitos  de  España 
Son  de  la  reina  Isabel. 

¿Fuiste  tú  la  que  metiste 
A  san  Antonio  en  un  pozo, 
Y  lo  hartaste  de  agua, 
Porque  te  saliera  un  novio?  (') 

(*)  Singular  manera  de  buscar  novio  es  esta  de  meter  en  agita  la 
imagen  de  san  Antonio.  También  hay  en  algunos  pueblos  la  cos- 
tumbre de  meter  la  cabeza  en  una  fuente  á  las  doce  en  punto  de  la 
noche  de  San  Juan,  con  lo  cual,  dicen,  en  aquel  mismo  año  se  ha  de 
encontrar  amante.  Aunque  hoy  dia  se  suele  hacer  esto  en  son  de 
broma,  sin  duda  en  tiempos  antiguos  han  existido  estas  y  otras  se- 
mejantes creencias  supersticiosas  acreditadas. 


—  353  — 

Mi  padre  me  pega  palos, 
Porque  le  pido  marido; 
Vengan  palos  y  más  palos, 

Y  déme  lo  que  le  pido. 

Mi  padre  me  pega  palos, 
Porque  quiero  á  un  albañil, 

Y  al  son  de  los  palos  digo  : 
¡Cuándo le  veré  venir l 

Mi  padre  me  pega  palos, 

Y  mi  madre  me  pellizca, 

Y  al  son  de  los  palos  digo : 
Sarna  con  gusto  no  pica. 

No  quiero  querer  á  nadie, 
Ni  que  me  quieran  á  mi; 
Quiero  andar  entre  las  flores, 
Hoy  aquí,  mañana  allí. 

El  amor  y  la  cotilla 
Todo  lo  lie  dejado  á  un  tiempo; 
Porque  no  quiero  apretones 
En  el  alma,  ni  en  el  cuerpo. 

Yo  conocí  á  un  don  José, 
Que  era  un  hombre  muy  cabal; 

Y  se  metió  en  el  querer, 

Y  murió  en  un  hospital. 

Quorcr  una  no  es  ninguna, 
Querer  dos  es  voluntad, 
Querer  tres,  y  engañar  cuatro, 
ts  maña  y  habilidad. 
Tomo  II.— 23 


—  35£  — 

Tengo  mi  amor  repartido 
Entre  cuatro  ó  cinco  damas; 
Yo  con  ellas  me  divierto, 

Y  ellas  conmigo  se  eugañan. 

Yo  tuve  cierto  cariño 
Hasta  que  me  dio  la  gana; 
Pero  luego  me  cansé, 

Y  la  dije :  abur,  salada. 

Á  la  Virgen  del  Pilar 
Le  estoy  pidiendo  de  veras, 
Que  me  quite  este  querer 
Que  le  tengo  á  las  mozuelas. 

Cuando  veo  una  mujer, 
Todo  me  vuelvo  veneno, 

Y  la  vida  perdería 

Solo  por  un  cuerpo  bueno. 

Porque  le  dije  á  una  niña, 
Benditos  tus  perejiles; 
Me  llevaron  á  la  cárcel 
Los  ministros  y  alguaciles. 

Yo  fui  soldado  blanquillo, 
Querido  de  mi  sargento, 

Y  por  enamoradillo 

Me  echaron  del  regimiento. 

Paraíso  de  los  tontos 
Dicen  que  son  las  muchachas; 
Yo  me  voy  al  paraíso, 
Aunque  de  tonto  me  caiga. 


—    000    — ■ 

Permita  Dios  castigarme 
Con  un  plato  de  perdices, 
Una  botella  de  vino, 

Y  una  muchacha  de  á  quince. 

Si  yo  fuera  cazador, 

Y  tuviera  una  escopeta, 
Cazaría  una  perdiz 

De  las  que  gastan  peineta. 

Marujilla,  Marujilla, 
No  vayas  por  agua  al  rio , 
Que  detras  de  aquella  piedra 
Está  el  Marojo  escondido. 

El  médico  me  ha  mandado 
Una  muchacha  de  á  treinta, 
Y  yo  quiero  dos  de  á  quince, 
Que  me  sale  mejor  cuenta. 

Tengo  yo  un  caballo  bayo 
Que  se  muere  por  las  yeguas, 
Y'  yo,  como  soy  su  amo, 
Me  muero  por  las  mozuelas. 

En  teniendo  tantos  años 
Como  palos  una  silla, 
Si  no  te  quiere  tu  madre, 
Vente  conmigo,  chiquilla. 

Vente  conmigo,  serrana, 
Serrana,  vente  conmigo; 
Que  no  ha  de  fallarte  nada 
Para  andar  en  cueros  vivos. 


-  35G  — 

Si  yo  tuviera  un  chinito 
Se  lo  tirara  á  esa  higuera  ; 
Que  buena  falla  me  hace 
Que  me  cayera  esa  breva. 

Yo  se  lo  dije  á  una  alta; 
Me  respondió  que  era  chico ; 
Le  repliqué  con  cachaza  : 
Me  subiré  en  un  borrico 
Por  ver  si  alcanzo  á  la  marca 

Las  mozuelas  no  me  gustan, 
Á  quererlas  no  me  apaño, 

Y  ando  buscando  una  vieja 
De  catorce  ó  quince  años. 

Estoy  buscando  una  vieja 
De  catorce  ó  quince  años; 

Y  aunque  tenga  diez  y  seis, 
Que  en  piquillos  no  reparo. 

Por  esta  calle  me  voy, 

Y  por  otra  doy  la  vuelta; 
La  niña  que  me  quisiere 
Que  tenga  la  puerta  abierta. 

Señora,  yo  soy  un  pobre, 
Pobre,  pero  cariñoso; 
Me  parezco  al  espinazo, 
Pelado,  pero  sabroso. 

Señora,  yo  soy  un  pobre 
Que  no  tengo  que  comer; 
Déme  usted  una  limosna,. 
Que  yo  se  lo  pagaré. 


Quiéreme,  que  soy  buen  mozo 

Y  escribo  en  la  Mayoría, 

Y  soy  sargento  primero, 

Y  corro  con  compañía. 

Cásale,. niña,  conmigo; 
Mira  que  tengo  tres  capas, 

Y  soy  sobrino  del  cura , 

I  Verás  qué  vida  te  rapas  1 

Quiéreme,  que  soy  torrero 
De  la  torre  de  la  mar, 

Y  aunque  tu  madre  no  quiera 
Contigo  me  he  de  casar. 

Si  ves  á  la  de  los  tufos, 

Que  le  des  muchas  memorias, 

Y  le  dices  de  camino 

Que  si  quiere  ser  mi  novia. 

Si  quieres  que  yo  te  quiera, 
Ha  de  ser  con  condición  : 
Que  lo  tuyo  lia  de  ser  mió, 

Y  lo  mió  tuyo  no. 

Si  quieres  que  yo  te  quiera, 
Te  has  de  peinar  de  rodete, 
Con  el  pelito  á  la  Fuoco, 
i  Y  entonces  verás  quererlel 

Si  quieres  que  yo  te  quiera, 

Ha  de  ser  con  un  ajuste  : 

Que  yo  he  de  hablar  á  quien  quiera, 

Y  tú  á  quien  yo  quiera  y  gusJe. 


—  358  — 

Quiérela,  que  bien  te  quiere, 
Quiérela,  que  es  bordadora, 
Quiérela,  y  te  bordará 
Un  camisón  á  la  moda. 

Quiérela,  que  bien  te  quiere. 
Que  tiene  mucho  dinero, 
Que  al  cabo  de  la  semana 
Gana  tres  cuartos  y  medio. 

Aunque  te  peines  los  rizos, 

Y  te  pongas  la  peineta, 

No  te  pueden  dar  tus  padres 
De  dote  media  peseta. 

Si  quieres  que  yo  te  quiera, 
Dame  huevos  con  tocino, 

Y  buenas  pesetas  blancas, 

Y  muchos  tragos  de  vino. 

Mariquita ,  tu  rodete 
Un  fraile  se  lo  encontró; 
Pensando  que  era  un  rosquete, 
En  la  manga  se  lo  echó. 

Caballero,  si  usté  quiere 
Ser  dueño  de  mi  persona , 
De  todo  cuanto  le  pida 
No  ha  de  faltar  ni  una  cosa. 

La  sala  donde  yo  habite 
Enladrillada  de  oro, 
Las  paredes  plateadas, 
Para  darme  gusto  en  todo. 


—  339  — 

En  lo  mas  alto  del  patio 
Debe  de  haber  un  jardín 
Con  cuatro  fuentes  saltando, ' 
Para  darme  gusto  á  mi. 

Cuatro  mozas,  que  me  sirvan 
Con  lealtad  y  con  firmeza  : 
Dos  para  servirme  á  mí , 
Dos  para  servir  la  mesa. 

Cuatro  negros  en  la  puerta 
Vestidos  con  mil  primores; 
Para  cuando  vaya  5  misa, 
Ir  infundiendo  temores. 

Un  coche  con  cuatro  muías 
También  me  debes  traer  ; 
Porque  soy  cachigordita, 
Y  no  puedo  andar  á  pié. 

—Quédate  con  Dios,  gran  loca, 
Que  mañana  volveré; 
Que  no  es  mucho  lo  que  pides , 
Si  encuentras  quien  te  lo  dé. 

¿Cómo  quieres  que  te  quiera, 
Si  soy  un  pobre  cadete? 
¿He  de  vender  los  cordones, 
Niña,  para  mantenerte? 

Tienes  el  moño  de  á  arroba 
Los  rizos  de  á  cuarterón; 
Con  esos  ojillos  negros 
Me  robas  el  corazón. 


—  360  — 

¿Cómo  quieres  que  te  quiera, 
Si  soy  un  triste  oficial?  (') 
¿  Como  quieres  que  mantenga 
Salero  con  tanta  sal  ? 

Con  ese  pañuelo  blanco 
Vas  publicando  la  guerra; 

Y  yo,  como  buen  soldado, 
Siento  plaza  en  tu  bandera. 

Es  tanto  lo  que  me  gusta 
El  garbo  de  mi  Manuela , 
Que  le  prestaría  un  pan, 
Aunque  no  me  lo  volviera. 

Yo  me  enamoré  del  garbo 
De  una  pulida  hortelana, 

Y  me  comí  media  huerta 
De  lechuguillas  tempranas. 

Yo  me  enamoré  del  garbo 
De  una  rubia  panadera ; 

Y  con  el  humo  del  horno 
Se  va  poniendo  morena. 


(')  Ea  Andalucía  se  dice  también  .* 

-¿Cómo  quieres  que  te  quiera, 
Si  soy  un  probé  peal?  etc. 

In  piales  un  desventurado,  miserable,  y  se  aplica  no  tan  solo 
al  que  se  encuentra  falto  de  recursos,  sino  al  que  carece  de  energía, 
de  valor,  de  fuerza  y  disposición.  Ln  infeliz  en  el  sentido  social, 
físico  é  intele:tuaK 


—  361  — 

Anoche  me  enamoré 

De  un;i  muchacha  bonita  : 

Esta  mañana  la  vi , 

I Y  era  tuerta  la  maldita ! 

Dicen  que  mi  amante  es  chico ; 
Esa  no  es  falta  en  un  hombre , 
Que  en  el  tiempo  de  la  leva 
Tras  una  matase  esconde. 

Aunque  tu  padre  me  diera 
La  muleta  y  el  buey  cojo, 
No  le  tengo  de  querer 
Porque  eres  tuerta  de  un  ojo. 

Por  querer  á  una  sosona, 
Que  tenia  el  pelo  rubio, 
Olvidé  una  morenilla, 
Que  valia  medio  mundo. 

La  primer  vez  que  te  vi 
Me  pareciste  muy  guapa; 
Mas  luego  me  pareciste 
Uu  saco  lleno  de  paja. 

Eres  alta  como  un  huevo 
Derecha  como  una  hoz, 
Blanca  como  el  azabache; 
¡Buenas  noches  nos  dé  Dios  ! 

Eres  alta  como  un  sapo, 

Y  rubia  como  un  caldero; 
Ojos  de  garza  pelada, 

Y  escapada  del  infierno. 


—  362  — 

Eres  más  fea  que  el  hambre, 
Más  negra  que  la  morcilla  ; 
El  día  que  tú  naciste 
Nació  la  sarna  y  la  tina. 

Son  tus  brazos  tan  hermosos, 
Que  parecen  dos  morcillas, 
De  aquellas  que  están  colgadas 
El  in\  ieroo  en  las  cocinas. 

Levántate  la  basquina, 
Que  te  quiero  ver  el  pié: 
Zapatito  á  la  cachucha, 
Medias  á  la  viruíé. 

i  Qué  bo¡:iía  que  no  eres! 
¡Qué  gracia  que  no  me  haces  1 
Por  Dios  te  pido,  mozuela, 
Que  por  tui  puerta  no  pases. 

Tengo  una  novia,  señores, 
Que  es  una  mujer  cabal ; 
Tiene  el  hocico  de  perro 

Y  partidas  de  animal. 

Señores,  tengo  una  novia 
Bonita ,  si  Dios  quisiera; 
Blanca,  si  la  blanquearan; 
Vestida,  si  la  vistieran. 

¡Vaya  que  estoy  aviado 

Con  las  tres  novias  que  tengo! 

Una  calva,  otra  pelona, 

Y  la  otra  falta  de  pelo. 


—  363  - 

Gomo  aquel  refrán  que  dice  : 
Pierde  el  pan  y  pierde  el  perro, 
Lo  mismo  me  pasa  á  mi 
Con  una  novia  que  tengo. 

El  amor  de  esta  muchacha 
No  lo  puedo  comprender : 
Unas  veces  no  me  quiere, 

Y  otras  no  me  puede  ver. 

Antes  de  anoche  caí 

En  la  puerta  de  mi  novia  , 

Y  ella  dijo  desde  adentro  : 
¡Si  fuera  el  Tajo  de  ronda  1 

En  Cádiz  tengo  mi  Pepa, 

Y  en  Sevilla  mi  lia  Antonia, 

Y  en  el  barrio  de  Triana 
Tengo  y  retengo  mi  novia. 

Yo  tengo  un  novio  cadete, 

Y  otro  tengo  capitán, 
Otro  que  ronda  mi  puerta, 

Y  otro  que  á  mi  casa  va. 

Á  mí  me  ha  salido  un  novio 
Vestido  de  terciopelo ; 
Olla  grande  y  carne  poca, 
Fachenda  y  poco  dinero. 

Tienes  la  cara  de  plana, 
La  nariz  de  berengena, 
El  andar  de  burra  enana, 
Y  el  cuerpo  de  qna  colmena. 


—  364  — 

Parece  (u  cuerpo  un  saco, 
Tu  cintura  una  talega, 
Tu  pecho  dos  celemines, 
Tu  boca  una  cebadera. 

Te  tienes  por  buena  moza, 

Y  buena  moza  no  eres  ; 

Te  tienes  por  muy  graciosa, 
Maldita  la  gracia  tienes. 

Desde  que  te  vi  el  cogote, 
Más  negro  que  una  zalea, 
No  me  asusto  de  la  noche , 
Por  mas  oscura  que  sea.  (') 

Iloy  dudo  al  verte  con  tantos 
Flecos,  cintajosy  moños; 
Si  eres  mujer,  ó  eres  muía 
De  las  que  sacan  los  toros. 

Tienes  el  andar  de  pava, 

Y  los  ojillos  modestos; 
Estas,  que  callan  y  apañan, 
Se  la  pegan  al  más  diestro. 

El  cuco  y  la  cogujada 
Cantan  en  el  mes  de  mayo, 

Y  tú,  cara  de  lechuza, 
No  puedes  cantar  ogaño. 


(')  Me  pareciste  la  noche, 
Que  truena  y  relampaguea. 


—  36j  — 

Cuando  mi  maja  se  pone 
La  mantilla  de  franela, 
Va  diciendo  por  la  calle  : 
Este  cuerpo  pide  guerra. 

Majo,  si  vienes  á  verme, 
Álate  las  alpargatas, 
Porque  tengo  una  vecina 
Que  á  todo  le  pone  faltas. 

Pasear  mucho  tu  callo, 
Mirar  y  guiñar  el  ojo, 

Entrar  y  salir  la  moza 

¡Muy  bien  anda  este  negocio  í 

Esto  de  pelar  la  pava 
Tiene  mucho  que  entender ; 
Unos  la  pelan  sentados, 

Y  otros  la  pelan  de  pié. 

¿Te  acuerdas  cuándo  te  di 
La  mano  por  la  gatera, 

Y  tu  madre  ,  que  lo  supo, 
De  rabia  mató  la  perra? 

Tu  me  dijiste  que  sí, 

Y  tu  madre  no  quistó; 
El  demonio  de  la  vieja 
Toiiico  lo  escompusió. 

Yo  le  quisiera  querer, 

Y  tu  madre  no  me  deja  : 
¡  En  todo  se  ha  de  meter 
El  demonio  de  la  viejal 


—  366. — 

Tu  madre  se  puso  y  dijo : 
Por  ahí  va  calzones  rotos. 
¿Por  qué  no  se  puso  y  dijo  : 
Que  por  tí  perdí  los  otros? 

Si  yo  no  te  hubiera  dado 
El  pañuelo  de  manzanas, 
No  hubiera  dicho  tu  madre, 
Si  eran  buenas,  ó  eran  malas. 

Si  yo  no  te  hubiera  dado 
El  pañuelo  de  las  uvas, 
No  hubiera  dicho  tu  madre, 
Si  erau  verdes  ó  maduras. 

Aquí  me  tienes  presente 
Vestido  de  pantalón. : 
Gracias  á  Dios  que  á  tu  gente 
El  gusto  se  le  cumplió. 

Por  la  mañana  te  quiero, 
Al  medio  dia  no  es  tanto  ; 
Pero  en  llegando  la  noche, 
Crece  mi  amor  otro  tanto. 

Adiós,  que  me  voy  del  mundo, 
Porque  la  muerte  me  llama  : 

En  el  testamento  dejo 

Que  me  entierren  en  tu  cama. 

Échale  pan  á  tu  perro, 
Descolorida  de  cara; 
Échale  pan  á  tu  perro, 
Que  siempre  que  paso  ladra. 


—  367  — 

Si  usté  me  quisiera  dar 

Lo  que  la  voy  á  pedir 

Ya  se  ve usté  no  querrá. 

Pero  vamos  al  decir. 


¡Quién  fuera  gato  montes, 
Que  por  tu  ventana  entrara!  (') 
Á  ti  te  diera  un  besito, 

Y  á  tu  madre  la  arañara. 

No  quisiera  más  ventura, 
Ni  más  gloria  merecer, 
Que  de  tu  boca  á  la  mia 
No  cupiera  un  alfiler. 

Tú  eres  palomita  blanca, 

Y  yo  palomito  azul; 
Juntaremos  los  piquitos, 

Y  haremos  cucurrucú. 

Mariquita, dame  un  beso, 
Que  me  voy  á  confesar; 

Y  si  el  cura  me  regaña , 
Yo  le  lo  volveré  á  dar. 

—Mariquita,  dame  un  beso, 
Que  tu  madre  lo  maudó. 
— Mi  madre  manda  en  lo  suyo, 
Que  en  lo  mió  mando  yo. 


(')  Si  yo  fuera  galo  negro 

Y  por  tu  ventaaa  entrara ,  etc. 


—  36S  — 

En  tu  puerta  puse  un  guindo, 
En  tu  ventana  un  cerezo; 
Por  cada  guinda  un  abrazo, 
Por  cada  cereza  un  beso.  (') 

De  Santo  Domingo  vengo 
De  cumplir  una  promesa  : 
Ahora,  pues,  que  vengo  santo, 
Dame  un  abrazo,  Teresa. 

¡Si  en  tu  aposento  me  viera 
Contigo  ,  y  la  llave  echada, 

Y  el  cerrajero  muriera, 

Y  la  llave  se  quebrara!.... 

Quisiera  volverme  aire, 

Y  traspasar  las  paredes, 

Y  entrar  en  tu  cuarto,  niña, 
Por  ver  el  dormir  que  tienes. 

¿Cuándo  querrá  Dios  del  cielo 
Que  la  Pascua  caiga  en  viernes, 

Y  la  luna  en  tu  tejado, 

Y  yo  en  el  cuarto  en  que  duermes* 

Serrana  ,  si  yo  te  pillo 
En  cal'ejon  sin  salida, 
Bien  puedes  decir  á  voces : 
¡Me  cayó  la  lotería! 


(•    En  tn  pnerta  sembré  un  guindo 
Y  en  tu  ventana  un  manzano: 
Solo  por  verte  coger 
Las  ra mitas  con  la  mano. 


—  309  — 

Ciwlo  me  dice  mi  madre 
Que  vaya  y  cierre  la  puerta, 
Le  doy  vueltas  á  la  llave, 

Y  siempre  la  dejo  abierta. 

J,:,)tra  tú ,  que  estoy  sólita , 
Que  mi  madre  ya  vendrá; 
I  si  no  viniera  pronto, 
Tú  á  mí  no  me  comerás. 

K>!re  usté  ,  que  estoy  soüla, 

Y  mi  madre  está  en  la  calle; 
Le  pondré  á  usté  una  sillüa, 
Que  nadie  se  come  á  nadie. 

Agua  menudita  llueve, 

Y  ^ü  corren  las  canales  : 
A!?-eme  la  puerta,  cielo, 
Que  soy  aquel  que  tú  sabes. 

Qié  buena  noche  que  hace 
Para  ir  á  la  alameda! 
Jípame  con  tu  capote, 
Que  mi  mantilla  blanquea. 

Si  conforme  cantas,  hilas, 
j Adiós,  libreta  de  estopa! 
La  madre  de  esta  muchacha 
Estará  con  ella  loca. 

Así  <¿ue  me  dé  la  mina, 

Te  he  de  comprar  un  refajo , 

Y  usas  naguas  blancas  finas, 
Que  te  asomen  por  debajo. 

Tomo  II.  — 24      _ 


—  370  — 

Si  yo  tuviera  dinero, 
Te  comprara  un  delantal 

Pero  como  no  lo  tengo 

fio  te  lo  puedo  comprar. 

Siempre  vienes,  vida  mía, 
Siempre  vienes  cuando  cto&o; 

Si  vinieras  cuando  amaso 
Te  convidara  á  pan  tierno. 

Aunque  seas  guapa  chica, 
Blanca  y  rubia  lo  bastante. 
Te  convidaré  al  café 
Á  tomar  el  chocolate. 

Ole,  con  ole,  con  ole, 
Ole  de  la  nevería; 
Échele  usted  á  esa  serrana 
De  mi  cuenta  lo  que  pid&. 

El  cencerro  de  la  vaca 
De  tu  madre,  que  está  en  ¿loria, 
Lo  traigo  ponido  al  cuello, 
Por  tenerte  en  la  memoria 

Si  me  das  porque  te  dé, 
Yate  entenderé  la  maña-, 
Tomaré  lo  queme  des, 

Y  yo  no  te  daré  nada. 

Salerito  resalado, 

No  bebas  agua  de  noria, 

Que  te  pondrás  amarillo, 

Y  no  te  querrá  la  novia. 


—  371  - 

Pasea  la  calle,  mozo, 
Qüc  tú  te  la  llevarás.... 
La  montera  en  la  cabeza , 
Si  te  la  dejan  llevar. 

Dicen  que  ya  no  me  quieres  , 
Porque  no  tengo  qué  dar; 
En  mi  casa  tengo  un  chavo 
?'Li.do  en  un  mechinal. 

Cuando  vote  festejaba, 
Te  finabas  á  menudo; 

Y  ahora  que  no  te  veo, 
Pareces  perro  lanudo. 

¿Te  acuerdas,  María  Medina, 
La  noche  del  velatorio, 
Que  te  quedaste  dormida'' 

Y  te  n -litaron  el  novio? 

Por  mucho  que  usté  me  quiera 
No  se  acerque  usté  á  mi  cama; 
Que  soy  como  Cartagena, 
Que  toda  está  amurallada. 

Por  una  triste  peineta 
Que  me  diste  para  el  pelo, 
fll¿  quieres  tener  sujeta, 
Como  anillilo  en  el  dedo. 

La  cinta  que  te  frují, 
Si  yo  lo  juera  supío, 
Lü  esa  endina  cintura 
No  te  la  jueras  ponió. 


—  372  — 

¡Caramba  coniigo,  niña, 
Lo  que  \amos  descubriendo' 
Tu  puert-a  no  liene  llave,, 
Entra  Juan  y  sale  Pedre. 

Yo  no  digo  que  lo  seas, 
Ni  que  lo  dejes  de  ser  ; 
Pero  con  esos  ojillos 
Me  lo  estas  dando  á  enten¿¿:, 

Ayer  larde  me  dijeron 
Que  era  usté  liebre  corrida 
Ala  liebre  corredora 
La  escopeta  prevenida 

Á  mi  me  llaman  el  tonto, 
Porque  me  falta  un  sentido, 
Á  ti  te  falta  otra  cosa, 
Y  el  tonto  se  la  ba  comido. 

Ya  no  tengo  mas  paciencia, 
Que  es  la  virtud  del  borrico; 
En  cuanto  vuelvo  la  espalda. 
Entra  tu  primo  Perico. 

Me  dijiste  que  era  un  gato 
Lo  que  entró  por  tu  ventana 
En  mi  vida  be  visto  gatos 
Con  bandolera  de  guardia.  (') 


(')  En  mi  vida  he  visto  yo 
ISingun  gato  con  sotana 


—  373  — 

Mariquita,  Mariquita, 
Yo  se  lo  diré  á  tu  abuela, 
Que  andas  por  esos  corrales, 
Como  vaca  sin  cencerra. 

En  tu  casa  llora  un  niño, 

Y  tú  casada  no  estas  ; 

Tu  padre  no  tiene  yerno.... 
El  inüo  ¿de  quién  será? 

Tecomisles  un  pescado, 

Y  me  guardaste  la  espina ; 
¡Luego  querrás  que  te  coraore 
Vestido  de  brillantina! 

Á  tu  puerta  hemos  llegado 
Cuatrocientos  en  cuadrilla ; 
Si  quieres  que  te  cantemos, 
Sata  cuatrocientas  sillas. 

Á  tu  puerta  estamos  cuatro, 
Todo*  rendidos  de  sueño ; 
Baja  niña  tus  enaguas, 
l'or  no  dormir  en  el  suelo. 

Á  tu  puerta  hemos  llegado 
Cuatrocientos  muertos  de  hambre  , 
Si  "-peres  que  te  cantemos, 
Saca  cuatrocientos  panes. 

No  canto  porque  me  escuchen , 
Ni  tampoco  porque  sé; 
Canto  porque  me  da  gana 

Y  por  fastidiar  á  usté. 


—  374  — 

Tú  estarás  en  tu  camilia., 
Abrigadilla  y  caliente : 
Yo  ando  por  las  csquiniHa* 
Pegando  diente  con  dienxe. 

Asómate  á  la  ventana. 
Ojos  de  caracolera ; 
Si  me  quieres  a  mi  sol/' - 
Te  daré  media  peseta. 

Asómate  á  esa  ventana, 
Cara  de  medio  candil 
Narices  de  chimenea 

Y  cuerpo  de  tamboril. 

Asómale  á  esa  ventana 
Cara  de  sardina  frita: 
Que  cada  vez  que  le  vea- 
Se  me  revuelven  las  tripaa. 

Asómate  á  esa  ventana, 
Cara  de  cuerno  quemado, 

Y  verás  á  tu  querido 
De  penillas  traspasado. 

Asómate  á  esa  ventana, 
Cara  de  morcilla  frita, 
Que  le  puedes  dar  un  sti&J 
Á  las  ánimas  benditas. 

Asómate  áesa  ventana, 
Cara  de  sucio  candil, 
Orejas  de  mulo  romo, 
Cabeza  de  tamboril. 


Asómate  á  esa  ventana, 
Retrato  de  la  herejía: 
El  que  madrugó  por  verle, 
¡Qué  poco  sueño  tendría! 

Asómate  á  esa  ventana, 

Gara  de  pastel  podrido; 

Que  después  que  estas  borracha, 

Dices  que  te  amarga  el  vino. 

Asómate  á  esa  vergüenza, 
Cara  de  poca  ventana, 

Y  dame  un  poco  de  sed, 
Que  veugo  muerto  de  agua. 

Asómate  á  esa  ventana, 
Si  nc,  por  ese  agujero, 
Cara  de  sartén  roñosa, 
Ropilla  sin  atadero. 

Echemos  la  despedida, 

La  que  Cristo  echó  en  el  rio: 

Los  pájaros  piden  agua, 

Y  las  muchachas  marido. 

Echemos  la  despedida, 
Que  ya  nos  vamos  a  ir; 
En  los  hierros  de  tu  reja 
S<*  queda  mi  corbatín. 

Este  verano  me  caso, 
Lo  he  tomado  con  empeño; 
Pero  no  puedo  vender  (') 
Cuatro  gallinas  que  tengo. 


(')  Apenas  pueda  Tender. 


—  370  — 

Yo  tengo  un  perro  de  caza, 
Una  gallina  y  un  cuervo, 

Y  todo  lo  he  de  vender 
Para  casarme  este  invierne. 

Ya  no  quedan  en  mi  casa 
Ni  clavos  en  la  pared  , 
La  chaqueta  y  el  sombrero 
Los  acabo  de  vender 

Voy  buscando  una  mujer, 

Y  si  esta  no  sale  fina, 
Yo  la  enseñaré  á  querer 
Con  una  vara  de  encina. 

Cásate,  y  tendrás  mujer, 

Y  vivirás  santamente ; 
Llegarás  á  Coronel, 

Sin  haber  sido  Teniente. 

Mire  usté,  yo  me  casara, 
Que  es  una  cosa  muy  buens, 
Pero  le  temo  á  un  lugar 
Que  hay  entre  Cabra  y  Luceaa. 

Si  le  casas,  llevarás 

De  san  Marcos  la  bandera 

Que  es  larga  la  cofradía, 

Y  hay  muchos  cabos  de  veía* 

El  demonio  de  la  corte 
En  todo  es  particular; 
Pues  allí  hasta  los  maridos 
No  son  como  en  mi  lugar, 


—  3T7  — 

Si  el  casarse  fuera  un  día, 

Una  semanita,  ó  dos 

¡  Pero  por  toda  la  vida, 
Eso  nunca  lo  haré  yo  ! 

Una  niña  me  dio  «á  mí 
Palabra  de  casamiento, 

Y  luego  se  arrepintió : 
Yo  bailaba  de  contento. 

Todas  las  chicas  me  dicen  : 
¿Por  qué  no  te  casas,  Juan? 
— La  que  me  dan  ,  no  la  quiero, 
La  que  quiero,  no  me  dan. 

No  me  casaría  yo 
Con  la  hija  del  Alcalde, 
Porque  tiene  un  a  ¡quita,  quita! 
Quita que  viene  mi  padre!....» 

Fui  ayer  á  confesar 
Con  un  fraile  capuchino, 

Y  me  echó  por  penitencia 
Que  me  casara  contigo. 

Soy  soldado  de  á  caballo, 
Lo  que  quieras  te  daré; 
Pero  en  tocando  á  casaca , 
No  quiere  mi  coronel. 

Todos  los  soldados  dicen 
Que  se  casan  ,  que  se  casan ; 

Y  en  tomando  la  licencia, 
Todos  se  van  á  su  casa. 


—  37S  — 

Yo  me  casé  con  un  calvo, 
\)uí  me  lo  dio  mi  fortuna; 
La  noche  que  no  hay  aceite, 
La  calavera  me  alumbra. 

Me  casé  con  un  enano  (') 
Por  hartarme  de  reir; 
Le  puse  la  cama  en  alto, 

Y  no  se  pudo  subir. 

Yo  me  casé  con  usté, 

Por  dormir  en  buena  cama; 

Y  ahora  salimos  con  que 
Ll  colchón  no  tiene  lana. 

Yo  me  casé  con  usté, 

Y  usté  se  caso  conmigo; 
Usté  por  tener  muj  r, 

Y  yo  por  tener  marido. 

El  que  se  casa  veréis 
Al  principio  muy  gustoso  : 
Yosotros  no  lo  entendéis, 
;Ay  de  mí,  quién  fuera  mozo! 

¿Habrá  perro  que  se  case, 
Para  verse  como  yo, 
Sin  pretina  en  los  calzones, 
Ni  cuello  en  el  camisón? 

Mal  haya  quien  me  casó 
Con  una  mujer  tan  fea, 
Que  no  la  puedo  llevar 
Donde  las  gentes  la  vean. 


í1)  Yo  me  casé  con  un  viejo. 


—  379  — 

Al  amanecer,  por  seda 
Mandó  á  su  mujer  un  sastre, 

Y  no  la  halló  del  color 
Easta  las  tres  de  la  tarde. 

Para  alivio  de  mis  penas 
Me  dio  Dios  una  tontona; 
Cuando  le  pego,  se  ríe; 
Cuando  la  acaricio,  ¡lora. 

Los  enemigos  del  alma 
Todos  dicen  que  son  tres, 

Y  yo  digo  que  son  cuatro, 
Porque  cuento  á  mi  mujer. 

Amigo  Blas,  he  intentado 
Poner  mi  mujer  en  venta, 
Para  comprar  un  caballo, 
Que  me  sale  mejor  cuenta. 

Soy  zapatero  de  viejo, 

Y  no  tengo  que  comer ; 
Estoy  por  cerrar  mi  tienda 

Y  abrir  la  de  mi  mujer. 

Mi  marido  fué  á  las  Indias, 

Y  me  trajo  una  navaja 
Con  un  letrero  que  dice  : 
Si  quieres  coinre,  trabaja. 

De  dos  que  se  quieren  bien 
Con  uno  que  coma  basta  , 

Y  que  sea  la  mujer, 

Por  ser  la  parle  mas  flaca. 


—  380  — 

Mi  marido  fué  á  las  Indias, 
Por  acrecer  su  caudal : 
Trajo  mucho  que  decir, 
Pero  poco  que  contar. 

Á  morir  se  va  de  flaco 
Tu  marido ,  que  era  gordo ; 
Pero  fuerzas  no  le  faltan, 
Que  lo  tienes  hecho  un  toro. 

Compadre,  un  torrillo  he  visto 
En  la  plaza  de  Jerez ; 
Compadre,   ¡si  usté  lo  viera! 
¡Todo  se  parece  á  usté: 

Asómate  áesa  ventana, 
Si  te  quieres  asomar, 

Y  verás  á  tu  marido 
De  una  carreta  tirar. 

Más  valiera  ser  soldado, 
Ó  en  algún  convento  fraile, 
Que  no  mantener  mujer 
Al  precio  que  el  trigo  vale. 

Permila  Dios  que  diluvie 
Como  en  tiempo  de  Noé, 

Y  que  se  lleve  á  mi  suegra 
Mi  cuñada  y  mi  mujer. 

Mi  suegra  me  quiere  dar 
Una  cruz  para  un  rosario, 

Y  tengo  yo  con  su  hija 
Peana,  cruz  y  calvario. 


-   35l   — 

Mañana  me  voy  á  Cádiz 
Con  intención  de  volver, 
Cuando  se  muera  mi  suegra, 
Y  entierren  á  mi  mujer. 

El  dia  que  yo  me  case, 
Tengo  que  alquilar  un  coche, 
Para  llevar  a  mi  suegra 
Desde  la  iglesia  al  garrote. 

Mi  suegra  me  quiere  mucho, 
Porque  le  guardo  la  viña: 
¡  No  sabe  la  pobre  vieja 
Por  donde  va  la  vendimia. 

Mi  suegra  me  quiere  mucho, 
Porque  le  guardo  el  tejado : 
¡  No  sabe  la  pobre  vieja 
Las  tejas  que  le  he  quebrado  I 

Ll  que  quisiere  mandar 
Memorias  para  el  infierno 
La  ocasión  está  en  la  mano: 
Mi  suegra  se  está  muriendo. 

Glorioso  san  Sebastian 
Todo  lleno  de  saetas: 
Mi  alma  como  la  tuya, 
Como  tu  cuerpo,  mi  suegra. 

Del  hueso  de  una  aceituna 
De  de  hacer  un  barquichuelo , 
Para  mandar  á  mi  suegra 
Á  los  profundos  infiéraos. 


—  382  — 

Mi  suegra  me  quiere  macho; 
Permita  Dios  que  le  dure, 
Como  una  libra  de  estopa 
Arriuiadilla  á  la  lumbre. 

Yo  con  mi  suegra  reñí , 
Porque  me  dijo  tunante  ; 
lo  la  dije  :  tia  Jili, 
Vamos  callando,  y  (telante. 

No  me  mire  usted  á  la  cara, 
Que  soy  recien  casadita, 

Y  mi  marido  es  celoso  : 
La  sangre  me  tiene  frita. 

Si  tu  marido  es  celoso, 
No  te  apures  ni  te  enfades ; 
Mira  que  el  campo  no  tiene 
Puertas,  cerrojos,  ni  llaves. 

Mi  marido  bebe  y  juega, 

Y  se  va  con  la  vecina; 

Y  yo  que  me  estoy  en  casa, 
Dice  que  soy  una  indiua. 

Mi  marido  es  un  bribón, 
No  me  deja  ir  a  la  calle, 
Porque  yo  le  cosa  en  cas-a 
Lo  que  él  rompe  en  otra  parte 

Mi  marido  es  un  tunante, 
No  quiere  que  vaya  á  misa, 
Sino  que  me  esté  en  la  casa 
Remendando  la  camisa. 


—  383  — 

Mi  marido  es  un  celoso, 

Y  a  puros  celos  me  mata; 
Celos,  si  me  voy  á  misa, 
Celos,  si  me  quedo  en  casa. 

Mi  marido  está  malito, 
Yo  estoy  á  la  cabecera 
Con  un  rosario  en  la  mano 
ridiendo  á  Dios  que  se  muera. 

Ya  se  murió  mi  marido, 
Ya  se  murió  aquel  borracho, 
Ya  no  tengo  quien  me  tire 
Á  la  cabeza  el  cenacho. 

Mi  maridóse  murió 
No  por  falta  de  alimento, 
Que  á  la  cabecera  tuvo 
Una  ristra  de  pimientos. 

Mi  marido  se  murió, 

Y  lo  enterré  en  la  cocina; 
De  lástima  que  me  dio 
Me  puse  á  bailar  encima. 

Murió  mi  mujer  en  marzo, 
Á  mediados  de  Cuaresma, 

Y  quiso  Dios  en  un  año 
Darme  dos  Carnestolendas. 

Estando  en  gracia  de  Dios 
Maté  á  mi  mujer  de  un  palo; 
Si  esto  fué  en  gracia  de  Dios, 
¡Qué  fuera  en  gracia  del  diablo! 


—  S8i  — . 

Una  viudiía  lloraba 
La  muerte  de  su  marido, 
Y  debajo  de  la  cama 
Tenia  el  majo  escondido. 

Suspiraba  una  viudita 
Con  sospirites  muy  tiernos, 
Mas  por  cariño  del  vivo , 
Que  por  lastima  del  muerto. 

Los  ojos  de  la  viuda 
Van  diciendo  por  la  calle  : 
¡Quién  quiere  alquilar  el  cuarto 
Porque  no  le  habita  nadie? 


Para  el  Obispo  la  mitra, 
Para  el  notario  el  tintero, 
Para  los  chicos  las  chicas, 
Para  los  frailes un  cuerno 

Los  frailes  de  San  Francisco 
lian  sembrado  un  melonar; 
El  demonio  de  los  frailes 
¡Que  melones  comerán! 

De  San  Francisco  salieron 
Cuatro  reverendos  padres: 
Fray  Pimiento,  fray  Cebolla, 
Fray  Aceite  y  fray  Vinagre. 


—  3S5  — 

Un  fraile  fué  á  un  peluquero 
Á  que  le  hiciera  los  rizos, 

Y  tenia  la  cabeza 

Como  un  inelon  invernizo. 

Un  fraile  cenó  chanfaina, 

Y  luego  bebió  agua  fria, 

Y  toda  la  noche  anduvo  : 
¡Barriga  del  alma  mía  I 

Yo  me  arrimé  á  una  beata, 
Por  tener  algo  de  Dios; 
Á  ella  se  la  llevó  el  diablo, 

Y  á  mi  poco  me  faltó. 

Un  fraile  me  pidió  un  beso 
Un  lunes  por  la  mañana; 
Yo  le  dije  :  Padre  mió, 
¡Buen  principio  de  semanal 

Un  fraile  me  pidió  un  beso, 

Y  no  se  lo  quise  dar, 

Que  los  besos  de  los  frailes 
Saben  á  huevos  sin  sal. 

Un  fraile  me  dijo  un  dia  : 
Dame  la  mano,  salero; 
Yo  le  dije  :  Padre  mió, 
Tome  usté  la  del  mortero. 

¿Eras  tú  la  que  decías 

Que  en  tu  casa  no  entran  frailes, 

Y  los  han  visto  salir 

Como  en  el  campo  las  aves?' 
Tomo  II.— 23 


—  386  — 

Si  el  querer  que  puse  en  tí 
Lo  huLiera  puesto  en  un  fraile, 
Ya  me  lo  hubiera  pagado 
En  visitas  por  las  tardes. 

¿Qué  te  puede  dar  un  fraile, 
Grandísima  picarona, 
Si  le  hacen  de  por  Dios 
El  cerquillo  y  la  corona? 

Señor  Cura,  uslé  procura 
Llevar  mi  mujer  al  huerto; 
Señor  Cura,  usté  procura 
Que  yo  le  caliente  el  cuerpo. 

Más  vale  un  jaleo  pobre, 

Y  unos  pimientos  asados, 
Que  no  tener  un  usía 
Esaborío  á  mi  lado. 

k  una  niña  en  la  Carrera 
S9  le  cayó  el  abanico,  . 

Y  fueron  á  recogerlo 
Entre  cuatro  señoritos. 

Á.  una  niña  en  el  paseo 
Se  le  cayó  el  miriñaque, 

Y  le  dijo  un  currutaco  : 
¿Quiere  usté  que  se  lo  ate? 

Una  niña  se  murió, 

Y  dejó  en  su  testamento, 
Que  la  echaran  en  la  caja 
Con  el  miriñaque  puesto. 


—  387  — 

Al  salir  de  la  comedia 
Un  borrico  rebuznó, 

Y  respondió  un  lechuguino  : 
Ese  canta  como  yo. 

Por  la  calle  abajo  va 
Un  currutaco  ligero, 
Que  gasta  mucha  fachenda, 

Y  tiene  peco  dinero. 

Ayer  tarde  en  el  paseo 
Me  dijo  uno,  presumida  : 
No  quisiera  ser  tan  guapa, 
Por  no  estar  tan  perseguida. 

Ayer  tarde  en  el  paseo 
Una  muchacha  encontré, 
Que  á  todo  me  respondía  : 
¡Qué  picaro  que  es  usté!  (') 

Á  eso  déla  media  noche 
Echó  un  galán  un  requiebro, 
Pensando  que  era  una  dama, 
Y  era  un  gato  blanco  y  negro. 

Los  mocitos  de  hoy  en  dia, 
Cuando  tienen  un  realillo, 
Toteo  lo  cambian  en  chavos 
Pa  que  suenen  los  bolsillos. 

Las  manólas  de  Madrid, 
Cuando  van  á  misa  en  coche, 
Lo  primero  que  preguntan 
Si  es  bonito  el  sacerdote. 


(')  ¡  Ay  qué  lonto  que  es  usté ! 


—  388  - 

Mata  un  médico  al  enfermo 
Con  un  recipe  no  más; 

Y  después  porque  le  ha  muerto, 
Se  lo  tienen  que  pagar. 

Médicos  y  cirujanos 
No  van  á  misa  mayor, 
Porque  los  difuntos  dicen  : 
Ese  fué  quien  me  mató. 

Un  pájaro  con  cien  plumas 
No  se  puede  mantener, 

Y  un  escribano  con  una 
Mantiene  casa  y  mujer. 

La  mujer  del  escribano 
Lleva  vestido  de  indiana; 
¡El  demonio  de  la  pluma 
Cuánto  dinero  que  gana! 

Primero  que  suba  al  cielo 
El  alma  de  un  escribano, 
Tintero,  papel  y  pluma 
Han  de  bailar  el  fandango. 

Un  escribano  y  un  gato 
Se  cayeron  en  un  pozo ; 
Como  los  dos  eran  gatos 
Se  arañaban  uno  á  otro. 

En  el  cielo  hay  un  racimo, 
Que  es  para  los  escribanos; 
Como  no  sube  ninguno, 
No  le  faita  ningún  araño. 


—  3S9  — 

En  la  ciudad  de  Tortosa 
Se  está  muriendo  un  notario; 
Los  demonios  del  infierno 
De  alegría  van  bailando. 

El  reloj  y  el  escribano 
Son  de  un  mismo  movimiento, 
Que  en  faltándoles  la  cuerda, 
Los  dos  se  paran  á  un  tiempo. 

Un  zapatero,  y  un  sastre, 

Y  un  oficial  de  barbero, 
Son  tres  personas  distintas, 

Y  ninguno  verdadero. 

Un  zapatero  y  un  sastre 
Fueron  al  infierno  juntos; 
El  uno  se  fué  por  varas, 

Y  el  otro  se  fué  por  puntos. 

Soy  sastre,  y  tengo  conciencia, 

Y  tengo  temor  á  Dios; 
k  nadie  le  quilo  nada, 
Sino  de  tres  varas,  dos. 

—  ¡Válgame  Santo  Tomé! 
Decia  un  sastre  cortando; 

Y  el  marchante  le  decia  : 

—De  aquí  no,  que  hay  poco  paño. 

Las  tijeras  de  los  sastres 
Van  diciendo  :  rapa,  rapa; 
Con  este  pedazo  y  otro 
Te  nomo?  para  una  capa. 


Deja  que  venga  el  verano 

Y  apriete  más  el  calor; 
Verás  á  los  arrieros 

En  mangas  de  camisón. 

Un  cojo  cayó  en  un  pozo, 

Y  olro  cojo  lo  miraba, 

Y  otro  cojo  le  decía  : 
Cojo,  que  te  coge  el  agua. 

Veinticinco  Migueletes 
Con  veinticinco  escopetas, 
No  pudieron  alcanzar 
Á  un  cojo  con  dos  muletas. 

Si  vieras  á  un  tuerto  buena, 
Escríbelo  por  milagro, 

Y  hazle  la  cruz  á  los  cojos, 

Y  no  te  fies  de  calvos. 

Leche  y  agua  van  diciendo-, 

Y  yo  creo  que  dirán: 

El  lechero  una  mentira, 

Y  el  aguador  la  verdad. 

Yo  he  visto  á  un  hombre  llorar 
Á  la  puerta  de  un  estanco ; 
Que  también  ios  hombres  lloran 
Cuando  no  tienen  tabaco. 

Yo  he  visto  á  un  hombre  llorar 
Á  la  puerta  de  una  casa; 
Que  también  los  hombres  lloran, 
Cuando  les  dan  calabazas. 


—  391  — 

Por  la  mañana  galbana, 
A  medio  (lia  calor, 
Por  la  tarde  los  mosquitos . 
No  quiero  ser  labrador. 

—  Á  mí  me  llaman  Peneque, 
Señor  alcalde,  ¿qué  haré? 
—Vaya  usté  con  Dios,  Peneque, 
Que  yo  lo  remediaré. 

Á  mí  me  llaman  Calores, 

Y  yo  me  muero  de  frió, 

Y  las  mozuelas  me  dicen  . 
Calores,  vamos  al  rio. 

—Para  no  llegar  á  viejo 
¿Qué  remedio  me  darás? 
—Métete  á  servir  á  un  amo , 

Y  siempre  mozo  serás. 

En  medio  de  un  olivar 
Tengo  un  ochavo  escondido, 
No  se  lo  digas  á  nadie, 
Mira  que  somos  perdidos. 

Caballito  como  el  mió 
No  lo  tiene  el  rey  de  España, 
Que  para  mover  un  pié 
Necesita  una  semana. 

Un  navio,  dos  navios, 
Tres  navios  por  la  mar; 
Si  hubiera  cuatro  naúos 
Hubiera  un  navio  más. 


—  392  - 

Haré  una  torre  que  llegue 
Al  cielo  con  su  campana, 

Y  en  medio  colocaré 

Al  que  me  diere  la  gana. 

Á  conejo  te  convido, 
Mañana  voy  á  cazar  ; 
Si  le  tiro  y  no  le  mato, 
Te  vuelvo  á  desconvidar. 

¿"No  hay  quien  me  pegue  un  tirito, 
Aunque  sea  de  molletes, 
Con  los  tacos  de  manteca 

Y  munición  de  aguardiente? 

Hágame  usté  una  escopeta: 
De  longaniza  el  cañón, 
De  pan  blanco  la  baqueta, 

Y  la  caja  de  jamón, 
De  vino  la  cazoleta. 

Si  la  mar  fuera  de  vino, 

Y  las  montañas  molletes, 

Y  la  tierra  fuera  queso, 
¡Qué  tragos  y  qué  zoquetes! 

Si  la  mar  fuera  de  leche, 

Y  los  navios  de  azúcar, 
Me  embarcaría  yo,  madre, 
En  el  puerto  de  San  Lucar. 

Cuando  Juanillo  se  pone 
La  camisa  de  la  boda, 
Se  pone  su  cuerpecilo 
Más  ancho  que  una  amapola. 


—  393  — 

Lo  que  priva  en  este  mundo  (') 
Es  un  pantalón  de  pana, 
Un  sombrero  calañés, 
Y  una  capa  jerezana. 

Del  año  de  la  Xanica 
Bien  te  debes  acordar, 
Que  costaban  cuatro  cuartos 
Las  dos  libritas  de  pan. 

Ya  mi  madre  no  se  alumbra 
Con  aceite  de  comer, 
Que  se  alumbra  con  ei  gas 
De  frábica  del  Inglés. 

La  gorda  va  á  ser  mañana , 
Mañana  va  á  ser  la  gorda, 
Que  no  tengo  en  el  bolsillo 
Dos  cuartos  para  una  rosca. 

Los  gitanos  y  gitanas 
Cuando  estrenan  un  vestido, 
No  se  lo  quitan  del  cuerpo 
Hasta  que  lo  ven  rompido. 

Los  gallegos  en  Galicia 
Cuando  se  van  á  casar, 
Llevan  la  tripula  llena 
De  mendruguillos  de  pan. 

No  siento  yo  la  caida, 
Ni  que  me  vieras  las  piernas; 
Siento  sí  los  cinco  duros 
Que  me  cosióla  peineta 

(')  Le  mejor,  lo  mas  excelente ,  lo  que  mas  agrada  en  este  mundo. 


—  39i  — 

Corre  que  te  pilla  el  toro 
La  capa,  y  no  tiene?  otra, 
T  luego  te  llamaran 
El  de  la  capilla  rota. 

Canto,  bailo  y  represento  , 

Y  también  hago  pelucas; 

Y  con  tanta  habilidad 

No  tengo  dos  cuartos  nunca.  (') 

—  ¿Cuándo  llega  Narizotas?— 
Le  pregunté  a  la  criada. 

—  Las  narices  llegan  hoy, 
El  amo  llega  mañana. 

Los  perros  tras  de  los  lobos 
En  el  campo  van  corriendo, 

Y  en  Madrid  veo  correr 
Los  lobos  tras  de  los  perros. 

Si  canto,  me  llaman  loca, 

Y  si  no  canto  la  seria-. 

Á  todo  el  que  me  murmura 
Buena  pepita  en  la  lengua. 

Cuando  yo  voy  á  una  fiesta 
Tengo  el  gustillo  cifrado 
En  meterme  en  los  rincones 
Por  ver  los  amartelados. 


(')  En  un  saínete  de  Noche-buena,  no  há  muchos  años,  fué  im- 
provisada esta  copla,  que  no  deja  de  tener  chiste,  por  un  actor  del 
eatro  de  Granada,  á  quien  so  encomendaban  papeles  secundarios,  lo 
mismo  en  comedias  que  en  zarzuelas,  y  que  además  era  peluquero. 


—  39o  — 

Una  vez  que  me  prestó 
Mi  yecina  las  tenazas, 
Quiere  que  le  dé  yo  ahora 
Todo  lo  que  tengo  en  casa. 

En  toda  mi  vida  he  visto 
Justillo  de  mejor  tela 
Que  aquel  que  te  están  cortando 
En  el  corrillo,  Manuela. 

Las  vecinas  de  mi  calle 
Todas  se  juntan  en  corro, 

Y  me  cortan  un  vestido, 
Ese  dinero  me  ahorro. 

Ya  vienen,  vienen  los  rusos 
Por  las  ventas  de  Alcorcon, 

Y  los  rusos  que  venían 
Eran  cargas  de  carbón. 

Si  quieres  que  te  lo  diga 
Ven  acá  y  le  lo  diré: 
Tu  padre  y  tu  madre  fueron.... 
Un  hombre  y  una  mujer. 

Te  han  dicho  que  he  dicho  un  dicho, 
Dicho  que  no  he  dicho  yo, 
Que  si  yo  lo  hubiera  dicho  , 
No  hubiera  dicho  que  no 

El  sereno  de  mi  calle 
Es  un  picaro  embustero, 
Que  dice  que  está  nublado, 
Y  ha  amanecido  llov  iendo. 


—  396  — 

Cuando  Dios  crió  al  erizo 
Lo  crió  de  mala  gana; 
Por  eso  el  animalito 
Tiene  tan  fina  la  lana. 


-  397  — 

DISPARATES. 


Un  ciego  estaba  mirando 
Como  se  quema  una  casa, 
Un  muelo  llamaba  genle, 

Y  un  cojo  llevaba  el  agua. 

¿Te  acuerdas ,  ingratísima, 
La  noche  de  san  Lázaro, 
Que  te  di  pa  una  sabana 
Doce  varas  de  cáñamo? 

Estaba  la  Virgen  Mária 
v  los  santos  apostóles 
Comiéndose  unos  pájaros 
Debajo  de  unos  arboles. 

Estaba  san  Juan  de  Dios 
Subido  en  una  higuera 
Con  un  retaco  en  la  mano 
Apuntándole  á  una  breva.  (') 

En  San  Juan  de  Dios,  en  Cádiz, 
Uay  un  ratón  con  viruelas, 

Y  un  gato  caritativo 

Le  está  echando  sanguijuelas. 


(')  Estaba  sr.n  Juan  de  Dios 
Subido  en  un  aleóme  que, 
Con  un  retaco  en  la  mano 
Apuntándole  á  san  Roque. 


—  398  — 

£n  San  Juan  de  Dios,  en  Cádiz, 
Hay  un  ratón  con  tercianas, 

Y  un  gato  caritativo 

Le  esta  encomendando  el  alma. 

De  las  alas  de  un  mosquito 
Hizo  mi  morena  un  manto, 

Y  le  salió  tan  bonito 

Que  lo  estrenó  en  Viernes  santo. 

Un  pájaro  entelerido 
Llegó  a  la  puerta  de  un  sastre, 
Á  que  le  hiciera  un  vestido 
De  la  tela  de  un  tomate. 

Yo  be  visto  á  un  pavo  segar, 
Á  un  gallo  coger  espigas, 

Y  á  una  gallina  trillar. 

?So  lo  creas,  que  es  mentira. 

Yo  he  visto  á  un  monte  volar, 

Y  á  una  torre  andar  á  gatas, 

Y  en  lo  profundo  del  mar 
Á.  un  burro  asando  patatas. 

Del  vientre  de  una  sardina 
Salió  un  caballo  a  galope, 
k  confesar  á  una  esquina, 
Que  estando  comiendo  arrope, 
Se  le  atravesó  una  espina. 

Dame  de  tu  parra  un  higo 

Y  un  racimo  de  tu  higuera, 
De  tu  peral  una  rosa  , 

¥  del  rosal  una  pera. 


—  399  — 

k  la  una  nací  yo , 
k  las  dos  me  bautizaron, 
Á  las  tres  tenia  novio, 
Y  á  las  cuatro  me  casaron. 

Cuando  me  parió  mi  madre, 
Me  parió  en  un  campanario; 
Cuando  vino  la  comadre, 
Estaba  yo  repicando. 


-  400  — 

COPLAS  VARIAS. 
L 

LOC  ALES. 


Por  esos  aires  subía 
Un  serafín  á  los  cielos, 

Y  al  ver  esta  tierra,  dijo  : 

No  subo ,  que  aquí  me  quedo. 

La  mar  cubierta  de  sangre, 
Los  montes  echando  humo, 
El  inglés  tirando  bombas, 

Y  España  rumbo  que  rumbo.  (') 

Todos  le  temen  á  Francia, 
Como  si  en  la  Francia  hubiera 
Algún  animal  feroz 
Que  los  hombres  se  comiera. 

En  Francia  dicen  mondiú, 

Y  en  Italia,  insto  cíñelo, 

Y  aquí  decimos  :  ¡caramba I 

Y  se  junde  el  mundo  entero. 


(')  Es  decir  arrogancia  y  más  arrogancia,  grandeza ,  generosidad, 
ralor,  etc.  Sin  duda  esta  copla  es  alusiva  á  la  batalla  de  Trafalgar, 
cuyo  recuerdo  aun  se  conserva  entre  el  pueblo  como  el  de  uo.  hecho 
heroico  cuanto  desgraciado. 


—  401  — 

Napoleón  subió  al  cielo  (•) 
Á  pedirle  á  Dios  la  España, 

Y  le  respondió  san  Pedro  : 
¿Quieres  que  te  rompa  el  alma? 

Napoleón  Bonaparte : 
¿Qué  tal  te  parece  España? 
Ya  tienes  en  tu  presencia 
Al  marqués  de  la  Romana. 

Los  rusos  vienen  por  tierra, 
Los  ingleses  por  el  agua ; 

Y  yo,  que  soy  español, 

Me  estoy  tumbado  en  la  cama. 

La  llábana  se  va  á  perder, 

La  culpa  tiene  el  dinero; 

Los  negros  se  vuelven  blancos, 

Y  los  blancos  aduaneros. 

Sevilla  para  el  regalo, 
Madrid  para  la  grandeza, 
Para  tropas  Barcelona, 
Para  jardines  Valencia. 

Campana  la  de  Toledo, 
Catedral  la  de  León, 
Reloj  el  de  Benavente, 

Y  Rollo  el  de  Yilíalon.  (2) 

(')  También  en  lugar  de  Napoleón  se  dice  Caries  quinto. 
(2)  Torre  !a  de  Bena-venle, 

Iglesia  la  de  León, 

Campana  la  de  Toledo, 

Y  de  Pamplona  el  reloj. 

Tomo  II.— 26. 


-  402  — 

Málaga  tiene  un  castillo, 
Granada  tiene  su  Alhanibra, 

Y  Zaragoza  su  Coso,  (l) 

Y  el  Coso  zaragozanas. 

Yo  voy  á  Guadix  por  peras, 
Á  Sevilla  por  manzanas, 
Á  las  Indias  por  dinero, 

Y  á  la  sierra  por  serranas. 

Por  las  calles  de  Madrid 
Se  pasea  un  valenciano, 
Con  un  clavel  en  la  boca 

Y  una  rosa  en  cada  mano. 

Venga  el  gallego  a  segar, 
Miserable  jornalero, 
Que  los  hombres  de  Castilla 
Tienen  el  trabajo  á  menos. 

En  Madrid,  con  ser  Madrid, 
Se  levantan  de  mañana, 

Y  comen,  si  tienen  que, 

Y  almuerzan,  si  tieneu  gana. 

Castellano,  castellano, 

No  le  vayas  á  Castilla, 

Que  tienes  en  Aragón 

Quien  te  quiere  y  quien  te  estima. 

En  teniendo  el  castellano 
Vino,  ajos,  trigo  y  cebada, 
No  deja  la  plaza  en  julio, 
Ni  en  el  enero  la  capa. 

(')  El  Coso  es  la  calle  principal  de  Zaragoza. 


—  403  — 

Los  gallegos  en  Galicia, 
Cuando  van  en  procesión, 
Llevan  un  gato  por  santo, 

Y  una  vieja  por  pendón. 

Los  gallegos  en  Galicia 
Dicen  que  no  beben  vino, 

Y  con  el  vino  que  beben 
Puede  moler  un  molino. 

Á  Sevilla  me  he  de  ir 
Á  buscar  un  sevillano 
Que  los  mozos  de  Madrid 
Mucha  paja  y  poco  grano. 

En  Sevilla  las  campanas 
No  le  doblan  á  los  muertos, 
Porque  á  la  señora  Infanta 
Le  da  mucho  sentimiento. 

(Sevilla  del  alma  raía! 
¡Sevilla  de  mi  consuelo! 
¡Quién  estuviera  en  Sevilla, 
Aunque  durmiera  en  el  suelo! 

Si  yo  tuviera  dinero, 
Como  tiene  el  rey  da  España, 
Mandara  hacer  una  rose 
Del  vuelo  de  la  Giralda. 

Mal  haya  quien  hizo  el  puente 
Para  pasar  á  Sevilla, 
Que  me  he  dejado  en  Triana 
La  Cor  de  la  maravilla. 


—  404  — 

Un  hombre  tropezó  en  Cádiz, 

Y  en  Sevilla  se  cayó  ; 

Fué  rodando  hasta  Madrid , 

Y  en  Francia  se  levantó. 

En  Cádiz  tengo  la  muerte, 
En  Sevilla  la  mortaja, 

Y  en  la  isla  de  León 

Me  están  haciendo  la  caja. 

Viva  Cádiz,  porque  tiene 
Las  mura. las  hacia  el  mar, 

Y  cañones  apuntando 
Al  peñón  de  Gibraltar. 

Viva  Cádiz,  porque  tiene 
Las  murallas  á  la  mar; 
Vivan  !os  cuerpos  bonitos, 
Vivan  las  hembras  saldas. 

j  Viva  Cádiz!  ¡Viva  el  Puerto! 
¡Vi\an  las  hembras  y  el  vino  I 
¡Y  vivan  los  mozos  buenos 
Que  andan  por  esos  caminos! 

Quiero  entrar  y  no  me  dejan, 
Quiero  salir  y  no  pindó  ; 
Cádiz  no  se  llama  Cádiz , 
Que  se  llama  susto  y  miedo. 

Cádiz  no  se  llama  Cádiz, 
Que  se  llama  relicario, 
Porque  tiene  p»r  pairo  na 
Á  la  Virgen  del  Rosario. 


—  405  — 

En  la  bahía  de  Cádiz 
Mataron  a  un  andaluz, 
Porque  le  dijo  á  una  moza: 
¡Viva  la  sal  de  Jesús  ! 

Á  Roma  se  va  por  bulas, 
Por  tabaco  á  Gibraltar, 
Por  manzanilla  á  San  Lucar, 
Y  á  Cádiz  se  va  por  sal. 

Mañana  me  voy  á  Cádiz, 
Pasar  el  rio  no  puedo; 
Pásame,  Pepe  del  alma, 
En  tu  caballo  ligero. 

En  el  mar  hay  un  pescado 
Que  le  llaman  el  inglés; 
Tiene  un  letrero,  que  dice  : 
¡Viva  el  vino  de  Jerez! 

¡Viva  Médina-Sidónia 

Y  Jerez  de  la  Frontera  , 

Y  también  digo  que  \  iva 
San  Lucar  de  Barrameda! 

Un  hombre  sabio  de  Rota 
Estaba  pensando  un  dia, 
Que  si  no  hubiera  tomates, 
El  mundo  se  acabaría.  (') 

Los  Roteóos  á  sus  novias 
Acostumbran  regalar 
Pepitas  de  calabaza, 
Que  son  confites  allá. 

('•)  Alude  á  la  abundancia  que  hay  alli  de  este  fruto. 


—  40G  — 

No  se  lia  podido  saber, 
Ni  se  sabrá  á  punto  fijo, 
Los  borricos  que  hay  en  Rota, 
Porque  llega  a  lo  infinito. 

Cuatro  eosas  tiene  Ceuta 
Que  no  las  tiene  Madrid  : 
ti  Bonito  ,  la  Caballa, 
El  Hacho  y  el  Rebellín. 

Á  San  Roque  lo  comparo 
Con  el  revés  de  una  taza; 
Todas  sou  cuestas  arriba 
Hasta  llegará  la  plaza. 

Á  Ronda,  que  es  tierra  honda, 

Y  es  tierra  de  regadío; 
Vamonos,  serrana,  á  Ronda, 
Que  en  Ronda  tengo  yo  un  tio. 

Si  yo  tuviera  un  ochavo 
Te  comprara  medio  Rute, 

Y  las  huertas  de  la  Granja, 

Y  los  cortijos  del  Duque. 

Anlequera  está  en  un  hoyo, 

Y  Mol.  i  na  entre  olivares, 

Y  la  triste  de  Pedrera 

No  tiene  más  que  una  calle. 

En  Malaga  eslá  la  planta, 
En  Antequera  el  rosal, 

Y  en  A  re  li  i  dona  la  rosa 
Que  me  tengo  de  llevar. 


—  407  — 

En  Málaga  venden  uvas, 
EnTorremolinos  peros, 
En  la  Pizarra  naranjas, 

Y  en  Alraojía  sombreros. 

De  Torrox  la  cana  dulce, 

Y  da  Nerja  las  batatas, 
De  Velez  el  boquerón, 

De  Málaga  las  muchachas. 

Malaga  tiene  la  fama 

De  las  muchachas  bonitas; 

Y  p.o  es  el  león  tan  fiero 
Como  las  gentes  lo  pintan. 

Si  no  es  el  león  tan  fiero 
Como  las  gentes  lo  pintan, 
Málaga  tiene  muchachas 
Que  á  los  hombres  dan  penitas. 

Málaga  tiene  la  fama 

Del  vino  y  del  aguardiente, 

De  las  muchachas  bonitas, 

Y  de  los  hombres  valientes. 

Málaga,  fuerte  muralla 
Que  contiene  el  mar  soberbio; 
El  mejor  puerto  de  mar 
Que  tiene  el  rey  en  su  reino. 

Malaga  está  en  cuatro  barrios, 

Y  en  medio  está  la  ciudad, 

Y  ninguno  me  ha  gustado 
Como  el  de  la  Trinidad. 


-  408  — 

Á.  Málaga  me  he  de  ir 
Aunque  no  tenga  dinero, 
Que  allí  no  me  lia  de  faltar 
Ropa  para  andar  en  cueros. 

Tienen  las  malagueñitas 
La  sal  de  Dios  en  los  labios, 

Y  en  la  punta  de  la  lengua 
Azúcar,  canela  y  clavo. 

Malaguilla,  Malaguilla, 
El  rey  te  quiere  vender ; 
El  que  á  Malaguilla  compre, 
Dineros  ha  detener! 

Adiós,  Málaga  la  bella, 
Tierra  donde  yo  nací; 
Para  todos  fuiste  madre , 
¥  madrastra  para  mí. 

Adiós,  Málaga  la  bella, 
La  tierra  de  los  encantos; 
El  que  le  llegare  á  ver 
Tiene  que  pensar  cien  años, 

Adiós,  Málaga  la  bella, 
Á  popa  te  voy  mirando, 
Con  el  trinquete  á  la  vela, 

Y  la  verga  mareando. 

Desde  la  Cruz  de  la  Legua 
Volví  la  cara  llorando. 
1  Adiós!  Málaga  la  bella, 
Qué  lejos  te  vas  quedando! 


-  409  — 

En  Málaga  los  serenos 
Van  diciendo  por  la  calle  : 
Duerma  quien  tuviere  sueno, 
Que  yo  no  dispiei  to  á  nadie. 

En  Málaga  no  hay  sereno 

Y  está  bien  dispuesto  así: 
El  que  quiera  madrugar, 
Que  no  se  acueste  a  dormir. 

En  Málaga  me  embarqué 
En  un  casco  de  cebolla, 

Y  vine  á  desembarcar 
En  la  puerla  de  mi  novia. 

El  castillo  Gibralfaro 
Se  está  muriendo  de  risa, 
De  ver  á  las  malagueñas 
Con  peineta  y  sin  camisa.  (') 

Una  vez  que  me  arresté 
Á  saber  lo  que  era  mundo 
En  el  barrio  del  Perchel 
Me  la  jugaron  de  puños. 

La  malagueñita  nueva 
Da  venido  de  Madrid; 
Desde  Madrid  vino  á  Cádiz 

Y  desde  Cádiz  aquí. 

(')  En  Granada  se  canta  del  modo  siguiente: 

La  campana  de  la  Vela 
Se  está  muriendo  de  risa  , 
De  ver  á  las  costureras 
Con  peineta  y  sin  camisa. 


—  410  — 

La  rondeüa  malagueña 
Nadie  la  sabe  cantar, 
Sino  los  malagueñitos, 
Que  tienen  sandunga  y  sal.  (') 

Más  vale  una  victoriana  (:) 
Que  doscientas  percheleras,  (*) 
Que  las  victorianas  tienen 
La  sandunga  de  la  tierra. 

I  Adiós,  torre  de  la  Mar, 
Castillo  de  san  Lorenzo! 
¡Adiós,  Anita  María 
Que  por  tí  me  llevan  preso! 

Quiero  vivir  en  Granada 
Porque  me  gusta  el  oir 
La  campana  de  la  Vela, 
Cuando  me  voy  á  dormir. 

Mira  si  he  corrido  tierras 
Que  he  estado  en  el  Albaicin, 
En  la  carrera  de  Darro, 
Y  en  la  puente  de  Genil. 

(')  La  malagneñifa  nueva 
Nadie  la  sabe  cantar, 
Sino  los  zapateritos, 
Que  están  en  la  Puerta  Real. 

La  Puerta  Real  hace  muchos  años  desapareció  en  Granada;  pero 
el  paraje  conserva  aun  el  nombre  y  es  uno  de  los  mas  concurridos  y 
bellos  de  aquella  ciudad. 

(!)  Del  barrio  de  la  Victoria,  en  Málaga. 

(8)  Del  barrio  del  Perchel. 


—  411  — 

Tres  cosas  tiene  Granada 
Que  no  las  tiene  Madrid: 
E  Zacatín  y  la  Alhambra, 

Y  la  puente  de  Geuil. 

Á  la  entrada  de  Granada, 
Calle  de  los  Herradores, 
E>la  la  Virgen  del  Triunfo, 
Con  veinticinco  faroles. 

Fui  al  Triunfo  y  le  recé 
Á  la  Virgen  una  salve, 

Y  luego  la  encomendé 

Por  el  alma  de  quien  sabes. 

k  los  Cármenes  del  Darro 
Me  tenj,o  de  ir  a  \ivir, 
Porque  dicen  que  se  goza 
La  gloria  antes  de  morir. 

Vamonos  al  Avellano  (') 
Á  beber  agua  fresquita, 
Porque  dicen  que  allí  está 
La  fljr  déla  canelita. 

¡Qué  b  lena  nocbe  que  hace 
Para  ir  al  Algibillo,  {-) 
Con  una  buena  guitarra, 
Y  tres  pares  de  palillos! 


(')  La  fuente  del  Ave'lano  es  uno  de  lo?  parajes  más  amenos  que 
hay  on  las  cercanías  de  Granada. 
(8)  En  Granada 


-  415  — 

Pensamiento  tiene  Darro  (') 
De  casarse  con  Geni!, 
Y  le  ha  de  llevar  en  dote 
Plaza  Nueva  y  Zacatín.  {■) 


¡  Adiós,  cal'.e  de  Mesones,  (3) 
Consuelo  de  mi  barriga, 
Que  por  cuatro  cuartos  dan 
Caldo,  chanfaina  y  morcilla! 


(<)  Darro  tiene  prometido. 

(!)  Bibarrambla  y  Zacatín. 

Es  curiosa  esta  copla  granadina,  ininteligible  para  el  que  no  hará 
estado  en  aquella  población  y  desconozca  sus  circunstancias  topo- 
gráficas. El  Darro,  que  atraviesa  la  ciudad,  pasando  por  debajo  de 
la  Plaza  Nueva  y  lamiendo  los  cimientos  del  Zacatín,  corre  desde 
su  origen  hasta  este  punto  por  entre  elevadisimes  cerros.  Durante  el 
verano,  y  en  épocas  de  sequía,  es  un  arroyo  de  escaso  caudal;  mas 
en  tiempo  de  grandes  lluvias  y  de  tormentas,  que  son  frecuentes  en 
aquel  país  montañoso,  las  aguas  que  se  desprenden  de  las  alturas,  y 
se  acumulan  en  el  estrecho  cauce,  forman  de  improviso  un  torrente, 
que  se  precipita  sobre  la  ciudad  ,  suele  salt  ;r  los  puentes  y  causa  á 
veces  inundaciones  y  daños  considerables,  hasta  la  salida  de  la  po- 
blación ,  donde  se  confunde  con  el  Genil.  Los  parajes  más  expuestos 
á  este  accidente  son  la  Plaza  Nueva  construida  sobre  el  rio,  el  Zaca- 
tín, Bibarrambla,  Puerta  Nueva  y  calles  contiguas,  por  lo  cual  hay 
gn  Granada  el  temor  ó  presentimien  o  ,  expresado  en  la  copla,  de 
que  algún  dia  el  Darro,  antes  de  un'rse  con  el  Gehil,  ha  de  arrastrar 
el  Zacatín  y  la  Plaza  Nueva  en  su  corriente  desbordada 

(3)  En  Granada.  También  hay  en  Sevilla  y  en  otras  ciudades  calle 
de  Mesones. 


—  413  — 

Barrio  de  San  Nicolás,  (') 
Barrio  de  las  Comuneras, 
Que  debajo  de  los  poyos 
Está  puesta  la  bandera. 

En  Granada  están  las  llores, 
En  Motril  las  malas  lenguas, 
Y  en  llegando  á  la  Alpujarra.. 
¡Viva  la  gente  morena! 


Antes  brujo  que  gallego, 
Antes  gallego  que  fraile, 
Antes  fraile  que  de  Pitres  (9), 
Porque  de  Pitres  no  hay  antes.  (3) 


(*)  Cno  de  los  de  Granada. 
(s)  Lorca. 

(8)  Antes  fraile  que  de  Luque, 
Porque  de  Luque,  ni  el  aire. 


En  Zuheros ,  pueblo  próximo  á  Luque,  suele  serp'rjudicial  para 
los  campos  el  viento  que  sopla  en  direcc  on  de  este  último  punto.  De 
allí  procede  esta  variante,  lanío  esta  copla  como  la  que  arriba  se  in- 
serta son  la  expresión  de  las  rivalidades  que  frecuentemente  hay 
entre  poblaciones  vecinas,  y  más  aun  entre  lugares  pequeños.  Sin 
duda  la  primera  tuvo  su  origen  en  uno  de  los  muchos  pueblos  que  hay 
cercanos  á  Pitres  (provincia  de  Granada). 

El  refrán  dice  :  an'.es  moro  que  gallego. 

.  .  .  .  Moro  es  el  ('onde 
Y  aun  peor,  si  el  refrán  miras 
De  «antes  moro  que  gallego.» 

Tirso  Man-IIcrnandez  la  gallega.  Acto  2.°,  escena  9.* 


—  414  — 

Tres  cosas  tiene  Zuheros, 
Que  no  las  tiene  Madrid: 
Charco  hondo,  la  Atalaya, 

Y  la  peña  de  Parir.  (') 

Alcázar  y  los  Eargises  (2) 
Son  pueblos  de  mi  respeto; 
Pero  le  temo  á  los  nabos, 
Poique  ¡son  tau  indigestos! 

Viva  Gualchos,  que  es  mi  tierra,  (5) 
San  Miguel,  que  es  mi  patrón; 
Viva  la  gente  morena, 
Que  morenita  soy  yo. 

Mañana  voy  á  Jolúcar  (4) 
Á  ver  á  san  Cayetano 
Á  que  me  preste  dinero 
Para  casarme  el  verano. 

Á  la  entrada  del  Padul 

Y  á  la  salida  de  Dúrcal  (y) 
Hay  un  letrero  que  dice: 
La  cosa  está  como  nunca. 


{')  Llaman  asi  á  un  peñasco  abultadísimo  que  hay  en  las  cercanías 
de  Zuheros. 
(2)  Provincia  de  Granada ,  partido  de  Albuñol. 
(i)  Partido  de  Motril. 
(*)  Partido  de  Motril. 
C5)  Padul  y  Dúrcal  son  dos  pueblos  del  partido  de  Orgiva. 


-  415  — 

Sabrás  que  vengo  de  Dilar,  (') 

Y  te  traigo  un  estadal,  ('-) 

Y  unos  garbanzos  tostados 

Pero  no  los  probarás. 

Yo  (enia  unos  amores 
De  pepitas  de  melón, 

Y  vino  un  aire  solano, 

Y  se  los  llevó  á  Albuñol. 

El  sacristán  de  Albolole 

Y  el  cura  de  Maracena,  (s) 
Iban  cantando  y  diciendo  : 
Dios  nos  la  depare  buena. 

Mira  si  he  corrido  tierras 
Cuando  he  estado  en  la  Raijana 
En  el  barranco  del  Negro 

Y  en  la  rarablita  del  Agua.  (*J 

En  Oliar  y  Fregenile 
Alcázar  y  Torviscon  :  (5) 
En  estos  cuatro  lugares 
Tengo  yo  mi  corazón. 

Buena  vega  tiene  Lujar, 

Y  buen  zacatín  Rubite,  (6) 

Y  buenas  muchachas  rubias 
Ollar  y  Fregenite. 

(')  En  las  cercanías  de  Granada. 

(2)  Un  relicario,  una  cinta  bendita. 

(3)  Lugares  cercanos  á  Granada. 

(4)  Parajes  del  partido  de  Guadix. 

(5)  Pueblos  del  partido  de  Albuñol. 

(6)  Lujar  es  del  partido  de  Motril ;  Rubito ,  del  de  Albuñol. 


—  416  - 

Almejijar  y  Notaéz, 
Costaras  y  Toniscon, 

Y  la  santa  cruz  de  Murtas  (') 
Nos  echen  su  bendición. 

En  Santafé  de  Almería 

Le  salió  a  una  fea  un  novio, 

Y  fué  tanta  su  alegría 
Que  se  la  llevó  el  demonio. 

Quédate  con  Dios,  Motril, 
Con  tu  palma  y  tu  palmito, 
Que  me  voy  á  la  Mamola 
Á  comer  pescado  frito. 

No  te  fies  de  Motril, 
Aunque  digan  bien  te  quiero; 
Pues  por  una  caña  dulce 
Mataron  á  un  artillero. 

Cartagena  me  da  pena 

Y  Murcia  me  da  dolor : 
¡Cartagena  de  mi  vida! 
¡Murcia de  mi  corazón! 

Vamonos  á  Cartagena 
A  ver  el  mar  y  sus  olas; 
A  ver  los  barcos  del  rey, 
Con  banderas  españolas. 


(*)  Almejijar,  IS'otaez,  Distaras  y  Torviscon  pertenecen  al  partido 
de  Albuool;  Murta*,  al  de  l  jijar. 


-417  — 

Á.  la  úname  embarqué, 
Á  las  dos  me  hice  á  la  vela, 
Á  lastres  en  Alicante, 
Á  las  cuatro  en  Cartagena. 

¡Cartagena  de  levante, 
Puerto  de  mar  venturoso, 
Descanso  de  los  navios, 
Y  de  los  hombres  reposo  1 

Cartagena  de  levante, 
Bien  te  puedes  celebrar, 
Que  Murcia  con  ser  tan  grande 
No  tiene  puerto  de  mar. 

Buena  tierra  es  Cartagena 
Porque  tiene  cerca  el  monte, 
Pero  es  mejor  Alicante 
Por  el  barrio  de  San  Roque. 

En  el  muelle  de  Alicante 
Hay  una  hermosa  farola, 
Para  alumbrar  á  mi  amante 
Que  viene  de  Barcelona. 

Adiós ,  Alicante  hermoso , 
Con  castillo  y  estandarte  : 
Adiós,  puerta  de  la  reina, 
Donde  yo  solia  hablarle. 

En  el  muelle  de  Alicante 
Ilay  mucho  que  discurrir : 
Han  hecho  una  puerta  nueva 
Para  entrar  y  no  salir. 
Tomo  II. -27. 


—  418  - 

Alicante  por  su  muelle, 
Murcia  por  sus  arrabales  f 
Orihuela  por  su  huerta, 
Elche  por  sus  palmerales. 

Adiós,  arenal  de  Murcia, 
Paseo  de  militares, 
Donde  se  pasean  damas 
Al  lado  de  sus  galanes. 

En  Elche  está  Calandura  (') 
En  Yillena  el  Orejón, 

Y  en  Caudete  está  la  mona 
Para  locar  el  reloj. 

Quédate  con  Dios,  Jaén, 

Y  también  puerta  barrera; 
Que  me  voy  á  Leganés 

A  batallar  con  Cabrera. 

El  aguardiente  de  Ocaña 
Lo  llevan  á  Puerto-Rico, 

Y  repican  las  campanas 
Como  si  fuera  el  Obispo.  (2) 


(')  Una  de  las  dos  cárceles  que  hay  en  Elche  tiene  una  torre  con 
un  reloj  del  siglo  xvi,  en  el  cual  hay  una  figura  que  dá  la  hora  con  un 
mazo  y  mueve  la  caheza  :  primores  mecánicos  que  hacen  el  encanto 
de  los  curiosos,  ni  mas  ni  menos  que  el  famoso  reloj  de  Strasburgo. 
Esta  figura  se  llama  Calandura,  y  la  cárcel  también  suele  designarse 
con  este  nombre.  Mas  arriba  de  Calandura  está  Calandureta,  que  es 
otra  figura  de  niño,  encargada  de  dar  los  cuartos.— Yillena  (provincia 
de  Alicante).  No  sé  qué  es  el  Orejón  —  Caudete  provincia  de  Albacete. 

(2)  Para  formar  idea  de  la  exageración  que  encierra  esta  copla, 
bastará  advertir  que  el  aguardiente  de  Puerto-Rico  pasa  por  ser  de 
jos  mejore*  del  mundo. 


—  419  — 

Tres  cosas  tiene  Caloría 
Que  no  las  tiene  Baeza: 
San  Isieio,  Monte  Sion, 
La  virgen  de  la  Cabeza.  (!) 

Dicen  que  Valencia  es, 
Jardín  de  todas  la?  flore?; 
Yo  digo  que  en  Aragón 
Se  crian  mas  y  mejores. 

Viva  Valencia  yMurviedro 

V  Castellón  déla  Plana, 

Y  vivan  los  cuerpos  buenos 
De  las  chicas  valencianas. 

Las  muchacliitas  de  Alcoy 
Cuando  van  por  agua  al  rio 
Se  dicen  unas  á  o!ras: 
¿Cuando  tendremos  marido? 

No  compres  muía  en  Teruel , 
Ni  en  Albarracin  ganado, 
Ni  en  Francia  tomes  mujer, 
Que  todo  te  saldrá  malo. 

Son  las  niñas  valencianas 
Estrellitas  de  la  mar, 
Que  hacen  la  guerra  á  los  hombres 
Con  su  gracioso  mirar. 

Todos  los  aragoneses 
Llevan  al  pecho  colgada 
La  imagen  de  su  patrona. 
Con  una  cinta  morada. 

(')  San  Isieio  es  el  patrón  de  Cazorla;  el  Monte  Sion  y  la  virgen 
de  la  Cabeza  son  dos  heruiitas  aue  hay  fuera  do  la  población. 


—  420  — 

No  me  gusta  el  rigodón 
Ni  la  galop,  ni  la  polka, 
Como  soy  aragonés 
Solo  me  gusta  la  jota. 

Todos  los  navarros,  madre, 
Cantan  la  jota  navarra, 
Y  yo  como  angones, 
Canto  la  zaragozana.  (') 

En  tu  vida  te  enamores 
De  mozos  aragoneses, 
Que  son  como  ¡as  noguera?, 
Mucho  raido  y  pocas  nueces. 

La  virgen  del  Pilar  dice 
Que  no  quiere  ser  francesa, 
Que  quiere  ser  capitana 
De  la  tropa  aragonesa. 

¡Que  gusto  es  en  Zaragoza 
Oír  un  niño  cantar. 
Con  la  bandurria  tocando, 
Si  serena  noche  está! 

Que  gusto  es  en  Zaragoza 
El  salir  á  pasear, 
Con  una  dama  preciosa 
Por  llevar  toda  la  sal. 

Navarrito,  navarrito, 
3So  seas  tan  fanfarrón, 
Que  los  cuartos  de  Navarra, 
No  pasan  en  Aragón. 


(')  Lo  que  me  da  la  real  gana. 


—  m  — 

Amores  tengo  en  San  Pablo, 
También  en  la  Magdalena; 
Pero  los  del  arrabal 
Son  los  que  me  dan  más  pena. 

Zaragoza,  Zaragoza, 
Zaragoza  de  los  diablos; 
Una  vez  que  estuve  en  ella, 
;Qué  bien  me  euzaragozaronl 

Camino  de  Zaragoza, 
Camino  carreteril, 
Por  donde  van  las  noticias 
De  Zaragoza  á  Madrid. 

Adiós  Zaragoza  noble, 
Adiós  pulido  arrabal, 
Adiós  Cristo  de  la  Seo, 
Adiós  Virgen  del  Pilar. 

Adiós,  noble  Ziragoza, 
Adiós  los  siete  portales, 
Adiós  la  calle  del  Coso, 
Que  es  paseo  de  galanes. 

Gallo  de  la  Magdalena, 
Cuida  de  la  plaza  un  ralo  , 
Que  nos  vamos  á  rondar 
Á.  la  parroquia  del  Gancho.  (') 

(')  Hay  en  Zaragoza  dos  barrios  rivales  llamados  de  la  Magdalena 
y  de  san  Pablo.  La  p  rroquia  de  la  Magdalena  tiene  un  gallo  sobre 
ia  torre,  por  lo  cu  d  se  dice  frecuentemente  la  parroquia,  ó  el  barrio 
del  gallo. 

La  parroquia  de  san  Pablo  en  siglos  pasados  tenia  en  el  campo  una 
ermita  consagrada  á  san  flias,  á  la  que  S2  iba  -u  ¡;roces¡on  todos  los 


—  422 

Gallo  de  la  Magdalena 
Ya  te  puedes  poner  lato, 
Porque  el  gancho  de  san  Pablo 

Esta  en  la  cama  difunto. 

Gallo  de  la  Magdalena 

Ya  te  lo  puedes  quitar, 
Porque  el  gancho  de  san  Pablo 
Ha  vuelto  a  resucitar. 

Ni  san  Miguel  con  la  espada,  (') 
Ni  el  ganch>  con  tanta  broma, 
Les  han  de  ganar  al  gallo 
Mientras  haya  una  persona. 

Al  otro  lado  del  Ebro 
Tengo  mis  amores,  madre, 
Y  á  la  virgen  dei  Pilar 
Le  pido  que  me  los  guarde 

En  la  plaza  del  Obispo  ('-') 
B.y  una  piedra  redonda 
Con  un  letrero  que  dice  : 
Aquí  se  para  ia  ronda. 

años.  Con  eMe  motivo  se  di  -e  que  habiendo  necesidad  de  abrirse  paso 
á  través  del  terreno  incul'.o  y  Heno  de  malezas  que  separaba  á  am- 
bas iglesias,  se  llevaba  una  especie  de  podadera  ó  gancho  de  hierro 
para  corlarlas.  Aun  se  cons  rva  un  estandarte  en  cuya  parte  supe- 
rior aparece  el  gancho,  que  p-ecede  siempre  á  las  cruces  de  las  par- 
roques  ¿e  aquella  ciudad,  tomo  símbolo  de  la  de  san  Pablo.  Con  él 
se  cortan,  en  d  a*  de  pro?esnn,  hs  ranos  de  yedra  que  suele  haber 
en  las  puertas  de  las  tabernis,  sin  dula  para  significar  que  en  tales 
solemnidades  debe  suprimirse  la  bebida,  ocasionada  á  irreverencias 
y  desordenes. 

(J)  Parroquia  d  e  Zaragoza. 

(s)  En  Zaragoza. 


—  423  — 

En  la  plaza  de  san  Pedro 
Se  crian  los  ababoles; 
En  la  plaza  de  Santiago  (') 
Unas  chicas  como  soles. 

Zaragoza,  Burgo  y  Fuentes, 
Quinto,  la  Zayda  y  Samper,  (8) 
Alcañiz  y  Vaklealgorfa:  (3) 
¿Cuándo  os  volveré  á  ver?  (*) 

Santa  Ana  está  en  el  Pozuelo, 
San  Severino  en  Ainzon , 
Los  capuchinos  en  Borja, 
La  cruz  en  Fuendejalon.  (s) 

Aunque  me  gusta  Alcañiz 
Por  su  calle  de  Vicente, 
Prefiero  á  Ca;telserás  (6) 
Por  su  placica  del  Puente. 

En  Calanda  venden  cócios,  (7) 
En  Alcorisa  pucheros, 
En  Alcañiz  buenas  chicas, 
Y  en  Caspe  buenos  mancebos. 

O    En  Daroca. 

(2)  Pertenecen  á  la  provincia  de  Zaragoza. 

(3)  De  la  provincia  de  Teiuel. 

(4)  Es  un  itinerario  desde  la  capital  de  Aragón  á  la  tierra  baja. 

(5)  Pozuelo  es  un  lugar  de  la  provincia  de  Zaragoza.  Tiene  una 
islesia  parroquial  bajo  la  advocación  de  santa  Ana. —En  Ainzon, 
villa  p  óxima  al  pueblo  anterior,  se  venera  el  cuerdo  de  san  Seve- 
rino,  regalado  por  el  papa  Clemente  XIII  á  un  prelado  natural  de 
esta  población.— Fuendejalon  confina  con  los  dos  pueblos  anteriores, 
y  todos  tres  corresponden  al  partido  de  Borja. 

1     \  illa  dj  la  provincia  de  Teruel. 
(')  Cuencos,  cierta  clase  de  vasos  de  barro. 


—  42i  - 

La  campana  de  Velilla  (') 
Causará  menos  espanto, 
•j)ue  causa  en  mi  corazón 
Esa  risica  en  tus  labios. 

Mucho  vale  Zaragoza 
Con  su  Coso  y  su  arrabal; 
Pero  mas  vale  Daroca 
Con  su  hermosa  colegial. 

Mucho  me  quiere  Daroca, 
Su  puerta  baja  ("J)  me  llama, 

Y  sus  muchachas  hermosas 
Me  dicen  que  no  me  vaya. 

Plaza  de  la  Colegial 

Con  tu  cárcel  y  tu  cambra,  (s) 

Eres  de  Daroca  encanto 

Y  de  sus  hermosas  sala. 

Cobertizos  de  la  plaza 
Frente  de  la  colegial, 
Por  algo  Daroca  os  puso 
Tan  cerca  el  santo  hospital. 

Un  muro  tiene  Daroca 
En  que  nadie  rindió  al  Jaque;  (*) 
Á  mí  me  rinden  tus  ojos 
Mirándome  y  sin  mirarme. 

(')  Vetilla  es  un  pueblo  de  la  provincia  de  Zaragoza,  y  la  campana 
á  que  se  refiere  el  cantar,  locaba  sola  cuando  anunciaba  una  gran 
calamidad  pública. 

(*)  Puertí  monumental  de  la  ciudad. 

(3)  D^n  ese  nombre  á  la  cisi  del  ayuntamiento. 

(4)  Se  ha  dado  d  nombre  de  muro  del  Jaque  a  una  torre  de  la  mu- 
ralla de  la  ciudad  en  que  un  hijo  su  yo  murió  de  hambre  antes  de  en- 
tregarla al  enemigo,  según  tradic onalmente  se  asegura. 


—  ílo  — 

Solo  quiero  que  te  vuelvas 
Como  el  Mámbrú  (')  de  la  fuenle, 
Si  me  dejaras  por  otro 
Cuandu  tanto  sé  quererte. 

Fuente  de  los  veinte  caños  (2) 
Donde  tanto  se  murmura: 
¿Has  oído  si  me  quiere 
La  sobrinica  del  cura? 

Arbolicos  de  la  vega, 
Molinicos  del  paseo: 
Eaced  que  no  me  oiga  el  padre 
De  la  niña  que  yo  quiero. 

En  la  plaza  de  Santiago 
Tiene  un  mercad  >  Daroea, 
Y  una  fuente  donde  abrasan 
Los  corazones  sus  mozas. 

Como  aquel  hombre  de  piedra  (3j 
Que  en  la  Trinidad  está, 
Quiero  que  te  vuelvas  tu 
Si  no  dices  la  verdad. 

')  Hay  en  el  piseo  de  Daroea,  llamad)  la  Vuelta  larga,  una 
fuente  dicha  del  Mambrú  por  una  grotesca  figura  esculpida  en  la 
piedra,  la  cual  por  boca  y  manos  arroja  un  caño  de  agua  fresquísima 
y  cscelenle. 

(2)  En  esta  fuente,  célebre  en  la  ciudad  de  Daroea,  se  reúnen  las 
mozas  á  tomar  agua  y  á  limpiar  Jo?  utensílirs  de  rocina. 

(3)  Según  la  tradición,  una  ruda  figura  que  existía  en  una  délas 
paredes  de  la  entrada  de  la  iglesia  de  Tr  nitarios  en  la  ciudad  de  Da- 
roca,  había  sido  un  se:  viviente;  y  milagrosamente,  en  castigo  de  un 
falso  juramento,  fué  trocado  en  piedra  y  colocado  como  testimonio 
en  aquel  sit.= . 


-  í:g  - 

Fuentes  con  sus  miradores,  (') 
Con  sus  molinos  la  Villa,  (á) 
No  valen  lo  que  tus  ojos 

Y  tu  graciosa  sonrisa. 

En  la  Villa  está  san  Marcos, 
En  Montón  san  Agustín,  (3) 
E:i  Fuentes  santa  Quiteria, 

Y  en  Monta  san  Martin.  (4) 

Vega  hermosa  del  Jiloca 
Con  tus  sombries  nogales 
No  envidies  á  la  del  Ebro; 
Mas  que  elh  mil  \eces  vales. 

Anento  (3)  tiene  agua-llueve,  (8 

Y  laguna  Gdlocanla,  (7) 
Daroca  tiene  su  mina  (s) 

Y  cien  muros  que  la  ensalzan. 

('")  Fuentes  de  Jiloca  está  situada  en  el  declive  de  un  monte,  y 
tiene  excelentes  v¡stns. 

(2)  Llaman  así  vulgarmente  á  Villafeliche ,  junto  á  la  cual  hay 
molinos  donde  se  fabrica  pólvora. 

(3)  Provincia  de  Zaragoza,  partido  de  Daroca. 

{*)  Hay  dos  Moratas  en  la  provincia  de  Zaragoza:  uno  llamado 
Morala  de  Jalón,  y  el  otro  Norata  de  Jiloca.  A  este- último,  cuya 
iglesia  parroquial  tiene  la  advocación  de  san  Martin,  se  refiere  la 
copla. 

(5)  Pueblo  del  partido  de  Daroca. 

(6)  Cueva  con  estalactitas,  de  cuyo  techo  despiden  agua  las  filtra- 
ciones, formando  una  lluvia. 

(:)  Pueblo  del  partido  de  Daroca. 

(s)  Conducto  subterráneo  abovedado  que  libra  de  inundaciones  á  la 
ciudad,  recogiendo  las  aguas  de  las  tormentas  y  llevándolas  al  rio 
Jiloca. 


—  427  — 

Maro  rajado  que  miras 
De  escolapios  al  colegio  :  {l} 
Di  á  una  rubia  de  eslos  barrios 
Que  de  amor  por  e  la  muero. 

Muro  roto  de  las  Almas  (2) 
Que  tanta  tierra  dominas: 
Di  á  mi  niña  que  la  espero 
Á  la  entrada  de  la  Mina. 

En  Barbágaena  hay  hermosas, 
En  Baguena  bullangueras, 
En  San  Martin  salerosas, 
En  Daroca  retrecheras.  (3) 

Calatorao  (4)  tiene  un  cristo, 

Y  otro  cristo  Ba'aguer;  (3) 
Daroca  sus  corporales, 

Y  sus  amantes,  Terue'. 

Adiós,  puente  de  T adela, 
Por  debajo  pasa  el  Ebro, 
Por  encima  mis  amores 
Que  van  al  humilladero. 

Calle  de  Predicadores, 

Con  sanio  Domingo  hermoso: 

Solo  te  falta  la  cruz 

Para  ser  calle  del  Coso.  (n) 

(')  Alude  ú  un  rrnro  y  á  un  colegio  de  la  ciudad  de  Daroca. 

(2)  Casti  lo  de  Daroca  medio  volado  por  los  franceses  en  la  guerra 
de  la  independencia. 

(3)  Pueblos  todos  da  la  ribera  del  Jiloca,  del  partido  judicial  de  la 
eiudad  nombrada  en  el  último  verso. 

(4)  Villa  de  la  provincia  de  Zaragoza. 

(5)  Villa  de  la  provinr-ia  de  Lérida. 

(s)  Se  refiere  á  dos  calles  de  Zaragoza. 


—  428  — 

No  ccmpres  leña  en  Cosuenda, 
Ni  en  Aguaron  compres  pan, 
Ni  mujer  en  Cariñena,  (') 
Que  lodo  le  saldrá  mal. 

No  te  cases,  niña,  en  Cortes, 
Ni  en  Fréscano,  ni  en  Mallen; 
Cásale,  niña,  en  Tabuenca, 
Que  es  lugar  de  mucha  miel.  (2) 

¡Adiós,  Tortosa  famosa, 
Rodeada  de  balcones, 
En  medio  una  rica  fuente, 
Encima  un  ángel  de  amores 

El  cielo  de  la  Navarra 
Está  vestido  de  azul , 
Por  eso  las  navarritas 
Tienen  la  sal  de  Jesús. 

Navarritos  son  mis  ojos , 
Navarrilos  han  de  ser, 
Han  salido  de  Navarra 
Y  á  Navarra  han  de  volver 

Madre  por  una  Navarra 
Diera  lodo  cuanto  tengo, 
Solo  por  tener  amores 
Al  otro  lado  del  Ebro. 

(')  Cosuenda,  Aguaron  y  Cariñena  son  pueblos  de  la  provincia  de 
Zaragoza,  partido  judicial  de  Daroca. 

C2)  Fivscino,  Mallen  y  Tabue  ,ca  corresponden  al  distrito  de  Bor¡a) 
provincia  de  Zmgozí.  Cortes  es  da  la  provincia  de  Navarri ,  partido 
de  Tudcla. 


—  429  — 

Dicen  que  las  andaluzas  (') 
Van  derramando  la  sal, 

nosotras,  las  catalanas, 
Canela  pura,  que  es  más. 

Para  fuentes,  Monlellano, 
Monlellano  para  sol, 
Montellano  para  todo 
Lo  bueno  que  Dios  crió. 

Las  Casas  y  Seldortun, 
Avellanal  y  Acabajo, 
Forman  un  ramo  de  flores 
Que  se  llama  Montellano.  {-) 


II . 

VALENTONES    Y    JAQUES. 


¡Cuánto  vale  un  mozo  bueno 
Puesto  en  una  boca-calle 
Con  un  retaco  en  la  mano  : 
Por  aquí  no  pasa  nadie. 

O  Todas  las  andalucitas 
Van  desparramando  sal, 
Las  de  Aragón  desparraman 
Canela  pura ,  que  es  más. 
(2)  Este  cínlar  y  el  anterior  se  hallan  citados  en  un  artículo  de 
D.Antonio  Truena  publicado  en  la  España,  titulado:  El  cura  do 
Monlellano.  Las  Casas,  Seldortun,  Avellanal  y  Acabajo  son  cuatro 
barrios  de  .Monlellano. 


—  430  — 

No  le  temo  á  la  justicia, 
Ni  á  trabucos,  ni  a  puñales,  (') 
Ni  á  hombres  de  vara  y  media, 
Ni  de  d.s  varas  cabales. 

Si  se  me  ahuma  el  pescao  [-) 

Y  desenvaino  el  flamenco, 
Con  cuarenta  púnalas 

Se  va  á  rematar  el  cuento.  (3) 

El  cuerpo  me  huele  á  plomo 

Y  el  corazón  á  puñales, 

Y  la  sangre  de  mis  venas 
Rabiando  porque  no  sale. 

Veinticinco  muertes  tengo, 

Y  no  cuento  los  piquiüos 

Que  en  una  ñesta,  bailando, 
Maté  una  mujer  y  un  niño. 

Una  daga  y  un  puñal 
Son  las  armas  de  un  valiente ; 
Un  trabuco,  dos  pistolas, 
Un  caballo,  y  venga  gente. 

Sansón  dicen  fué  valiente, 

Y  Oliveros  y  Roldan  : 

Á  lodos  les  diera  muerte 
Si  pudieran  pelear. 

('1  No  le  temo  á  los  cuchillo?, 

¡Ni  á  cuchillos,  ni  á  puñales. 
(2)  Ahumarse  el  pescado  es  montar  en  cólera,  sofocarse. 

(3) 

Y  desenvaino  el  enchuto, 
Con  cuarenta  púnalas 
Se  remata  el  asuntlllo. 


-  131  — 

Yo  soy  el  hombre  mas  fuerte 
De  cuantos  hay  en  el  mundo  ; 
He  corrido  mucha  tierra, 

Y  asi  no  tien.blo  á  ninguno. 

Ni  de  dia,  ni  d3  noche, 
Á  ningún  hombre  le  temo; 
Porque  siempre  me  acompaña 
Una  varita  de  almendro. 

Yo  me  doy  de  puñaladas 
Con  el  hombre  mas  valiente, 
Que  este  pellejito  mió 
No  ha  de  servir  para  aceite. 

Yo  soy  como  aquel  torito 
Que  está  en  medio  de  la  plaza, 
Que  después  que  se  halla  herido 
Va  buscando  su  venganza. 

¡Sujétame,  que  me  pierdo  1 
Como  me  llegue  á  enfadar, 
k  los  hombres  rebaneo 
Como  rebaneo  el  pan. 

Yo  fui  subiendo  y  «ubi 
Hasta  el  último  elemento, 

Y  puse  la  fama  mia 

Donde  ninguno  la  ha  puesto. 

Todo  cuanto  quiero  alcanzo, 
No  me  quejo  de  mi  estrella; 
Porque  no  intento  cosilla 
Que  no  me  salga  con  ella. 


-  432  - 

Nadie  mo  tosa  en  el  mundo, 

Ni  rae  levante  la  voz; 

Yo  soy  más  duro  que  el  bronce 

Y  más  valiente  que  Dios  (') 

Salid,  mocitos,  salid, 
Á  la  esquina  de  la  plaza, 

Y  alü  veréis  relucir 
La  punta  de  mi  navaja. 

Por  aquella  calle  abajo 
Tengo  que  formar  un  puente 
Con  las  costillas  de  un  guapo 

Y  los  brazos  de  un  valiente. 

Ninguno  por  ser  caliente 
Eche  ^tos  temerarios, 
Que  á  ningún  pot  o  le  viene 
La  silla  de  mi  caballo. 

(')  L'n  andaluz,  recien  salido  de  una  taberna,  se  colocó  en  una 
boca-calle  con  una  navaja  de  á  tercia  en  la  mano  derecha,  y  haciendo 
contorsiones  y  equilibrios,  comenzó  á  decir:  «Por  aquí,  ni  Dios 
pasa.»  Acertaron  á  asomar  en  aquel  momento  por  el  opuesto  lado  nn 
chico  con  una  campanilla,  dos  filas  de  luces  detrás,  y  por  último 
un  sacerdote  revestido  que  se  dirigía  á  administrar  los  Santos  Sacra- 
men'.os  á  un  moribundo.  El  borracho  guardó  la  navaja,  se  quitó  el 
sombrero,  se  apartó  á  un  lado  y  se  hincó  de  rodillas;  estuvo  dándose 
golpes  de  pecho  muy  devoto  y  compungido  mientras  pasó  la  proce- 
sión, y  en  seguida  se  levantó  cuno  mejor  pudo  y  siguió  detrás  del  sa- 
cerdote, murmurando  entre  dientres  :  «  Si  no  tuviera  que  acompañar 
al  Santísimo  Sacramento,  ni  Dios  pasaba.»  — Del  mismo  modo  era 
este  otro  de  la  copla  mas  valiente  que  Dios,  sin  que  le  pasara  por  la 
imaginación  ser  más  valiente  que  el  ^er  Supremo.  3Iás  valiente  que 
Dios  es  una  manera  hiperbólica  de  decir  el  más  valiente  de  los  va- 
lientes. 


—  433  — 

El  que  no  quiera  morir 
AI  tiro  de  mi  pistola, 
Me  deje  la  calle  libre, 
Que  la  necesito  toda. 

En  este  pueblo  hay  un  guapo 
Que  presume  de  valiente, 
Con  una  espada  en  la  mano 
En  una  calle  sin  geute. 

Por  tu  calle  voy  entrando, 
Cabellos  de  emperadora: 
Si  tienes  los  novios  guapos, 
Díles  que  salgan  ahora. 

Un  pollito  me  pitea 
Sabiendo  que  soy  el  gallo; 
Como  la  gallina  es  mia 
Por  eso  me  aguanto  y  callo. 

¡Qué  penilla  será  el  ver 
La  prenda  que  un  hombre  estima 
En  manos  de  otro  gaché, 
Por  ser  un  hombre  gallina! 

Hombres  hay  en  esle  mundo 
Que  se  precian  de  ser  hombres, 

Y  entre  gallos  son  gallinas, 

Y  entre  gallinas,  capones. 

No  me  ande  usté  con  pinturas, 
Que  yo  pinturas  no  quiero, 
Que  le  cortaré  la  cara 
Al  que  fuere  pinturero. 
Tomo  II.— 28 


Tengo  yo  unas  tijeritas, 
Que  también  las  traigo  aquí, 
Para  cortarle  la  lengua 
Al  que  hablare  mal  de  mí. 

Tira  la  espada,  cobarde, 

Y  arrástrala  por  el  suelo ; 
Ya  que  no  mates  á  nadie, 
Al  menos  meterás  miedo. 

¡  Á  la  cama,  cbavalillos ! 
Esta  noche  no  rondáis, 
Que  esta  noche  rondo  yo 

Y  no  rondan  los  chavales.  (') 

Cuatro  chavales  venimos 
Todos  sin  pelo  de  barba; 

Y  si  hay  alguno  valiente  (2) 
Que  salga  por  la  guitarra. 

(*)  Chaval  es  joven,  que  aun  carece  por  sus  pocos  años  de  fuerza 
y  varoniles  alientos. 
(2)  Pero  el  que  fuese  capaz. 

En  Granada  se  canta  .- 

Del  barrio  col  Picón  sernos, 

Y  lo  que  digo  no  marra , 

Y  si  hay  alguno  valiente 
Que  salga  por  la  guitarra. 

La  mayor  afrenta  que  puede  hacérsele  al  que  por  las  noches, 
acompañado  de  sus  camaradas,  sale  á  cantar  por  las  calles  y  á  la 
puerta  de  su  amada,  es  quitarle  por  fuerza  la  guitarra.  El  que  tal 
consiente  es  tenido  por  cobarde ;  así  como  el  que  acomete  la  empresa 
de  arrebatar  á  otro  aquel  instrumento  hace  una  valentía  no  pequeña. 
Muchas  desgracias  han  ocurrido  por  cuestiones  de  esta  naturaleza 
entre  dos  rivales,  ó  entre  dos  bandos. 


—  i33  — 

¿De  qué  te  sirve  traer 
El  sombrero  á  lo  gachón, 

Y  la  mano  en  la  cintura, 
Si  no  tienes  corazón? 

Tengo  que  pasarme  al  moro, 

Y  tengo  que  renegar, 

Y  tengo  que  ser  mas  malo 
Que  Barceló  por  la  mar. 

Aquel  lucerito,  madre, 
Que  va  detrás  de  la  luna, 
Es  el  que  á  mí  me  acompaña 
La  noche  que  voy  de  tuna. 

Esta  noche,  si  Dios  quiere, 
Yo  me  voy  á  divertir 
Con  licencia  del  alcalde 

Y  de  la  guardia  civil. 

Esta  noche  voy  de  tuna 
Con  mi  capa  y  mi  sombrero, 

Y  al  revolver  de  una  esquina 
Puñalada  y  tente,  perro. 

Esta  noche  voy  de  tuna 
Con  mi  capa  y  mi  zamarra, 

Y  el  que  quisiere  cañé 
Que  salga  por  la  guitarra. 

Esta  noche  va  á  salir 
La  fiera  que  nunca  sale : 
Al  revolver  de  una  esquina 
Capa  en  tierra,  y  mano  al  sable. 


—  íá'j  — 

Esta  noche  ha  de  llover, 
Que  esté  raso,  que  esté  nublo; 
Han  de  llover  buenos  palos 
En  las  costillas  de  alguno.  (') 

Compañero  canta,  canta, 

Y  no  le  temas á  nadis, 

Que  en  la  punta  de  mi  espada 
Traigo  á  la  Virgen  del  Carmen. 

Canta,  compañero,  canta, 
No  temas  á  los  miñones; 
Si  no  tienes  corazón, 
Yo  tengo  corazón  doble. 

Canta,  compañero,  canta, 

Y  no  le  temas  á  nadie, 
Porque  nunca  se  han  escrito 
Valentías  de  un  cobarde. 

El  mozo  que  está  cantando 
No  tiene  pelo  de  barba; 
Pero  si  se  ofrece  un  lance 
Tiene  pelos  en  el  alma. 

Corre,  que  viene  la  ronda, 

Y  comienza  el  tiroteo; 
Yo  no  lo  siento  por  mí, 
Sino  por  mi  compañero. 


(')  Esta  noche  va  á  llover 
Sin  haber  nublo  ninguno, 
Que  be  de  hacer  un  San  Miguel 
En  las  costillas  de  aUuno. 


—  437  — 

¿qué  te  sirve  ser  buen  mozo 
y  llevar  trabuco  nuevo, 
Si  no  tienes  corazón 
Para  darle  mecha  al  fuego? 

Diga  usté,  seo  pinturero, 
Prepárese  usté  á  morir, 
Porque  tiene  mi  trabuco 
Cuatro  balas  de  fusil. 

Apúntame  bien  al  pecho, 
Mira  que  si  no  me  das, 
Mas  chispas  te  voy  á  hacer 
Que  arenas  tiene  la  mar. 

Salid,  mozos,  á  rondar, 
Los  de  la  guitarra  nueva, 

Y  veréis  qué  gusto  tienen 
Los  palos  de  avellanera. 

En  la  esquina  del  Campillo  (') 
Me  quisieron  dar  la  muerte; 
Eché  mano  á  mi  cuchillo 

Y  corrieron  los  valientes. 

Dígale  usté  á  ese  mocito 
Que  anda  por  la  callejuela, 
Que  si  no  se  quita  pronto 
Le  he  de  romper  la  montera. 

En  esta  calle  bay  un  guapo 
Que  dice  que  ha  de  beber 
Sangre  de  un  amigo  mió  : 
Salga,  y  veremos  á  ver. 


(')  En  Granada. 


—  438  — 

En  esta  calle  se  suena 
Que  me  han  de  matar  de  un  tiro 
Nunca  llueve  cuando  truena; 
Con  esa  esperanza  vivo. 

Si  Málaga  tiene  un  muelle, 
Mi  navaja  tiene  cinco; 
Como  le  se  arrime  alguno 
No  le  vale  san  Francisco. 

En  tu  reja  dice  un  guapo 

Que  me  ha  de  matar  de  un  tiro, 

Y  el  guapo  me  ve  en  tu  reja 

Y  dice  que  no  me  ha  usto. 

Para  pasear  tu  calle 
No  necesito  cuchillo, 
Forque  el  novio  que  tú  tienes 
]\le  lo  meto  en  el  bolsillo. 

Si  quieres  hacer  fortuna 
Quítate  los  pantalones, 

Y  encomiéndate  á  san  Rorro, 
Patrón  de  los  maricones. 

Aquel  que  fuere  gallina 
Aprenda  de  mis  lecciones, 
Que  traigo  pólvora  una 
Para  matar  gorriones. 

Me  llamo  Félix  Pastor, 
Soy  capitán  de  ladrones,  (') 

Y  á  nadie  tengo  temor 
Aunque  vengan  batallones.  (J) 


(')  Capitán  de  bandoleros. 

(3)  Aunque  vengan  granaderos. 


—  439  — 

III. 

CONTRABANDISTAS, 


Contrabandista  es  mi  padre, 
Contrabandista  es  mi  hermano, 
Contrabandista  ha  de  ser 
Aquel  á  quien  dé  mi  mano. 

Los  hombres  de  corazón 
Se  aficionan  al  tabaco; 
Ponen  su  administración, 
Y  lo  venden  sin  estanco. 

En  montando  en  mi  caballo 
No  temo  á  ninguu  valiente  : 
Un  retaco,  dos  pistolas, 
Un  cuchillo,  y  venga  gente. 

Es  mucho  lo  que  me  gusta 
Una  canana  corrida, 
Que  aunque  falte  algún  cartucho 
Siempre  queda  pre\eaida. 

A  pesar  de  los  miñones, 
Contrabandista  he  de  ser; 
Y  he  de  vender  el  tabaco 
i  la  puerta  del  cuartel. 


-  ÜO  — 

Todos  los  contrabandistas 
Son  hombres  de  corazón; 
Lo  cargan  en  Cataluña, 
Lo  venden  en  Aragón. 

Dicen  los  contrabandistas 
Cuando  sa!en  al  barranco  : 
Vamonos  de  aquí  á  Bayona 
Por  muselina  y  tabaco.  (l) 

Dicen  los  contrabandistas 
Cuando  salen  á  la  playa  : 
Dios  nos  libre  de  soplones, 
Carabineros  y  guardas. 

Mal  haya  el  contrabandista 
Que  á  mí  me  enseñó  á  fumar, 
Que  por  un  triste  cigarro 
Me  llevan  á  Gibraltar. 

—Contrabandista  valiente: 
¿Qué  tienes  que  tanto  lloras? 
—  Se  me  ha  muerto  mi  caballo, 
Ya  se  acabaron  mis  glorias. 

Mi  mujer  y  mi  caballo 
Se  me  murieron  á  un  tiempo  :  (s 
¡Qué  mujer,  ni  qué  demonio! 
¡Mi  caballo  es  lo  que  siento!  (3) 


(')  Arriba,  caballo  moro, 

Que  ya  tenemos  tabaco. 

(•)  Se  murieron  en  un  día. 

(3)  ¡Caballo  del  alma  mia! 


—  441  - 

Mi  caballo  me  costó 
Cíenlo  cincuenta  doblones, 

Y  mi  mujer  solamente 
Diclios  y  amonestaciones. 

¡Arriba,  caballo  moro, 
Sácame  de  este  barranco! 
Que  me  viene  persiguiendo 
El  del  caballito  blanco. 

¡Arriba,  caballo  moro, 
Sácame  de  este  arenal! 
Que  me  vienen  persiguiendo 
Los  del  águila  imperial.  (') 

Me  metí  á  contrabandista 
De  tabaco  y  de  aguardiente, 

Y  me  pillaron  los  guardas  : 
¡Ahora  sí  que  sale  fuerte ! 

Me  metí  á  contrabandista 
Por  ver  si  ganaba  algo, 

Y  he  perdido  el  corazón, 

Y  también  el  contrabando. 

¿  Dónde  están  los  cuerpos  buenos 
Que  los  busco  y  no  los  hallo? 
Unos  están  en  presidio, 
Los  otros  al  contrabando. 

)')  Que  me  viene  persiguiendo 
La  partida  e  Villareal. 

Sin  duda  los  del  águila  imperial  son  los  franceses,  y  la  partida  de 
Villareal  sera  alguna  de  las  muchas  que  se  han  formado  en  Andalucía 
para  perseguir  contrabandistas  ó  bandidos- 


—  442  — 


Ya  mataron  á  Frangollo,  (') 
El  guapo  de  Eucinas  Reales, 
El  que  venia  vendiendo 
Tabaco  por  los  lugares. 


IV. 

PRESOS. 


Á  aquel  que  quiere  y  no  puede 
Gozar  de  su  libertad, 
No  es  menester  que  lo  enüerren; 
Que  enterrado  en  vida  está. 

¿De  qué  le  sirve  al  cautivo 
Tener  los  grillos  de  plata 

Y  las  cadenas  de  oro, 
Si  la  libertad  le  falta? 

Maldita  sea  la  cárcel 

Y  el  que  la  labró  de  piedra; 
k  las  doce  de  la  noche 

Me  metieron  dentro  de  ella. 


(>)  No  he  podido  adquirir  noticias  ningunas  biográficas  acerca  de 
este  personaje ,  que  debe  ser  famoso  en  Encinas  Reales  por  sus  gua- 
pezas y  hazañas  de  monta,  al  par  de  José  María,  Botija,  Julián 
Cereto  y  tantos  otros  héroes  de  trabuco  y  canana  cuyos  nombres  cor- 
ren en  boca  del  -vulgo,  y  cuyas  aventuras  se  encuentran  dignamente 
relatadas  en  romances  de  ciego  y  relaciones  de  cortijo. 


Ministriles  y  alguaciles, 
Toda  la  justicia  plena, 
Me  vinieron  á  prender 
En  casa  de  mi  morena. 

Á  las  doce  de  la  noche, 
Niña,  me  llevaron  preso, 

Y  para  mayor  dolor 

Me  ataron  con  tu  pañuelo. 

Salí  al  patio  de  la  cárcel, 
Miré  al  cielo,  y  di  un  suspiro  : 
¿Dónde  está  mi  libertad 
Que  tan  pronto  la  he  perdido?  (l 

Yo  perdi  mi  libertad  , 
La  prenda  que  mas  quería, 
Ya  no  puedo  perder  más, 
Aunque  perdiera  la  vida. 

Estaré  siempre  llorando 
Mi  triste  cautividad, 
Basta  que  del  cielo  baje 
Mi  carta  de  libertad. 

Si  hubiera  alguno  en  el  mundo 

Que  la  libertad  me  diera, 

Me  echara  un  hierro  en  la  cara 

Y  esclavito  suyo  fuera. 


(')  Preguntaba  yo  en  la  cárcel 
Vueltos  los  ojos  al  ciclo  : 
¿Dónde  está  mi  libertad? 
¿Dónde  está,  que  no  la  veo? 


Pulidita  carcelera, 

Sácame  de  esla  prisión; 

Te  daré  el  anillo  de  oro 

Que  me  dio  el  bien  de  mi  amor. 

El  anillo  que  me  diste 
Se  lo  di  á  la  carcelera, 
Que  me  quitase  los  grillos 

Y  la  libertad  me  diera. 

Estas  rejas  son  de  bronce 

Y  estas  paredes  de  piedra,  (') 

Mis  amigos  son  de  vidrio 

Por  no  quebrarse  no  llegan. 

¡En  libertadme  querias, 

Y  ahora,  preso,  me  aborreces! 
1  Desgraciado  aquel  que  vive 
Á  voluntad  de  los  jueces  I 

¡Pre?o  en  la  cárcel  estoy 
Amarrado  a  una  columna, 

Y  no  me  vienes  á  ver, 
Corazón  de  piedra  dura! 

Preso  en  la  cárcel  estoy 

Y  no  me  vienes  á  ver  : 
Digo  que  no  tienes  alma 
Ni  corazón  de  mujer. 


(')  Mal  haya  quien  me  metió 
En  e:ta  cárcel  de  piedra. 


—  4Í5  — 

¿Eras  tú  la  que  deeias 
En  varias  conversaciones, 
Que  me  habías  de  amparar 
Si  me  vieras  en  prisiones? 

Aunque  estoy  prisionerillo 
Yo  tendré  mi  libertad; 
Y  esos  gustos  que  has  tenido 
Te  se  han  de  volver  pesar. 

Yo  no  siento  el  estar  preso , 
Ni  en  calabozo  dormir; 
Pero  siento  las  razones 
Que  me  mandas  á  decir. 

Á  las  rejas  de  la  cárcel 
No  me  vengas  á  llorar; 
Ya  que  no  me  quites  penas, 
No  me  las  vengas  á  dar.  (') 

El  pajarito  en  la  jaula 
Se  divierte  en  el  alambre; 
Así  me  divierto  yo 
En  las  rejas  de  la  cárcel. 


(1)  Á  las  rejas  de  la  cárcel 
No  me  venga  usté  con  llanto ; 
Véngame  usté  con  pesetas 
Para  aliviar  mi  quebranto. 

A  las  rejas  de  la  cárcel 
No  me  vengas  con  belenes, 
Que  me  pones  la  cabeza 
Como  molino  que  muele. 


—  Ü6  — 

Cuando  la  requisa  viene 
Al  cuarto  de  mi  prisión, 

Está  desechando  llaves 
Dos  boritas  de  reló. 

¿Quién  le  llevará  la  nueva 
Á  la  triste  de  mi  madre, 
Que  en  un  calabozo  oscuro 
Me  están  echando  la  llave? 

Ya  no  tengo  en  este  mundo 
Si  no  esa  la  madre  mia, 
Que  va  pidiendo  limosna 
Para  libertar  su  \  ida. 

Preso  estoy  en  tierra  estraña  •• 
Por  ver  á  mi  madre,  diera 
Un  dedilo  de  la  mano, 
El  que  mas  falta  me  hiciera.  (') 

Si  la  madrecita  mia 
Viera  lo  que  estoy  pasando, 
Con  lágrimas  de  sus  ojos 
La  calle  fuera  regando. 

Hablar  contigo  quisiera 
Para  vivir  sin  cuidado, 
Pero  ya  sabes  que  estoy 
De  la  libertad  privado. 

(')  Se  dice  también  en  otro  sentido : 

Daría  de  buena  gana, 
Porque  usté  á  mí  me  quisiera, 
tn  dedito  de  la  mnno, 
El  que  mas  fulta  me  hiciera. 


-  ai  - 

Ahora  sí  que  estamos  bien, 
Tú  presa  y  yo  prisionero; 
Tú  con  cadena  di  amor, 
Yo  con  cadena  de  hierro. 

En  una  torre  me  encuentro 
Con  una  cadena  atado  : 
Todo  lo  llevo  con  gusto 
Por  tenerte  á  tí  a  mi  lado. 

Como  el  aguardiente  claro 
Que  sale  del  alambique, 
Yo  me  voy  purificando 
En  esta  cárcel  de  l'brique. 

La  puerta  del  calabozo 
La  siento  abrir  y  cerrar; 
Á  voces  llamo  al  llavero, 
Porque  quiero  confesar..... 
Rubita,  lo  que  te  quiero. 

Estoy  en  un  calabozo 
Lleno  de  abominaciones; 
Ya  me  suben,  ya  me  bajan 
Á  tomar  declaraciones. 

Me  preguntó  el  señor  juez 
Que  de  qué  me  mantenía  : 
De  comer  y  de  beber, 
Como  se  mantiene  usía. 

Aquel  que  entrare  en  la  cárcel 
Nunca  digala  verdad, 
Porque  á  buena  confesión 
Mala  penitencia  dan. 


—  US  — 

Si  te  meten  en  la  cárcel 

Y  te  amarran  bien  los  pies, 

Y  te  pregunta  el  notario 

Responde  siempre  al  revés. 

Si  te  llevan  á  la  cárcel 
Nanea  digas  la  mentira; 
La  verdad  por  las  espaldas, 

Y  el  escribano  que  escriba. 

En  la  torre  de  Serranos, 
En  la  segunda  escalera, 
Ilay  un  letrero  que  dice  : 
Aquí  la  verdad  se  niega. 

Centinela,  vive  alerta, 

Que  hay  presos  que  son  muy  pillos, 

Y  vigilan  mas  que  tu 

Por  si  tienes  un  descuido. 

Echa  grillos,  carcelera, 

Y  aprieta  bien  los  candados, 
Que  paguen  estos  pies  mios 
Los  malos  pasos  que  han  dado 

¡  Ay  cárcel,  qué  mala  eres! 
¡Siempre  te  maldeciré! 
¡Entré  sin  pelo  de  barba, 

Y  capuchino  saldré! 

Maldita  sea  la  cárcel, 

Y  también  el  carcelilloj 
El  que  no  lleva  cadena 
Lleva  dos  pares  de  grillos. 


—  419  — 

Veinticinco  calobozos 
Tiene  la  cárcel  de  Utrera; 
Veinticuatro  llevo  andados, 

Y  el  mas  oscuro  me  queda.  (') 

Si  el  rey  de  España  supiera 
Lo  que  á  los  presos  les  pasa, 
De  cárcel  en  cárcel  fuera 
Echándolos  á  sus  casas. 

La  cárcel  es  el  infierno, 
El  carcelero  es  el  diablo, 
Los  jueces  los  que  condenan, 

Y  ellos  son  los  condenados. 

Me  me'ieron  en  la  cárcel 
Por  hacer  un  san  Miguel; 
Así  que  me  echaron  fuera 
Hice  un  san  Bartolomé. 

Dos  años  estuve  preso 

En  la  cárcel  de  Anlequera, 

Y  á  la  calle  no  salí 

Hasta  que  me  echaron  fuera. 


(')  Veinticinco  calabozos 
Tiene  la  cárcel  de  Oran; 
Veinticuatro  llevo  andados 
Y  uno  rae  falta  que  andar. 

También  se  dice  : 

Veinticinco  calabozos 
Tiene  la  cárcel  real,  etc. 

Tomo  II.— 29 


—  430  — 

Por  decirle  al  señor  juez : 
Baje  usté,  que  yo  no  subo, 
Me  metieron  en  la  cárcel 

Y  me  costó  quince  duros. 

Porque  dije  :  ¡viva  el  lujo! 
Me  metieron  en  la  cárcel. 
¡Viva  el  lujo  y  quien  lo  trujo  1 
No  faltará  quien  me  saque.  (') 

Porque  le  dije  á  una  niña  : 
jAy  lo  que  te  vi,  Jesús! 
Me  metieron  en  la  cárcel, 
Donde  no  viera  la  luz. 

Otras  veces  los  gitanos 
Gastaban  medias  de  seda ; 

Y  abora  por  su  desgracia 
Gastan  grillos  y  cadenas. 

—  Gitano,  ¿por  qué  vas  preso? 
— Señor,  por  cosa  ninguna. 
Porque  be  cogido  un  ramal 

Y  detrás  vino  una  muía. 

Caminito  de  Antequera 
Preso  llevan  á  un  gitano,  (2) 
Porque  se  encontró  una  capa 
Antes  de  perderla  el  amo. 


(')  Por  decir:  ¡alzapa  arriba! 
Me  soplaron  en  la  cárcel. 
¡  Alza  pa  arriba  y  no  temas ! 
I\o  faltará  quien  te  saque. 

(2)  En  cierta  ciudad  de  España 
Pusieron  preso  á  un  gitano,  etc. 


—  431  — 

Preso  en  la  cárcel  estoy, 
No  tengas  pena  por  eso; 
No  dejo  de  ser  quien  soy, 
Ni  yo  soy  el  primer  preso. 

Tres  fincas  tengo  en  Madrid 
Siendo  un  pobre  militar : 
La  cárcel,  el  cementerio, 
Y  también  el  hospital. 

Mi  madre  me  lo  decia, 
Que  me  tenia  que  ver 
En  la  cárcel  de  Almería 
Preso  por  una  mujer. 

Dame  la  mano  y  saldré 
De  este  oscuro  calabozo, 
Que  me  esián  acumulando 
Un  casamiento  forzoso. 

Cuando  yo  estaba  en  prisiones, 
Sólito  me  divertía 
En  contar  los  eslabones 
Que  mi  cadena  tenia. 

Á  la  cárcel  de  Motril 
Preso  llevan  á  mi  padre, 
Siendo  un  pobrecito  \iejo 
Que  no  se  mete  con  nadie. 

Acaban  de  dar  las  doce 
En  el  reló  de  la  Audiencia ; 
Entre  jueces  y  escribanos 
Me  han  leido  la  sentencia. 


-  Í52  - 

jNI í  causa  ya  se  acabó, 
Ya  se  cerraron  mis  aulos; 
Ya  ha  salido  la  sentencia 
De  presidio  por  diez  años. 

Adiós,  cárcel  de  Guadix, 
Sepultura  de  hombres  vivos, 
Donde  se  amansan  los  guapos 

Y  se  olvidan  los  amigos. 

Camino  de  Cartagena 
Muchos  pobrecilos  van, 
Desterrados  hijos  de  Eva 
Por  las  hijitas  de  Adán. 

Yirgen  del  portal  de  Ceuta, 
Amparo  de  presidiarios, 
Amparadme  á  mí  que  vengo 
Á  presidio  por  diez  años. 

Ceuta  tiene  buena  entrada, 
Pero  muy  mala  salida; 

Y  aquel  que  se  pasa  al  moro 
Tiene  pena  de  la  vida. 

i  Pobrecilos  de  la  cárcel! 
Ya  tendrán  algún  consuelo. 
jAy  pobrecito  de  mí! 
Kilo  tengo,  ni  lo  espero. 

l.os  suspiros  de  un  cautivo 
No  pueden  llegar  á  España, 
Que  está  la  mar  de  por  medio 

Y  se  han  de  hundir  en  el  agua. 


-  i'i3  — 

Lo  mismo  me  importa  á  mí 
Comer  pan  en  esta  tierra, 
Que  comerlo  en  el  presidio 
Arrastrando  una  cadena. 

Si  Dios  me  saca  con  bien 
De  ía  Alhambra  y  su  gobierno, 
Haré  juicio  que  be  salido 
De  ¡os  profundos  infiéraos.  (') 

El  que  quiera  ver  pendas 
Vaya  al  campillo  de  Arenas, 

Y  vera  los  presidiarios 
Cargaditos  de  cadenas. 

Si  algún  mortal  por  aqui 
Pasa  por  casualidad, 
Socorra  á  los  infelices 
Que  en  este  desierto  están. 

Para  los  hombres  se  han  hecho 
Los  grillos  y  las  cadenas, 

Y  pira  las  buenas  mozas 
San  Fernando  y  la  Galera.  (2) 

(*)  1n  la  Alhambra  hay  un  presidio. 

(-)  \  as  gargantillas  de  perlas. 

Tiü.-jien  se  dice  : 

Para  los  hombres  se  han  hecho 
Ceuta,  Melilla  y  Peñón  , 
Y  para  las  buenas  mozas 
La  calle  de  san  Antón. 

Próximo  á  la  calle  de  san  Antón  esta  en  Granada  el  edificio  de  las 
Recogidas. 


—    Í'OÍ    — 

Para  los  hombres  se  lian  hecho 
Los  grillos  y  las  cadenas, 
Ceuta ,  el  Peñón  y  Melilla , 
Chafarinas  y  Alhucemas.  (') 

Soy  hombre,  vengan  fatigas, 
Nací  para  padecer; 
Los  grillos  y  las  cadenas 
No  me  caben  en  los  pies. 

Yo  me  llamo  Pepe  Cundió, 
Quería  de  la  Melera; 
Soy  un  probé  presiono 
Del  Peñón  de  la  Gomera. 


V. 

ESTUDIANTES. 


Vale  más  un  estudiante 
Que  estudia  filosofía, 
Que  todos  los  mequetrefes 
Que  están  en  las  oficinas. 

Un  estudiantino,  madre, 
Me  dijo  si  lo  quería, 
Y  yo  le  dije  que  no: 
¡Mal  haya  mi  tontería! 

(')  También  se  dicen  los  dos  últimos  versos : 

Cárceles  y  calabozos, 
1  presidios  y  galeras. 


—    ±00    — 

Yo  no  sé  qué  tienen,  madre, 
La  sotana  y  el  manteo. 
Que  en  viendo  yo  un  estudiante 
Todita  me  zarandeo. 

Le?  estudiantes  en  clase 

Se  dicen  unos  a  oír  6  : 
Todas  las  niñas  bonitas 
Se  crian  para  nosotros. 

Madre,  con  los  estudiantes 
No  me  lleve  usté  a  paseo, 
Que  como  soy  chiquilita 

Me  tapan  con  el  manteo. 

La  mujer  que  no  ha  tenido 
Amor  con  un  estudiante, 
No  sabe  lo  que  es  canela, 
Ni  tampoco  chocolate. 

—Rosita  del  mes  de  mayo, 
¿Quien  te  ha  quitado  el  ce  orí 

—  Un  estudiante  tunante  (') 
Con  palabritas  de  amor. 

Si  en  mi  libro  hubiera  damas 
C.  mo  las  que  estoy  mirando. 
Toda  la  noche  de  Dios 
Me  la  llevara  estudiando. 

Los  estudiantinos,  madre, 
Cuando  salen  del  estudio, 
S    rao  a  los  arrabales 
Y  allí  la  juegan  de  puño. 


('    L  n  mec'to  madrileño. 


—  436  — 

Un  estudíame  á  una  niña 
Le  estaba  dando  besitos, 

Y  su  madre  les  decia  : 
¡Miren  qué  par  de  angelitos! 

El  otro  día  en  paseo 

Se  ha  perdido  un  estudiante. 

Y  ha  venido  á  parecer 
Debajo  de  un  miriñaque. 

De  una  cuchara  de  palo 
Que  tenia  un  estudiante, 
Se  fabricaron  las  puertas 
Del  castillo  de  Alicante. 

Cuando  un  estudiante  llega 
Á  la  esquina  de  una  plaza, 
Dicen  las  revendedoras : 
Fuera  ese  perro  de  caza. 

Estudiante  soy  tunante 
Que  voy  corriendo  la  luna, 
Engañando  á  las  mujeres, 
Sin  casarme  con  ninguna. 

La  capa  del  estudiante 
Parece  jardín  de  flores, 
Toda  llena  de  remiendos 
De  diferentes  colores. 

Las  armas  del  estudiante 
Yo  te  diré  cuales  son  : 
La  sotana  y  el  manteo, 
La  cuchara  y  el  perol. 


-  437  - 

Á  los  estudij.utes,  niña, 
Compara  con  las  sardinas : 
Saladitas,  con  escamas, 
Poca  carne  y  mucha  espina. 

Si  queréis  saber,  señora, 
La  vida  del  estudiante, 
Comer  poco  y  andar  mucho, 
La  miseria  por  delante. 

Caballero  generoso, 
Dénos  usté  una  peseta, 
Que  tenemos  la  barriga 
Como  cañón  de  escopeta. 

Á  estos  pobres  estudiantes 
De  cuchara  y  aceituna, 
Déles  uslé  una  peseta, 
Que  van  corriendo  la  tuna. 

Desde  que  soy  estudiante, 
Desde  que  llevo  manteos, 
No  he  comido  mas  que  sopas 
Con  suelas  de  zapatero. 

Es  tanta  la  hambre  que  tengo, 
Que  me  apura  y  me  sofoca; 
Desde  que  soy  estudiante 
No  he  comido  mus  que  sopas. 

Tres  meses  ha  que  no  como ; 
Me  tieue  abatido  el  hambre; 
Me  pongo  en  las  piernas  plomo, 
Porque  no  me  lleve  el  aire. 


-  £58  — 

De  la  macha  hambre  que  tengo, 
Santísima  Encarnación, 
Tengo  las  tripas  torcidas 
Como  cuerdas  de  violón. 

Me  comiera,  me  comiera, 
Me  comiera  sin  sentir, 
Los  poyos  de  la  Carrera, 
Plaza  >*ueva  y  Zacatín. 

Es  tanta  la  hambre  que  tengo, 
Que  ahora  mismo  me  comiera 
Los  hierros  de  ese  balcón 

Y  el  cuerpo  de  mi  morena. 

Un  estudiante  tunante 
Se  puso  á  pintar  el  sol, 

Y  de  hambre  que  tenia 
Pintó  un  pan  de  munición.  (!) 


(')  Un  estudiante  tunnnte 
Se  pnso  á  pintar  la  luna, 
Y  de  hambre  que  tenia 
Pintó  un  plato  de  aceitunas. 


—  159  — 
VI. 

SOLDADOS. 


Primer  domingo  de  abril, 
¡Qué  día  tan  señalado! 
Metí  la  mano,  y  saqué 
El  número  desoldado.  (') 

Adiós,  padre,  y  adiós,  madre, 
Adiós,  hacienda  y  dinero  ; 
Me  voy  á  pagar  al  rey 
Seis  añitos  que  le  debo. 

Soldado  soy,  ¿qué  remedio? 
Asi  lo  quiso  mi  suerte; 

Y  no  me  pesa  el  fusil, 
Pero  sí  dejar  de  verte. 

Los  quintos  se  van  mañana, 
Se  llevan  los  escogidos, 

Y  las  mucbachas  se  quedan 

Con  los  que  el  rey  no  ha  querido". 


(')  Sin  duda  antiguamente  los  mozo?  alistados  parala  quinta  sa- 
caban por  sí  mismos  su  número  de  la  urna,  y  de  ahí  procede  la  frase 
meter  la  mano,  que  equivale  á  entrar  en  suerte  para  h  quinta  Hasta 
el  año  de  18üo  se  verificaba  constantemente  el  primer  domingo  de 
abril,  como  dice  la  copla.  Ahora  es  el  crimer  domingo  de  febrero. 


—  460  — 

Cállate,  morena  mía, 
Cállate,  y  no  tengas  pena, 
Que  en  siendo  yo  coronel, 
Tú  serás  la  coronela. 

Si  te  preguntan  :  ¿quién  vive? 
Responde  con  ligereza : 
Los  quintos  de  Pinos-Puente, 
Voluntarios  á  la  fuerza. 

Mañana  se  van  los  quintos, 

Y  con  ellos  va  mi  Pepe  ; 

Ya  no  tengo  quien  me  traiga 
Horquillas  para  el  rodete. 

¡Ya  se  van  los  quintos,  madre, 
Por  la  puerta  de  Alcalá; 
Ya  se  van  los  quintos,  madre, 
Sabe  Dios  si  volverán! 

Ya  sabrás  que  salí  quinto 

Y  no  tengo  escarapela; 
Dame  una  gola  de  sangre 
De  tu  corazón,  morena. 

Mañana  se  van  los  quintos , 
Ya  se  va  mi  corazón; 
La  virgen  de  los  Dolores 
Les  eche  su  bendición. 

No  siento  la  escarapela, 
Ni  tampoco  ser  soldado; 
Lo  que  siento  es  mi  morena 
Que  no  la  tengo  á  mi  lado. 


Quien  te  quiso  mozo  y  libre 
También  le  querrá  soldado  : 
¿Cómo  quieres  que  desprecie 
Lo  que  el  rey  no  ha  despreciado? 

Mi  padre  me  pega  palos 
Porque  quiero  á  un  granadero, 

Y  al  son  de  los  palos  digo  : 
¡Viva  la  gorra  de  pelo! 

Soldado  lengo  de  ser 
Mientras  pueda  mascar  agua, 
Que  no  quiero  más  mujer 
Que  el  fusil  y  la  canana. 

Más  vale  servir  a!  rey 

Y  ganar  los  cualro  cuartos, 
Que  no  que  me  pidan  pan     - 
La  mujer  y  los  muchachos. 

¡Qué  bien  parece  un  soldado 
En  la  puerta  del  cuartel, 
Con  el  cigarro  en  la  mano, 
Aguardando  al  coronel  1 

El  que  quisiere  saber 
De  qué  color  es  la  pena, 
Siente  plaza  de  soldado, 

Y  se  ausente  de  su  tierra. 

Senté  plaza  de  soldado 
Solo  por  no  trabajar, 

Y  ahora  me  están  fastidiando 
Con  el  paso  regular. 


-  4G2  - 

El  cuerpo  me  buele  á  rancho, 

Y  los  hombros  á  fusil, 
Las  espaldas  á  morral , 

1  el  pescuezo  á  corbatín. 

Con  un  pan  de  munición 
Que  el  rey  de  España  me  da, 
Toda  la  noche  me  tiene  : 
I  Centinela,  alerta  esta! 

Estando  de  centinela 
En  la  garita  del  campo, 
Vinieron  á  relevarme 
Cuatro  soldados  y  un  cabo. 

Estando  de  centinela 
Esta  mañana  en  la  viña, 
Si  no  bajo  la  cabeza, 
Una  bala  me  vendimia. 

Cuando  estoy  de  centinela 

Y  te  vienes  junto  á  mí, 
Se  me  olvida  la  consigna, 

Y  se  dispara  el  fusil. 

Cuatro  cuartos  me  da  el  rey, 

Y  con  ellos  me  mantengo, 
Le  pago  á  la  lavandera, 

Y  me  quedan  tres  y  medio. 

Cuatro  cuartos  me  da  el  rey, 

Y  cuatro  me  da  la  reina, 

Y  cuatro  mi  coronel, 

Y  cuatro  mi  coronela. 


—  463  - 

El  pan  y  los  cuatro  cuartos 
Nunca  me  podrán  faltar 
En  Melilla,  en  el  Peñón, 
Ó  en  los  presidios  de  Oran. 

Ya  no  me  quiere  mi  cabo, 
Mi  sargento  ni  mi  alférez, 
Porque  soy  aficionado 
Un  poquillo  a  las  mujeres. 

Es  tanta  la  fantasía 
De  mi  sargento  primero, 
Que  le  pido  unos  zapatos 
Y  me  da  vestido  nuevo. 

El  cuartel  es  una  venta, 
El  sargento  es  el  ventero, 
Los  soldados  son  los  burros, 
Los  cabos  los  arrieros. 

Los  cuarteles  son  iglesias, 

Los  soldados  son  los  santos, 

Los  cabos  son  los  faroles 

Que  alumbran  de  cuando  en  cuando 

Para  borracho,  un  francés; 
Para  ladrón,  un  ventero; 
Para  mandar  y  dar  palos, 
Un  cabo  de  escuadra,  uuevo. 

La  vida  de  los  soldados 
Es  andar  por  los  lugares, 
Dormir  en  cama  prestada, 
Morir  en  los  hospitales. 


—  4Gi  — 

Soldadito  soy  del  rey, 
Aquí  traigo  mi  registro; 

Y  si  muero  en  la  batalla, 
Muero  por  la  fé  de  Cristo. 

En  la  plaza  se  oyen  tiros; 
En  la  plaza  se  ha  de  entrar  : 
Pena  de  la  vida  tiene 
Aquel  que  se  vuelva  atrás. 

Adelante,  batidores, 
Dad  ejemplo  al  batallón, 
Que  la  gente  de  vigote 
Debe  ser  gente  de  pió. 

Regimiento  de  Saboya, 
¡Qué  solo  te  vas  quedando! 
Á  unos  les  dan  la  licencia, 

Y  otros  se  la  van  tomando. 

Ciento  cincuenta  cartuchos 
Tengo  yo  en  mi  cartuchera, 
Para  matar  las  facciones 
Que  defienden  á  Cabrera. 

Si  Dios  me  saca  con  bien 

Del  servicio  militar, 

Haré  cuenta  que  me  he  muerto 

Y  he  vuelto  á  resucitar. 

Si  Dios  me  deja  salir 
De  Cataluña  y  su  reino, 
Daré  cuenta  que  be  salido, 
De  los  profuudos  infiernos.  (') 


(*)  De  las  penas  del  infierno 


—  m  — 

El  amor  del  militar 
Es  como  un  pialo  de  arena, 
En  poniéndolo  en  la  calle, 
Viene  el  vieuto,  y  se  lo  lleva. 

Con  todos  los  militares 
Poquita  conversación, 
Porque  se  von  alabando 
De  cositas  que  no  son. 

Un  soldado  me  dio  un  ramo, 
Yo  lo  recibí  con  pena, 
Que  de  manos  del  soldado 
Nunca  vino  cosa  buena.  (') 

—Isabel,  Isabelita, 
¿Qué  tienes  en  tu  tejado? 
—  Claveles  y  mírateles, 
Y  suspiros  de  un  soldado. 

¿Cómo  quieres  que  te  quiera, 
Si  no  le  puedo  querer, 
Si  no  traigo  la  licencia 
De  mi  señor  coronel? 

Valen  más  el  garbo  y  talle 
De  mi  querida  palrona, 
Que  lodo  el  oro  y  la  plata 
Que  se  labra  en  Barcelona, 


(')  Vn  soldad*»  me  d¡ó  un  ramo, 
Yo  lo  recibí  con  gana, 
Que  do  mano  del  soldado 
Nunca  vino  cosa  mala. 

Tomo  U.-30» 


—   41)0  — 

Dicen  que  los  niigueleíes 
Tienen  la  vida  vendida  : 
La  tengan  ó  no  la  tengan, 
iMigueletes  de  mi  vida l 

No  quieras  á  ese  soldado, 
Que  es  cazador  de  Madrid, 

Y  en  tomando  la  licencia 
Se  marcha,  y  te  deja  aquí. 

No  se  admire  usté,  señora, 
Que  un  soldado  es  el  que  canta ; 
Con  el  pan  de  munición 
Tengo  mala  la  garganta. 

De  las  patillas  de  un  moro 
Tengo  que  hacer  una  escoba, 
Para  que  barra  el  cuartel 
La  infantería  española. 

De  las  costillas  de  un  moro 
Me  atrevo  á  formar  un  puente, 
Para  que  pase  la  España, 

Y  su  ejército  valiente. 

Al  pié  de  Sierra  Bullones 
Una  morita  decía : 
Ya  viene  la  flor  de  España; 
Ya  dio  finia  morería. 

j Centinela,  centinela, 
Centinela  del  Serrallo, 
Alerta,  alerta,  que  vieneo 
feas  moritos  de  á  caballo! 


—  467  — 

Preso  al  moro  me  llevaron ; 
Y  al  subir  por  la  escalera, 
Volví  la  carita  á  España 
Para  despedirme  de  ella. 

¿Quién  me  compra  una  chinela 
Del  hermano  del  Sultán, 
Qué  se  le  cayó  al  salir 
Huyendo  de  Tetuan? 

¿De  qué  le  sirve  á  Marruecos 
Tener  bombas  y  cañones, 
Si  han  perdido  á  Tetuan, 
Después  de  Sierra  Bullones? 

Del  dia  seis  de  febrero 
Nos  tenemos  que  acordar, 
Que  entraron  los  españoles 
En  la  plaza  de  Tetuan. 


VII. 

MARINEROS. 


Marinero  soy,  señora, 
En  el  gorro  llevo  el  ancla, 
Y  en  perdiéndose  el  barquillo 
Doy  fondo  con  mi  esperauza. 


—  468  — 

jCon  qué  pena  vivirá 
La  mujer  del  marinero, 
Que  al  pié  del  palo  mayor 
Tiene  pagado  el  entierro! 

Para  los  marineritos 
Se  crian  las  buenas  mozas; 
Tara  la  gente  del  campo 
Las  calabazas  pecosas. 

Un  carpintero  me  quiere, 
Un  sastre  me  solicita, 
Y  un  marinero  ha  de  ser 
Duuño  de  mi  personita. 

Morenita  resalarla 
Me  llaman  los  marineros; 
ülra  vez  que  me  lo  llamen 
Me  tengo  de  ir  con  ellos. 

Dn  marinerito,  madre, 
Me  tiene  robada  el  alma; 
Si  no  me  caso  con  él, 
Muero  moza  y  llevo  palma. 

Al  marinero  en  el  mar 
Nunca  le  falta  una  pena; 
Ya  se  le  rompe  el  timón , 
ó  se  le  rifa  la  vela. 

En  el  cielo  está  mi  Dios, 
En  el  mar  eslá  mi  dicha, 
En  el  aire  mi  esperanza, 
Ytn  tierra  quedó  mi  vida. 


—  469  — 

Marinero  es  el  que  canta, 
Marinero  es  el  que  toca, 
Marinerito  ha  de  ser 
Aquel  que  bese  mi  boca. 


VIII. 

MINEROS. 


Hermosa  virgen  de  Gádor 
Que  estás  al  pié  de  la  sierra, 
Ruega  por  los  mineritos 
Que  están  debajo  de  tierra. 

Valiente  ignorante  es 
El  que  á  las  minas  se  va, 
Cuando  las  minas  mejores 
Se  quedan  en  el  lugar. 

Los  señores  de  la  mina 
No  cesan  de  preguntar, 

Y  los  mineritos  dicen  ; 
Ya  va  pintando  en  metal. 

Guardillón  y  sal  de  lobo 
Es  la  seña  del  metal, 

Y  la  piedra  franciscana 
Es  dura  de  barrenar. 


—  470  — 

En  diciendo  :  gente  al  torno, 
Todos  los  mineros  tiemblan; 
Viendo  que  se  han  de  poner 
Á.  voluntad  de  una  cuerda. 

Los  torneros  son  los  guapos, 
Los  picadores  valientes, 

Y  los  pobres  de  la  gavia 

Son  los  que  aprietan  los  dientes. 

De  capataces  de  gavia 
Estaba  el  infierno  lleno, 

Y  en  el  último  rincón 
Estaban  los  cocineros. 

Dame  machota  y  barrena, 
Aguja  y  atacador. 
Cartuchos,  pajuela  y  mecha, 
Que  voy  á  echar  un  botón. 


IX. 

BORRACHOS. 


¿Dónde  hay  gusto  como  entrar 
Cuatro  amiguitos  leales 
En  casa  de  un  montañés  : 
Enjuague  usté  esos  cristales? 


—  471  — 

Cuando  Jesucristo  vino, 
Vino  por  el  chaparral; 
Vino  repartiendo  uno.... 
Pero  el  vino  ¿dónde  está? 

Mi  compadre  se  ahogó 
En  un  tinajón  de  vino. 
¡Compadre  del  alma  mia, 
Quién  se  ahogara  contigo  I 

Bendito  sea  Noé, 

El  que  las  viñas  plantó, 

Pues  que  de  un  triste  sarmiento 

Sale  tan  dulce  licor. 

Con  un  vasilo  de  vino, 

Y  otro  vaso  de  aguardiente, 

Y  otro  vaso  de  mistela, 

Se  pone  un  hombre  caliente. 

Con  esta  no  canto  más, 
Porque  me  duelen  los  dientes 
Porque  no  veo  venir 
El  vaso  del  aguardiente. 

María  del  alma  mia, 
Mucho  te  quiero  y  le  estimo, 
La  garganta  tengo  mala, 
Acláramela  con  \ino. 

Mi  madre  estará  diciendo  : 
¿Dónde  estará  ese  muchacho? 

Y  yo  estoy  en  la  taberna 
Poco  menos  eme  borracho. 


—  472  — 

Cuando  mi  marido  viene 
Andando  de  medio  lado, 
Á  Dios  me  encomiendo  entonces; 
Señal  que  viene  achispado. 

Lunes  y  martes,  de  chispa  ; 
Miércoles,  la  están  durmiendo; 
Jueves,  viernes,  mala  gana, 

Y  el  sábado  entra  el  estruendo. 

Un  borracho  se  murió 

Y  dejó  en  su  testamento : 
Que  lo  enterraran  en  viña 
Para  chupar  los  sarmientos. 

Madre  mía,  si  me  muero, 
Enterradme  en  la  bodega; 
Abridme  la  sepultura 
Al  pié  de  la  cuba  nueva. 

Cualesquiera  beben  vino, 
Cualesquiera  se  emborrachan, 

Y  cualesquiera  echan  novia, 

Y  cualesquiera  se  casan. 

1  Jesús,  qué  borracho  estoy  l 
¡Que  no  me  puedo  tener l 
Écheme  usté  otra  gotilla 
Á  ver  si  logro  caer. 

La  guitarra  está  borracha, 

Y  el  que  la  toca  también, 

Y  los  dos  que  están  bailando 
No  se  pueden  mantener. 


~  473  — 

Dicen  que  el  apio  es  caliente , 

Y  el  rábano  y  el  pepino, 

Y  yo  digo  que  es  mentira  : 
Que  más  caliente  es  el  vino. 

Me  convidas  á  correr 
Porque  tengo  los  pies  malos; 
Convídame  á  beber  vino, 
Que  tengo  el  gaznate  sano. 

Esta  noche  es  Noche  Buena, 

Y  mañana  Navidad; 
Saca  la  bota,  morena, 

Que  me  quiero  emborrachar. 

El  aguardiente  me  gusta, 

Y  el  vino  también  lo  bebo; 
Pero  en  llegando  al  rosoli, 
¡Salero,  por  tí  me  muero! 

Echa  vino,  montañés, 
Que  el  agua  me  jace  mal; 
Mas  quiero  morir  borracho, 
Que  oir  las  ranas  cantar. 

Ya  no  me  quiere  mi  novia 
Porque  bebo  mucho  vino; 
Vaya  mi  novia  con  Dios  : 
Eche  usté  medio  cuartillo 

Para  que  yo  me  pusiera 
Un  poco  calamocano, 
Necesitaba  mi  cuerpo 
Un  embudo  sevillano. 


-474  — 


X. 


COPLAS    DIVERSAS     NO    COMPRENDIDAS   EN   LAS 
CLASIFICACIONES   ANTERIORES. 


De  la  raíz  del  olivo  (') 
Salió  mi  madre  gitana; 
Y  yo,  como  soy  su  hijo, 
Nací  de  la  misma  rama. 

Dale ,  muchacho  á  la  fragua, 
Qne  yo  le  daré  al  martillo, 
Para  ganarles  el  pan 
A  esos  pobres  gitanillos. 

Aunque  canto  á  lo  gitano 
No  soy  gitanillo,  no; 
Pero  de  andar  con  gitanos 
El  canto  se  me  pegó. 

Yo  me  ausenté  de  mi  patria : 
jQué  dolor  de  patria  miat 
¿Dónde  está  el  árbol  mejor 
Que  en  la  tierra  en  que  se  cria? 

Más  valiera  á  un  hombre  ser 
Ladrón  en  Sierra  Morena , 
Que  no  venir  á  tener 
Amores  en  tierra  ajena. 


(>)  Querer. 


—  475  — 

Ventanas  de  cara  al  cierzo, 
jA  cuántos  harás  pen^rt 
jÁ  unos  por  haber  entrado, 
¥  á  otros  por  querer  entrar! 

No  te  estiendas,  verdolaga, 
Arrecógete  un  poquito, 
Que  no  es  la  huerta  tan  grande, 
Ni  el  hortelano  tan  rico, 

La  sirena  de  la  mar 
Es  una  preciosa  dama, 
Que  por  una  maldición 
La  tiene  Dios  eu  el  agua. 

Tedas  las  flores  del  año 
Las  cautiva  el  mes  de  enero; 
En  llegando  el  mes  de  mayo 
Salen  de  su  cautiverio. 

El  sol  le  dijo  ala  lu^a 
Que  se  fuera  á  recoger, 
Que  á  deshora  de  la  noche 
No  andan  mujeres  de  bien. 

Los  pájaros  son  clarines 
Entre  los  cañaverales, 
Que  le  dan  los  buenos  dias 
Al  rayo  del  sol  que  sale. 

Ya  caritnn  lospajarillos, 
Ya  viene  la  primavera, 
Ya  os  podéis  alegrar, 
Muchachas  de  la  ribera. 


—  ¿75  — 

Si  yo  fuera  zahori 

Los  pensamientos  calara, 

Y  supiera  el  porvenir, 

"Y  en  ninguna  cosa  errara. 

Mariquita  me  dio  á  mi 
Agua  en  un  cántaro  nuevo; 
El  cántaro  se  quebró 

Y  el  agua  cayó  en  el  suelo. 

Sobre  mi  gusto,  canela; 
Sobre  mi  gusto,  azafrán; 
Sobre  mi  gusto  ha  de  ser, 
Sobre  mi  gusto  será. 

La  Cómoda  va  delante, 
El  Salero  va  detrás, 
Los  rondines  van  diciendo : 
¿Quién  se  quiere  pasear?  (') 

Mis  amigos  son  muy  buenos, 
Yo  no  digo  que  son  malos; 
Cuando  me  dieron  el  tiro 
Se  fueron  y  me  dejaron. 


(»)  Este  cantar  encierra  un  pensamiento  horrible,  y  demuestra 
hasta  qué  punto  puede  llegar  el  indiferentismo  y  la  frialdad  de  cora- 
zón, aun  en  un  pueblo  tan  impresionable  como  el  andaluz.  En  1883, 
cuando  el  cólera  hacia  mayores  estragos  en  Granada,  se  de-tinaron 
dos  tartanas,  llamadas  el  Salero  y  la  Cómoda,  á  la  conducción  r'« 
cadáveres,  y  recorrían  las  calles  para  recogerlos,  acompañadas  de 
algunos  guardias  municipales,  ó  rondines,  como  dice  la  copla,  cuyo 
autor  ha  tratado  en  jocoso  estilo  tan  repugnante  asunto. 


—  477  — 

Caballo  que  en  treinta  pasos 
Vaá  galope,  trota  y  corre, 
Merecía  este  caballo 
Tener  la  cebada  doble. 

Para  cantar  quiere  gana, 
Para  bailar  quiere  brío, 
Para  tocar  la  guitarra 
Quiere  tener  buen  oido. 

Las  cuerdas  de  mi  vihuela 
Yo  te  diré  cuántas  son: 
Prima,  segunda,  tercera, 
Cuarta,  quinta  y  el  bordón. 

Mañana  me  voy  á  Cádiz 
Con  mi  hermana  Mariquita, 
Á  que  me  compre  un  vestido 
De  la  tela  mas  bonita. 

Anoche  á  la  media  noche 
Eché  mi  barquillo  al  mar. 
Pensando  que  era  poniente 
Y  se  volvió  vendabal. 

No  me  mire  usté  á  la  cara, 
Que  soy  un  poco  morena; 
Míreme  usté  ala  cintura, 
Yerá  usté  cosita  buena. 

Isabelitamé  llamo, 
Soy  hija  de  labrador; 
Aunque  voy  y  vengo  al  campo, 
No  le  tengo  envidia  al  sol. 


—  478  — 

oy  maravilla  en  el  campo, 
Maravilla  en  la  ciudad; 
Maravilla  como  yo 
No  se  ha  visto  ni  verá. 

Antonio  se  llama  el  santo, 
Antonio  el  predicador, 
Antonio  el  que  hace  la  fiesta, 
y  Antonio  me  llamo  yo. 


FI3   DEÍ.    TOMO    SEGPSDO. 


ÍNDICE. 


Coplas  religiosas ' 

—  morales  y  sentenciosas 24 

amorosas. —  I.  Definiciones  y  máximas 39 

_          _          II.  Requiebros  y  flores •  64 

—  —         III.  Dechracion 99 

—         IV.  Ternezas. 117 

_          —          M.  Baile ,    .     .  175 

—  —        VI.  Serenata  y  despedida 179 

_          _       VIL  Ausencia 192 

_          —      VIH.  Constancia 209 

_  —        IX.  Celos,  quejas  y  desavenencias.    .     .    .  216 

—  -r          X.  Amarguras  y  penas 280 

—  —        XI.  Desdenes 314 

—  jocosas,  picarescas  y  epigramáticas 332 

—  Disparates.. 397 

—  varias.  —  I.  Lócale* 400 

—       II.  Valentones  y  jaques 429 

—  —      III.  Contrabandistas 439 

—  -      IV.  Presos 4  52 

_        —       V.  Estudiantes 454 

_        -      VI.  Soldados 439 

—  —     VII.  Marineros 467 

—  -  VIII.  Mineros 469 

—  —      IX.  Borrachos >'."  .  470 

—  —       X.  Coplas  diversas  no  comprendidas  en  las 

clasificaciones  anteriores 474 


LIBRERÍA    DE    BAILLY-BAILLIERE. 
MExMORIA  SOBRE  LA  VIDA 

POLÍTICA    T   LITERARIA 

de 

D.  FRANCISCO  MARTIKEZ  DE  LA  ROSA 

Por  LUIS  AUGUSTO  REBELLO  DA  SILVA. 

Madrid,  1864.  Un  lomo  en  8.°.  20  rs.  en  Madrid  y  24  en 
provincias,  franco  de  porte. 

Esla  Biografía,  de  uno  de  los  personajes  mas  eminentes  de 
España,  ha  tenido  la  alta  honra  de  merecer  Ja  aprobación  del 
Real  Consejo  de  Instrucción  pública,  consideiándola  digna  de 
ser  leida  por  iodos  los  españ  les,  y  proponiendo  su  entrada 
en  la  Península,  pues  se  lia  impreso  en  castellano  en  Lisboa: 
creemos  esto  suficiente  elogio  para  dar  á  comprender  la  im- 
portancia de  este  libio. 

LA  CASA  DEL  BAÑERO.  Novela  escrita  en  francés  por 
D.  Augusto  Mai|uet;  traducida  al  castellano  por  D.  J.  F.  Saenz 
de  Urraca.  1864.  Un  tomo  en  folio,  ilustrado  con  magníficos 
grabados  en  madera  intercalados  en  el  texto,  20  rs.  en  Madrid 
y  24  en  provincias,  franco  de  porte. 

LOS  PIRATAS  DEL  MiSSlSSH'I.  Novela  escrita  por  Gers- 
(aecker ;  traducida  y  arreglada  del  alemán  por  la  Redacción 
déla  Gaceta  militar.  Nueva  edición.  Madrid,  186a.  Un  tomo 
en  4.°,  10  rs.  en  Madrid  y  provincias,  franco  de  porte. 

QUINTÍN  DUÜWARU,  ó  el  Escocés  en  la  corle  de  Luis  XI, 
por  Walter  Scoil;  traducción  beclia  en  vista  de  la  edición  in- 
glesa. Nueva  edición.  Madrid,  1863.  Un  lomo  en  4.°,  10  rs.  en 
Madrid  y  provincias,  franco  de  porte. 

EL  OFICIAL  AVENTURERO.  Episodio  de  las  guerras  de 
Montrose,  por  Waller  Scotl;  traducida  del  inglés  por  la  Re- 
dacción de  la  Gacela  militar.  Nueva  edición.  Madrid,  1865.  Un 
tomo  en  4.°,  10  rs.  en  Madrid  y  provincias,  franco  de  porte. 

MEMORIAL  DE  SANTA  ELENA,  dictado  por  Napoleón  en 
esta  isla  al  general  Bertiand ,  al  coude  de  las  Casas  y  á  M.  Ma- 
nuel de  las  Casas;  traducido  y  aumentado  con  notas  y  ar- 
tículos por  D.  Pedro  de  Arjona  y  Alyarez.  —  Campañas  de 
Napoleón.—  Nueva  edición.  Madrid,  1865.  Un  lomo  en  4.% 
20  rs.  en  Madrid  y  provincias,  franco  deporte. 


LA  MODA  ELEGANTE  ILUSTRADA. 

PERIÓDICO    DE    LAS    FAMILIAS 

Que  tiene  la  alia  honra  de  contar  como  primera  suteritora  á  S.  M.  la  Reina 
(Q.  I)    G.) 

De  la  conveniencia  de  esta  publicación  las  Señoras  son 
los  mejores  jneees,  y  a  su  fallo  apela  la  Empresa;  porque 
á  la  amenidad  de  su  lectura  se  agrega  la  utilidad  que  propor- 
cionan los  modelos  de  loda  clase  de  labores  propias  de  una  se- 
ñorita; lo  que  unido  á  las  colecciones  de  patrones  (tamaño 
natural)  que  mensualmente  reparte,  y  á  los  inimitables 
figurines  iluminados  que  cada  domingo  distribuye,  ha- 
cen que  este  periódico  sea  el  único  de  su  clase  que  se  ha  sobre- 
puesto a  los  extranjeros. 

Para  probar  lo  que  adelantamos  nos  basta  indicar  lo  que 
contiene  cada  número  de  este  inimitable  periódico. 

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y  se  reparte  los  martes  en  Madrid. 
Cada  número  contiene  : 
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presión y  papel  del  mejor. 
2.°  Unos  ocho  grabados  intercalados  en  el  texto  que  re- 
presentan los  mas  modernos  peinados,  sombreros  y 
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Canc. — TOMO  IJ. — 31 


LECTURAS  AMENAS 

SACADAS  DE  VARIOS  AUTORES  EXTRANJEROS 

POR   OCHOA. 

Un  (orno  en  12.°,  12  rs.  en  Madrid  y  14  en  provincias,  franco 
de  porle. 

Para  dar  una  idea  de  esta  obrila  ponemos  á  continuación  el 
índice  de  materias. 

Adveriencia  del  editor. —  I.  Carlas  de  madama  Sevigné  al  marqués  de 
Pomponne  ,  á  M.  de  Coulanges  y  a  madama  de  Grignan  —  II.  M  Poujou- 
lat.  Asedio  y  ruina  de  Jerusalen  por  los  Romanos.  Las  herejías  de  los  pri. 
meros  tiempos.  Restablecimiento  de  la  Ciudad  Santa.  (Año  de  J.  C.  70  a| 
136  .—III.  Amadeo  Thierry.  Retrato  de  Atila.  La  batalla  de  los  campos 
Cataláunicos.  Muerte  de  Atila.— IV.  H.  de  fialzac  ¡Yadeste!—  V.  Ana 
María.  Una  hermana  de  los  Angeles  Santa  Dorotea.— VI.  A.  de  Lamar- 
tine. Despedida.  A  la  Academia  de  Marsella.  A  una  fuente.  Versos  escri- 
tos en  Balhek.  29  de  marzo  de  1833.  Getsemani.  La  muerte  de  Julia.  A  una 
joven  árabe.  A  M.  Montherot,  cuñado  del  autor.— Vil  Octavio  Feuillet. 
Alicia,  leyenda  alemana.— VIH  Washington  Irving.  Aventura  de  un  es- 
tudiante ali  man.— IX.  Pouscbkin.  El  turbión  de  nieve  (novela  rusa^. 

LECTURAS  MORALES 

SACADAS  DE  VARIOS  AUTORES  FRANCESES 
POR  OCHOA. 

Un  tomo  en  12.°,  10  rs.  en  Madrid  y  12  en  provincias,  franco 
de  porte. 

índice  de  esta  obrita. 

I.  Moisés.— II.  San  Gerónimo,  su  vida,  sus  obras.— III.  Bossuet.  His- 
toria de  su  vida.  Obras  de  Bossuet.— IV.  La  muerte  de  Eva.  Escena  bíbli- 
ca.—V.  El  domingo  El  sábado  de  los  judios  :  su  origen.  Institución  del 
domingo.— Obligación  de  santificar  el  domingo.  Motivos  que  obligan  á 
santificar  el  domingo  y  modo  de  santificarle.  Promesas  hechas  á  los  que 
observan  la  ley  del  dominio.  El  trabajo  dei  domingo  no  enriquece.  Exce- 
lencia y  utilidad  del  domingo.  Pintura  poética  del  domingo.  Continua- 
ción.—\I.  La  expiación.— VII.  El  bardo  irlandés.— VIH.  Recuerdos  de  la 
gran  Cartuja.— IX.  El  filósofo  y  el  cura.— X.  Estela  ó  peligros  de  la  lec- 
tura de  las  novelas.— XI.  El  mendigo.— XII.  La  imagen  de  la  Virgen. 


MÉTODO    DE    AHN. 


PRIMER  CURSO  DE  FRANCÉS 

Arreglado  al  castellano  por  el  profesor  H.  Mac-Veigh.  Quin- 
ta edición,    revisada  y  aumentada  con  un  Compendio  de 

Gramática  francesa,  por  D.  A.  C.  Madrid,  1865.  Un  tomo  en  8.° 
Precio:  8  rs.  en  rústica  y  10  encartonado,  franco  de  porte 
para  (oda  España. 

Prefacio  del  Autor. 

«  Aprended  un  idioma  extranjero  como  habéis  aprendido  vues- 
tra lengua  nativa  :  lié  aquí  en  pocas  palabras  el  método  que  lie 
seguido  al  escribir  esta  obrita.  Es  el  método  de  la  naturaleza 
misma  y  el  qne  emp'ea  una  madre  cuando  halda  á  su  hijo,  re- 
pitiéndole cien  \eces  las  mismas  palabras,  combinándolas  im- 
perceptiblemente, y  logrando  de  esta  manera  hacerle  hablar  la 
lengua  que  ella  habla.  Aprender  de  este  modo,  no  es  estudio, 
es  un  entreienh  iento. » 

Este  método  está  hoy  reconocido  por  el  mas  sencillo  de  cuan- 
tos se  han  publicado  hasta  el  dia  para  aprender  á  leer,  escribir 
y  hablar  el  francés  con  toda  perfección  y  en  muy  breve  tiempo. 
En  apovo  de  esto  debemos  decir  que  dicho  método  se  halla 
adaptado  á  todas  las  lenguas,  v  señalado  para  texto  en  todas 
las  Universidades,  Institutos  y  Colegios  de  España,  Francia, 
Inglaterra,  Alemania,  etc.  Solo  nos  falla  decir  que  en  un 
breve  espacio  de  tiempo  se  han  agolado  cinco  ediciones  de 
este  Curso  de  Francés  arreglado  al  Castellano. 

SEGUIDO  CURSO  DE  FRANCÉS 

Arreglado  al  castellano  y  revisado  escrupulosamente  por  el 
profesor  H.  Mac-Veigh.  Segunda  edición,  revisada  y  aumen- 
tada con  un  Compendio  de  Gramática  francesa  y  un  Diccio- 
nario de  las  voces  contenidas  en  los  dos  cursos,  por  D  A.  C. 
Madrid,  186'i  Un  lomo  en  8.°  Precio:  8  rs.  en  rústica  y  10  en- 
cartonado. 

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y  aumentada  con  una  Gramática  y  un  Diccionario,  es  indis- 
pensable y  de  utilidad  inmediata  á  todo  el  que  aprenda  por  este 
método. 


CLAVE  DE  TEMAS 

Del  Primero  y  Segundo  cuno  de  francés,  por  el  método  sen- 
cillo de  Ahn.  Segunda  edición.  Madrid,  18í>5.  Un  tomilo  en  8.° 
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principales  monumentos  y  enriquecida  con  un  plano  levantado 
en  vbla  do  la  ultima  demarcación  de  límites  de  la  capital.  Un 
tomo  en  12.°,  encuadernado  en  lela  á  la  inglesa,  20  rs.  en 
Madrid  y  22  en  provincias,  franco  de  porte. 

Madrid,  1865.—  Imp.  de  Bailly-Bailliere. 


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